El siguiente artículo tiene como finalidad exponer la definición, el significado, las características principales, así como algunos ejemplos, del término príncipe (una de las palabras más usadas en contextos históricos relacionados a gobiernos monárquicos enmarcados en la Edad Media).
Definición de príncipe
Siendo un palabra polisémica, resulta imposible enmarcar la definición del término príncipe en un único concepto. Por tanto, a continuación, se muestran las definiciones más comunes asociadas a dicho término:
- Miembro honorario de una familia real o imperial y, por tanto, miembro de la nobleza.
- Hijo del rey y futuro heredero de la corona.
- Consorte de la princesa (o del príncipe, según sea el caso).
- Monarca o soberano de determinados países (Mónaco, por ejemplo).
- Título nobiliario que supera en rango e importancia a los títulos de duque, marqués y conde, y que, normalmente, es reservado para familias con sangre real.
Significado de príncipe
El término príncipe encuentra su raíz etimológica en las raíces latinas princeps y principis, que significan lo que va adelante, lo que va de primero, el primero, jefe, principal o soberano.
Estas raíces latinas (princeps y principis) son, a su vez, un compuesto de las siguientes raíces latinas:
- Primus: quiere decir el primero.
- Capio, capere: la raíz de este verbo significa coger, tomar.
Características de un príncipe
Antes de intentar establecer un listado con las características principales de un príncipe, es importante comprender el hecho de que todo aquel que ostente dicho título no necesariamente satisfaga todos los requisitos que de él se esperan, ya sean físicos, cognitivos o sociales.
Una de las obras más reconocidas que aborda esta problemática es El Príncipe de Nicolas Maquiavelo, a la cual se le podría considerar un canon sobre el debido comportamiento de un príncipe (en el sentido de soberano, y no de simple heredero de la corona).
Así pues, a continuación os mostramos una lista con algunas de las características que todo príncipe debe poseer según la célebre obra literaria de Nicolas Maquiavelo:
Un príncipe debe ser tan astuto como feroz
El Príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los lobos. —El Príncipe, capítulo XXIII.
A un príncipe no le basta con ser inteligente, es necesario, además, una cuota de tenacidad y ferocidad. ¿Cuánta? La justa para persuadir a sus enemigos.
Un príncipe debe procurar grandes obras para su gloria
Nada granjea más estimación a un príncipe que las grandes empresas y las acciones raras y maravillosas. —El Príncipe, capítulo XXI.
La estima de su pueblo es el alimento de un príncipe. Por lo tanto, si un príncipe desea conservar la estima y el respeto de su pueblo, debe asegurarse de darles constantemente razones para ello.
Un príncipe debe ser amado y/o temido
Existe una controversia, es decir, si es mejor ser amado o ser temido, puede que la mayoría le gustaría ser ambas cosas, pero como es difícil combinarlas es mucho más seguro ser temido que amado. —El Príncipe, capítulo XVII.
El amor es un sentimiento mucho más fácil de olvidar (o traicionar) que el temor. Por lo tanto, en un sentido estrictamente pragmático, le es más conveniente a un príncipe ser temido que amado.
Un príncipe debe estar a la altura del desafío que se le presente
[… ] los Estados que nacen de pronto, como todas las cosas de la naturaleza que brotan y crecen precozmente, no pueden tener raíces ni sostenes que los defiendan del tiempo adverso; salvo que quienes se han convertido en forma tan súbita en príncipes se pongan a la altura de lo que la fortuna ha depositado en sus manos, y sepan prepararse inmediatamente para conservarlo, y echen los cimientos que cualquier otro echa antes de llegar al principado. —El Príncipe. Capítulo VII.
En ocasiones, la fortuna parece sonreírles a determinadas personas, de tal manera que el principado llega a ellos de forma repentina. Esta casualidad no debe ser interpretada como un regalo, a menos que se posea lo necesario para ser un verdadero príncipe o para aparentar serlo.
Un príncipe debe evitar ser despreciado y odiado
Trate el príncipe de huir de las cosas que lo hagan odioso o despreciable, y una vez logrado, habrá cumplido con su deber y no tendrá nada que temer de los otros vicios.
Un príncipe puede dar rienda a suelta a sus pasiones y deseos carnales con mayor facilidad que un plebeyo; sin embargo, ello no significa que este exento de las consecuencias de tales acciones.
Así, por tanto, un príncipe debe procurar anteponer el deber antes que sus banalidades y deseos impíos, mucho más si estas afectan el honor y la libertad de su pueblo.
Ejemplos de príncipes
A continuación, se presenta una lista con algunos de los nombres de príncipes y princesas de la actualidad.
- Leonor de Borbón (princesa de Asturias, heredera al trono de la Monarquía Española).
- Nicolás Guillermo Alejandro Federico (príncipe de Dinamarca).
- Hamdan bin Mohammed al Maktoum (príncipe de la corona de Dubái y de los Emiratos Árabes Unidos).
- Juan Cristóbal Napoleón (Príncipe Napoleón).
- Alejandra Josefina Teresa Carlota María Guillermina (princesa de Luxemburgo).
- Luisa María Amelia (princesa de Bélgica).
- Beatriz Isabel María (princesa del Reino Unido, 10° posición en la línea de sucesión al trono británico).
- Al Hussein bin Abdullah II (príncipe heredero de Jordania).
Referencias:
- Maquiavelo, N. (1971). El príncipe. Ediciones Ibéricas y LCL. Consultado en: Google Books.
- ¿Qué características de las que propone Maquiavelo para el Príncipe debería tener un gobernante actual? Revista Supuestos.
- Nicolás de Dinamarca. Wikipedia.
- Hamdan bin Mohammed al Maktoum. Wikipedia.
- Juan Cristóbal Napoleón. Wikipedia.
- Alejandra de Luxemburgo. Wikipedia.
- Luisa María de Bélgica. Wikipedia.
- Beatriz de York. Wikipedia.
- Hussein bin Al Abdalá. Wikipedia.
- Príncipe. Wikipedia.
- Príncipe. Real Academia Española.
- Príncipe. DeChile.