Batalla de Caseros 1852 (Argentina)

Resumen de la batalla de Caseros

Argentina, desde su independencia, en muchas ocasiones estuvo envuelta en conflictos civiles en los que los bandos se enfrentaron entre sí para establecer un gobierno centralizado o uno formado por provincias autónomas.

Uno de estos conflictos tuvo lugar durante la Guerra Grande, que envolvió al gobierno blanco y a los rebeldes colorados en Uruguay por casi 20 años.

Argentina, así como otras naciones extranjeras, se vio envuelta en esta guerra, pues la Confederación Argentina de Juan Manuel de Rosas marcó una época de dominio sobre las provincias del interior, por lo que una coalición con intereses distintos le hizo frente. En este contexto es donde se produce la batalla de Caseros.

¿Cuándo y donde ocurrió la batalla de Caseros?

Esta batalla tuvo lugar el 3 de febrero de 1852 en El Palomar de Caseros, una de las localidades del Gran Buenos Aires en el Partido de Tres de Febrero.

Ilustración de la batalla de Caseros
Ilustración de la batalla de Caseros, obra de Carlos Penutti (abril de 1852).

El lugar corresponde a un campo en el que se encontraba la estancia de la familia Caseros, de donde proviene el nombre de la batalla. En la actualidad, el campo es parte de los terrenos del Colegio Militar de la Nación.

Bandos de la batalla de Caseros

Ejército Grande

Por un lado, se encontraba el llamado Ejército Grande, liderado por Justo José de Urquiza, líder militar y gobernador de la Provincia de Entre Ríos.

El Ejército Grande estaba compuesto por unos 24.000 soldados, entre los que se encontraban unas 3.500 tropas brasileñas y 1.500 uruguayas. El resto de hombres eran de las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y exiliados.

Ejército de la Confederación Argentina

Del lado de los defensores se encontraba el ejército de la Confederación Argentina, liderado por Juan Manuel de Rosas.

Este estaba formado por unos 22.000 hombres, de los cuales 10.000 eran infantes y 12.000 de caballería. Todos ellos eran soldados de la Provincia de Buenos Aires o militantes del Partido Federal.

Contexto histórico y antecedentes de la batalla de Caseros

Argentina, tras su independencia, inmediatamente se sumergió en una guerra civil, una época de conflictos en la que aún existía presencia realista en el país.

El motivo de esto eran los deseos de algunos integrantes de las Provincias Unidas del Rio de la Plata de adquirir autonomía, poder tomar sus propias decisiones internas, mientras que, por otro lado, en Buenos Aires existía la idea de una nación centralizada sin federalismo.

Las victorias federales mantuvieron este sistema para la nación, en especial tras la firma del Tratado de Pilar en 1820. No obstante, desde 1835 Juan Manuel de Rosas toma el poder en Buenos Aires y, como gobernador, ejerce un fuerte dominio como líder político, el cual afectaba a las provincias.

Esto causó malestar y conllevó a nuevos enfrentamientos civiles con las provincias del interior, en los cuales Juan Manuel de Rosas resultó victorioso. Ello afianzó su dominio sobre el país, de manera que para 1847 lo controlaba con estabilidad.

Retrato de Juan Manuel de Rosas
Retrato de Juan Manuel de Rosas, obra de Fernando García del Molino (alrededor del año 1850).

Uruguay se encontraba atravesando un prolongado conflicto entre el Partido Blanco y el Partido Colorado; el general Manuel Oribe, un representante de la primera de las formaciones, se encontraba sitiando Montevideo.

El citado general contaba con el apoyo de Juan Manuel de Rosas; sin embargo, Brasil se involucró en favor de Montevideo, ya que el sitio afectaba a sus intereses comerciales y estratégicos.

Causas de la batalla de Caseros

La causa de este enfrentamiento fue la necesidad de vencer a Juan Manuel de Rosas, un enfrentamiento en su propia provincia con el que su hegemonía fuese destruida.

Pero esto no solo estaba limitado a las provincias del interior, sino también al de naciones extranjeras, que veían en Rosas una amenaza para sus intereses geopolíticos y comerciales, como el Imperio Brasileño o Uruguay, que juntos formaron una coalición antirrosas.

Desarrollo de la batalla de Caseros

Preparativos de la batalla de Caseros

Debido al enorme número de tropas igualadas, la batalla sería un combate directo y frontal en el que sobresalió la importancia de la caballería y de la artillería.

Antes de la batalla, muchas tropas de ambos bandos desertaron, pues por un lado Rosas sufrió la importante deserción del general Ángel Pacheco así como de muchos otros soldados desmoralizados.

De igual manera, Urquiza sufrió la deserción del Regimiento Aquino, que asesinó a su comandante y oficiales para cambiarse al bando de Rosas.

La batalla iba a ser un enfrentamiento en el que el vencedor sería quien resistiera el desgaste y las cargas enemigas a sus filas.

Estrategias de la batalla de Caseros

El enfrentamiento ocurrió al amanecer del 3 de febrero. Ambos ejércitos, de casi 50.000 hombres en total, se desplegaron en el campo de batalla, donde comenzó el intercambio de disparos.

Litografía de la batalla de Caseros centrada en la primera división brasileña
Litografía de la batalla de Caseros centrada en la primera división brasileña (publicada el 4 de diciembre de 1852).

Urquiza no dirigió el combate; por el contrario, los jefes del Ejército Grande actuaron por si mismos y tomaron sus propias decisiones.

Mientras el ejército de Rosas se defendía con artillería y fusiles, Urquiza lideró una carga de caballería contra la línea izquierda del ejército de Rosas, momento en el cual un grupo de infantería brasileña, uruguaya y argentina capturaron una posición cerca de la línea derecha enemiga.

Ante estos ataques, ambos flancos eventualmente cedieron, resistiendo solo el centro formado por fusileros y artillería. Estos no se rindieron y continuaron el combate encarecidamente, hasta el punto de agotar todas sus municiones, momento en el cual la infantería brasileña pudo avanzar y poner fin a la batalla.

Final de la batalla de Caseros

Tras seis horas de combate, el Ejército Grande había vencido al de la Confederación Argentina. Sin embargo, considerando el enorme número de tropas presentes, las bajas para los primeros fueron mínimas (estas se limitaban a unos cientos de muertos).

Combate de Santos-Lugares
Combate de Santos-Lugares: Derrota de la caballería de Rosas, ilustración del 27 de marzo de 1852.

Consecuencias de la batalla de Caseros

La batalla fue un desastre para Rosas (quien recibió un disparo en la mano) y su ejército. Finalizado el enfrentamiento, rápidamente se movilizó a Buenos Aires donde redactó su renuncia como gobernador y horas después partió a Gran Bretaña rumbo a su exilio.

Ante el vacío de poder, en la ciudad reinó el caos con saqueos que se extendieron hasta el día siguiente. Posteriormente, Urquiza mandó varios batallones para imponer el orden y preparar su entrada, que tuvo lugar el 20 de febrero, momento en el cual nombró a un gobernador interino y a un presidente para el Tribunal Supremo Superior.

Los desertores fueron ejecutados, así como miembros del escuadrón de represión de Rosas. Este nuevo orden resultó en el Acuerdo de San Nicolás, donde las provincias convocaron un Congreso General Constituyente que redactó la Constitución Argentina de 1853, la cual perduró como la base de la actual constitución.

Rosas se establecería permanentemente en Inglaterra (donde moriría en 1877), mientras que, durante las décadas siguientes, Argentina seguiría afrontando conflictos civiles con características similares.

Referencias:

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