Sociedad

Los seres humanos tenemos la necesidad de agruparnos con otras personas en distintos núcleos (familia, amigos o ciudades) que involucran una cooperación o entendimiento entre los mismos (o al menos en gran medida).

El hecho de estar organizados y de cooperar entre personas ha sido una necesidad histórica desde el surgimiento de la humanidad.

Es así como se han conformado las sociedades, que no son otra cosa que unidades que se agrupan para formar un conjunto con necesidades o intereses comunes, estableciendo parámetros o estilos de vida en el proceso.

Definición de sociedad

Una sociedad es un grupo particular de individuos que posee cierto grado de comunicación o cooperación entre sí con el objetivo de convivir y realizar actividades conjuntas.

Bajo las normas comunes o los mismos intereses se logra la cooperación entre los individuos que la conforman, de manera que esta adquiera un alto nivel de apoyo y comunicación entre los miembros que conlleve la transmisión de conocimientos o comportamientos hasta definirse como una cultura.

En el caso de las sociedades humanas, estas son objeto de estudio de la antropología, sociología y otras ciencias sociales.

El camión, de Frida Kahlo
El camión, obra de Frida Kahlo del año 1929.

Aunque en una sociedad cada miembro cumple determinadas funciones y existen preocupaciones mutuas, no significa que reine un orden perfecto, pues entre los individuos pueden existir tensiones o conflictos al intentar modelarla en base a intereses particulares.

Significado de sociedad

La palabra sociedad proviene del latín societas y se encuentra conformada por los siguientes vocablos:

  • Socius, que significa compañero o aliado.
  • El sufijo tas, que se asocia a una cualidad.

Por lo tanto, una sociedad representa la peculiaridad de aliarse con otros seres, estableciendo así una interdependencia funcional que en muchos casos comprende características como la identidad nacional o cultural, idiomas, jerarquías, etc.

¿Por qué se originan las sociedades?

Desde la aparición del hombre, la humanidad se ha establecido en grupos humanos generalmente liderados por el más fuerte o el más sabio, jerarquías que en gran medida han sido reemplazadas por la democracia.

La manera y el motivo por el que los individuos se agrupan ha sido parte del estudio de la filosofía, la cual intenta establecer las causas o razones de vincularse en comunidades.

Una de las respuestas al surgimiento de las sociedades corresponde a la naturaleza social del hombre. Según Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza, por lo tanto su evolución va de la mano con otras personas, con quienes vincula el desarrollo natural y moral.

Esta necesidad recae en el hecho de que los humanos no son autosuficientes y necesitan de otros para sentirse completos. Sólo pueden ser autosuficientes los dioses o las bestias, al menos en palabras del filósofo.

Otros filósofos, como John Rawls, Maquiavelo o Protágoras, interpretan a la sociedad con un contrato social mediante el cual la sociedad se origina y agrupa en base a acuerdos expresos entre sus miembros como fundamento y cuyo único principio es la utilidad.

Sociedad animal

Al igual que los humanos, los animales son capaces de establecerse en grupos, ya que poseen la cognición suficiente para esta tarea.

Un gallo con gallinas y pollitos
Un gallo con gallinas y pollitos, obra de Albertus Verhoesen de 1855.

La rama de la biología que se encarga de estudiar el comportamiento animal en los medios naturales se conoce como etología, y se ocupa de las relaciones así como de las pautas innatas o aprendidas que ciertas especies usan para interactuar.

Los animales se agrupan en grandes sociedades que pueden superar los miles de miembros y un gran nivel de organización, como las abejas u hormigas, que integran el nivel más alto de organización, conocido como eusocialidad, mediante el cual establecen colonias y distribuyen las tareas.

Otras especies, como los leones, los lobos o los primates, también mantienen una organización y orden jerárquico con objetivos y necesidades comunes.

Aunque, a diferencia de los humanos carecen de cultura, los estudios en grupos de chimpancés han permitido identificar la transmisión e innovación de rasgos comunes.

Sociedad humana

El raciocino permite a los humanos tener capacidades sociales más complejas, como costumbres, religiones o creencias que forman parte importante de la sociedad en particular.

Esta relación entre las personas y su entorno facilita la colaboración y la realización de actividades, de manera que se establece una identidad propia.

Las sociedades humanas son cambiantes y la tecnología juega un papel muy importante en ellas, por lo que a lo largo de la historia la humanidad ha cambiado de estilo y de vida social, pasando de cazadores recolectores a sociedades industriales sedentarias, adoptando en todo momento nuevos sistemas.

La distribución de premios en la Sociedad de Artes
La distribución de premios en la Sociedad de Artes, obra de James Barry del siglo XVIII.

Según su tipo de tecnologías o estilo de vida, las sociedades se establecen en  distintos tipos. En un principio los humanos eran cazadores-recolectores, nómadas que se desplazaban por el mundo en busca de recursos.

Estas sociedades estaban formadas por grupos de unos cien miembros con deberes y responsabilidades. También había sociedades tribales unidas por lazos de sangre donde el prestigio y el rango eran muy importantes.

Posteriormente, tras la revolución neolítica y la aparición de la agricultura, el ser humano se volvió sedentario, ya que al producir recursos no tenía ya necesidad de buscarlos.

Esto hizo posible el surgimiento de asentamientos humanos permanentes, estructuras y civilizaciones con miles o millones de miembros que a día de hoy mantienen un sentido industrial.

Características de una sociedad

  • Se orienta en necesidades: los humanos se agrupan por necesidades en común con el objetivo de satisfacer sus objetivos.
  • Número variable de individuos: la sociedad en cuestión puede tener pocos miembros o hasta millones, solo hace falta comunicación y organización con intereses en común.
  • A menudo posee jerarquías: muchas sociedades aún mantienen sistemas jerárquicos basados en el poder o el prestigio. Aunque en otras esto se ha limitado, en las democracias se elige a personas consideradas capacitadas para dirigir.

Referencias:

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