Los barcos son el medio de transporte más antiguo en la historia de la humanidad. Desde el uso de troncos de árboles para trasladarse por el agua, hasta su evolución en tamaño, calaje, tecnología y rapidez, estos han sido testigos y protagonistas de casi todos los eventos del desarrollo humano desde hace ya muchos milenios.
Historia de los barcos
Se estima que el ser humano comenzó a utilizar embarcaciones primitivas hace aproximadamente 10.000 años. Estas consistían de troncos de árboles tallados que eran desplazados en el agua mediante uso de palos u otras herramientas similares. Eran utilizados para recorrer ríos e incluso el mar, pero se estima que no permitían recorrer grandes distancias por su naturaleza precaria.
Con el surgimiento de las primeras civilizaciones desarrolladas, las embarcaciones poco a poco se fueron haciendo más sofisticadas. Para ello debían ser elaboradas con mayor ingeniería y recursos, pero permitían el transporte de personas, víveres, animales y mercancías a través de grandes distancias.
Los barcos fueron utilizados como transporte, pero también con fines de comercio y guerra. Es por esta realidad que se concluye que sin la presencia de estos, el destino de la humanidad no hubiese sido como lo conocemos.
Los barcos en el antiguo Egipto
Las embarcaciones del antiguo Egipto, así como las de Oriente, utilizaban remos y velas para desplazarse. Se estima que cada barco podía albergar hasta veinte personas, por lo que su tamaño era considerable. Estos se encargaban de remar para propulsar la embarcación ayudados de una vela rectangular.
Se sabe que la civilización egipcia, como en tantos otros temas, logró un gran adelanto de ingeniería en el desarrollo de sus embarcaciones. Esta información luego pasaría a otras civilizaciones, las cuales las asimilaron y, a su vez, mejorarían.
Los barcos de los fenicios
Otra civilización que está íntimamente relacionada con la navegación fue la de los fenicios. Estos eran expertos constructores de barcos que utilizaron principalmente para el desarrollo del comercio, su oficio predilecto.
Las embarcaciones fenicias solían ser lentas, ya que no buscaban llegar hasta una costa y ser percibidos como enemigos. Al contrario, deseaban llegar mostrándose como aliados para comerciar sus mercancías. Por ello también debían ser capaces de soportar grandes cargas de recursos.
Las embarcaciones romanas
Al disponer de un imperio de un tamaño colosal, los romanos contaban con excelentes embarcaciones con las cuales trasladarse. Además, es bien sabido que esta civilización se inclinaba principalmente hacia la guerra, por ello tenían naves rápidas, grandes y resistentes con las cuales enfrentarse en el mar con sus enemigos.
En cuanto a las embarcaciones romanas para comerciar, estas llegaron a medir más de 50 metros, un tamaño muy considerable. También poseían velas.
Los barcos vikingos
Es bien sabido que los pueblos vikingos se inclinaban en gran medida hacia la navegación, y por esto se lograron hacer expertos en la construcción de barcos. De hecho, al ser también un pueblo orientado a los enfrentamientos, dominaban los mares con sus barcos largos y con forma delgada.
Estos poseían velas y se conocían con el título de drakkars, aunque también aparecieron otras naves, las cuales eran de tamaños mucho mayores y capaces de llevar grandes cargas.
Los barcos y el descubrimiento de América
Para el siglo XV, la humanidad había alcanzado un nivel avanzado en la construcción de embarcaciones. En Europa se construían naves de gran tamaño capaces de transportar decenas de hombres, comidas, recursos y material bélico como cañones y armas. Además, tenían grandes mástiles desde donde se izaban velas que permitían gran rapidez.
Fue en este momento de la historia en el que un comerciante y navegante de nombre Cristóbal Colón desarrolló como iniciativa mercantil buscar nuevas vías para llegar a las Indias. Al conseguir el apoyo de los Reyes Católicos de España, estos le otorgaron la capitanía de tres barcos de tipo carabelas: la Niña, la Pinta y la Santa María.
Tras un viaje que duraría alrededor de cinco semanas, Cristóbal Colón y su tripulación llegaron a tierras que, aunque creían que eran lo que hoy conocemos como Oriente, se trataba en realidad de un nuevo continente. Se había producido el descubrimiento de América…
Sin la existencia de los barcos, no hubiese sido posible la conexión entre Europa y Asia con América (ni más adelante con Oceanía). Esto permitió que, por más de cuatro siglos, la humanidad se conectase entre regiones separadas por inmensas distancias de océano.
Los barcos a vapor
Con la Revolución Industrial se comenzaría a utilizar el vapor como medio de energía. Este no dejó de ser el caso de los barcos, los cuales pasaron de ser propulsados por el viento y las velas para hacerlo con energía térmica y mecánica.
Gracias ello, las distancias comenzaron a recorrerse en menor tiempo, lo que amplió en gran medida las vías comerciales marítimas. A su vez, en aspectos relacionados a los enfrentamientos bélicos, los barcos a vapor tuvieron un gran impacto.
Fuentes:
- Historia de los barcos. Historiando.
- El barco, uno de los medios de transporte más antiguos. Boatjump.
- Historia de los barcos. Náutica y pesca.