Invasiones Inglesas

Resumen de las Invasiones Inglesas

  • Fecha (Primera Invasión): 25 de junio de 1806 – 20 de agosto de 1806.
  • Fecha (Segunda Invasión): 28 de junio de 1807 – 7 de julio de 1807.
  • Lugar: Virreinato del Río de la Plata.
  • Beligerantes: Monarquía española / Monarquía inglesa (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda).
  • Comandantes del Reino de España: Rafael de Sobremonte, Santiago de Liniers, Juan Martín de Pueyrredón, Martín de Álzaga y Pascual Ruiz Huidobro.
  • Comandantes del Reino Unido (Primera Invasión): William Carr Beresford, Denis Pack y Home Riggs Popham.
  • Comandantes del Reino Unido (Segunda Invasión): John Whitelocke, Robert Craufurd, Samuel Auchmuty y Charles Stirling.
  • Resultado: victoria española en ambas invasiones.

El 25 de junio de 1806, en el marco de la guerra anglo-española, las guerras napoleónicas y toda la convulsión generada por Napoleón y su imperio en la Europa continental, una expedición británica de 1.600 hombres liderada por William Carr Beresford arriba a Buenos Aires con dos intenciones:

  1. Capturar un enorme botín que estaba por partir hacia España.
  2. Conquistar el Virreinato del Río de la Plata y anexionarlo a la Corona inglesa.

Buenos Aires, una ciudad de apenas 45.000 habitantes y una paupérrima infraestructura, haría frente a una de las fuerzas militares más poderosas de la época: los temibles casacas rojas del Imperio británico. A continuación, os contamos su historia.

Fecha de las Invasiones Inglesas

Primera Invasión Inglesa

El 25 de junio de 1806, una expedición británica de 1.600 hombres bajo el mando de William Carr Beresford desembarcó en Quilmes, Buenos Aires, dando inicio a la Primera Invasión Inglesa.

Cincuenta y seis días después, el miércoles 20 de agosto de 1806, William Carr Beresford se rendía tras ser derrotado por las fuerzas comandadas por Santiago de Liniers y Martín de Álzaga.

Segunda Invasión Inglesa

El 28 de junio de 1807, una nueva expedición británica, esta vez comandada por el teniente general John Whitelocke y compuesta por una fuerza de 10.000 hombres, arribaría a Ensenada, Buenos Aires. Tan solo nueve días después, el ejército británico sufrió una estrepitosa derrota tras intentar invadir la ciudad de Buenos Aires.

Los ingleses atacan a Buenos Ayres y son rechazados
Los ingleses atacan a Buenos Aires y son rechazados, obra de autor anónimo (año 1807).

Ese mismo día, el 7 de julio de 1807, tras haber pasado horas acorralados en la iglesia de Santo Domingo, el general británico Robert Craufurd se rindió y aceptó la capitulación propuesta por el virrey Santiago de Liniers.

Antecedentes y contexto histórico de las Invasiones Inglesas

Desde finales del siglo XVIII, el modo de proceder de un solo hombre había causado una enorme conmoción en toda Europa. Napoleón Bonaparte, quien, en un principio, no era más que un soldado de las filas del ejército francés, terminaría por autoproclamarse emperador de los franceses.

Esto, lejos de ser el delirio de un tirano, respondía a la realidad tangible de la Europa de principios del siglo XIX, la cual había caído arrodillada ante la hegemonía francesa.

A pesar del genio sin igual de Napoleón y de la imbatibilidad de su ejército terrestre en los mares y océanos, la historia era muy distinta. Tras su derrota y la de su flota marítima en la batalla de Trafalgar, en 1805, los ingleses se afianzarían como la máxima potencia militar marítima de la época.

La batalla de Trafalgar
La batalla de Trafalgar, 21 de octubre de 1805, óleo sobre lienzo de Thomas Somerscales (año 1924).

Así, en términos hegemónicos el mundo quedaría dividido en dos:

  • Europa Continental: sería para Francia.
  • Océanos y mares: serían para Gran Bretaña.

Ahora bien, en cuanto al Reino de España respecta, este inicialmente era aliado de Napoleón Bonaparte y, al igual que este último, había declarado la guerra a Gran Bretaña.De esta manera, las Invasiones Inglesas ocurren enmarcadas en la guerra anglo-española y, por tanto, en las famosas guerras napoleónicas o guerras de la Coalición.

Causas de las Invasiones Inglesas

La siguiente lista expone y enumera cada una de las causas principales de las Invasiones Inglesas:

  • Desde el 14 de diciembre de 1804, el Reino de España y Gran Bretaña se encontraban en guerra. Siendo el Virreinato del Río de la Plata y, por tanto, Buenos Aires, parte del Reino de España, naturalmente los ataques, expediciones militares, saqueos e invasiones forman parte del sinfín de acciones hostiles que pueden ser enmarcadas en el desarrollo de una guerra.
  • El bloqueo comercial que Napoleón Bonaparte había impuesto a Gran Bretaña obliga a los ingleses a buscar por el mundo nuevos mercados. Es así como una expedición británica que se encontraba en Ciudad del Cabo, África, se entera de que un valioso botín está a punto de partir desde Buenos Aires hacia España. Inmediatamente, ponen rumbo a Buenos Aires con la intención de capturarlo para la Corona inglesa.
  • Tras un intento de escape fallido por parte del virrey Rafael de Sobremonte, los ingleses logran hacerse con el valioso botín con el que este pretendía huir. La magnitud del botín sería tal que los ingleses decidirían quedarse en Buenos Aires y conquistarlo (y, tras ser expulsados, reconquistarlo) para la Corona inglesa.

Primera Invasión Inglesa

Buenos Aires y su atractivo económico

A principios de 1806, los rumores de una inminente invasión inglesa recorrían las calles de Buenos Aires. Esta, siendo la capital del recién creado Virreinato del Río de la Plata y albergando uno de los puertos marítimos con mejor posición estratégica, era el lugar donde se embarcaban todas las riquezas generadas en las minas del Potosí, esto es, el Alto Perú, actual Estado Plurinacional de Bolivia.

En este sentido, Buenos Aires se había convertido en un territorio bastante atractivo para los británicos, quienes no pondrían reparo en intentar conquistarlo.

Los ingleses ocupan Buenos Aires

El 25 de junio de 1806, una expedición militar británica compuesta por 1.600 hombres y liderada por William Car Beresford desembarcaría en las costas de Quilmes con la intención de conquistar para sí y su Corona un valioso botín que estaba a punto de partir hacia España.

Mapa de las Invasiones Inglesas
Mapa con la ubicación geográfica de las localizaciones más importantes de las Invasiones Inglesas. Imagen de Wikipedia.

En un principio, las fuerzas del Virreinato del Río de la Plata no se molestarían en hacer frente a las temibles casacas rojas, quienes habrían logrado desembarcar en Quilmes sin inconveniente alguno.

Un día después del desembarco en Quilmes, los efectivos militares del virreinato, bajo el mando del coronel Pedro de Arce, intentarían detener el avance de las tropas británicas. Sin embargo, poco podrían hacer ante el embate de unas de las fuerzas militares más letales y experimentadas de la época.

Encontrándose indefensos ante el poder de los ingleses, las autoridades virreinales claudicarían ante las exigencias de William Carr Beresford, entregando Buenos Aires a los británicos el 27 de junio de 1810, tan sólo dos días después del desembarco en Quilmes.

Tras la conquista del fuerte de Buenos Aires, los británicos buscan ansiosamente el botín por el cual habían atravesado el Atlántico; sin embargo, el botín ya no estaba en el fuerte.

El virrey Rafael de Sobremonte había escapado de la ciudad y se había llevado con él el anhelado botín. A pesar de su perspicacia y astucia (algo que algunos consideran más bien cobardía), los británicos lograrían interceptar su huida y hacerse con el botín.

Los ingleses habían cumplido el objetivo por el cual habían cruzado el Océano Atlántico, por lo que bien podrían haberse marchado; sin embargo, estos decidirían asentarse en Buenos Aires.

Seguros de su victoria y poder hegemónico, enarbolaron la bandera del Reino Unido, rebautizaron a Buenos Aires bajo el nombre de Nueva Acadia y proclamaron a William Car Beresford encargado del gobierno del nuevo dominio inglés.

La Reconquista de Buenos Aires

Bajo el mando de Beresford, Buenos Aires, ahora llamada Nueva Acadia, elimina las restricciones comerciales que impedían el libre comercio con Gran Bretaña y asesta un duro golpe al Reino de España, al privarle de uno sus más grandes privilegios: el monopolio comercial que poseía en el Virreinato del Río de la Plata.

Por extraño que parezca, Beresford y compañía mantendrían su hegemonía política en Buenos Aires sin mayores esfuerzos, es decir, gobernarían con el beneplácito de las más influyentes autoridades políticas de la ciudad, quienes complacerían a los británicos con regalos y todo tipo de agasajos.

A pesar de que los ingleses gozaban del beneplácito de la oligarquía porteña, la mayoría de criollos y rioplatenses rechazaban la dominación inglesa.

Así pues, tras varios intentos de sublevación fallidos, el 12 de agosto de 1806, Santiago de Liniers avanzó sobre Buenos Aires liderando una milicia compuesta por alrededor de 1.000 porteños; todos, dispuestos a reconquistar Buenos Aires y a expulsar a los ingleses.

Tras una encarnizada batalla, los criollos y rioplatenses se alzarían victoriosos, forzando a William Carr Beresford y a los británicos a rendirse el 20 de agosto de 1810.

La Reconquista de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas
La Reconquista de Buenos Aires, obra de Charles Fouqueray en la que se observa la rendición de Beresford ante Santiago de Liniers (año 1909).

La población bonaerense no pierde tiempo y, tras consagrarse victoriosos, convocan un Cabildo Abierto donde Santiago de Liniers es proclamado como el nuevo virrey del Virreinato del Río de la Plata; todo ello, sin autorización de la Corona española.

Segunda Invasión Inglesa

El 28 de junio de 1807, una expedición británica compuesta por 10.000 hombres y liderada por el teniente coronel y comandante británico a cargo de la Segunda Invasión Inglesa, John Whitelocke, desembarcó en Ensenada con intenciones de conquistar, nuevamente, a la codiciada ciudad porteña de Buenos Aires.

Los temibles casacas rojas y su comandante, Whitelocke, superarían fácilmente a un pequeño grupo de vanguardia militar que les hizo frente de camino a Buenos Aires, logrando sitiar a la capital del virreinato el 4 de julio de 1807.

En la mañana del 5 de julio de 1807, los ingleses, plenamente confiados en su superioridad numérica, su enorme poderío militar y el terror que infundía su característico uniforme, ingresaron, sin dudar, a la ciudad porteña.

Sin embargo, desde el final de la Primera Invasión Inglesa los porteños ya se habían preparado para una inminente segunda invasión.

Así pues, los 10.000 ingleses no sólo se enfrentarían a un ejército enemigo sino a cada habitante de Buenos Aires. Desde los balcones de las casas porteñas, llovían piedras y líquidos hirviendo que mermaban el avance de los ingleses.

Ataque por los ingleses a Buenos Aires
Ataque por los ingleses a Buenos Aires, litografía pintada a mano de Madrid Martínez (año 1807).

Las tropas inglesas encontrarían en cada esquina de la ciudad una barricada y en cada bonaerense, ya fuese hombre o mujer, un peligroso enemigo.

Ante el caos y el incesante fuego enemigo, los ingleses terminan por ser derrotados por las fuerzas combinadas del ejército de milicianos liderado por Liniers y los vecinos porteños, el 7 de julio de 1807.

Consecuencias de las Invasiones Inglesas

Las siguientes son algunas de las consecuencias derivadas tras dos expediciones militares británicas fallidas de 1806 y 1807 en contra del Virreinato del Río de la Plata, específicamente, en contra de su capital, Buenos Aires:

  • Durante la Primera Invasión Inglesa, el balance de bajas fue el siguiente:
    • 205 españoles (criollos, peninsulares y rioplatenses) entre muertos y heridos.
    • 157 ingleses entre muertos y heridos.
      • 1300 prisioneros ingleses.
  • Durante la Segunda Invasión Inglesa, el balance de bajas fue el siguiente:
    • 600 españoles (criollos, peninsulares y rioplatenses) entre muertos y heridos.
      • 700 prisioneros españoles.
    • 311 ingleses muertos.
    • 679 ingleses heridos.
    • 208 ingleses desparecidos.
    • 1600 prisioneros ingleses.
  • El Imperio español conserva el Virreinato del Río de la Plata bajo su jurisdicción y administración gubernamental.
  • Los rioplatenses, es decir, los habitantes del Virreinato del Río de la Plata, desarrollan una identidad cultural propia.
  • Al mismo tiempo que rechazan la hegemonía inglesa, los rioplatenses abrazan la hispanidad como cultura madre.
  • La participación de milicias en la defensa y reconquista de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas, les permitió a los primeros medir su poderío militar ante el poder de combate de dos grandes potencias europeas: España e Inglaterra.
  • El virrey Rafael de Sobremonte es suspendido de sus cargos de virrey, gobernador y capitán general por órdenes de una Junta de Guerra convocada por Santiago de Liniers.
  • Los criollos y rioplatenses adquieren un mayor poder político tras repeler con éxito ambas invasiones, lo cual se puede constatar en la designación de Santiago de Liniers como nuevo virrey por parte del Cabildo de Buenos Aires. Esto sentaría las bases para una futura emancipación durante los acontecimientos de la Revolución de Mayo, en 1810.

Referencias

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