Resumen del Reino de Granada
- Fecha: 1238 – 1492.
- Época histórica: Edad Media.
- Lugar: zona sur de la península ibérica.
- Capital: Granada.
- Superficie: 30.000 km² en 1252.
- Gobierno: monarquía.
- Religión: islam.
- Idioma oficial: árabe clásico.
- Población: 255.000 habitantes en 1314.
- Hechos importantes: Creación del Reino de Granada en 1238 | Pacto de Jaén entre el Reino de Castilla y el Reino de Granada (1246) | Guerra de Granada (1482–1492).
La conquista musulmana de la península ibérica supuso la aparición de nuevos territorios de carácter islámico en la península.
Estos fueron evolucionando con el pasar de los siglos en distintas entidades territoriales, como califatos, emiratos y taifas que mantuvieron bajo su control gran parte del territorio.
Con el devenir de los años, su poder fue disminuyendo hasta alcanzar su periodo final: el Reino nazarí de Granada, el último Estado musulmán de la península que puso fin al proceso de la Reconquista.
Ubicación geográfica del Reino de Granada
El reino se encontraba ubicado al sur de España.
Llegó a integrar territorios correspondientes a las actuales provincias de Cádiz, Granada, Málaga y Almería, pertenecientes a la comunidad autónoma de Andalucía.
En su máxima extensión, incluso ocupaba las actuales provincias de Córdoba, Jaén y Murcia.
Etimología de Granada
El Reino nazarí de Granada debe su nombre a la dinastía musulmana nazarí, la cual, entre 1238 y 1492, ostentó el poder en el reino.
A su vez, la etimología del topónimo Granada es controvertida. Podría tener su origen en el latín granatum (granado), que es el árbol que produce la fruta de la granada, o también podría venir del árabe gar-anat, que significa colina de los peregrinos.
Origen del Reino de Granada
En el siglo VIII, los musulmanes del Califato omeya habían logrado conquistar la península ibérica, un territorio al que conocieron por el nombre de al-Ándalus.
Durante los siguientes siglos, y mientras se consolidaba la Reconquista, el territorio estuvo bajo control de distintos reinos musulmanes.
Hacia el siglo XI, los almorávides (un grupo de nómadas fundamentalistas provenientes del Sáhara) formaron un imperio que se extendía desde el norte de África hasta al-Ándalus.
Su existencia se prolongó hasta 1147, año en el que se produjo su caída debido a la expansión de los almohades, una dinastía bereber surgida en Marruecos que formó un imperio al derrotarles y hacerse con su territorio.
Este imperio logró mantener e incluso conquistar territorios de los otros reinos cristianos en la península, pero tras la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, en la que los reinos cristianos se unieron y derrotaron al imperio, comenzó un proceso de decadencia constante en el que, además de perder territorios, surgió la dinastía nazarí, de la que Muhammad ibn Nasr fue su fundador.
Éste conquistó varios de los pequeños reinos (taifas) existentes dentro del imperio, hasta que finalmente, en 1238, capturó la ciudad de Granada, dando origen al nuevo reino.
Reino de Granada
El nuevo reino de la dinastía nazarí comenzó con un periodo de estabilidad y con un gran dominio bajo su poder. Inmediatamente, Muhammad ibn Nasr, también conocido como Alhamar, comenzó la construcción de su palacio: la Alhambra.
En sus años de expansión se había hecho con una gran cantidad de taifas, formando un territorio que fue visto por los reinos cristianos como una amenaza.
Aunque las tierras y el poder musulmán en la península eran limitados en comparación con siglos atrás, los reyes cristianos decidieron actuar.
En 1244, el rey Fernando III lanza una operación contra la Taifa de Arjona y, tras un asedio a la ciudad de Jaén, Muhammad es obligado a pactar el pago de un tributo anual, la entrega de la ciudad y apoyo militar al rey a cambio de veinte años de tregua.
A pesar de esto, el pacto de vasallaje con Castilla le permitió tener una época de estabilidad en la que se dedicó a fortalecer su reino y, en 1248, honró su pacto al proveer de tropas a los castellanos en la reconquista de Sevilla, que se encontraba bajo control de un gobernador de lo que alguna vez fue el Imperio almohade.
Tras la muerte del rey castellano, ambos reinos renovaron su tratado y Granada aportó tropas para la conquista de la Taifa de Niebla.
Irónicamente, Muhammad colaboró con la conquista de otros territorios musulmanes y, sin más adversarios, los castellanos vieron en Granada el único Estado existente para consolidar la Reconquista.
Muhammad I murió en 1273 al caer de su caballo y fue sucedido por su hijo Muhammad II, quien, tras ascender al trono, formó una alianza con el Sultanato benimerín, ya que los castellanos habían roto el pacto.
Juntos lanzaron una campaña contra Castilla en 1275, logrando capturar Martos y saquear Jaén. Sin embargo, ante el creciente poder benimerín Castilla y Granada forman de nuevo una alianza para hacerles frente.
Los años siguientes estuvieron formados por distintas alianzas entre los beligerantes para debilitar a algún otro oponente; finalmente, el sultanato fue vencido en 1295 y Granada recupera varias ciudades al propiciar derrotas a Castilla.
Durante el siglo XIV, Granada mantuvo cierta prosperidad económica, pero los conflictos internos por el poder causaron una inestabilidad que fue aprovechada por los castellanos, quienes le arrebataron varias ciudades.
No obstante, también obtuvieron victorias y, con el inicio de la primera guerra civil castellana, pudieron disfrutar de un periodo de tranquilidad.
Decadencia del Reino de Granada
Granada representaba una posición estratégica importante gracias a su cercanía con África. Esta posición perdió relevancia tras la aparición de nuevas rutas comerciales y, para empeorar las cosas, los monarcas eran incapaces de mantener la estabilidad.
A mediados del siglo XV se originó una guerra civil entre los partidarios del emir Muley Hacén y los de su hermano El Zagal, ambos enfrentados al hijo del primero: Boabdil.
Este periodo fue aprovechado por los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, quienes habían consolidado la unión de sus reinos, dando inicio a las campañas de la guerra de Granada.
Boabdil (conocido como Muhammad XII) se enfrentó a los castellanos y aragoneses, quienes avanzaban en su territorio con poca o nula resistencia debido a su superioridad.
La ciudad de Málaga cayó en 1487, y en 1491 se estableció un cerco a la ciudad de Granada que dejaba sin opciones a Boabdil.
Desaparición del Reino de Granada
Finalmente, la ciudad se rindió al firmarse las Capitulaciones de Granada, en las que los nazaríes cedieron su reino a los Reyes Católicos. Un año más tarde, Boabdil se exilió a la ciudad de Fez, en Marruecos.
A pesar de su desaparición, el Reino de Granada se mantuvo como una jurisdicción dentro de la Corona de Castilla, la cual existió hasta 1833, cuando España estableció una nueva división territorial.
Referencias:
- Reino nazarí de Granada. Wikipedia.
- Guerra de Granada. Wikipedia.
- Origen del nombre Granada. Instituto Mediterráneo Sol.