Argentina, el segundo gigante de Latinoamérica y el octavo país con mayor extensión territorial del mundo, posee una historia, cuando menos, interesante.
Conoce, a continuación, los inicios de la actual República de Argentina, desde sus culturas precolombinas y la relación que estas guardan con el Imperio incaico hasta el proceso de emancipación de la Corona Española y los acontecimientos que condujeron a la formación de la actual nación argentina.
Culturas precolombinas. Periodos históricos (13000 a. C.-1450 d. C.)
Antes de la llegada de los colonos europeos al continente americano, el actual territorio de Argentina, al igual que gran parte de Latinoamérica, se encontraba poblado por diversas culturas precolombinas.
Contrario a lo que pueda parecer, la historia de las culturas precolombinas de la región sur de Sudamérica es tan rica y extensa como la de las culturas precolombinas mesoamericanas; de hecho, y al igual que estas últimas, su historia se puede clasificar en tres periodos distintos:
Periodo Temprano
Este periodo comprende desde los primeros poblamientos precolombinos en el actual territorio de Argentina hasta el año 650 d. C. De este periodo vale destacar las siguientes culturas:
- Cultura Condorhuasi: desarrollada en la actual provincia argentina de Catamarca.
- Cultura Tafí: aconteció en la zona oeste de la provincia de Tucumán.
- Cultura La Candelaria: tuvo lugar en las zonas este y sur de la provincia de Salta, pero también en la región norte de la provincia de Tucumán.
Periodo Medio
El Periodo Medio comprende desde el final del Periodo Temprano, alrededor del año 650 d. C., hasta el año 850 d. C. Al igual que el periodo anterior, también tuvo sus propias culturas destacadas:
- Cultura de La Aguada: desarrollada entre las actuales provincias argentinas de Catamarca y La Rioja.
- Cultura Tiahuanaco: comprendió los actuales Perú y Bolivia, aparte del norte de Chile.
- Cultura Sunchituyoc: ubicada en la provincia de Santiago del Estero.
Periodo Tardío
Por su parte, el Periodo Tardío comprende desde el año 850 d. C. hasta el año 1450 d. C. (sí, cuarenta y dos años antes de la llegada de Cristóbal Colón a América). De igual forma, también se caracteriza por poseer sus propias culturas:
- Cultura de Santa María: desarrollada en la zona norte de la actual provincia argentina de Catamarca y en la región sudoeste de la provincia de Salta.
- Cultura de Belén: situada principalmente en el actual departamento argentino de Belén (Catamarca).
- Cultura Averías: centrada en la provincia del Santiago del Estero.
Culturas precolombinas. El Imperio incaico (1479–1535)
Extensión y dominio del Imperio incaico en Sudamérica
En 1438, la aparición del Imperio incaico, el más extenso y poderoso de los imperios precolombinos, marcaría el inicio de la decadencia de la cultura de Belén y de la cultura Averías.
Estas últimas culturas precolombinas argentinas palidecerían frente al inmenso poder de las invasiones del Imperio incaico, quienes no tardarían en extenderse por gran parte de la costa oeste de Sudamérica (desde el río Ancasmayo, actual río Angasmayo, ubicado al sur de la ciudad de San Juan de Pasto en Colombia, hasta el río Maule, en Chile).
En Argentina, los incas ocuparon las actuales provincias de Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y San Juan entre los años 1479 y 1535.
Estas conquistas son atribuidas al décimo inca, Túpac Yupanqui, hijo y sucesor del mítico inca Pachacútec, quien daría inicio a las políticas expansionistas del Imperio incaico.
Conquista española y derrota del Imperio incaico
Durante su corta estancia en el territorio argentino, los incas establecerían multiples centros agrícolas y de producción de tejidos.
A partir de 1525, el desarrollo tecnológico y cultural de los incas se vería abruptamente detenido por múltiples conflictos bélicos.
Por un lado, el duodécimo inca, Huáscar, se enfrentaría por el trono del imperio a su medio hermano Atahualpa; por otro, los españoles conquistarían gran parte del territorio del Imperio incaico, fundando así el Virreinato del Perú.
Desde la fundación del Virreinato del Perú hasta la fundación del Virreinato del Río de la Plata (1542–1776)
Fundación del Virreinato del Perú
En un principio, el Virreinato del Perú, que había sido fundado en 1542 por la monarquía española, se extendía por casi todo el territorio sudamericano, aunque, en la praxis, la realidad fue otra, ya que algunas regiones de Argentina, como la Patagonia, Pampeana y el Gran Chaco, quedaron fuera de la jurisdicción de dicho virreinato.
Conquista indígena de la ciudad de Santa María de los Buenos Aires
El 3 de febrero de 1536, Pedro de Mendoza, quien fungía por aquel entonces como el primer gobernador del Río de la Plata y del Paraguay, fundaría el Puerto de Buenos Aires, lugar en el que se enfrentarían a una poderosa insurrección indígena.
El poder de estos indígenas sería tal que les obligaría emigrar hacia el Fuerte de Asunción; habían repelido con éxito al ejército español.
Reconquista española y nacimiento de la gobernación de Nueva Andalucía
En 1573, Juan de Garay fundaría la ciudad de Santa Fe sobre el territorio al que los historiadores bautizaron como Argentino Reyno.
Siete años después, dicho asentamiento había obtenido el suficiente poder militar como para reconquistar la ciudad de Santa María de los Buenos Aires de la mano de los indígenas.
Gracias al mando de Juan de Garay, la reconquista de Buenos Aires fue un rotundo éxito. Tras esto, en 1568, la ciudad de Buenos Aires pasaría a formar parte de la gobernación de Nueva Andalucía junto a las actuales provincias argentinas de Tucumán, Mendoza, San Juan y San Luis; sin embargo, esta gobernación solo se mantendría vigente por alrededor de medio siglo.
Separación de Nueva Andalucía y nacimiento de la gobernación del Río de la Plata
Así pues, en 1617, de la extinta gobernación de Nueva Andalucía surgirían dos nuevas gobernaciones:
- Gobernación del Paraguay.
- Gobernación del Río de la Plata.
Gracias a la división político-territorial de ambas gobernaciones y a la autonomía que, de facto, había obtenido la gobernación del Río de la Plata, el futuro Estado argentino comenzaría a formarse.
Por otra parte, en un sentido cultural, diversas misiones jesuitas contribuirán enormemente a la formación de la autonomía y la estabilidad de la gobernación del Río de la Plata.
Mejor dicho, a que esta no colapsase ante una potencial insurrección indígena, ya que expandirían el cristianismo mediante la evangelización de los huarpes y mapuches (ambas, tribus indígenas de la región).
Reformas borbónicas y nacimiento del Virreinato del Río de la Plata
Tras el fin de la guerra de sucesión española, a inicios del siglo XX, la Casa de Borbón tomaría el control de la Corona española hasta las abdicaciones de Bayona y la posterior subida al trono de España de José Bonaparte, quien fuese hermano del mítico Napoleón Bonaparte, en 1808.
Durante casi un siglo, los reyes borbones aplicarían una serie de reformas en sus colonias americanas para hacerlas aún más dependientes del Imperio español y darle un mayor beneficio a la Corona.
Estas reformas traerían consigo, en 1777, la separación del Virreinato del Perú y el nacimiento de un nuevo virreinato: el Virreinato del Río de la Plata.
Este virreinato tenía a Buenos Aires como su capital y a Pedro de Cevallos como su primer virrey. De este último se dicen muchas cosas, las cuales, casi en su totalidad, son halagos o cumplidos, pues su gestión como virrey es reconocida como una de las más eficientes de todos los virreyes españoles de la historia.
En cuanto a la extensión territorial del Virreinato del Río de la Plata, este abarcaba parte de los actuales Estados de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Por otra parte, sus características sociales no distaban mucho de las características de otros virreinatos españoles. En este sentido, el sistema de castas que se aplicaba en el Virreinato de Nueva España era, a efectos prácticos, el mismo aplicado en el Virreinato del Río de la Plata.
Así, en la cúspide de la sociedad se situaban los españoles peninsulares, seguidos por los españoles criollos, después, por los mestizos y los mulatos, y, finalmente, por los negros, ya fuesen oriundos de África o nacidos en colonias americanas.
El auge independentista del siglo XIX (1800–1816)
Causas políticas, sociales y filosóficas del auge independentista del siglo XIX
Todos y cada uno de los países y regiones del mundo poseen su propio punto de inflexión en la historia, es decir, ese momento a partir del cual su historia cambia radicalmente su curso, trayendo consigo cambios que, de otra manera, difícilmente hubiesen ocurrido.
Ahora bien, en cuanto a Hispanoamérica respecta, su punto de inflexión histórico ocurre, sin duda alguna, a inicios del siglo XIX con el estallido del auge independentista en cada uno de los virreinatos españoles.
Las causas del ferviente deseo de emancipación y autodeterminación de los pueblos americanos son muchas. Por un lado, las ideas de La Ilustración, que habían nacido en Europa como respuesta al absolutismo del Antiguo Régimen, se extenderían hasta tal punto que incluso Hispanoamérica entera quedaría sumida bajo dicho pensamiento filosófico.
Por otra parte, Napoleón Bonaparte y su Imperio napoleónico harían lo propio: desestabilizar a toda Europa, e incluso al norte de África, mediante la guerra, el sometimiento y la conquista.
Sin embargo, dentro de las numerosas víctimas de Napoleón, un reino de Europa destaca en particular: España. En 1808, Napoleón no solo forzaría la abdicación sucesiva de los reyes de España Carlos IV y su hijo Fernando VII a su favor, sino que, además, entregaría la Corona de España a su hermano, José Bonaparte.
Sería, pues, el asalto a la Corona española por parte de la Casa Bonaparte, junto al ferviente deseo de autonomía y emancipación, que compartían tanto nativos como españoles criollos debido a la gran presión tributaria que había comenzado a ejercer progresivamente la Corona de España tras las reformas borbónicas, lo que finalmente desataría una oleada de movimientos independentistas por toda Hispanoamérica.
Guerra de independencia argentina
El Virreinato del Río de la Plata no tardaría en unirse a la oleada de movimientos que reclamaban el reconocimiento de su autonomía e independencia respecto de la Corona Española.
Así pues, el 18 de mayo de 1810 estallaría la Revolución de Mayo, una rebelión social que traería consigo la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, la abolición del Virreinato del Río de la Plata y el inicio de la guerra de Independencia tras la declaración de la formación de una Primera Junta de Gobierno, bajo el nombre de Provincias Unidas del Río de la Plata.
Tras poco más de seis años de arduas batallas, desarrolladas, principalmente, en tres frentes distintos (frente oriental, frente norte y frente de los Andes), la guerra culminaría con victoria para los independentistas.
Gracias a la intervención de otros beligerantes, como Chile, la Gran Colombia y Perú, lograrían vencer a las fuerzas del Ejército realista de la Corona de España y proclamar la Independencia de Argentina el 9 de julio de 1816.
Guerra civil argentina y conflictos externos posindependencia (1814–1880)
Inicio del periodo posindependencia en Hispanoamérica
La emancipación e independencia de las colonias españolas en Sudamérica no serían sino el inicio de nuevos conflictos y tensiones político-militares, aunque, en esta oportunidad, el enemigo a vencer no estaría al otro lado del Atlántico sino en los recién emancipados países sudamericanos.
En el caso de Argentina, esta enfrentaría tanto tensiones internas como externas.
Periodo de posindependencia argentina. Conflictos internos: unitarios y federalistas
En cuanto a sus conflictos internos, Argentina sería azotada por una serie de guerras civiles entre el Partido Federal, que buscaba el establecimiento de una república federal, y el Partido Unitario, que abogaba por la formación de un gobierno centralista.
No sería hasta el año 1880, luego de 66 años de conflicto civil, que las guerras entre federalistas y unitarios llegarían a su fin, declarándose la imposición de la Constitución argentina de 1853 y la federalización de Buenos Aires como la capital oficial de Argentina.
Periodo de posindependencia argentina. Conflictos externos: Guerra de la Triple Alianza
Por otro lado, en cuanto a los conflictos internacionales respecta, en 1864 Argentina se enfrentaría, junto con el Imperio de Brasil y Uruguay (todos miembros de la Triple Alianza), a la República paraguaya, pues esta última había puesto en práctica políticas intervencionistas sin ningún tipo de reserva.
Como era de esperar, las pretensiones de Paraguay resultarían en una estrepitosa derrota, una que le haría perder más del 50 % de su población total y aproximadamente el 90 % de su población masculina hacia el final de la guerra en marzo de 1870.
Periodo de posindependencia argentina. Cambios territoriales: conquista del Desierto y conquista del Chaco
A finales del siglo XIX, la República de Argentina iniciaría una serie de campañas militares en el extremo sur de Sudamérica; estas serían conocidas como la Conquista del Desierto y la Conquista del Chaco o Gran Chaco.
En dichas campañas, Argentina se enfrentaría a distintos pueblos indígenas de la región, como los mapuches, los tehuelches, los ranqueles, los wichis y los tobas.
Tras una exitosa campaña de conquista, a la que muchos historiadores consideran más un genocidio que una guerra, Argentina lograría tomar posesión de las llanuras chaquea y pampeana, así como también del territorio de la Patagonia oriental.
Desde entonces, Argentina ocupa el puesto número ocho como en la lista de países con mayor extensión territorial del mundo.
Periodo de la República Conservadora (1880–1916)
Desde el año 1880 hasta el año 1916, esto es, durante el periodo histórico argentino que se conoce bajo el nombre de República Conservadora, Argentina experimentaría un enorme crecimiento económico y demográfico.
Ello se debió al extenso territorio que había adquirido tras numerosas campañas de conquista en el extremo sur de Sudamérica, el desarrollo de sus industrias ganaderas y agrícolas, la reducción de la presión fiscal y una gigantesca inmigración europea que haría crecer la población de Argentina en un 300% para el final de dicho periodo.
Sería durante esta etapa que la ocupación de la Antártida por parte de expediciones argentinas tendría lugar, aunque no se reconocería la soberanía de los territorios argentinos en la Antártida hasta el 1 de diciembre de 1959 mediante la firma del Tratado Antártico (tratado en el que se encuentran suscritos trece países de distintas partes del mundo).
Por último, es importante resaltar que, durante el periodo de la República Conservadora, específicamente en los años 1895 y 1896, Argentina tenía el mayor PIB per cápita del mundo.
De este modo, superaba a grandes potencias como Estados Unidos, Bélgica, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Suiza, hito que ningún otro país sudamericano ha logrado.
La etapa radical (1916–1930)
Entre los años 1916 y 1930 tendrían lugar los mandatos presidenciales de Hipólito Yrigoyen (1916–1922; 1928–1930) y Marcelo T. de Alvear (1922–1928), cuya doctrina política es conocida como radicalismo.
Durante este periodo, específicamente durante el primer mandato del presidente Hipólito Yrigoyen, tendría lugar una de las peores masacres obreras de la historia de Argentina.
Se estima que, durante aquel fatídico mes de enero de 1919, las tropas militares y policiales de Argentina, apoyadas por grupos de choque afines a ideologías fascistas, asesinaron, al menos, a unas 700 personas.
Década Infame o Restauración Neoconservadora (1930–1943)
El 6 de septiembre de 1930, el golpe de Estado cívico-militar orquestado por el general radical José Félix Uriburu lograría derrocar con éxito al presidente radical Hipólito Yrigoyen. De esta manera, Argentina entraría en un periodo histórico conocido como Década Infame o Restauración Neoconservadora.
Las políticas aplicadas durante los trece años que duró la Década Infame traerían consigo un considerable crecimiento del sector industrial, el cual lograría superar por mucho al sector agropecuario, por lo que la migración masiva del campo a la ciudad fue inevitable.
Durante la Década Infame, Argentina sería gobernada por cuatro presidentes distintos:
- José Félix Uriburu (1930–1932).
- Agustín Pedro Justo (1932–1938).
- Roberto Marcelino Ortiz (1938–1942).
- Ramón S. Castillo (1942–1943).
Este último sería derrocado por la llamada Revolución del 43, la cual daría inicio al gobierno de Juan Domingo Perón.
Juan Domingo Perón: el inicio del peronismo (1943–1976)
Véase: Peronismo
El 4 de junio de 1946, Juan Domingo Perón asumiría el cargo como presidente de la nación Argentina tras el éxito de la Revolución del 43. Su ascenso al poder traería consigo la polarización de la sociedad argentina, dividiéndola en dos grandes grupos: peronistas y antiperonistas.
Ahora bien, ¿cuáles eran los argumentos que presentaba cada grupo social?
- Los peronistas aludían que Perón era, cuando menos, un presidente justo, pues buscaba la mayor igualdad social entre el pueblo argentino.
- Sus detractores, los antiperonistas, mantenían que las políticas económicas intervencionistas, el nacionalismo desmedido y el aumento exacerbado del gasto público por parte del gobierno de Perón, habían sido las causas de las crisis económicas y políticas venideras de Argentina.
Sea como fuese, Perón sería derrocado en el año 1955 por el movimiento revolucionario conocido como la Revolución Libertadora.
Sin embargo, dieciocho años después, Perón volvería a gobernar tras los mandatos presidenciales de Arturo Frondizi (1958–1962), Arturo Umberto Illia (1963–1966), Juan Carlos Onganía (1966–1970), Roberto Marcelo Levingston (1970–1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971–1973).
El tercer mandato presidencial de Perón (12 de octubre de 1973-1 de julio de 1974) se vería interrumpido por la repentina muerte del presidente argentino a causa de una fibrilación ventricular el 1 de julio de 1974.
Tras su fallecimiento, Perón sería sucedido por su esposa, María Estela Martínez de Perón, mejor conocida como Isabel Perón o Isabelita, quien sería la primera mujer del mundo en ocupar la jefatura de Estado.
El destino de Isabelita distaría mucho del de su esposo, pues, tras afrontar una severa crisis económica y política, sería depuesta por un nuevo golpe de Estado el 24 de marzo de 1976. Este golpe de Estado daría inicio al régimen dictatorial de Jorge Rafael Videla.
Proceso de Reorganización Nacional (1976–1983)
Tras el derrocamiento de la presidenta María Estela Martínez de Perón, se instalaría en Argentina una dictadura de tipo permanente, a la cual se le conoce, por autodenominación, como el Proceso de Reorganización Nacional.
Durante este periodo, la jefatura de Estado recayó sobre cuatro juntas militares distintas, designando cada una de ellas a sus propios presidentes (de facto). Estos fueron los siguientes:
- Jorge Rafael Videla (1976–1981).
- Roberto Eduardo Viola (1981).
- Leopoldo Fortunato Galtieri (1981-1982).
- Reynaldo Bignone (1982–1983).
En esta época fue cuando nacieron las Madres y Abuelas de Plazo de Mayo, asociaciones que se dedicaron a denunciar las desapariciones de niños durante la dictadura militar argentina.
Guerra de las Malvinas (1982)
En 1982, en el ocaso del Proceso de Reorganización Nacional, estallaría la guerra de las Malvinas, un conflicto bélico internacional en el que Argentina y el Reino Unido se enfrentarían por el control y la soberanía de las islas Malvinas.
A pesar de los titánicos esfuerzos de las Fuerzas Armadas argentinas, Reino Unido se alzaría victorioso bajo el mando de la Dama de Hierro, Margaret Thatcher.
La derrota argentina ante la superioridad militar aplastante del Reino Unido, traería como consecuencia el descontento de la población argentina ante la imprudencia de su gobierno.
Este descontento, a su vez, obligaría al régimen dictatorial a convocar elecciones democráticas en 1983: elecciones en la que resultaría electo Raúl Alfonsín, dando inicio a un nuevo periodo democrático.
Retorno de la democracia, crisis económica y kirchnerismo (1983-actualidad)
Vuelta a la democracia
Véase: Vuelta a la democracia. Argentina 1983
Desde finales de 1983 hasta inicios de 2003, la historia de Argentina estaría marcada por todas las heridas que habían dejado una serie sucesiva de golpes de Estado y gobiernos dictatoriales, dentro de las que destacan un largo historial de violaciones a los derechos humanos y una crisis económica agravada por el incremento de la deuda externa.
De este periodo destacan los mandatos presidenciales de Carlos Menem (1989–1995; 1995–1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001).
Entre los años 2001 y 2003, Argentina enfrentaría una gravísima crisis económica, en la que, incluso, se declararían en default al no ser capaces de cumplir con el pago de la deuda externa.
Por si fuera poco, la crisis económica argentina de inicios del siglo XX se vería agravada por una inestabilidad política sin precedentes, la cual no vería su fin hasta la llegada del mandato presidencial de Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003.
Desde Néstor Kirchner hasta Alberto Fernández
Las practicas político-económicas de Perón volverían una vez más a la historia de Argentina a través del kirchnerismo, es decir, los mandatos consecutivos de Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, entre los años 2003 y 2015.
El mandato presidencial de Mauricio Macri (2015–2019) sería un receso para una Argentina azotada por el modelo peronista, y similares, donde el gigantesco tamaño del Estado, la enorme presión fiscal y un gasto público exacerbado habían conducido a la sociedad argentina a una serie de crisis económicas y sociales sucesivas.
El gobierno de Macri, al igual que muchos de sus predecesores, sería incapaz de revertir casi un siglo de malas decisiones, tanto políticas como económicas.
El modelo peronista, que se creía extinto con el último mandato de la presidente Cristina Fernández, volvería de la mano de Alberto Fernández, quien resultó electo en las elecciones presidenciales de 2019 tras vencer por ocho puntos porcentuales a su predecesor, el expresidente argentino Mauricio Macri.
Actualmente, el gobierno de Alberto Fernández enfrenta una crisis económica inflacionaria que parece agravarse cada vez más. Por si fuera poco, en paralelo con dicha crisis se desarrollan los acontecimientos ocasionados por una pandemia mundial.
Referencias:
- Abdicaciones de Bayona. Wikipedia.
- Baltasar Hidalgo de Cisneros. Wikipedia.
- Conquista del Chaco. Wikipedia.
- Conquista del Desierto. Wikipedia.
- Década Infame. Wikipedia.
- Guerra de la Independencia Argentina. Wikipedia.
- Guerra de la Triple Alianza. Wikipedia.
- Guerras civiles argentinas. Wikipedia.
- Historia de la Argentina. Wikipedia.
- Imperio incaico. Wikipedia.
- Juan Domingo Perón. Wikipedia.
- María Estela Martínez de Perón. Wikipedia.
- Pedro de Cevallos. Wikipedia.
- Pedro de Mendoza. Wikipedia.
- Provincia de Nueva Andalucía y Paria. Wikipedia.
- Unión Cívica Radical. Wikipedia.
- Virreinato del Perú. Wikipedia.
- Virreinato del Río de la Plata. Wikipedia.
- Historia de Argentina en 16 minutos [1° parte]. El Mapa de Sebas.
- Historia de Argentina en 16 minutos [2° parte]. El Mapa de Sebas.