Resumen de la vida de Juan Bautista Alberdi
- Nombre completo: Juan Bautista Alberdi Aráoz.
- Nacimiento: 29 de agosto de 1810.
- Fallecimiento: 19 de junio de 1884 (a los 73 años de edad, a causa de un accidente cerebrovascular).
- Sepultura: Casa de Gobierno de Tucumán.
- Ocupación: Abogado, diplomático, economista, escritor, filósofo, periodista y político.
- Padre: Salvador Alberdi.
- Madre: Josefa Aráoz y Balderrama.
- Cónyuge: sin cónyuges conocidas.
- Hijos: Manuel Alberdi (se desconoce el nombre de su madre).
- Cargos políticos: diputado de la Nación Argentina por la Provincia de Tucumán (12 de octubre de 1878-12 de octubre de 1882).
El siguiente artículo tiene como finalidad exponer la vida y obra de quien, actualmente, es considerado uno de los librepensadores más influyentes del siglo XIX y el más grande representante del liberalismo hispanoamericano de la historia: Juan Bautista Alberdi.
Sin duda, sus postulaciones políticas, económicas y jurídicas permanecen impresas en la historia de Argentina.
¿Dónde y cuándo nació Juan Bautista Alberdi?
Juan Bautista Alberdi nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán, Argentina, en aquel entonces Provincias Unidas del Río de la Plata.
¿Dónde y cuándo murió Juan Bautista Alberdi?
Encontrándose en Neuilly-sur-Seine, un suburbio de la capital de Francia, París, el 19 de junio de 1884, Juan Bautista Alberdi moriría a causa de accidente cerebrovascular, a la edad de 73 años.
Familia de Juan Bautista Alberdi
Padre de Juan Bautista Alberdi
Su padre fue Salvador Cayetano de Alberdi Egaña (1757–1822), un comerciante oriundo de Vizcaya, España, que, al igual que muchos españoles residenciados en el Virreinato del Río de la Plata, simpatizaba con los movimientos independentistas de la época.
Salvador Alberdi no solo era un hombre culto y letrado, sino también un hombre valiente y temerario, pues participaría activamente tanto en la defensa de la ciudad de Buenos Aires durante la primera invasión inglesa en 1806 como en la guerra de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (hoy, Argentina).
Sería gracias a su valiosa contribución como miembro del ejército patriota que el Congreso de Tucumán decidiría acordar, el 29 de octubre de 1816, concederle formalmente la ciudadanía argentina.
Madre de Juan Bautista Alberdi
Su madre fue Josefa Aráoz y Balderrama (1776–1811). Esta moriría de sepsis puerperal luego de dar a luz a su último hijo, Juan Bautista Alberdi, el protagonista del presente artículo.
Cónyuges de Juan Bautista Alberdi
En sus 73 años de vida, Juan Bautista Alberdi nunca contraería matrimonio. De hecho, actualmente se desconoce el nombre de la madre de su único hijo, Manuel Alberdi.
Hijos de Juan Bautista Alberdi
Por palabras del propio Alberdi, se sabe que, al momento de exiliarse en Montevideo, Uruguay, dejaba en Buenos Aires a su amante (cuyo nombre se desconoce) y a su hijo recién nacido, al cual nunca reconoció.
El hijo de Alberdi respondía al nombre de Manuel, aunque años más tarde este simplemente se dirigiría a él, en su testamento, como mi pariente.
Biografía de Juan Bautista Alberdi
Primeros años: infancia en Tucumán
Juan Bautista Alberdi nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán, Argentina, tres meses después de la Revolución de Mayo, aquella que daría inicio a la guerra de Independencia de la Provincias Unidas del Río de la Plata y al periodo histórico conocido como Independencia de Argentina.
Juan Bautista Alberdi cursaría sus estudios primarios en una escuela fundada por el prócer Manuel Belgrano. A sus 11 años, su padre, Salvador Alberdi, fallecería, por lo que quedaría a cargo de sus hermanos mayores: Felipe Timoteo y María del Tránsito.
De hecho, esta última sería la que se encargase, inicialmente, del cuidado y la crianza del pequeño Alberdi.
Primeros años: adolescencia en Buenos Aires
En 1824, Alberdi se trasladaría a Buenos Aires. Allí estudiaría en el Colegio de Ciencias Morales, actual Colegio Nacional de Buenos Aires, gracias a una beca que le había sido otorgada por el entonces gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez.
Sin embargo, la disciplina escolar a la que se enfrentaría Alberdi sería tan severa que este se vería obligado a pedirle a su hermano Felipe que lo liberase de tal condena. Este accedería a liberarlo de las clases, por lo que Juan Bautista dejaría el colegio sin pensárselo dos veces.
En su lugar, Alberdi comenzó a trabajar en una tienda de un viejo amigo de su padre, pasando en dicho lugar los próximos dos años de su vida. Allí, Alberdi aprendería latín y desarrollaría una gran pasión por la lectura, una pasión que le haría retomar el colegio en 1826.
Sería a partir de entonces, 1826, que el joven Juan Bautista comenzaría a contemplar con preocupación los sucesos políticos que transcurrían en las Provincias Unidas del Río de la Plata: el fin del gobierno de Bernardino Rivadavia y su ideario unitario, la primera negativa de Buenos Aires de nacionalizar la aduana y, por supuesto, el levantamiento de distintos caudillos provinciales.
El joven Alberdi: el gusto por la música y su primer libro escrito
Luego de que el acaudalado estanciero Juan Manuel de Rosas derrotara al general Juan Lavalle, daría inicio una severa persecución de disidentes políticos del gobierno de Rosas y la hegemonía bonaerense.
A causa de esto, una gran cantidad de librepensadores y unitarios se verían obligados a exiliarse en la Banda Oriental, especialmente tras la clausura del Colegio de Ciencias Morales.
Como era de esperarse, el joven Alberdi se vería particularmente afectado por la clausura del Colegio de Ciencias Morales; de hecho, de no ser porque el abuelo de su amigo, Miguel Cané, le dio asilo en su hogar, Alberdi se hubiera visto obligado a volver a Tucumán, su provincia de origen.
Sería, pues, durante su estancia en la casa del abuelo de Miguel Cané, que Alberdi desarrollaría un gran gusto y talento para la música (especialmente para tocar el piano).
En 1832, Alberdi escribiría su primer libro, el cual, contrario a lo que pueda parecer, no versaba sobre política o derechos, sino sobre música; denominándose El espíritu de la música.
El joven Alberdi: inicio de los estudios universitarios
En 1832, el joven Alberdi ingresaría a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, dedicando tres años al estudio de la teoría del derecho y otros tres años a la práctica del derecho.
Durante sus estudios universitarios, Alberdi conocería a quien sería uno de sus amigos más entrañables: Juan María Gutiérrez, uno de los futuros representantes de la Generación del 37.
En 1834, encontrándose ya en el tercer año de la carrera de Derecho, Alberdi decidiría retornar a Tucumán, su provincia natal, no sin antes detenerse en Córdoba, donde realizaría un examen final que le habilitaría el título de bachiller en Leyes (una especie de título intermedio en la carrera de Derecho).
El joven Alberdi: las propuestas de Heredia
Tras su llegada a Tucumán, Alberdi recibiría una propuesta del gobernador de aquella provincia, Alejandro Heredia. Este le daría la oportunidad de habilitarlo al ejercicio de la profesión, llegando incluso a ofrecerle un lugar en la Legislatura Provincial; sin embargo, Alberdi rechazaría ambas ofertas para regresar nuevamente a Buenos Aires.
Estando en Buenos Aires, Alberdi escribiría Memoria descriptiva de Tucumán, libro que dedicaría a su provincia natal, Tucumán, describiendo tanto su belleza como el paso del prócer Manuel Belgrano por la misma, así como también la necesidad de volver a los ideales de la Revolución de Mayo.
Poco tiempo después, Alejandro Heredia volvería a ofrecerle una atractiva propuesta a Alberdi, esta vez por medio del federal Facundo Quiroga, quien le planteó la posibilidad de costearle un viaje a los Estados Unidos para que pudiera especializase en el estudio del sistema de gobierno federal de dicho país.
No obstante, Alberdi volvería a rechazar la propuesta de Heredia.
El joven Alberdi: pensamiento jurídico
En 1837, Alberdi publicaría lo que pensaba sería su tesis doctoral, Fragmento preliminar al estudio del Derecho, donde plantearía por primera vez su pensamiento jurídico, así como la importancia de las constituciones para el sano desarrollo de los países y de las libertades de sus ciudadanos.
Asimismo, Alberdi haría énfasis en la relevancia del control del poder mediante el derecho, es decir, las leyes, recalcando que toda acción política o gubernamental ejercida fuera de los límites permitidos por el derecho debía ser considerada una acción tiránica.
Generación del 37
En 1837, Alberdi comenzaría a concurrir a una serie de reuniones en el Salón Literario bajo la guía de Marcos Sastre. Allí también se reunirían otros jóvenes de la época interesados en política, como sus amigos Juan María Gutiérrez y Miguel Cané.
Fruto de dichas reuniones, la historia argentina designaría al grupo de jóvenes intelectuales del Salón Literario como la Generación del 37.
Así pues, la Generación del 37 tenía como finalidad principal superar las antinomias entre federales y unitarios desde un enfoque que los trascendiera, tomando elementos de ambos sectores y buscando una síntesis entre las postulaciones políticas, económicas y sociales de estos.
Para Alberdi y sus amigos, la unión ideal de progreso solo sería posible si el país, es decir, la Confederación Argentina (hoy, simplemente, Argentina), era reorganizado de manera democrática y bajo un régimen institucional que respetase ante todo los derechos de sus ciudadanos.
En este sentido, el ideario de la Generación del 37 se basaba, fundamentalmente, en la libertad, en como esta nunca debía ser suprimida por voluntad del Estado, y en cómo el gobierno debía estar sujeto a normas legales para que no existiesen abusos y arbitrariedades por parte de sus integrantes.
Las postulaciones políticas y sociales de la Generación del 37 llegarían a oídos de Juan Manuel de Rosas, en aquel entonces la figura política con mayor poder e influencia de toda Argentina. Rosas, tras considerarlos una amenaza para su gobierno, decidiría cerrar el Salón Literario.
Exilio en la Banda Oriental
Luego de la clausura del Salón Literario por órdenes de Rosas, los jóvenes de la Generación del 37, dentro de los que se encuentra Alberdi, comenzarían a trabajar en la revista La Moda.
El objetivo principal de La Moda era relatar la evolución de la moda en Europa, aunque ello no era impedimento para que desde la misma se lanzaran indirectas en contra de la hegemonía de Rosas.
Durante su estancia en La Moda, Alberdi adoptaría el seudónimo de Figarillo en honor a Mariano José de Larra, quien firmaba como Fígaro. A pesar de la aparente discreción política de La Moda, Rosas también ordenaría la clausura de dicha revista en enero de 1838.
La clausura de La Moda y la agudización de la persecución política por parte de Rosas obligaría a los integrantes de la Generación del 37 a exiliarse en la Banda Oriental (territorio que gozaba de independencia y libertad respecto de la hegemonía bonaerense gracias al tratado de paz que había firmado el exgobernador de Buenos Aires, Manuel Dorrego, en 1828).
Al llegar a la Banda Oriental, Alberdi se uniría al periódico El Nacional, el cual había sido fundado previamente por su amigo, Miguel Cané.
Junto a El Nacional, El Grito argentino, otro periódico de formato más breve que había sido fundado por exiliados argentinos, nacería para denunciar sin temor alguno los abusos del régimen de Rosas (esto es, precios monopólicos, corporativismo, dificultades para efectuar un comercio internacional libre y la censura de la más mínima disidencia política).
Las Bases: la constitución argentina de 1853
Luego de que Juan Manuel de Rosas fuese derrotado por el caudillo federal Justo José de Urquiza en la batalla de Caseros de 1852, un Congreso Constituyente sería convocado en todo el territorio de la Confederación Argentina con la finalidad de sancionar, finalmente, una constitución nacional.
Sin embargo, la Provincia de Buenos Aires, acostumbrada a la bonanza que gozaba, no estaba dispuesta a compartir los ingresos de la aduana con el resto de provincias argentinas.
Sería, pues, bajo este contexto sociopolítico, que Alberdi escribiría Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, una especie de tratado que serviría como pilar y guía para la redacción de una futura constitución argentina.
Alberdi escribiría las Bases tomando elementos de la constitución estadounidense y del modelo chileno, siendo su esperanza que los futuros constituyentes tuviesen en cuenta los fundamentos políticos allí planteados para la sanción de una eficiente y justa constitución.
El crimen de la guerra: los límites que debe poseer todo Estado
En 1870, tras decenas de batallas libradas en territorio argentino y una larga y convulsionada carrera como diplomático de la Confederación Argentina, Alberdi comenzaría a escribir El crimen de la guerra.
Allí, Alberdi señalaría cómo todo Estado debe estar sujeto a la ley, de la misma manera que todo individuo está sometido por la misma; es decir, si para un individuo robar y matar era un delito, para un Estado también debía serlo.
Asimismo, Alberdi sostenía que, si el origen de una guerra respondía meramente a la ambición de un gobernante, entonces este debía ser el principal responsable de las consecuencias que derivasen de la misma.
Para ello, y según Alberdi, debía existir una sociedad de naciones que, en el supuesto de que estallase una guerra, interviniese para garantizar la paz y la justicia.
William Will Wright: la figura del emprendedor según Alberdi
Hacia 1874, Alberdi escribiría la biografía de William Will Wright, un empresario que había conocido durante sus días de estadía en Chile.
Para Alberdi, William Wright encarnaba la figura del emprendedor, una figura que, según él, era despreciada por el común denominador de las personas, siendo preferible, antes que la del emprendedor, la figura del líder político mesiánico y todopoderoso.
Similitudes del pensamiento de Alberdi con la Escuela Austríaca de Economía
En 1875, Argentina, ya convertida en república, enfrentaría una severa crisis económica causada por el descenso del precio de la lana (un producto esencial en su economía).
En este contexto, Alberdi escribiría una teoría sobre los ciclos económicos, la cual deja ver gran similitud con la teoría austríaca de los ciclos económicos que, años más tarde, desarrollaría Ludwig von Mises en su libro Theory of money and credit (1912), y cuya ampliación le valdría a Friedrich Hayek el Premio Nobel de Economía en 1974.
Fallecimiento de Juan Bautista Alberdi
En 1882, Alberdi, quien había sido enviado a Londres por órdenes del entonces presidente de Argentina Julio Roca con la finalidad de renegociar un empréstito, le enviaría su renuncia al citado mandatario, pues su estado de salud era ya bastante crítico.
Luego de renunciar al cargo de diputado de la Nación Argentina, Alberdi viviría once meses en el campo padeciendo de delirios y alucinaciones. Por si fuera poco, al delicado estado de salud de Alberdi se sumarían unas condiciones económicas bastante deplorables.
Así pues, el 19 de julio de 1884, a la edad de 73 años, Juan Bautista Alberdi fallecería en Neuilly-sur-Seine, un suburbio de París. Actualmente, sus restos reposan en la Casa de Gobierno de Tucumán, situada en la provincia argentina del mismo nombre.
Referencias:
- Juan Bautista Alberdi. Wikipedia.
- Salvador Alberdi. Wikipedia.
- Salvador Cayetano de Alberdi Egaña. Geni.
- Josefa Rosa de Aráoz Paz Ledesma Valderrama. Geni.
- Constitución argentina de 1853. Wikipedia.
- Justo José de Urquiza. Wikipedia.
- Manuel Dorrego. Wikipedia.
- Juan Manuel de Rosas. Wikipedia.
- Vida y Obra de Juan Bautista Alberdi – DOCUMENTAL Los Herederos de Alberdi.