Historia de la religión

Creencia, fe, vida después de la muerte, Dios, deidades, milagros, guerras religiosas, conquistas, genocidios y acontecimientos históricos importantes; sin duda, todo ello está intrínsicamente relacionado, de alguna u otra forma, con la religión y con la historia misma del hombre como especie. Conoce, a continuación, todo lo relacionado con este concepto, su influencia y cómo este ha evolucionado a lo largo de la historia.

Definición de religión

La religión es el vínculo existente entre la especie humana y una o más deidades; es el intento incesante del hombre por establecer un contacto con aquello que trasciende al universo visible.

En la mayoría de las religiones existentes, las divinidades con las que el hombre intenta contactar a través del estudio y la práctica (culto) de las mismas, usualmente son seres externos a él mismo y, por lo tanto, personas.

No obstante, existen religiones que plantean que dicha divinidad es un estado del hombre en sí y que, en consecuencia, puede ser alcanzado (budismo), o bien que ella es todo lo que nos rodea (panteísmo).

El concepto de religión también aborda cómo ha sido la relación entre el ser humano y las deidades desde la formación del universo hasta la actualidad. Es decir, cómo estas deidades crearon dicho universo y cómo estos se revelan al hombre mediante profetas o grandes milagros.

Lo antes planteado forma parte del concepto de religión; sin embargo, este es mucho más extenso y complejo. Para empezar, la o las deidades que son objeto de veneración en una religión determinada, no solo son un ser al que se debe obedecer por temor a su ira, sino que también son una guía para la conducta ética y, por tanto, un estilo de vida.

Finalmente, el aspecto más importante de cualquier religión es la existencia del mundo espiritual, más allá, u otro mundo; un lugar que no es visible y que, por lo general, es dicotómico, es decir, su existencia es dual y al mismo tiempo antagónica respecto de la otra.

La o las deidades residen en dicho mundo espiritual y es el accionar del hombre, a lo largo de su vida, lo que determina a cuál de estos dos lugares ira su espíritu luego de su muerte.

Significado de religión

El termino religión posee su raíz etimológica en el latín religio o religiōnis, el cual se forma a partir de los siguientes elementos:

  • Re-: prefijo que expresa o manifiesta la repetición, firmeza o intensidad del verbo (acción) que precede.
  • Ligāre o legĕre: ambos son verbos; el primero indica la idea de estrechar un vínculo, mientras que el segundo significa leer, pues la mayoría de las religiones poseen uno o varios libros sagrados cuya lectura y estudio forma parte indispensable de la formación religiosa. Algunos autores prefieren el uso del verbo ligāre en lugar de legĕre y viceversa. Por tanto, su significado etimológico acepta dos interpretaciones.
  • On: sufijo que expresa acción y efecto.

En este orden de ideas, el concepto de religión presenta dos significados etimológicos:

  1. El vínculo existente entre el hombre y una o más divinidades.
  2. El estudio minucioso del hombre respecto a una o varias divinidades.
Historia de la religión
La religión comprende tanto la relación que existe entre el individuo y una/s deidad/es como el estudio de esta/s.

Origen de la religión

Origen psicosociológico de la religión

Es importante destacar la existencia de dos orígenes distintos de la religión; en primer lugar, la religión nace como un comportamiento psicológico y social a inicios de la Edad de Piedra, probablemente como consecuencia del origen del lenguaje entre especies de homínidos anteriores al Homo sapiens.

Este primer comportamiento religioso no era tan complejo ni estructurado como lo sería en un futuro, pero sin duda marcaría un cambio de conducta en los homínidos de la Edad de Piedra, siendo dicho cambio, según el primatólogo Frans de Waal y el psicólogo Matt J. Rossano, un ingrediente especial para el desarrollo social y la evolución del ser humano como especie y sociedad.

Homínidos como los Homo neanderthalensis, mejor conocidos como neandertales, fueron los primeros en manifestar una conducta religiosa, ya que la sepultura de sus congéneres y el acompañamiento de las mismas con objetos así lo demuestran. Dicho comportamiento manifestaba la preocupación de los neandertales por el fallecido, específicamente por el viaje de su alma hacia el mundo espiritual.

Origen histórico de la religión

Desde un punto de vista histórico, las religiones teístas, es decir, aquellas que consisten en la veneración de una o más deidades, aparecieron hace 12.000 años, ya en tiempos del Homo sapiens (hombre actual) y a finales de la Edad de Piedra, justo antes de la llegada de la revolución del Neolítico.

Sin embargo, se sabe que homínidos anteriores al Homo sapiens practicaban religiones animistas hace 250.000 años y que, desde su aparición, los primeros Homo sapiens estuvieron influenciados por dicho pensamiento religioso.

La religión politeísta (que adora y/o venera a dos o más dioses) de los mesopotámicos es una de las primeras religiones de las que se tiene algún registro. Tiempo después aparecería el judaísmo, entre los años 4.000 y 2.500 a. C., siendo esta la primera de tipo monoteísta (que adoraba a un solo Dios).

En consecuencia, es válido decir que las religiones, como estilo de vida y objeto de culto y estudio, son relativamente recientes en la historia de la humanidad.

Evolución de la religión

Importancia e influencia sociocultural del pensamiento religioso

Antes de intentar abordar cómo el concepto de religión ha evolucionado a lo largo de la historia, pasando de ser un simple comportamiento o una mera incertidumbre frente aquello que se desconoce y que no se puede ver a un estilo de vida y una guía ética para sus practicantes, es importante aclarar que no ha sido la religión lo que ha evolucionado, sino más bien el pensamiento religioso y la importancia e influencia sociocultural del mismo.

Lo antes planteado puede que parezca estar en discordancia con la opinión popular actual de las religiones, siendo que hoy día predominan las religiones monoteístas y, especialmente, las abrahámicas. Bajo esta línea de pensamiento, parece que algunas religiones mitológicas antiguas y, en su mayoría, politeístas han quedado en el olvido, pudiendo ser llamado dicho olvido una evolución.

Lo cierto es que, en la actualidad, aún permanecen vigentes muchas religiones politeístas e incluso algunas bastante antiguas (como el zoroastrismo, por ejemplo). Ahora bien, aunque algunas religiones han sufrido modificaciones, que bien podrían ser llamadas evoluciones o incluso involuciones, en líneas generales estas han mantenido a sus sagradas escrituras como fundamento principal de su conducta ética y moral.

¿Cuál es la distribución demográfica actual de las grandes religiones?

En 2015, según el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), la distribución demográfica de la población mundial era la siguiente:

  • 31,2% de la población mundial es cristiana.
  • 24,1% de la población mundial es musulmana.
  • 15,1% de la población mundial es hindú.
  • 6,9% de la población mundial es budista.
  • 6,5% de la población mundial profesa religiones populares y de otros tipos.
  • 2% de la población mundial es judía.
  • 16% de la población mundial no está afiliada a ninguna línea de pensamiento religioso.
Cruces
El cristianismo es la religión más practicada en el mundo.

A pesar de que tan sólo un 16% de la población mundial no practica ninguna religión o bien no se considera creyente, y que la práctica religiosa sigue siendo abrumadoramente superior, lo cierto es que esta no goza de la misma importancia social y cultural que en la Edad Antigua y/o en la Edad Media.

La mayoría de las grandes religiones actuales han desligado el poder político del poder religioso y, en consecuencia, el pensamiento religioso ha sufrido una evolución, limitándose únicamente a ser una guía ética y moral para sus practicantes.

Tipos de religiones

Las religiones, tanto antiguas como actuales, pueden ser clasificadas en dos grandes grupos:

Religiones teístas

Las religiones teístas son aquellas cuyo objeto de veneración o adoración es una o más deidades. A su vez, se pueden dividir en dos grupos:

  • Monoteístas: adoran a un solo dios. Un ejemplo de religiones monoteístas serían las religiones abrahámicas, es decir, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo, así como también el bahaísmo y el mandeísmo.
  • Politeístas: aquellas que poseen más de una deidad. Las religiones politeístas continúan existiendo, pero en menor medida. Un ejemplo de estas serían el Ásatrú y la religión yoruba.

Religiones no teístas

Las religiones no teístas, si bien parecen estar en discordancia con el significado etimológico de religión, no lo están, pues, en un sentido antropológico más profundo, conservan el aspecto trascendente y sobrenatural de la religión, así como también la existencia de normas y virtudes para alcanzar un estado de humanidad superior.

Budistas
El budismo es un ejemplo de lo que considera una religión no teísta.

En síntesis, se puede decir que las religiones no teístas sustituyen la divinidad externa de una deidad por una divinidad interna dentro del mismo humano; una que es alcanzada mediante un estilo de vida austero y de aceptación y superación del sufrimiento. El budismo, el jainismo, el confucianismo y el taoísmo son religiones no teístas.

Características de las religiones

Estas son algunas de las características principales de la religión, especialmente de las religiones que permanecen vigentes y gozan de mayor importancia cultural en la actualidad:

Sagradas escrituras

Las principales religiones rigen su sistema de creencias y código ético bajo las normas establecidas en sus sagradas escrituras.

La Biblia
La Biblia es uno de los textos sagrados más conocidos del mundo, siendo de gran importancia su uso a lo largo de la historia.

Por ejemplo, en el cristianismo, la Biblia es un compendio de textos sagrados por el cual los cristianos rigen sus creencias y estilo de vida. Otros ejemplos de sagradas escrituras en las religiones son el Torah del judaísmo, el Shruti y el Smriti del hinduismo, y los Relatos sobre la vida de Buda Gautama en el budismo.

Dioses y profetas

La mayoría de las religiones comparten una característica en común, siendo esta la adoración de uno o más dioses, así como también un profundo respeto y veneración por aquellos mediante los cuales los dioses manifiestan su voluntad: los profetas.

Si bien existen religiones que no contemplan la adoración de una o más deidades, como el budismo, por ejemplo, abogan por la existencia de aspectos sobrenaturales como la reencarnación, el karma y la existencia de seres espirituales.

Lugar de congregación y adoración

Los templos, como lugar de congregación y adoración, son una de las características que comparten las grandes religiones, en especial las abrahámicas:

  • Cristianos: el lugar de culto por preferencia son las capillas, iglesias o catedrales.
  • Musulmanes: las mezquitas.
  • Judíos: las sinagogas.

Vida después de la muerte

La vida después de la muerte, ya sea en otro plano existencial, como en el paraíso o en el infierno, según los cristianos, o en una nueva forma de vida determinada por el karma, según el budismo, constituye una característica esencial de las grandes religiones tanto teístas como no teístas.

Símbolos

En la actualidad, cada una de las grandes religiones posee un símbolo que la representa. Antaño, dicha simbología era también un estandarte, uno empleado en un contexto bélico de guerras religiosas:

  • Cristianos: una cruz.
  • Musulmanes: una luna creciente y una estrella.
  • Judíos: la estrella de David.

Guía moral y espiritual

Esta es, tal vez, la característica por las cuales las religiones permanecen vigentes en un mundo extremadamente globalizado y tecnológicamente superior en todo sentido. La guía moral y espiritual, intrínsecas en las religiones, son las encargadas de influenciar en la vida de millones de creyentes alrededor del mundo y, por tanto, en sus actos.

Oración en una iglesia
La oración se practica por millones de creyentes en todo el mundo, sin importar a qué religión se pertenezca.

Cada religión se rige por su propia moral, siendo algunas mucho más piadosas y filantrópicas que otras. A su vez, dicha moral se encuentra custodiada y dirigida por un guía espiritual:

  • Cristianismo: la persona encargada de fungir como guía espiritual es el sacerdote.
  • Judaísmo: los rabinos.
  • Hinduismo: los gurús.

Al mismo tiempo, estos guías espirituales pertenecen y se encuentran regidos por una institución jerárquica aún más grande (un ejemplo de ello sería la Iglesia católica).

Arte e iconografía

El arte y la iconografía han estado presentes en el culto y las prácticas de las religiones desde sus inicios. De hecho, es gracias a dicha característica que se tiene constancia de la existencia de la conducta religiosa en tiempos remotos.

De igual manera a lo que ocurre con sus símbolos, cada religión posee su propio arte e iconografía, gozando estos de mayor o menor importancia según lo dicten su costumbres religiosas.

Fechas especiales

Cada religión posee fechas festivas a lo largo del año, las cuales tienen como finalidad exaltar a un profeta, una deidad o un hito histórico de gran importancia para sus fieles.

Un ejemplo de lo antes planteado son los días festivos semanales de las religiones abrahámicas —islamismo (viernes), judaísmo (sábado) y cristianismo (domingo)— y festividades de gran importancia como la Navidad (cristianismo), el Ramadán (islamismo) o el Makha Bucha (budismo).

Referencias:

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