A lo largo de la historia y sus distintas épocas, numerosas civilizaciones y culturas, como, por ejemplo, los celtas, los vikingos y los judíos, han realizado sacrificios para agradar o apaciguar la ira de su dios o sus dioses.
Es la intención de este artículo realizar un repaso histórico sobre la práctica de sacrificios en distintas religiones y culturas, desde la Edad Antigua hasta la actual Edad Contemporánea.
Definición de sacrificio
Desde una perspectiva religiosa, un sacrificio es la ofrenda que realiza un ser humano a una deidad con la finalidad de homenajearla, conseguir su bendición o aplacar su ira.
Asimismo, puede ser considerado sacrificio cualquier acto de donación, inmolación o renuncia que realice un miembro de una comunidad religiosa en honor a su deidad.
En este sentido, pueden existir tanto sacrificios animales como sacrificios humanos y, dentro de este último grupo, los podía haber de tipo individual o grupal (aunque, en términos generales, su finalidad era la misma).
Significado de sacrificio
El término sacrificio encuentra su raíz etimológica en el latín sacrificium (del latín sacrum y facere), que significa hacer sagradas las cosas.

Por tanto, desde una perspectiva etimológica, sacrificio es un término ligado a la religión y no a la abnegación o trabajo arduo al que se puede someter una persona sin fines religiosos.
Características de los sacrificios
Las características de los sacrificios, desde una perspectiva exclusivamente religiosa, no pueden ser establecidas de manera universal, sino que las mismas se encuentran definidas por cada religión, tomando distintos significados o, mejor dicho, finalidades, según la doctrina de cada una de estas.
No obstante, en términos generales, estas son algunas de las características de los sacrificios:
- Los sacrificios pueden ser de tipo animal o humano; asimismo, los sacrificios humanos pueden ser individuales o grupales.
- La mayoría de sacrificios son realizados a través de un ritual. Estos pueden ser sencillos y silenciosos o excéntricos y ostentosos; usualmente, se les acompaña con música.
- Un sacrificio puede tener tres finalidades distintas:
- Homenajear, agradar, venerar, adorar o rendir culto a una o más deidades. Por ejemplo, los sacrificios de los pueblos escandinavos durante la era vikinga.
- Obtener favores, gracias o bendiciones de la deidad o deidades a las que se les ha ofrecido el sacrificio. Por ejemplo, el ritual del kosher de los judíos o el halal de los musulmanes.
- Sirve para aplacar la ira de una o más deidades, o bien obtener su misericordia y compasión. Por ejemplo, los sacrificios humanos de los mexicas (aztecas).
Tipos de sacrificios
Sacrificio animal
El sacrificio animal consiste en sacrificar un animal vivo o muerto y ofrecerlo mediante un ritual a una o más deidades.

Las religiones africanas, como, por ejemplo, la religión yoruba, aún hacen uso de este tipo de sacrificios.
Sacrificio humano
El sacrificio humano prescinde del uso de animales y opta por el uso directo de humanos como ofrendas para causar un mayor agrado, obtener mejores gracias o aplacar aún más la ira de una o más deidades.
Sacrificio humano individual
Los sacrificios humanos pueden ser individuales, como, por ejemplo, el sacrificio que iba a realizar Abraham de su hijo Isaac en honor a su dios, que es el mismo dios del judaísmo, el islam y el cristianismo.
Sacrificio humano grupal
Los sacrificios humanos también pueden ser grupales, es decir, se podían sacrificar varios humanos al mismo tiempo e, incluso, incluir sacrificios de animales en el mismo ritual.
Un ejemplo de este tipo de sacrificios son los realizados por las comunidades escandinavas durante la era vikinga en el templo de Uppsala, Suecia, con la finalidad de adorar a sus dioses nórdicos: Odín, Thor y Frey, entre otros.
Sacrificios en distintas culturas y religiones a lo largo de la historia
Sacrificios en la Edad Antigua
Sacrificios en el antiguo Egipto
A inicios del tercer milenio antes de Cristo, durante la primera dinastía del antiguo Egipto, existía la creencia de que todo aquello que fuese sacrificado en el funeral de un faraón, un miembro de la realeza o un alto funcionario de la corte le acompañaría en el próximo mundo.
Así pues, se tenía la costumbre de sacrificar distintos tipos de criados y sirvientes con la finalidad de que estos acompañasen a su amo en la siguiente vida.
Sacrificios en la antigua China imperial
A lo largo de la época imperial china, distintas dinastías llevaron a cabo rituales de sacrificios. Sin embargo, ninguna de ellas hizo uso de dicho recurso religioso como la dinastía Shang.
Sus rituales de sacrificios humanos incluían el ahogamiento, la extracción de sangre, el desmembramiento (incluso partiendo el cuerpo en dos mitades), la decapitación, enterrar vivas a las personas o exponer su cuerpo al sol hasta la muerte.
Sacrificios celtas
Los celtas, un conglomerado de tribus descendientes de la cultura de La Tène, en Suiza, fueron conocidos por realizar sacrificios humanos bajo la guía de un druida, los cuales fungían como sacerdotes o guías espirituales dentro de dicha cultura.
El sacrificio de los celtas era bastante particular, pues consistía en atravesar con una espada a un hombre por la espalda y, posteriormente, interpretar los espasmos que este hacía hasta el momento de su muerte; el druida veía en los espasmos del hombre ofrendado profecías por parte de sus dioses.
Sacrificios en la Edad Media
Sacrificios vikingos
La gran mayoría de pueblos escandinavos, específicamente aquellos que creían en los dioses nórdicos, viajaban cada nueve años a la aldea de Gamla Uppsala.
Allí tenía lugar un gran ritual que duraba nueve días en el que se sacrificaban caballos, perros y, también, humanos.
En cuanto a los sacrificios humanos, estos eran degollados y, posteriormente, colgados de los árboles para que así su sangre se esparciera; siendo esta una forma de purificación para los nórdicos.
Sacrificios en la Edad Moderna
Sacrificios aztecas
Según la mitología azteca, el mundo en el que vivían era ya el quinto mundo, es decir, habían existido cuatro mundos anteriores y todos ellos habían perecido bajo el mismo destino.
Así pues, según estos, se debía renovar el contrato en el quinto sol o quinto mundo mediante sacrificios, humanos en su mayoría.

Los sacrificios humanos de los aztecas contemplaban los siguientes martirios:
- El autosacrificio: es decir, la inmolación voluntaria de una persona en honor a una deidad.
- Las guerras floridas: conflictos bélicos iniciados con la finalidad de ofrecer vidas humanas a sus dioses. Dentro de las guerras floridas también se contemplaban rituales como el arrancamiento del corazón, el combate simulado y la muerte por lluvia de flechas.
- Los sacrificios agrarios: en estas ceremonias se entregaba la vida de un hombre, mujer o niño a dioses que guardaban relación con la agricultura (el sol, el agua o el maíz, por ejemplo).
Sacrificios en la Edad Contemporánea
Sacrificios en las religiones africanas
En la actualidad, las religiones africanas, como, por ejemplo, Ifá, Regla de Osha, Palo Mayombe, Abakuá y Arará, entre otras, son unas de las pocas religiones que aún contemplan los sacrificios de animales como una práctica religiosa recurrente.
Los sacrificios de animales dentro de las religiones africanas gozan de una particularidad especial, pues su finalidad principal no es homenajear a una deidad, aplacar su ira o pedirle algún favor, sino que buscan reestructurar fuerzas y energías del mundo que se encuentran desequilibradas respecto a los seres humanos.
Asimismo, todo sacrificio de sangre debe estar dogmáticamente autorizado, por lo que sacrificar animales por gusto o capricho está prohibido.
Referencias:
- Sacrificio humano. Wikipedia.
- Sacrificio. Diccionario de la lengua española.
- sacrificium. Wikcionario.
- 10 culturas antiguas que realizaban sacrificios humanos. De10.
- Culturas antiguas que realizaron sacrificios humanos. Cultura Colectiva.
- Los sacrificios en la religión yoruba. Ilé-oshe.