Dios

Existe un término que posee un concepto tan extenso y trascendental como para ser objeto de estudio de ciencias como la filosofía, la antropología, la sociología e incluso como para tener su propia ciencia: la teología. Dicho concepto no puede ser otro que el de Dios, un ser supremo cuyas capacidades son infinitas y escapan de la comprensión humana.

Es la intención de este artículo abordar el concepto de Dios y cómo este ha influido a lo largo de la historia a través del sinfín de religiones que han surgido con la finalidad de adorarlo o, más bien, de adorar a las percepciones propias que estos poseen del mismo según su cultura y doctrina religiosa.

Definición de Dios

No existe una definición única de Dios, pues distintas ciencias y religiones lo definen en base a sus propias doctrinas, siendo considerado por algunas un ser supremo personal y por otras un ser supremo no personal.

En base a lo antes planteado, este artículo intentará exponer el máximo número de definiciones sobre Dios posibles o bien las más relevantes e importantes.

Definición de Dios según el Diccionario de la lengua española

El Diccionario de la lengua española (DLE) presenta dos definiciones para el término Dios, siendo estas las siguientes:

  1. Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.
  2. Deidad a la que dan o han dado culto las diversas religiones politeístas.

La primera definición hace referencia al término Dios escrito con mayúscula inicial. La segunda, por el contrario, al término dios escrito con minúscula inicial.

Estatua de Dios Padre de la catedral de Brujas
Imagen de la estatua de Dios Padre de la catedral de Brujas.

Definición de Dios según la filosofía

La filosofía, como ciencia que se encarga de estudiar, conocer y profundizar el pensamiento humano, así como también los motivos que yacen tras los pensamientos y razonamientos del hombre, ha tenido un sinfín de representantes, siendo algunos de ellos de suma importancia en la historia. Dichos personajes históricos no poseen la misma línea de pensamiento y, por tanto, conciben a Dios de manera distinta:

  • Aristóteles: Dios tiene vida y duración continua y eterna.
  • René Descartes: Dios es una substancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente […] y creador de todas las cosas que existen.
  • Baruch Spinoza: Dios es un ser absolutamente infinito, es una sustancia constituida por una infinidad, una eternidad.

Para Aristóteles, Dios es un como un gigantesco atractor, uno que atrae y mueve el universo hacia sí sin siquiera moverse; es la causa que no ha sido causada.

Por el contrario, el Dios de Santo Tomás de Aquino —quizás el más grande filósofo de la Edad Media— es uno creador cuyo poder no tiene limites y cuya existencia no está limitada a este universo. Es también un Dios amoroso, y la creación del universo es un acto de amor para con la humanidad, sus hijos.

Definición de Dios como ser supremo personal

El concepto de Dios es tan complejo y extenso que, aun siendo analizado como un ser supremo personal, continúa presentando distintas visiones y características en múltiples religiones y posturas filosóficas.

Además, debido a su naturaleza inconmensurable e incomprensible, Dios no puede ser cuantificado y mucho menos definido con exactitud, por lo que resulta más práctico intentar definirlo en base a sus cualidades o características:

  • Dios es capaz de guiar las acciones del hombre mediante su propio espíritu. Dicha guía o iluminación divina no afecta negativamente a quien la recibe.
  • Dios es el creador del universo, o al menos eso afirman algunas religiones y posturas filosóficas.
  • Para el teísmo, Dios no sólo es creador, sino que también es conservador.
  • Para el deísmo, Dios es únicamente creador.
  • Dios es el principio del cual parte todo, siendo esta una postura filosófica respaldada desde la antigüedad, incluso por el mismo Aristóteles.

El cristianismo, el islamismo, el judaísmo, el bahaísmo, el krisnaísmo y el sijismo, todas religiones monoteístas, sostienen que Dios es:

  • Infinito.
  • Perfecto.
  • Creador del universo, de lo visible e invisible.
  • El comienzo y el final de todas las cosas.
  • Omnipotente, es decir, que tiene poder absoluto sobre todas las cosas.
  • Omnipresente, esto es, que puede estar presente en todo lugar.
  • Omnisciente, pues tiene el poder absoluto de saber las cosas que han sido, que son y que sucederán.
  • Omnibenevolente, es decir, que es absolutamente bueno. Aunque dicha benevolencia escapa de la comprensión humana, ya que en ocasiones puede resultar moralmente incorrecta para el limitado conocimiento humano.
  • Dador de dones y virtudes.
  • Realidad eterna, trascendente, inmutable y última.

Definición de Dios como ser supremo no personal

Representación de Dios

Algunas religiones y posturas filosóficas sostienen que Dios, si bien es un ser supremo, no necesariamente es un ser personal. En consecuencia, bajo esta perspectiva Dios puede ser definido como:

  • Un ser supremo.
  • Un concepto filosófico.
  • La suma de todas las verdades.
  • Una fuerza o impulso impersonal.

Significado de Dios

Todo en cuanto a Dios se refiere suele ser extenso y complejo. Su raíz etimológica no escapa de dicha realidad, ya que el término Dios presenta distintas raíces etimológicas y, por tanto, distintos significados.

Etimología de Dios en las lenguas romances

  • El termino dios procede del latín deus, que significa deidad, dios.
  • El termino deus procede del indoeuropeo deiwos, que deriva de la raíz deiw-, cuyo significado es brillar, ser blanco.
  • El griego θεός, transliterado como theós, que significa deidad, dios. Aunque comparte el mismo significado con el latín deus, no posee la misma raíz indoeuropea.
  • La forma indoeuropea deiw-os, de la cual procede el término dios, se encuentra presente en varias familias indoeuropeas. Usualmente, se la asocia con el término pəter, pero en su forma compuesta dyeu-pəter.
  • El término indoeuropeo dyeu-pəter aparece como:
    • Diaus Pitar en el sánscrito tardío.
    • Ζεὺς Πατῆρ en el griego, transliterado como Zeùs Patḗr.
    • Iu Piter en el latín.
  • El latín deus es la raíz etimológica de todas las traducciones de dios en las lenguas romances:
    • Es la raíz etimológica del término deus en gallego-portugués.
    • Es la raíz etimológica del término dieu en francés.
    • Es la raíz etimológica del término dio en italiano.
    • Es la raíz etimológica del término déu en catalán.
    • Es la raíz etimológica del término dumne en rumano.

Nombres de Dios

Dios, entendiéndolo como un ser supremo que es objeto de culto o veneración en un sinfín de religiones, tanto politeístas como monoteístas, e incluso en algunas posturas filosóficas como el panteísmo o el deísmo, ha tenido diversos nombres a lo largo de la historia.

Representación de Dios

O, mejor dicho, distintas culturas y religiones le han dado diferentes nombres, quizás con la finalidad de apropiarse culturalmente del mismo y diferenciarlo de los dioses de otras culturas. Estos son algunos de los nombres que Dios ha recibido en distintas religiones:

  • Achamán (religión guanche).
  • Ahura Mazda (zoroastrismo).
  • Alá (islamismo).
  • Amaterasu O-Mikami (sintoísmo).
  • Ameno Minakanushi (sintoísmo antiguo).
  • Amón (mitología egipcia).
  • Anu (religión sumeria).
  • Avalokiteshvara (lamaísmo).
  • Ayyavazhi (sur de India).
  • Brahmā, Visnú, Shiva (miembros de la triada sagrada de dioses Trimurti del hinduismo).
  • Cao Dai (caodaísmo).
  • Elohim, Yahweh, Yavé, Yhwh, Jehová, Jah (cristianismo y judaísmo).
  • Igzi’abihier (Iglesia ortodoxa de Etiopía).
  • Krisna (hinduismo krisnaísta).
  • Ngai (nombre dado por los masai de Kenia y Tanzania a Dios).
  • Shang Di (religión tradicional china).
  • Odín (mitología nórdica).
  • Ometeotl (nombre que recibe Dios en la macrolengua náhuatl).
  • Waheguru (sijismo).
  • Wiracocha (mitología incaica).
  • Zeus (mitología griega).

¿Se puede afirmar la existencia de Dios?

Así como existen una gran cantidad de definiciones, nombres, significados etimológicos, historias y cualidades otorgadas a Dios por distintas posturas religiosas o filosóficas, existen también distintas posturas respecto a su existencia y sobre cómo la misma puede o no puede ser justificada.

Agnosticismo 

En el agnosticismo, la existencia o no existencia de uno o más dioses puede ser:

  • Desconocida, y se es escéptico respecto de una hipotética existencia de Dios (agnosticismo débil).
  • Desconocida, pues en caso de que uno o más dioses existan, dicha información escapa de la capacidad de comprensión humana (agnosticismo fuerte).
  • Desconocida y, además, superflua e irrelevante (apateísmo).

En todo caso, el agnosticismo sostiene que la existencia o no existencia de uno o más dioses siempre es desconocida.

Deísmo

En el deísmo Dios existe, principalmente, como un principio filosófico, pero también como un ser supremo. No obstante, el deísmo desliga a Dios de las religiones y, por tanto, también rechaza sus doctrinas y las características que se le dan como ser supremo personal.

Zoroastrismo

En el zoroastrismo Dios existe, pues él mismo (Ahura Mazda) se reveló a Zoroastro, mostrándole la verdadera religión.

Judaísmo

En el judaísmo Dios existe, siendo la prueba irrefutable de su existencia todas las grandes hazañas mostradas por Dios a través de los grandes patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob) y profetas del Antiguo Testamento.

Cristianismo

Santa Cueva de Covadonga
La Santa Cueva de Covadonga, situada en el Principado de Asturias (España), es uno de los lugares emblemáticos del cristianismo. Al fondo se puede observar la basílica de Santa María la Real de Covadonga.

En el cristianismo Dios existe, siendo la venida de Cristo, quien es el Hijo de Dios y el Mesías que había sido anunciado en el Antiguo Testamento, su muerte y su resurrección la prueba irrefutable de la existencia de Dios.

Islam

En el islam Dios existe, pues se reveló a través del arcángel Gabriel a Mahoma, quien hizo lo propio a sus congéneres en cualidad de profeta.

Panteísmo

El panteísmo sostiene que Dios existe, pues el universo entero y todo en cuanto en él hay es Dios mismo. 

Referencias:

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