A lo largo de la historia han existido numerosos líderes, reyes y emperadores que han decidido gobernar de la mano de sus familiares. Así fue cómo las monarquías nacieron y, con ellas, las dinastías. En consecuencia, el poder político y gubernamental gozó de un carácter hereditario, como si de genes se tratasen. A continuación, os contamos todo sobre las dinastías, su origen e influencia a lo largo la historia.
Definición de dinastía
Se puede definir dinastía como toda asociación de gobernantes, independientemente de su postura en el espectro político, que posea un nexo sanguíneo entre sí. La dinastía goza de un carácter hereditario, por lo que una casta política, perteneciente a una dinastía, puede heredar su poder de influencia política-económica sobre una región determinada a sus descendientes.
Cabe destacar que el gobernante perteneciente a una dinastía no solo puede heredar su poder político a sus descendientes o parientes, sino que también a quien este considere familia. Por tal motivo, las antiguas dinastías, como en el caso del Imperio romano, gozaban de un carácter subjetivo y distaban mucho de las monarquías de la Edad Contemporánea.
A menudo, se asocia el término dinastía únicamente con los antiguos monarcas o con regímenes dictatoriales. Sin embargo, una dinastía puede ocurrir dentro de un ambiente democrático y constitucional. Incluso puede suceder en familias sin ningún aparente poder político. Tal es el caso de las familias Morgan, Rockefeller y Hearst en los Estados Unidos o los Rothschild en Europa.
Características de una dinastía
En aras de una mejor comprensión y síntesis del concepto de dinastía, a continuación os mencionamos una lista de características principales en gobiernos, familias o asociaciones dinásticas:
- Las dinastías están compuestas por dos o más miembros de una familia.
- Los integrantes de una dinastía poseen un gran poder político, económico y/o social en un país, región o localidad determinada.
- El poder político, económico y/o social de un miembro, perteneciente a una dinastía, puede ser heredado por filiación o por adopción.
- Las dinastías pueden ocurrir en ambientes tanto dictatoriales como democráticos.
- Las dinastías tienen como finalidad la perpetuación del poder de sus integrantes y descendientes.
Grandes dinastías a lo largo la historia
Cuando se menciona las palabras imperio dinástico, dos antiguas civilizaciones invaden nuestros pensamientos: el antiguo Egipto y el Imperio romano. Ambas tuvieron grandes dinastías que se extendieron por cientos de años.
Antiguo Imperio egipcio
El Imperio egipcio gobernó las tierras de Egipto durante más de 3000 años (desde la dinastía 0 hasta la dinastía ptolemaica), y todo ello gracias a sus 34 dinastías. Por tal motivo, se suelen clasificar las dinastías egipcias en cinco grandes periodos:
- Periodo protodinástico de Egipto: periodo de tiempo (3300–3150 a.C.) en el que se ubica la dinastía 0. Se trata de la primera gran dinastía egipcia, cuyos gobernantes más destacados fueron Iry-Hor, Ka-Sehen y Horus Escorpión I.
- Periodo del Imperio antiguo: periodo de tiempo comprendido desde el año 2635 al 2155 a.C. También conocida como la era de las pirámides, la etapa del Imperio antiguo vería el nacimiento de las grandes pirámides egipcias (Keops, Kefrén y Micerino).
- Periodo del Imperio medio: engloba las dinastías XI y XII, transcurriendo aproximadamente desde el 2050 hasta el 1750 a.C. Este periodo nace en el momento en la que la ciudad de Tebas se convierte en la capital de Egipto.
- Periodo del Imperio nuevo: periodo de tiempo comprendido entre los años 1550 y 1070 a.C. y en el que se ubican desde la dinastía XVIII hasta la dinastía XX. Durante este periodo nacería uno de los más grandes faraones de Egipto; el faraón Ramsés II, durante cuyo reinado aconteció el suceso de las diez plagas de Egipto.
- Ultimas dinastías: desde el año 1070 hasta el 30 a.C., el antiguo Imperio egipcio vería nacer a sus últimas dinastías. Durante este periodo, Egipto sufriría varias conquistas, pues los persas lo invadirían dos veces, Alejandro Magno también lo haría y, finalmente, el Imperio romano de Oriente lo derrocaría por completo.
Imperio romano
Uno de los más grandes imperios de la historia y responsable principal de la caída del antiguo imperio egipcio es, sin duda alguna, el Imperio romano. Este imperio viviría cuatro grandes dinastías, las cuales comprenden desde el año 27 a.C. hasta el 235 d.C. A continuación, os contamos más sobre estas dinastías.
- Dinastía Julio-Claudia (27 a. C.- 68 d.C.): este periodo dinástico romano estuvo regido por los emperadores Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Estos emperadores poseían nexo sanguíneo con Julio Cesar.
- Dinastía Flavia (69 d.C.-96 d.C.): esta fue, sin duda, la dinastía más corta del Imperio romano. Durante esta dinastía ascenderían al trono tres emperadores: Vespasiano (69 d.C.-79 d.C.), Tito (79 d.C.-81 d.C.) y Domiciano (81 d.C.-96 d.C.).
- Dinastía antonina (96 d.C.-192 d.C.): vería el nacimiento de cinco grandes emperadores, los cuales gobernarían el Imperio romano durante casi un siglo. En la actualidad, la dinastía antonina es recordada por haber sido una época dorada no solo para el Imperio romano, sino para el mundo entero (al menos el de su época).
- Dinastía severa (193 d.C.-235 d.C.): los emperadores Septimio Severo, Geta, Caracalla, Heliogábalo y Alejandro Severo serían los encargados de gobernar el Imperio romano. Con la caída de esta dinastía, el linaje de Octavio Augusto desaparecería de los gobernantes, pues una anarquía militar tomaría el dominio del Imperio romano durante 50 años.
Referencias:
- Dinastías del mundo. Wikipedia.
- Dinastía. Wikipedia.
- Dinastías de Egipto. Egipto.net.