Mercantilismo

A menudo comparado con el capitalismo, el mercantilismo es, sin duda, una de las doctrinas político-económicas más conocidas de la Edad Moderna e, incluso, de la actual Edad Contemporánea.

Si bien el mercantilismo es, en la actualidad, un pensamiento económico y político oficialmente extinto, hay quienes afirman que permanece vigente, camuflado tras la sensación de bienestar y confianza que trasmite la democracia.

El siguiente artículo tendrá como finalidad exponer la definición, el significado, el origen, las características, las consecuencias y los máximos exponentes del mercantilismo, para así establecer, finalmente, una conclusión definitiva entre las diferencias ideológicas entre el mercantilismo y el capitalismo.

Definición de mercantilismo

Se define al mercantilismo como la doctrina o pensamiento económico y político desarrollado durante los siglos XVI, XVII y la primera mitad del siglo XVIII en Europa, principalmente en España, Francia e Inglaterra, gracias al impulso económico dado por sus dominios coloniales en América y África, y, en menor medida, Asia y Oceanía.

El mercantilismo planteaba que la riqueza de una nación dependía de la acumulación de metales preciosos, principalmente oro y plata (cuanto más, mejor). Para ello era necesaria la intervención del Estado en la economía de una nación.

Siendo el proteccionismo estatal una de las premisas principales y fundamentales del mercantilismo, las monarquías absolutas de la Edad Moderna fueron perfectamente compatibles con la doctrina mercantilista, ya que, mientras más grande y poderoso sea un Estado en términos políticos, mayor podrá ser su intervención en la economía de la nación que representa.

Un puerto mediterráneo
Un puerto mediterráneo, obra de Dominic Serres (siglo XVIII).

Así pues, en un sistema mercantilista, es deber del Estado procurar que la balanza comercial sea positiva, protegiendo la producción local y disminuyendo las importaciones a través de fuertes medidas proteccionistas (como, por ejemplo, fijando aranceles o altos impuestos a los productos que no hayan sido producidos dentro de la nación).

En síntesis, el mercantilismo tenía como finalidad principal la acumulación constante y progresiva de riquezas, esto es, la acumulación de oro, plata y otros metales preciosos.

Por tanto, toda practica que fuese útil a dicho objetivo debía ser empleada. El proteccionismo estatal era una de ellas, aunque también el colonialismo y la restricción de las importaciones fueron prácticas útiles para los Estados mercantilistas.

Significado de mercantilismo

El término mercantilismo es una palabra compuesta por otras tres (mercantis o mercari, il, ismo). Así pues, si se desea comprender su significado etimológico, se debe analizar por separado el significado de cada una de las palabras que la componen:

  • Mercantis o mercari: significa comerciar o comprar, o bien referido al comercio.
  • -il: sufijo que indica la existencia de una cualidad respecto a la palabra que le precede.
  • -Ismo: sufijo que indica la existencia de algún tipo de doctrina, teoría o sistema respecto a la palabra que le antecede.
Puerto al atardecer
Puerto al atardecer, pintura al óleo de Claude Lorrain (año 1639).

Por tanto, en base a la radicación y sufijación del término, se puede definir al mercantilismo como doctrina, teoría o sistema dedicado al comercio.

Origen del mercantilismo

Actualmente, si bien se desconoce el origen exacto del mercantilismo, se estima que las premisas fundamentales de dicha doctrina comenzaron a desarrollarse en Europa en el siglo XVI y que, además, las mismas alcanzaron su punto máximo de desarrollo en Francia gracias a Jean-Baptiste Colbert, quien fuese el ministro de finanzas de Luis XIV, el Rey Sol, desde 1665 hasta 1683.

Características del mercantilismo

Todas y cada una de las características que se presentarán a continuación tienen como origen la premisa fundamental del mercantilismo, esto es, la acumulación de riquezas (oro, plata y metales preciosos) a través del proteccionismo del Estado:

  • Tres industrias son el pilar fundamental de la economía en un Estado mercantilista: la agricultura, la minería y la manufactura.
  • Restricción de las importaciones, ya sea mediante cuotas, altos impuestos o prohibiciones directas.
  • Restricción de la exportación de materias primas en favor de la exportación de bienes terminados.
  • Oposición a todo tipo de barreras en el comercio interior en favor de la estimulación de la producción nacional mediante subsidios, privilegios de monopolio y regulaciones.
  • En caso de que sea necesario importar algún bien o materia prima, dicha importación debe ser mediante el trueque y no a cambio de oro o plata.
  • Todo excedente de manufacturas debe ser exportado a cambio de oro o plata.
  • Si bien la exportación de materias primas se encontraba restringida de facto, la exportación de metales preciosos estaba estrictamente prohibida.
  • Mediante políticas sociales, el Estado procuraba promover altos índices de natalidad, pues a mayor población, había también mayor mano de obra disponible para las empresas protegidas por el Estado.

Consecuencias del mercantilismo

Estas fueron algunas consecuencias derivadas de la aplicación de alrededor de 200 años de políticas económicas y sociales mercantilistas en Europa, especialmente en Francia, España e Inglaterra:

Vista de un puerto por la mañana
Vista de un puerto por la mañana, pintura al óleo de Joseph Vernet (año 1774).
  • El comercio informal o economía de contrabando aparecería como respuesta al proteccionismo, el clientelismo y el monopolio comercial impuesto por el Estado.
  • Aumento de la clase comerciante y burguesa.
  • El enriquecimiento de las arcas de las grandes monarquías europeas permitió el florecimiento de nuevas ciudades y puertos, así como también la remodelación y mejora de las ya existentes.
  • El mercantilismo aplicado en España desde el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XVIII trajo consigo el empobrecimiento de dicha nación, el cual se agravaría tras las perdidas de sus dominios coloniales a lo largo del siglo XVIII. Ello se debe a que la producción interna española no fue capaz de satisfacer la demanda interna, por lo que se verían forzados a importar materia prima de otros reinos vecinos.
  • Por su parte, el mercantilismo aplicado en Francia e Inglaterra no tuvo las mismas consecuencias que en España, pues ambos reinos se mantuvieron como dos de los más poderosos de la región. No obstante, ello no se debe al éxito del mercantilismo en sí. Simplemente, Francia e Inglaterra supieron aprovechar y mantener sus dominios coloniales durante más tiempo. Asimismo, la doctrina imperial de dichos reinos fue mucho más exitosa.

Representantes del mercantilismo

Thomas Mun

Thomas Mun (17 de junio de 1571 – 21 de julio de 1641), quien fuese miembro del comité de la Compañía Británica de las Indias Orientales y de la Comisión Permanente sobre el comercio, fue un reconocido economista inglés y uno de los primeros mercantilistas del siglo XVI.

Asimismo, Thomas Mun estableció el cuantioso valor de las exportaciones y la razón de por qué estas debían ser superiores en cantidad a las importaciones, así como también la importancia de mantener un flujo de caja positivo, es decir, gastar menos de los que se gana para así aumentar el nivel de riqueza de una nación.

Jean-Baptiste Colbert

Jean-Baptiste Colbert (29 de agosto de 1619 – 6 de septiembre de 1683), quien fuese principal ministro de Estado, entre 1661 y 1683, controlador general de las Finanzas, entre 1665 y 1683, y ministro de la Casa del Rey, entre 1669 y 1683, fue un prestigioso economista y político francés al servicio del rey Luis XIV de Francia.

Jean-Baptiste Colbert
Retrato de Jean-Baptiste Colbert, pintura al óleo de Philippe de Champaigne (año 1655).

Colbert fue el principal político y economista francés en promover una doctrina política-económica intervencionista y mercantilista, caracterizada por una fuerte intervención del Estado en materia económica y por promover el desarrollo del comercio y la industria nacional mediante la creación de monopolios y fabricas estatales.

Jean Bodin

Jean Bodin (1529/15331596) fue uno de los intelectuales franceses más destacados del siglo XVI, siendo considerado, junto al cardenal Richelieu y sus juristas, como uno de los fundadores del absolutismo francés.

Este sistema de gobierno permanecería vigente durante más de dos siglos y, además, sería una de las principales causas del estallido de la Revolución francesa en 1789.

En cuanto al sistema mercantilista, Jean Bodin se referiría al mismo en su célebre obra Los seis libros de la república. Allí, establecería una serie de principios económicos mercantilistas, los cuales serían similares a los planteados por la doctrina de Jean-Baptiste Colbert, el colbertismo, diferenciándose únicamente en la defensa del comercio internacional.

¿Mercantilismo y capitalismo son lo mismo?

Antes de responder la interrogante en cuestión, es importante aclarar que, tanto el término mercantilismo como el término capitalismo, frecuentemente son utilizados para designar sistemas mercantilistas o capitalistas que aún se encuentran en vías de desarrollo.

Por tanto, si se desea establecer diferencias entre ambas doctrinas, lo ideal sería comparar versiones completas (e hipotéticas) de los mismos.

Un puerto mediterráneo imaginario
Un puerto mediterráneo imaginario, obra de Johannes Lingelbach (siglo XVII).

Ahora bien, si se comparase un sistema netamente mercantilista y otro netamente capitalista, es decir, una economía de laissez faire, ocurriría lo siguiente:

  1. Un hipotético mercantilismo contemporáneo sustituiría la acumulación de metales preciosos por la acumulación de capital, o, mejor dicho, integraría la acumulación de dinero a su premisa fundamental de acumulación de riqueza. Para poder lograr tal proeza, implementaría una estricta política económica intervencionista y proteccionista, lo cual requeriría que, inevitablemente, el Estado posea más atribuciones y poder político.
  2. En una economía de laissez faire, la presencia del Estado sería, a efectos prácticos, inexistente. Lo mismo sucedería con su capacidad de intervenir en la economía de una nación.

En conclusión, lo podríamos resumir de la siguiente manera:

  • Sistema netamente mercantilista: requeriría de un gigantesco Estado para poder implementar políticas económicas proteccionistas e intervencionistas.
  • Sistema netamente capitalista: por el contrario, vería totalmente prescindible la actuación del Estado en materia económica.

Así pues, quedan esclarecidas las diferencias ideológicas entre ambos sistemas.

Referencias:

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