Al-Ándalus fue el territorio hispano dominado por los musulmanes durante cerca de ocho siglos (casi toda la Edad Media). Los invasores entraron con fuerza en la península ibérica, pero con el paso del tiempo sucumbieron ante la pujanza de los reinos cristianos y de sus propias debilidades internas. A destacar su magnífico legado cultural y artístico.
Definición de al-Ándalus
¿Qué fue al-Ándalus? Se podría definir como el nombre que utilizaron los musulmanes para referirse a la península ibérica (es decir, a lo que hasta entonces se conocía como Hispania o Spania).
¿Cuándo comenzó al-Ándalus?
Su inicio se establece en el año 711, que es cuando comenzó la invasión musulmana de la península ibérica. En concreto, la victoria del general Táriq ibn Ziyad en la batalla de Guadalete fue determinante para que el Imperio islámico del califato omeya pudiera hacerse con el control de Hispania, hasta entonces gobernada por los visigodos.
¿Cuándo terminó al-Ándalus?
Su término se produjo cuando los Reyes Católicos tomaron Granada en el año 1492, el mismo en el que también aconteció otro hecho muy importante: el descubrimiento de América.
Ubicación geográfica de al-Ándalus
Al contrario de lo que piensa mucha gente, al-Ándalus no comprendía únicamente lo que hoy conocemos como Andalucía, sino todo el territorio peninsular ocupado por los musulmanes.
Significado de al-Ándalus
Lo cierto es que todavía existe bastante controversia alrededor de la etimología de la palabra árabe al-Ándalus y resulta imposible afirmar de forma categórica cuál es su procedencia. Es por ello que aquí recogemos las distintas teorías que existen acerca de su significado.
No obstante, antes de abordarlas sí apuntaremos que la primera vez que se tiene constancia histórica de la palabra al-Ándalus es en varias monedas de oro del año 716 a.C. (es decir, después de que los musulmanes iniciaran la conquista de la península ibérica). En una de las caras aparece Hispania en latín, mientras que en la otra se lee al-Ándalus en árabe. Es decir, significan lo mismo.
Teoría de los vándalos
Durante siglos se argumentó que la palabra tenía su origen en la propia denominación de este pueblo germánico. Se hablaba de una acepción, Vandalicia (la tierra de los vándalos), de la que en realidad no hay constancias documentales y que en teoría se utilizaba para referirse a Andalucía.
No obstante, sí pudo haber ocurrido que los bereberes pronunciaran la palabra vándalos como uándalos para referirse a los moradores de la zona sur de la actual España. Cuando los árabes llegaron al norte de África, probablemente adoptaron esta denominación y le añadieron el prefijo al-, apareciendo entonces el nombre al-Ándalus.
Teoría de los visigodos
Los visigodos fueron uno de los pueblos que protagonizaron las invasiones bárbaras. La huella que dejaron en Hispania es incuestionable, de ahí que muchos consideren que al-Ándalus es una arabización de la palabra landa-hlauts, que significa tierra de sorteo.
Sin embargo, cuando los visigodos llegaron a la península lo hicieron ya romanizados, por lo que no utilizaban la lengua gótica, sino el latín.
Teoría del Atlántico
Algunos estudiosos creen que proviene del griego Atlantis o del latín Atlanticum, y haría referencia a la península del Atlántico o al mito de la Atlántida (esta leyenda de Platón fue transmitida a los árabes antes incluso de que apareciera el islam).
Origen de al-Ándalus
El Imperio islámico cruzó el estrecho de Gibraltar en el año 711. El general omeya Táriq ibn Ziyad comandaba un ejército de árabes y bereberes que luchó contra los visigodos en la batalla de Guadalete. Los problemas internos que atravesaba este pueblo provocaron que algunos de sus nobles traicionaran a Rodrigo, su por aquel entonces rey.
Posteriormente, el emir Musa ibn Musa también llegó a la península y avanzó aún más en la conquista de la antigua Hispania, que pasaría a denominarse al-Ándalus. Las causas de esta rápida conquista fueron las siguientes:
- Escasa cohesión del reino visigodo, puesto que el rey Rodrigo y los hijos de Witiza, el anterior monarca, mantenían una gran pugna.
- Ferocidad de los atacantes musulmanes, que luchaban por Alá.
- Pactos con la población local, que en un principio pudo conservar su religión.
Los únicos enclaves en los que se frenó esta vertiginosa progresión fueron Asturias, donde don Pelayo los venció en la batalla de Covadonga del año 718 ó 722, y Francia, pues los francos hicieron lo propio en la batalla de Poitiers (algo que aconteció en el año 732).
Conviene recordar que estos últimos se convertirían poco después en el Imperio carolingio, el mismo con el que Carlomagno pretendía convertirse en el heredero del Imperio romano de Occidente.
Etapas de al-Ándalus
Emirato dependiente (711-756)
Entre los años 711 y 714, los musulmanes conquistaron buena parte de Hispania y al-Ándalus se convirtió en un emirato o provincia del califato de Damasco, que era la capital del Imperio islámico.
Sin embargo, en el año 750 los abasíes derrotaron al último califa omeya en Damasco. Ahora bien, no consiguieron mantener el imperio unido y, de hecho, Abderramán I logró huir del cruel destino que les deparó al resto de integrantes de su dinastía.
Para ello, viajó durante cinco años por el desierto del norte de África, yendo a parar finalmente a al-Ándalus (donde fue bien acogido por una nobleza que aún se matenía fiel a los omeyas).
Emirato independiente (756-929)
En el año 756, el mencionado príncipe omeya Abderramán I venció al gobernador de al-Ándalus y se convirtió en el emir de Córdoba. La dinastía omeya gobernó de forma próspera el emirato de Córdoba, que se volvió independiente del califato abasí de Bagdad.
Califato de Córdoba (929-1031)
En el año 929, el emir Abderramán III se autoproclamó califa de Córdoba, haciendo que al-Ándalus se convirtiera en un Estado independiente del Imperio islámico.
Durante esta época, Córdoba alcanzó su máximo esplendor y, de hecho, el reino llegó a ser tan poderoso que incluso controlaba el norte de África y el Mediterráneo occidental.
Reinos de taifas (1031-1238)
En el año 1031, el califato se resquebrajó y aparecieron diversos reinos, hasta 39, a los que se les conoció como taifas. Cada uno de ellos era independiente y estaba gobernado por un líder o una familia.
Precisamente las disputas entre los distintos taifas permitieron que los reinos cristianos avanzaran desde el norte de la península.
Dado que las taifas no eran lo suficientemente poderosas como para derrotar a dichos cristianos, solicitaron la ayuda de los almorávides. Éstos eran unos bereberes de Marruecos que terminaron tomando el control de al-Ándalus a partir del año 1090.
En el año 1147, los almohades, que eran otro pueblo del norte de África, se hicieron con el poder y relevaron a los almorávides.
En el año 1212, los reinos cristianos derrotaron a los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa. A continuación se hicieron con el control de varias ciudades andaluzas, caso de Sevilla, Córdoba y Jaén.
Reino de Granada (1238-1492)
Granada terminó convirtiéndose en el único reino musulmán que quedaba en la península ibérica. Comprendía a Granada, Málaga y Almería, estando gobernado por la dinastía nazarí.
Era un reino enteramente islámico y, por tanto, no se permitía el culto cristiano. No disponía de un gran ejército, motivo por el cual fue vasallo del Reino de Castilla, al que debía pagar tributos.
En el año 1492, los Reyes Católicos conquistaron el Reino de Granada. Boabdil fue el último rey de al-Ándalus.
Características de al-Ándalus
Características políticas de al-Ándalus
La estructura territorial de al-Ándalus era la siguiente:
- Emirato: el califato estaba formado por varios emiratos. Cada una de estas zonas era controlada por un gobernador, que se denominaba emir. Precisamente el emirato de Córdoba fue una de ellas.
- Califato: región en la que mandaba un califa, quien a su vez era un líder religioso y político musulmán. Para ayudarle con su labor de gobernanza estaban los visires, que ejercían de ministros. Al-Ándalus se convirtió en un califato con la llegada al poder de Abderramán III.
- Nabiya: eran las seis grandes regiones en las que se dividía al-Ándalus hasta la llegada de los reinos de taifas. Las interiores se denominaban : Al-Gharb (Huelva y sur de Portugal), Al-Mawsat (valles y montañas de las tierras centrales) y Al-Sharq (zona mediterránea). Las fronterizas recibían por nombre al-Tagr al-Ala (la Marca Superior alrededor de Zaragoza), al-Tagr al-Awsat (la Marca Media en Toledo) y al-Tagr al-Adna (Marca Inferior, situada en Mérida).
- Coras: las regiones mencionadas anteriormente se dividían en provincias que recibían el nombre de coras y que estaban gobernadas por un valí.
Características sociales de al-Ándalus
La sociedad de la península ibérica era principalmente de descendencia hispanorromana, existiendo también comunidades judías. Cuando los visigodos perdieron el poder, se produjo una convivencia relativamente pacífica entre los invasores musulmanes y los habitantes de la antigua Hispania.
Si acaso, había más situaciones conflictivas entre los árabes y los bereberes. La situación cambió con la llegada de los almorávides y de los almohades, que no eran tan tolerantes con aquellos que no se acogían a la doctrina del islam. Por ese motivo, muchos cristianos y judíos dejaron atrás al-Ándalus para refugiarse en los reinos cristianos situados más al norte.
Todo ello provocó que las clases sociales dependieran mucho de la religión y del origen de la persona en cuestión, tal y como os mostramos en las siguientes líneas:
- Árabes: eran los menos numerosos, pero gozaban de los mayores privilegios y de las mejores tierras. Los líderes musulmanes solían ser árabes.
- Bereberes: provenían del norte de África y superaban en número a los árabes. Aquí habría que incluir a la mayoría de los soldados, quienes a su vez poseían las tierras menos fértiles.
- Muladíes: se trataba de cristianos hispano-visigodos que se convertían al islam. No sólo lo hacían por una cuestión de fe, sino para pagar menos impuestos.
- Mozárabes: aunque adoptaban la lengua y las costumbres islámicas, mantenían el cristianismo como su fe. Si bien en un principio podían incluso acceder a importantes cargos gubernamentales, poco a poco fue desapareciendo su influencia.
- Judíos: buena parte de ellos eran mercaderes, de ahí que fueran un pilar fundamental de la economía de al-Ándalus. Vivían en barrios separados del resto de la población. De hecho, y al igual que los mozárabes, se les prohibía construir nuevas iglesias o sinagogas, y hacer manifestación pública o proselitismo de su fe.
Características económicas de al-Ándalus
La agricultura era la base de la economía de al-Ándalus. Los musulmanes cultivaron trigo, olivos, frutos cítricos, arroz, algodón, caña de azúcar, uvas y albaricoques.
Dado que el clima era seco, construyeron canales que facilitaban buenos riegos, pues el agua se transportaba a los cultivos. Para ello levantaron norias que giraban con la propia corriente del agua. Asimismo, el agua ascendía a lo alto de la noria y luego caía en el acueducto, recorriendo grandes distancias hasta llegar a los campos o a las propias ciudades.
Por supuesto, el comercio también era algo importantísimo, ya que el Imperio islámico se extendió desde la India hasta la península ibérica. Ello propició que los mercaderes lo recorrieran para así comprar y vender distintos productos. Al-Ándalus importaba oro y esclavos, mientras que exportaba cobre y seda.
Un aspecto a destacar es que los musulmanes utilizaban el oro y la plata para elaborar monedas, que se llamaban dinares y dírhams.
Los artesanos también fueron muy relevantes, destacando en la fabricación de cerámica, joyería y armas. Hay que tener en cuenta que los musulmanes trajeron a Europa nuevas tecnologías, especialmente en lo relativo a la produción de la seda (ésta era considerada un producto de lujo en la Edad Media, de ahí que sólo la gente adinerada pudiera disponer de ella).
Aunque la mayoría de las personas vivían en el campo, poco a poco las ciudades fueron ganando en importancia. Incluso se construyeron nuevas urbes caracterizadas por sus trazados laberínticos y estrechos.
Características culturales de al-Ándalus
A los califas y a los emires les gustaba rodearse de elementos culturales, de ahí que en algunos casos hubiera bibliotecas como la de Córdoba, que llegó a tener más de 400.000 libros (incluso existían traducciones de textos de la antigua Grecia).
Los saberes y las ciencias que se potenciaban en al-Andalus eran los siguientes:
- Medicina: se desarrollaron nuevas técnicas que buscaban prevenir la enfermedad antes que curarla (es lo que sucedió, por ejemplo, con la peste negra). Tal es así que se recomendaban normas higiénicas, se aislaba a los enfermos por epidemias o se lavaba la ropa.
- Filosofía: se introdujo la filosofía griega clásica, es decir, la de Platón y Aristóteles. Al respecto, habría que mencionar una corriente de pensamiento llamada racionalismo, estando impulsada por el filósofo Averroes (el pensamiento, y no sólo la fe religiosa, es la única manera de alcanzar la verdad).
- Matemáticas: se introdujeron en Europa el sistema decimal árabe, el álgebra y la trigonometría.
- Cartografía: en al-Ándalus se desarrollaron astrolabios, brújulas y mapas naúticos, todos ellos grandes inventos de la historia e imprescindibles para el avance de los barcos y de la navegación.
Arquitectura de al-Ándalus
A modo de resumen, se podría decir que combinaba el estilo visigodo con el estilo islámico. No obstante, a continuación mencionamos algunas de sus peculiaridades.
Materiales de la arquitectura de al-Ándalus
En general, se empleaban materiales pobres, caso del ladrillo, el yeso y las baldosas.
Formas decorativas de la arquitectura de al-Ándalus
- Arco de herradura: primero fue usado por los visigodos, aunque luego lo reutilizaron los musulmanes y lo convirtieron en uno de los más característicos de su arquitectura en al-Ándalus.
- Arco lobulado: estaba formado por una serie de semicírculos que se unían entre sí para conformar un arco.
- Mocárabe: decoración con forma de estalactita con la que se pretendía recordar a los primitivos musulmanes que vivían en cuevas.
- Arabesco: se trataba de decoraciones con formas geométricas, vegetales o incluso de caligrafía árabe.
- Sillería: las baldosas se situaban en la parte inferior de las paredes, siendo de colores (principalmente negras, verdes, azules o amarillas).
Las casas de al-Ándalus
Las casas en las que vivía la gente eran pequeñas y estaban situadas en calles estrechas. Sus fachadas eran lisas y no presentaban adornos. En su zona interior existía un patio central rodeado de ventanas (todo lo contrario a lo que sucedía en la parte exterior, pues se buscaba preservar la intimidad de la morada).
La mezquita de Córdoba
Es una de las edificaciones más simbólicas de al-Ándalus. Se cree que se construyó sobre un templo romano y una iglesia romana, ampliándose a medida que crecía la ciudad de Córdoba. Posteriormente, cuando los cristianos recuperaron la ciudad, se construyó una catedral sobre la propia mezquita.
Como mayor peculiaridad, decir que presenta numerosos arcos dobles de herradura con rayas de color rojo y blanco. Esto permite que la mezquita sea más alta y grande de lo habitual.
La alhambra de Granada
Durante el reinado nazarí en Granada, se levantó la Alhambra, un conjunto de palacios en el que se aprecian influencias tanto islámicas como de los reinos cristianos.
A destacar sus jardines, con unas fuentes que permitían refrescar los patios y cuyas aguas también servían para simbolizar la purificación y la vida. Además, permitían que los edificios se reflejaran en ellas, pareciendo así que eran más grandes.
Medina Azahara
Ciudad palatina que ordenó construir Abderramán III a unos ocho kilómetros de Córdoba, convirtiéndola así en un símbolo de su poder como califa. De hecho, fue donde finalmente estableció su cohorte y su gobierno. En 1923 fue declarada Bien de Interés Cultural.
Personajes destacados de al-Ándalus
Averroes (1126-1198)
Fue el filósofo más conocido de al-Ándalus, hasta tal punto de que sus libros se tradujeron al latín y se leyeron en toda Europa. Sus textos más célebres son los comentarios sobre las obras de Aristóteles y Platón. De todos modos, también escribió libros sobre matemáticas, medicina, teología, física, geografía y astronomía.
Maimónides (1138-1204)
Filósofo judío que nació en Córdoba durante la época almorávide. Escribió diversos libros sobre filosofía y medicina. Tras la llegada de los almohades a Córdoba en el año 1148, los judíos tenían que elegir entre la conversión al islam, la muerte o el exilio.
Es por ello que Maimónides y su familia pasaron diez años huyendo de los almohades por el sur de España, hasta que finalmente recalaron en Egipto. Allí, se convirtió en el médico oficial del sultán Saladino y de toda la familia real.
Referencias:
- Al-Andalus – Unidad 5 – 2º de ESO. Lecciones de Historia. Rosa Liarte.
- Historia de al-Ándalus. De la formación al emirato andalusí. La cuna de Halicarnaso. José Antonio Lucero.
- Historia de al-Ándalus II. Del califato al reino nazarí. La cuna de Halicarnaso. José Antonio Lucero.
- Historia de al-Ándalus IV. Cultura y ciencia andalusí. La cuna de Halicarnaso. José Antonio Lucero.
- Al-Ándalus. Wikipedia.
- Cristianos y musulmanes: convivencia en el siglo XIII. UNED. María Cristina Álvarez Millán.
- Etimología de Andalucía. DeChile.