Cultura occidental

La cultura occidental es el nombre que se ha dado al conjunto de atributos y características que son propias del área oeste del mundo. Si bien es un término ambiguo, sirve como una forma de identificar a una serie de sociedades que comparten una misma identidad histórica y -por lo menos a grandes rasgos- también cultural.

Aunque en la actualidad la globalización haya homogeneizado a la civilización humana hasta cierto punto, las sociedades occidentales siguen guardando grandes diferencias con las orientales.

Significado de cultura occidental

El término cultura occidental comenzó a usarse para poder identificar al conjunto de países que comparten una misma identidad cultural e ideológica. Esta identidad es el resultado de diferentes sucesos históricos que fueron estableciendo una determinada cosmovisión del mundo.

En la actualidad, la cultura occidental cubre una gran variedad de países de diferentes zonas geográficas que la han adoptado como suya. Entre estos tenemos los países del continente de Europa y América, Israel, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

Historia de Occidente

El origen de la cultura occidental se remonta a las civilizaciones antiguas. Específicamente en el antiguo Egipto se dan los primeros vistazos de lo que se transformaría más adelante en la forma de vida occidental. Curiosamente, en la actualidad Egipto no se concibe como un país de occidente.

Con el paso del tiempo llegaría la verdadera cuna de la civilización occidental: la antigua Grecia. Este territorio sentó las bases de pensamiento racional y filosófico que luego heredarían otros pueblos. Cuando Grecia es dominada por el Imperio romano, este absorbió muchos de sus atributos sociales, políticos e intelectuales. A su vez, este aportaría grandes aspectos en la formación de la cultura occidental, sobre todo en materia jurídica y política.

Un suceso de gran importancia para la cultura occidental fue la llegada del cristianismo y la formación de la Iglesia católica. A partir de este momento, comenzó a formarse una ideología monoteísta en numerosos pueblos y apareció una institución que llegaría a tener un gran poder.

El término cultura occidental empezó a utilizarse con la formación de las naciones-estado cuando se dio el final de la Edad Media (al caer el Imperio bizantino) y la llegada de la Edad Moderna. Los reinos en formación de Europa poseían una serie de atributos compartidos que los hacía parecidos entre sí y radicalmente distintos a los que se encontraban en Medio Oriente y Asia, que fueron designados como cultura oriental.

Tras el descubrimiento de América y su colonización por parte de los reinos europeos, la cultura occidental se expandió y pasó a tener uno de los territorios más amplios del planeta. Sin embargo, por diferentes motivos otros pueblos también adoptaron rasgos de su idiosincrasia, tal es el caso de Japón y Corea del Sur.

Características de la cultura occidental

Si bien las naciones que conforman la civilización occidental poseen atributos propios y singulares, tienen a su vez una serie de características compartidas que son transversales. Entre algunas de estas encontramos las siguientes:

Características políticas

Las sociedades occidentales poseen una estructura política basada principalmente en el concepto de democracia, que sentó sus bases a partir de la Revolución francesa.

Los países suelen ser repúblicas independientes con tres poderes principales: legislativo, ejecutivo y judicial. En estas republicas ni las monarquías ni la religión poseen poder político directo, aunque sí suelen tener influencia sobre este.

Características económicas

A partir del siglo XVI, el capitalismo comenzó a cobrar un papel principal como estructura económica de Occidente. Si bien existen sus excepciones, esta región del mundo ha sido la que ha promovido en gran medida este sistema. Por otra parte, son sociedades de consumo que tienen su raíz en la burguesía y en la Revolución Industrial.

Características culturales 

Las lenguas predominantes son aquellas derivadas del latín y las lenguas eslavas o germánicas. La expansión de estas fue por sucesos ligados a conquistas en donde se imponía la lengua de los pueblos vencedores. Algunos idiomas puntuales, como el húngaro o el euskera, no poseen un origen claro.

Culturalmente algunos eventos de la historia marcaron en gran medida a la idiosincrasia occidental, caso del Renacimiento europeo y de la Ilustración francesa.

Características religiosas

La teocracia principal en las sociedades occidentales se fundamenta en la ideología judeocristiana. Así mismo, las religiones con mayores adeptos son el catolicismo, el protestantismo, y en menor medida el judaísmo e islamismo.

Países orientales con influencia occidental

Es importante mencionar que, a raíz de la globalización y de la transculturización promovida, entre otros factores, por los medios de comunicación, algunos países pertenecientes a Oriente poseen rasgos de occidentalización.

Los casos más destacados son Japón y Corea del Sur, los cuales a partir de mediados del siglo XX tuvieron una gran influencia norteamericana, lo que cambiaría elementos de su estructura económica, política y social.

Referencias:

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