La peste negra, también conocida como muerte negra, fue una epidemia que se originó en Asia en el siglo XIV y que se expandió con rapidez por Europa. Causó millones de muertes y se convirtió en una de las pandemias más letales no sólo de la Edad Media, sino de toda la historia.
Cuándo surgió y cuándo terminó la peste negra
Apareció en China en el año 1331. Los años de mayor expansión de la peste negra fueron los comprendidos entre 1346 y 1353. Se podría decir que no terminó hasta 1430, si bien es cierto que no se erradicó del todo hasta el siglo XIX.
Antecedentes de la peste negra
La plaga de Justiniano, que se produjo entre los años 541 y 543, fue una epidemia que se extendió desde África hasta el Imperio romano de Oriente. Mató a alrededor del 25% de la población mundial y, al igual que la peste negra, se trataba de una peste bubónica.
Origen de la peste negra
Una bacteria conocida como Yersinia pestis es la causa de la peste bubónica, la peste neumónica y la peste septicémica (de las que hablamos más adelante).
Se cree que la peste negra tuvo su origen en alguna región del Imperio chino, algo que sucedió a partir de 1331. Dado que por esa época hubo una pequeña edad de hielo, este hecho quizás provocó que numerosos roedores abandonaran los pastizales secos y se adentraran en lugares poblados (lo que propició que la gente se infectara).
Cómo se desarrolló la peste negra
Tras extenderse por zonas costeras de China, la peste negra avanzó por Asia central. Dado que los mongoles de la estepa solían cazar marmotas y otros roedores, comiéndose su carne y utilizando sus pieles como abrigo, la propagación fue rápida.
Durante el asedio a Cafa, la actual ciudad rusa de Feodosia que está situada a orillas del mar Negro, en el año 1346, los mongoles comenzaron a sentirse indispuestos a causa de la peste negra. En lugar de retirarse, tomaron los cadáveres de aquellos que habían muerto a causa de la enfermedad y los lanzaron con sus catapultas dentro de este enclave genovés, para así infectar a sus enemigos.
Además, hay otro factor que propició la transmisión de la enfermedad con tanta celeridad: la Ruta de la Seda. Los comerciantes iban y venían, y Génova era precisamente conocida por ser una potencia comercial.
De regreso a su hogar, los genoveses fueron propagando la peste negra por Constantinopla, Alejandría y, finalmente, Mesina, una ciudad siciliana (por aquel entonces perteneciente a la corona de Aragón).
Cuando quisieron desembarcar en Génova, la gente ya sabía que portaban la enfermedad en su interior, así que los recibieron lanzándoles flechas de fuego. Prosiguieron entonces su viaje y se detuvieron en puertos franceses y españoles.
La guerra también fue uno de los factores que hizo que la peste negra se adentrara en otros lugares de Europa. En 1347, el rey Luis I de Hungría declaró la guerra al reino de Nápoles, entrando en la capital en febrero de 1348. Sin embargo, en mayo se retiró con sus tropas debido a la peste negra, pero muchos de estos soldados ya estaban contagiados.
Y es que en 1348 la peste negra ya se había extendido por toda Italia, los Balcanes, el sur de Francia y la zona mediterránea de España (es decir, el Reino de Aragón). En 1349 se sumaban territorios como el Reino de Castilla, el norte de Francia, Alemania, Inglaterra y Europa del Este. Las únicas regiones en las que no tuvo tanta incidencia fueron Bohemia, buena parte de Polonia y Escandinavia.
Motivos por los que la peste negra avanzó tan rápido
Período de incubación
Su período de incubación era superior a los doce días. Al ser tan elevado, los primeros síntomas tardaban en aparecer y, por tanto, durante este tiempo se podía contagiar con facilidad a otras personas sanas. Es por eso que se propagaba con tanta rapidez.
Malnutrición
Las malas cosechas provocaron hambruna en toda Europa y, por tanto, una mala alimentación por parte de la mayoría de la población.
Mala higiene
Las ciudades se vieron muy afectadas por la peste, no sólo porque eran lugares en los que se concentraba más gente, sino también debido a que la higiene brillaba por su ausencia.
Causas de la peste negra según creencias de la época
Corrupción del aire
Según algunas teorías de la época, la corrupción del aire se debía a la descomposición de la materia orgánica.
Alineación de planetas
En la Sorbona, una conocida unviersidad de París, creían que la peste había surgido a causa de los eclipses y de una alineación planetaria.
Terremotos
Algún médico llegó a afirmar que todo se debía a un reciente terremoto que se había producido en Italia. Este había abierto una grieta en la tierra de la que brotaron gases del infierno.
Voluntad divina
Diversos médicos musulmanes se negaron a atender a los enfermos, puesto que creían que era un castigo de Alá hacia los no creyentes.
Miradas
Un médico de Marsella llegó a aseverar que se transmitía únicamente por mirar a otra persona a los ojos.
Los judíos
En muchos lugares se echó la culpa de lo sucedido a los judíos, ya que se consideraba que habían envenenado los pozos de agua o incluso que el aire se había corrompido por su culpa. Se iniciaron entonces los pogromos, en los que se les linchaba, se les expoliaba sus bienes y se les expulsaba de las ciudades en las que vivían.
¿Cómo se curó la peste negra?
Aunque se utilizaron numerosas medicinas tradicionales para combatir la peste negra, ninguna de ellas daba resultado.
Cuando los médicos se percataron de que mucha gente tardaba más de un mes en manifestar los síntomas de la enfermedad, las autoridades de diversas ciudades establecieron que todos los barcos que llegaran a puerto debían esperar 40 días antes de desembarcar.
Apareció entonces la cuarentena, que también afectó a los enfermos, pues se les aisló y se les privó de contacto con gente que estuviera sana.
Se usaron también protecciones, caso de máscaras, mientras que los enterramientos también cambiaron, ya que se utilizaron fosas y se quemaban los cadáveres.
Consecuencias de la peste negra
Muertes
Se cree que un tercio de la población europea falleció a causa de la peste negra, es decir, alrededor de 30 millones de personas sobre un total de unos 80 millones. A eso habría que sumar las muertes de África y de Asia (entre 40 y 60 millones de personas más).
Despoblamiento
Las ciudades y los pueblos perdieron a gran parte de sus habitantes.
Revueltas sociales
El abandono de zonas rurales provocó que no se trabajaran algunos campos de cultivo y que, por tanto, se incrementaran los precios de algunos productos. Esto provocó la queja de los ciudadanos.
Debilitamiento del feudalismo
Los señores feudales vieron mermado su poder, puesto que no podían cobrar las rentas a sus vasallos. El feudalismo empezaba a romperse y la monarquía recuperaba la fuerza de antaño.
Aparición del Renacimiento
Muchas personas no entendían cómo Dios había permitido tantas muertes. Es por eso que dejó de ser el centro del mundo, siendo sustituido por el hombre. El Renacimiento y, por tanto, la Edad Moderna no tardarían en aparecer…
Alcantarillado
En muchas ciudades mejoraron los hábitos de higiene, de ahí que se construyeran sistemas de alcantarillados.
Características de la peste negra
Los síntomas que habitualmente tenía la gente que padecía la peste negra eran los siguientes:
- Fiebre muy alta.
- Escalofríos.
- Náuseas y vómitos
- Sensación de mucha sed.
- Sangre al toser y en diversos orificios del cuerpo
- Cansancio.
- Bubones negros en las ingles y en las axilas (es decir, inflamaciones de los nódulos linfáticos).
- Aparición de manchas negras y amoratadas por otras zonas del cuerpo (es por eso que se llama peste negra).
Tipos de peste negra
Peste bubónica
Es la peste negra y a su vez la más frecuente. Se caracteriza por la presencia de bubones en los ganglios afectados de la persona infectada (cuello, ingle y axilas). Sus síntomas son la fiebre, los escalofríos, el dolor de cabeza, la debilidad y una bajada de la presión arterial.
Peste neumónica
Se produce cuando la bacteria llega hasta los pulmones y se contagia a través de la saliva que expulsa un paciente infectado cuando tose. Sus síntomas más habituales son la fiebre, la tos, un cuadro de bronconeumonía y el dolor torácico.
Peste septicémica
Es la más grave, puesto que la bacteria infecta todo el organismo. Esto puede provocar la necrosis en vasos pequeños y, más adelante, la gangrena en dedos y nariz. Su tasa de mortalidad es superior a la de las otras clases de peste.
Cómo se contagia la peste negra
Pasa de ratas a humanos por medio de la picadura de una pulga o de un piojo que haya estado en un roedor afectado por la bacteria Yersinia pestis.
Curiosidades de la peste negra
- Se trata del segundo agente infeccioso que más muertes ha provocado en la historia (el primer lugar lo ocupa la malaria). Es por ello que se ha convertido en una de las más representativas enfermedades de la Edad Media.
- La tasa de mortalidad de la peste negra era del 80%, siendo lo habitual que la gente falleciera a los cinco días de manifestar los primeros síntomas.
- Europa tardó dos siglos en recuperar el mismo nivel de población que tenía antes de la peste negra. De hecho, algunas ciudades tardaron mucho más, tal y como sucedió con Florencia, que tuvo que aguardar hasta el siglo XIX.
- En París se llegaron a enterrar a más de 500 personas diarias.
- En el Decamerón, Giovanni Boccaccio describió los efectos de la enfermedad (él mismo los presenció en su regreso a Florencia).
Referencias:
- La peste negra: Origen, consecuencias y cómo se detuvo (documental historia). Pero eso es otra historia.
- Guerras, revueltas y plagas en la Europa del siglo XIV. Atlas ilustrado de la historia del mundo en mapas. John Haywood, Brian Catchpole, Simon Hall, Edward Barrat.
- La peste negra en 10 minutos. Academia Play.
- Peste negra. Wikipedia.