El presente artículo tiene como finalidad principal exponer el ideario federalista que promovieron fervientemente los miembros del Partido Federal durante el periodo posterior a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual República Argentina.
¿A qué se llama Partido Federal?
Se define como Partido Federal al partido político argentino, que existió entre los años 1816 y 1868, cuya línea de pensamiento estaba fundamentada en la asociación voluntaria de las provincias que constituían el territorio argentino.
Se oponía, pues, al centralismo y absolutismo porteño (en referencia a la hegemonía de Buenos Aires como capital de Argentina) impulsado por el partido político rival: el Partido Unitario.
Profundizando aún más en el ideario federalista, en términos políticos hay que señalar que los unitarios no rechazaban de manera tajante la existencia de un gobierno nacional, al contrario, defendían su existencia… siempre y cuando la jurisdicción y el poder de dicho gobierno estuviese limitado.
En este sentido, el gobierno nacional debía existir únicamente para encargarse de ciertas cuestiones, como, por ejemplo, las relaciones exteriores, mientras que cada provincia debía poseer plena libertad para escoger su propio gobierno, constitución, leyes y economía.
Esta concepción federalista (abiertamente inspirada en el gobierno federal de los Estados Unidos de América) daría lugar a pugnas internas dentro de las filas del Partido Federal, especialmente en términos económicos.
Mientras algunos sectores del partido, como, por ejemplo, el llamado Litoral argentino, abogaban por el libre comercio y la libre navegación de los ríos interiores, otros sectores federalistas (el Interior) proponían una doctrina económica más bien proteccionista e intervencionista.
Contexto histórico del Partido Federal
Generalmente, cuando se estudia la época posterior a la Independencia de Argentina, en aquel entonces llamada Provincias Unidas del Río de la Plata, en términos políticos todo queda reducido a una dicotomía que, como todas, peca de simplista: federalismo versus unitarismo.
Para empezar, si se analiza meticulosamente la historia de Argentina, lo más probable es que salte a la luz de la realidad el hecho de que hubiese sido prácticamente imposible derrotar a las tropas del Ejército Realista y conseguir la independencia si no se hubiese puesto en práctica, inicialmente, el ideario unitarista (este primer ideario unitarista no debe ser confundido con el ideario de Rivadavia, que es el del Partido Unitario).
En este sentido, unitarismo y federalismo no fueron, stricto sensu, ideas intransigentes. Si bien desde un principio existió un claro enfrentamiento ideológico entre ambos ideales, durante la guerra de Independencia argentina los miembros de ambos sectores ideológicos supieron canalizar sus energías hacía aquello que era verdaderamente importante: derrotar a los realistas y obtener la independencia.
No sería hasta la aparición de José Gervasio Artigas y su acérrima oposición al segundo unitarismo, el de Bernardino Rivadavia, que comenzaría un verdadero conflicto civil entre unitarios y federalistas. Pero ¿a qué se debió esto? ¿Cuál fue el casus belli de dicho enfrentamiento?
Por un lado, los federalistas comandados por el ya mencionado José Gervasio Artigas se oponían al centralismo y a la hegemonía de Buenos Aires sobre el resto de provincias que promovían los unitaristas, mientras que estos últimos rechazaban el ideario anarquista-voluntarista de caudillos impulsado por el Partido Federal.
Objetivos del Partido Federal
El ideario federalista tiene su inspiración en la historia de Estados Unidos y su Carta Magna. Así, los conceptos de independencia, república y federalismo estadounidenses eran también los promovidos por el Partido Federal, ya que, según estos, este era el mejor camino hacia la consecución de una sociedad libre y segura.
Esta concepción federalista-republicana encontraría oposición, principalmente, en el centralismo promovido por el Partido Unitario, aunque también en las graves disidencias que hicieron vida dentro de las filas del propio Partido Federal, prácticamente desde sus inicios.
En este sentido, no se puede citar la existencia de un único ideario federalista, ya que, en realidad, a lo largo de la historia de Argentina existieron distintos modelos federales dentro de las filas del Partido Federal, cada uno con sus propios objetivos y características ideológicas.
Características del Partido Federal
A continuación, os resumimos las principales características del Partido Federal:
- Creación: el Partido Federal nace como partido y fuerza política desde el momento en el que ocurre la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
- Pluralidad: bajo ningún concepto se debe entender al Partido Federal como un partido político homogéneo, es decir, con una única doctrina o línea de pensamiento, pues, en realidad, dentro de sus filas existían muchos líderes, cada uno con sus propias corrientes de pensamiento.
- Conflictos internos: la pluralidad de pensamientos presentes dentro de las filas del Partido Federal los convirtió en un partido político con muchas pugnas internas.
- Caudillos: los miembros del Partido Federal usualmente eran caudillos. Esto, junto a la postura federalista que defendían sus integrantes, les hizo merecedores por parte del Partido Unitario del apodo caudillos anarquistas.
- Rivalidad: el Partido Unitario era el partido político rival del Partido Federal.
- Símbolo: la estrella roja de ocho puntas es el símbolo más distintivo del Partido Federal.
- Color: de igual manera, el color rojo presentaba una gran simbología dentro de las filas del partido.
Representantes más destacados del Partido Federal
Dentro del grupo de miembros y exponentes principales del federalismo destacan los siguientes nombres:
José Gervasio Artigas
José Gervasio Artigas, quien fuese el primer gobernador de la Provincia Oriental del Río de la Plata durante los dos primeros meses de 1815, fue, además, el más grande heraldo del federalismo, tanto de Argentina como de Uruguay, durante la primera etapa del periodo de posindependencia argentina y uruguaya.
Juan Manuel de Rosas
Juan Manuel de Rosas, quien tomó el control del poder político de la provincia de Buenos Aires tras derrotar al general del Partido Unitario Juan Lavalle, también fue uno de los máximos líderes del federalismo y el principal caudillo de la Confederación Argentina entre los años 1835 y 1852.
El impacto y legado histórico de su periodo de gobierno en la historia de Argentina es lo suficientemente grande como para recibir su propio nombre, siendo este época de Rosas.
Justo José de Urquiza
Justo José de Urquiza, quien fuese varias veces gobernador de la provincia de Entre Ríos y gobernador de la provincia de Buenos Aires en una oportunidad, sería el responsable de poner fin a la hegemonía federalista de Juan Manuel de Rosas, a pesar de ser, al igual que este último, un miembro del Partido Federal.
De esta manera, asumiría como el primer presidente, de iure, de la Confederación Argentina desde el 5 de marzo de 1854 hasta el 5 de marzo de 1860.
Referencias: