Monarquía española

A lo largo de la historia han existido muchas monarquías y reinos que han dejado su huella marcada en el mundo moderno. Aunque el número se ha reducido y son muy pocas las que llegan hasta nuestros días, en Europa aún pueden encontrarse reinos bajo la figura de monarquías parlamentarias.

Uno de los ejemplos más notables de esto es la monarquía española, la cual ha atravesado por muchos procesos y momentos cruciales hasta el punto de dejar su marca en los anales de la historia. En esencia, la monarquía española comprende más de 500 años de existencia entre reformas y breves periodo de tiempo donde esta fue interrumpida.

Origen de la monarquía española

Desde la caída del Imperio romano, en la península ibérica han existido diversos reinos establecidos en el territorio. La primera fecha temprana de un reino unificado se remonta al año 589, cuando el rey visigodo Leovigildo derrota a los suevos y logra unificar todo el territorio peninsular en un solo reino.

El segundo antecedente, esta vez más directo, se remonta al año 877, fecha en la cual el rey Alfonso lll de Asturias es titulado Adefonsus Hispaniae Imperator (emperador de España). Este monarca del Reino de Asturias, y sus sucesores del Reino de León, mantendrían dicho título.

Sin embargo, el concepto de España como se conoce en la actualidad no se desarrollaría hasta siglos después, pues la península a lo largo de su historia estuvo dividida en varios reinos.

En el siglo XV, las dos coronas más poderosas, la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, se unieron al consagrarse el matrimonio de Fernando ll de Aragón e Isabel I de Castilla en 1479.

Con estas dos dinastías unificadas, fue posible expulsar a los musulmanes de Granada y conquistar Navarra. Esta victoria, que puso fin a la Reconquista, le valió al matrimonio el titulo de Reyes Católicos y, posteriormente, sus sucesores mantendrían esta unión junto al proyecto de evangelizar el Nuevo Mundo.

La Monarquía Hispánica

Tras esta unión dinástica y la consideración de Reyes Católicos, en 1494 se le reconoce como Monarquía Católica después de la bula papal de Alejandro IV. Con la creciente expansión e influencia de este reino, sus territorios se fueron expandiendo, abarcando otros reinos y señoríos en la península ibérica, el resto de Europa y el recién descubierto continente americano.

Con este poder, y bajo la Casa de Austria, se convirtió en la monarquía más poderosa del mundo en aquel entonces. Carlos V lideró un nuevo periodo de expansión y nuevas políticas con el objetivo de liderar un imperio universal cristiano.

Durante el reinado de Felipe ll, en 1580 se incorporó el Reino de Portugal, por lo que toda la península quedó unificada. El monarca de los reinos españoles pasó a ser también el de lo Países Bajos, Borgoña e Italia, expandiendo así sus entidades políticas y territoriales.

Mapa del reino de España del año 1630.
Mapa del reino de España del año 1630.

La Monarquía Hispánica abarcaba gran parte del mundo, pero a partir de 1640, con la separación de Portugal y el Tratado de Utrecht firmado entre 1713 y 1715, la hegemonía española llegó a su fin, iniciándose en Europa un nuevo equilibrio de poder. Desde el siglo XVIII, con la dinastía de los Borbones comienza a utilizarse el término monarquía española.

La monarquía española durante el siglo XIX

Durante el siglo XIX, la monarquía española sufriría grandes cambios. Con el auge del liberalismo en el mundo, España se convertiría en un Estado liberal y la monarquía pasaría de ser absoluta a parlamentaria. Durante este siglo España atravesaría duros procesos, que van de la invasión y ocupación del Imperio napoleónico hasta la pérdida de sus territorios.

Entre 1808 y 1814 se libraría la guerra de Independencia española para liberarse del dominio francés instaurado. Napoleón había forzado la cesión de la Corona española a su hermano José Bonaparte tras las renuncias de Carlos IV y Fernando VII.

Tras esta guerra se instaura la Constitución de 1812, que se convierte en la primera constitución española. Sin embargo, en 1815 Fernando VII lleva a cabo la Restauración absolutista, que duraría hasta 1820.

En ese año se reinstauró la mencionada Constitución de Cádiz, fecha en la cual también comienza el llamado Trienio Liberal, donde se realizan grandes reformas y se consolidan las independencias en América.

En 1823, Fernando VII, apoyado por las tropas francesas, vuelve a suspender la constitución y a instaurar su poder absolutista. Tras su muerte en 1833, se sucedieron tres guerras civiles por cuestiones dinásticas conocidas como las guerras carlistas, donde los tradicionalistas y partidarios del absolutismo intentaban vencer a los liberales.

Sin embargo, la Constitución de 1845 reconoce a Isabel II como la legítima reina de España con un carácter parlamentario.

La monarquía española ha tenido varios episodios interrumpidos en su historia: entre 1873 y 1874 durante la Primera República, entre 1931 y 1939 durante la Segunda República y durante el régimen franquista entre 1939 y 1975.

Monarquía española en la actualidad

En la actualidad, España aún es una monarquía parlamentaria. Desde el final del franquismo, la figura del rey volvió a cumplir su rol con Juan Carlos I, quien en 2014 abdicó a favor de su hijo Felipe VI (actual rey y jefe de Estado con el objetivo de representar a España en las relaciones internacionales).

Corona de la monarquía española.
Corona fabricada en el siglo XVIII que se utiliza en la proclamación de los reyes de España. Imagen de Wikipedia.

Debido al carácter parlamentario, el rey no dirige la política española y cumple con el objetivo de representar un símbolo de unidad nacional. Por tanto, es el gobierno quien ejerce formalmente en su nombre la función ejecutiva.

Ejemplos de monarcas españoles

A continuación se indican algunos de los reyes de España más importantes, señalando además las fechas de sus reinados.

Los Reyes Católicos (14691516)

Dieron inicio al concepto moderno de España. Isabel I de la Corona de Castilla y Fernando II de la Corona de Aragón se unieron en matrimonio, y por ende, hicieron lo propio con sus territorios. Durante este periodo culminó la Reconquista, se descubre América tras financiar la empresa de Colón y se conquista buena parte del territorio americano.

Carlos I (15161556)

Gracias a su herencia dinástica, España se pudo expandir a Flandes, el Sacro Imperio Romano Germánico y el sur de Italia. Fue capaz de imponer su voluntad hasta el punto de saquear Roma; también administró y expandió al máximo los territorios de América.  

Felipe II (15561598)

Durante su reinado, España se convirtió en una potencia mundial. Felipe II lideró con firmeza este imperio lleno de enemigos. Sus territorios incluso abarcaban el sur de Italia, Flandes y Portugal, pudiendo mantener este control gracias a los tercios, hábiles soldados que provocaban terror en los enemigos.

Referencias:

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