Dictadura de Francisco Franco

Tras la consolidación de la victoria del bando nacional en la guerra civil española, daría inicio en España un régimen político autoritario y, en extremo, personalista que presidiría la vida social, económica y cultural de dicho país.

Durante casi cuarenta años, la dictadura personalista del general Francisco Franco estableció de manera hegemónica una línea de pensamiento, restringiendo para ello las libertades individuales y castigando severamente cualquier tipo de disidencia hacia su gobierno.

El poder político cuasi omnímodo de Francisco Franco parecía no encontrar limites dentro de España, aunque, por el contrario, sí estuvo fuertemente supeditado por la política externa, pese a resistirse a ello en primera instancia.

Hablar de la dictadura de Francisco Franco es hablar de sus tres pilares fundamentales: el ejército, la Falange y la Iglesia católica (todos ellos, elementos legitimadores y reforzadores del régimen franquista).

Actualmente, la figura de Francisco Franco y su extenso periodo de gobierno dictatorial en España continúan despertando pasiones y sentimientos encontrados en dicho país, lo cual no es para menos, pues bien podría considerarse al franquismo como una etapa transitoria entre la estrepitosa caída de la monarquía, como sistema de gobierno en España, hasta su restauración en la figura de don Juan Carlos I.

¿Cuánto duró la dictadura de Francisco Franco?

La dictadura de Francisco Franco se extendió desde el final de la guerra civil española, marcado por la firma del Ultimo parte de la guerra civil española por parte del mismísimo Franco, el 1 de abril de 1939, hasta la muerte de este último, el 20 de noviembre de 1975. En total, se extendió por 36 años, 7 meses y 19 días.

Francisco Franco y su esposa, Carmen Polo, visitan San Sebastián
Francisco Franco y su esposa, Carmen Polo, visitan la iglesia de Santa María en San Sebastián (año 1941).

Algunos historiadores, por el contrario, señalan el 1 de octubre de 1936 como la fecha de inicio de la dictadura de Francisco Franco. De esta manera, sitúan el día en el que el general Franco recibió de la Junta Militar los títulos de Generalísimo de las Fuerzas Nacionales de Tierra, Mar y Aire y Jefe de Gobierno del Nuevo Estado Español como el inicio del régimen franquista. Bajo esta perspectiva histórica, la dictadura de Francisco Franco se extendió por 39 años, 1 mes y 19 días.

Contexto histórico de la dictadura de Francisco Franco

Franco: el prototipo de militar conservador

Antes de convertirse en un dictador con poderes casi omnímodos y autoproclamarse caudillo y regente vitalicio de la Corona española, Francisco Franco había sido uno de los tantos militares de perfil conservador de la época.

Su tradicionalismo le llevó a formar parte del Ejército de África, llegando a convertirse en el comandante de la Legión del Tercio de los Extranjeros por su tenacidad, coraje e inteligencia en combate.

Desde la perspectiva de Franco, España se sostenía sobre los valores y el tradicionalismo del ejército, por lo que sin este perecería sin duda alguna. Esto último llevó a Franco a dar su apoyo a la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, entre 1923 y 1930.

Cuando se proclamó la Segunda República Española, el 14 de abril de 1931, su postura conservadora y católica le convirtió en un acérrimo crítico de los programas reformistas de los gobiernos republicanos socialistas del bienio social-azañista.

Luego de la victoria de los conservadores en las elecciones generales de España de 1933, Franco mostró su total apoyo a los gobiernos del bienio conservador, aplastando la insurrección socialista en Asturias y la rebelión secesionista en Cataluña a finales de 1934.

Causas de la dictadura de Francisco Franco

Franco: de general a generalísimo

En febrero de 1936, la argucia de los sectores de izquierda de España, esto es, socialistas, comunistas y anarquistas, les permitió obtener la victoria en las que serían las terceras y últimas elecciones generales de la Segunda República.

La victoria del Frente Popular trajo consigo la respuesta de los sectores de derechas más antirrevolucionarios, anticomunistas y antiprogresistas (dentro de lo que se encontraban, por supuesto, los generales más conservadores y tradicionalistas de los distintos ejércitos de España).

La escalada de tensión entre falangistas y revolucionarios fieles al gobierno del Frente Popular derivó en el estallido de la guerra civil española el 17 de julio de 1936.

Esta guerra, por mucho la más cruenta de todas las libradas por España en el siglo XX, fue una etapa crucial para la fulgurante ascensión política de Franco a la cumbre del Estado.

Inicialmente, Franco era uno de los generales sublevados que formaban parte de la Junta de Defensa Nacional (una especie de gobierno autoproclamado que pretendía asumir todos los poderes del Estado en todo el territorio español).

Fotografía de los militares sublevados durante la guerra civil española
Fotografía de los militares sublevados durante la guerra civil española, con Emilio Mola y Francisco Franco conversando en el centro (alrededor de los años 1936-1937).

Con el pasar de los meses, la prolongación de la Guerra Civil y el crítico contexto internacional, la Junta Militar pronto se percató de la necesidad concentrar el mando en única persona que pudiera actuar como comandante en jefe de las fuerzas del bando nacional.

Así pues, el 1 de octubre de 1936, Franco recibió de sus compañeros de armas los títulos de Generalísimo de las Fuerzas Nacionales de Tierra, Mar y Aire y de Jefe del Gobierno del Estado Español, recibiendo con ello todos los poderes del Estado.

De esta manera, la dictadura militar colegiada se convertía así en una dictadura militar de poder personal cuyo único y absoluto titular era Franco. Desde entonces, fue configurándose el régimen político de la España franquista.

Franco: de generalísimo a soberano omnímodo de España

Consciente de la oportunidad que tenía de resarcir a la gloriosa España de antaño, Franco no quiso ser solo el portavoz y líder del bando nacional, por lo que decidió añadir al ejército, como pilar originario y supremo de su poder, dos nuevas fuentes de legitimidad e influencia social y política:

  1. Por un lado, la Iglesia católica, cuyo clero había sido una de las víctimas favoritas de los sectores republicanos más anticlericales a inicios de la Guerra Civil.
  2. Por otro lado, la Falange, el movimiento político creado por José Antonio Primo de Rivera, al que tiempo después se sumarían todas las fuerzas derechistas de entonces (falangistas, carlistas, monárquicos y católicos) para convertirse en un partido único.

Gracias a la configuración del régimen caudillista, y a sus tres pilares institucionales (ejército, Iglesia y Falange), junto al poderosísimo apoyo de la Alemania nazi del Führer y la Italia fascista del Duce, el bando nacional lograría una victoria aplastante en la Guerra Civil el 1 de abril de 1939.

Francisco Franco entra en San Sebastián acompañado de la Guardia Mora (año 1939). Imagen de Wikipedia.

Como era de esperarse, Franco sentaría sobre la victoria y sus hazañas militares en la Guerra Civil las bases de la legitimidad de su magistratura, vitalicia y providencial, la cual no vería su final sino hasta la muerte del caudillo el 20 de noviembre de 1975.

Etapas de la dictadura de Francisco Franco

Etapa Azul (19391945)

A lo largo de sus casi cuatro décadas de existencia, la dictadura de Francisco Franco atravesó por distintas etapas; cada una, con sus propias características.

La primera de las etapas del franquismo se conoce como la Etapa Azul. Esta comprende desde el final de la Guerra Civil, el 1 de abril de 1939, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, el 2 de septiembre de 1945.

Durante la Etapa Azul, la dictadura de Francisco Franco hizo uso de sus tres pilares fundamentales (ejército, Falange e Iglesia), aunque solo uno de ellos asumiría el rol protagonista. Dicho pilar principal fue la Falange, cuya influencia en la Etapa Azul convirtió al franquismo en una dictadura de inspiración fascista.

Marco legislativo

En cuanto a su doctrina política, la Etapa Azul estuvo enmarcada, en términos legislativos, por la Constitución de las Cortes de 1942, cuya aprobación estableció los principios políticos del franquismo durante esta primera etapa.

Política externa

En el ámbito de las relaciones internacionales, a partir de 1940 los lazos entre la España franquista y las potencias fascistas europeas de entonces se estrecharon.

Así pues, España se declara aliada no beligerante de las potencias del Eje e incluso inició conversaciones con Hitler para entrar en la contienda. Sin embargo, ante la negativa del Führer de ceder los territorios del norte de África a España, Franco decide no entrar de forma directa en el conflicto bélico.

Adolf Hitler y Francisco Franco en la entrevista de Hendaya
Adolf Hitler y Francisco Franco en la entrevista de Hendaya (23 de octubre de 1940).

A pesar de ello, Franco decide enviar una división de soldados voluntarios falangistas, la llamada División Azul, la cual entra en la contienda en favor de Alemania para combatir a la Unión Soviética (un enemigo cuya ideología estuvo a punto de parasitar a España, según Franco, y del cual este fue su salvador).

Política social y económica

En materia social y económica, la Etapa Azul también es denominada como la etapa de la autarquía, ya que, durante la misma, el régimen franquista, apegándose a su exacerbada doctrina nacionalista, aplicó la autarquía política-económica, considerando que España debía ser económicamente autosuficiente y que no necesitaba ayuda de ningún país.

En este sentido, el Estado español se convirtió en un severo intervencionista (políticas de fijación de precios y salarios se aplicaron a lo largo del territorio nacional). Como respuesta al intervencionismo estatal, España hizo gala de una economía muy poco competitiva, rebosante de corrupción y de mercados negros.

Política interna: represión y oposición

En cuanto a su política interna, la Etapa Azul del franquismo se caracterizó por su acentuado carácter represivo y sistemático de todo tipo de disidencia, por mínima que fuese.

Así, cualquier persona que el régimen considerase que hubiese apoyado a movimientos democráticos o de izquierdas (porque, sí, la dictadura de Franco era abiertamente antidemocrática y anticomunista), o bien que hubiese apoyado a los republicanos durante la guerra civil, sería detenida, juzgada y, posteriormente, encarcelada o incluso condenada a pena de muerte.

La actitud represiva y descarada del régimen franquista desató la indignación de distintos movimientos políticos en España, los cuales intentarían plantear oposición al mismo.

Dentro de estos destaca el movimiento guerrillero de los maquis, una organización paramilitar con influencia en toda la península ibérica que planteó oposición a la dictadura de Franco, fundamentalmente desde zonas montañosas.

Mapa de la actividad de los maquis durante la dictadura de Francisco Franco
Mapa con las zonas de actuación de los maquis durante la dictadura de Francisco Franco. Naranja: zonas rurales. Amarillo: ciudades. Imagen de Wikipedia.

Cuando la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin, los maquis creyeron que los aliados occidentales, es decir, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, entrarían en España para derrocar el régimen franquista.

Sin embargo, tal campaña militar nunca ocurrió, en parte debido a la astucia del caudillo, quien inteligentemente comenzó a desligarse de las potencias del Eje tras el inicio del declive de estas en la Segunda Guerra Mundial.

Etapa nacional-catolicista (19451957)

La derrota de las potencias del Eje y el final de la Segunda Guerra Mundial marcó el final de la primera etapa del franquismo. El Caudillo, consciente del repudio que causaban los gobiernos autoritarios, antidemocráticos y fascistas en Occidente, decidió eliminar toda apariencia fascista de su régimen, acentuando el aspecto monárquico de su gobierno y, sobre todo, su carácter clerical.

En consecuencia, la Falange, antiguo pilar protagónico del franquismo, queda relegada a un segundo plano para dar mayor protagonismo a la Iglesia católica en el régimen.

Sin embargo, pese a haber prevenido la derrota de las potencias del Eje y haber reestructurado su régimen para que luciese más democrático y menos represivo, Franco no pudo evitar el aislamiento de España a nivel internacional tras la condena de la ONU el 12 de diciembre de 1946.

Política exterior

Consciente de las graves implicaciones que traería consigo la condena de la ONU, Franco se puso como objetivo principal romper el cerco internacional que aislaba a España. Su primera estrategia fue la promulgación de leyes de un mayor carácter democrático; sin embargo, el resultado de dicha estrategia sería mínimo.

No sería hasta inicios de la década de 1950 que Franco lograría romper el cerco internacional que aislaba a su régimen de los demás gobiernos. En esta oportunidad, su estrategia sería del tipo ideológica. Así, valiéndose del carácter anticomunista de su régimen, Franco decide aliarse con las potencias capitalistas tras el estallido de la Guerra Fría.

Esta estrategia política le permitió a Franco obtener, en 1953, el respaldo del Vaticano mediante la firma del concordato entre el Estado español y la Santa Sede, y el respaldo de los Estados Unidos, a través del acuerdo hispano-norteamericano.

Gerald R. Ford y Francisco Franco en la etapa final de la dictadura
El restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y España propició que, veinte años después, se viera este desfile en Madrid con el presidente estadounidense Gerald Ford y Francisco Franco de protagonistas (31 de mayo de 1975).

De esta manera, Franco no solo lograría romper el cerco internacional, sino que, incluso, lograría que España entrase en la ONU en 1955.

Política interior

A pesar de que, en términos de política exterior, el franquismo experimentó grandes cambios durante su segunda etapa, en materia económica y social mantuvo su carácter intervencionista, nacionalista y tradicionalista de antaño.

Esta aparente estabilidad llegaría a su fin tras la escalada de la violencia desatada por los enfrentamientos callejeros entre falangistas y estudiantes opositores al régimen. Por tanto, Franco se vio obligado a reestructurar por segunda vez a su régimen, dando inicio a la tercera etapa del franquismo: la etapa tecnócrata.

Etapa tecnócrata (19571969)

La tercera etapa del régimen franquista se caracterizó por el desarrollo económico de España bajo el gobierno tecnócrata del sector del catolicismo próximo a la organización religiosa Opus Dei. Esta tercera etapa sería la más duradera de todas las del franquismo, extendiéndose por un total de doce años, desde 1957 hasta 1969.

Política interna

El gobierno tecnócrata de la dictadura de Franco mantuvo la estrategia de sus predecesores de disfrazar al régimen como uno del tipo democrático, por lo que llevó a cabo una intensa reforma administrativa mediante la aprobación de leyes, como la ley de principios fundamentales del movimiento y la ley orgánica del Estado.

Asimismo, en 1969, hacia el final del gobierno de los tecnócratas, Franco decide designar como heredero de la jefatura de España a Juan Carlos Borbón y Borbón, nieto de Alfonso XIII, aquel cuya dimisión, en 1931, había dado inicio a la Segunda República Española.

El futuro rey Juan Carlos I y Francisco Franco
Fotografía del futuro rey Juan Carlos I y de Francisco Franco (5 de junio de 1969).

La estrategia política del Caudillo significaba dejar fuera de la Corona de España a una línea dinástica entera, por lo que, como habría de esperarse, desataría la indignación y antipatía de don Juan de Borbón, el heredero legítimo de Alfonso XIII (quien, además, ya había manifestado su oposición al régimen de Franco por considerarlo excesivamente personalista y autoritario).

Política social y económica

En el ámbito económico y social, la etapa tecnócrata del franquismo trajo consigo un fuerte crecimiento del Estado, el cual estuvo basado, a su vez, en una gran expansión del sector industrial, producida, en parte, por los salarios bajos y la masiva entrada de capital extranjero, pues, para entonces, se consideraba a España como un lugar favorable para invertir.

Como respuesta al gigantesco crecimiento industrial de España, como si de una nueva revolución industrial se tratase, ocurriría una masiva migración interna hacia ciudades y regiones como Madrid, Cataluña y País Vasco (principalmente, desde zonas tradicionalmente rurales de España como Andalucía y Extremadura).

Asimismo, el crecimiento del sector industrial en España se vería acompañado por el crecimiento del sector terciario, el cual se manifestó, esencialmente, a través del turismo (actividad económica que llegó a convertirse en el principal motor económico del país).

Esto último fue así gracias a las privilegiadas zonas costeras de la península ibérica en España y a los bajísimos precios de sus mercados para entonces.

Escándalo de corrupción: caso Matesa

El 23 de julio de 1969 tendría lugar el estallido de uno de los escándalos político-económicos más relevantes de la España contemporánea y, sin duda, el más importante de la España Franquista.

Este sería conocido como el escándalo Matesa e involucraría a parte del gabinete del gobierno tecnócrata del régimen franquista, por lo que, naturalmente, el Caudillo se vio obligado a virar de rumbo a su gobierno y poner fin a la era tecnócrata.

Declive del régimen (19691975)

Luis Carrero Blanco y ETA: el trágico suceso

En junio de 1973, casi cuatro años después del estallido del escándalo Matesa, el almirante Luis Carrero Blanco sería designado presidente del Gobierno de España por Francisco Franco.

Francisco Franco observa la toma de posesión de Carrero Blanco
Francisco Franco observa la toma de posesión de Carrero Blanco (20 de diciembre de 1973).

Tras asumir como presidente del gobierno, Carrero Blanco intentó abordar numerosos proyectos político-económicos para evitar el declive aparentemente inevitable del régimen franquista.

El gobierno de Carrero Blanco tuvo que hacer frente a la conflictividad laboral y al auge de los movimientos sindicalistas, obreros y estudiantiles y de partidos políticos clandestinos como el PSOE de Felipe González o el Partido Comunista de Santiago Carrillo.

Aunado a dichos enfrentamientos, durante los años finales de esta última etapa del franquismo tendría lugar un auge sin precedentes de las organizaciones terroristas contrarias al régimen franquista. Las más conocidas fueron, sin duda, GRAPO, FRAP y ETA.

Precisamente, sería la organización terrorista ETA la que daría la estocada final al régimen franquista, el 20 de diciembre de 1973, a través de un atentado terrorista con bomba, en el cual el entonces presidente de gobierno, Carrero Blanco, sería cruelmente asesinado.

El fin de la dictadura de Franco y el inicio del reinado de Juan Carlos I

La muerte de Carrero Blanco fue, prácticamente, un golpe definitivo para Franco, quien para entonces era ya un octogenario. El Caudillo intentó mantener desesperadamente a flote su régimen, designando como presidente de gobierno a Carlos Alias Navarro. Sin embargo, este último poco o nada podía hacer frente a una sociedad española cada vez más globalizada e incompatible con un régimen de corte autoritaria como el de Franco.

Finalmente, el 20 de noviembre de 1975, tras una larga agonía, Francisco Franco falleció en su cama a pocos días de cumplir 83 años de edad. Dos días después de su muerte, don Juan Carlos de Borbón y Borbón sería proclamado rey de España, asumiendo dicho título bajo el nombre de Juan Carlos I.

La muerte de Franco significó también la muerte del autoritarismo y el inicio de la Transición de España hacia la democracia, lo que daría como resultado el sistema democrático que gobierna y administra a España actualmente.

Consecuencias de la dictadura de Francisco Franco

Entre las principales consecuencias derivadas de la dictadura de Francisco Franco se pueden listar las siguientes:

  • Durante la Etapa Azul, alrededor de 9.000 y 20.000 republicanos e izquierdistas exiliados terminaron en campos de concentración nazi.
  • Aproximadamente 280.000 disidentes políticos fueron encarcelados a lo largo del régimen franquista.
  • Alrededor de 50.000 disidentes políticos (demócratas, socialistas, comunistas, anarquistas y republicanos) fueron condenados a muerte por el régimen.
  • El clero de la Iglesia católica de España pierde el monopolio de la cultura y la educación que había recibido de Francisco Franco a cambio de la legitimación de su régimen.
  • A inicios de la década de 1970, España experimentó, respecto a la década de 1950, un aumento del 126,43% de la población, el 274,35% de la renta per cápita y el 40% de la tasa de escolarización a nivel nacional, así como una disminución del 53% del total de viviendas sin servicio de agua. A esta innegable mejora de la calidad de vida española se la conoció como el milagro económico español, el cual se debió, en gran parte, a las políticas económicas implementadas durante la era tecnócrata del franquismo.

Referencias:

  • Un estudio psicobiográfico del general Franco. 1ª parte. UNED.
  • Un estudio psicobiográfico del general Franco. 2ª parte. UNED.
  • Francisco Franco: el ascenso del generalísimo. Biographics ES.
  • El FRANQUISMO (1939-1975) | Resumen fundamental del periodo. La Cuna de Halicarnaso.
  • El franquismo. Academia Play.
  • Los españoles que huyeron de la guerra y acabaron en otra pesadilla. Publico.
  • Segunda República Española. Wikipedia.
  • Guerra civil española. Wikipedia.
  • Francisco Franco. Wikipedia.
  • Luis Carrero Blanco. Wikipedia.
  • Caso Matesa. Wikipedia.

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