Resumen del Reino de Navarra
- Fecha: 1162 – 1841.
- Época histórica: Edad Media, Edad Moderna, Edad Contemporánea.
- Lugar: ambos lados de los Pirineos occidentales, especialmente la zona sur.
- Capital: Pamplona.
- Superficie: de 20.000 a 11.716 km².
- Gobierno: monarquía.
- Religión: catolicismo.
- Idiomas principales: latín, castellano, francés.
- Población: 100.000 habitantes en el siglo XIV.
- Hechos importantes: Sancho VI, rey de Navarra (1162) | Inicio de la tutela francesa (1234) | Invasión de Navarra por parte de Fernando el Católico (1512) | Abolición de la Baja Navarra (1789).
Si bien la península ibérica es conocida históricamente por entidades como la Corona de Castilla (la unión del Reino de Castilla y del Reino de León), el Reino de Aragón y el Reino de Portugal, existe otra entidad histórica que, durante siglos, tuvo un papel importante en la región: el Reino de Navarra.
Esta entidad, que había sucedido al Reino de Pamplona, mantuvo su independencia por varios siglos, dejando su huella en la historia.
Ubicación y extensión del Reino de Navarra
El reino se encontraba ubicado en la actual comunidad foral de Navarra, que es el nombre que recibe la comunidad autónoma del mismo nombre que se encuentra en el norte de España.
En su máxima extensión llegó ocupar zonas pertenecientes en la actualidad a La Rioja, dividiéndose de la siguiente manera:
- Alta Navarra: ubicada al sur de los Pirineos.
- Baja Navarra: ubicada al norte de la misma cordillera.
Etimología de Navarra
La etimología de la voz Navarra es controvertida. Veamos las teorías existentes al respecto:
- El primer registro escrito del término que ha perdurado hasta nuestros días es una biografía de Carlomagno del siglo IX donde se mencionan sus incursiones hacia el río Ebro.
- El término deriva del vocablo prerromano naba, que significa tierra llana rodeada por montañas.
- Otra teoría atribuye su significado a otra palabra de la misma lengua, nabar, que quiere decir color pardo. En un principio se usó como nombre de persona y, posteriormente, como gentilicio. En base a esta última, su significado sería tierra de los pardos.
Origen del Reino de Navarra
Durante la época romana, parte del territorio estuvo ocupado por los vascones, que se mantuvieron al margen de la romanización.
Posteriormente, tras caer Roma, varios pueblos, entre ellos los visigodos, se ubicaron en la zona, que siempre se mantuvo bajo control de los vascones.
Con la ocupación musulmana, parte del territorio fue conquistado y el Imperio carolingio lanzó una expedición para frenar el avance islámico, proceso en el que se estableció la Marca Hispánica a finales del siglo VIII.
Ésta era un territorio creado como barrera defensiva para mantener a raya a los musulmanes, y en él se formó el Reino de Pamplona en el año 824, del que Íñigo Arista fue rey.
Durante los siglos siguientes, expandió su territorio y estuvo a merced del Reino de León, hasta que en 1162 el rey Sancho VI abandonó el título de rey de Pamplona por el de rey de Navarra, momento en que se da inicio al nuevo reino.
Reino de Navarra
Denominándose de esta manera, el reino tendría conflictos con Castilla, con el que pudo anexarse parte de La Rioja.
A su vez, mantuvo una alianza con la Taifa de Murcia y su líder, Muhámmad ibn Mardanís, conocido como el Rey Lobo, con el objetivo de enfrentarse a los almohades en 1163.
El conflicto con Castilla fue seguido por una etapa más diplomática en la que ambos reinos resolvieron sus disputas con tratados. Con Aragón, Navarra acordó repartirse las tierras conquistadas a los musulmanes en 1168.
Sin embargo, un acercamiento entre Castilla y Aragón amenazaría a Navarra, ya que ambos, con la mediación del rey de Inglaterra, acordaron ayudarse mutuamente contra cualquier enemigo; esto desestabilizó a Navarra e incluso algunos señoríos dentro del reino mostraron lealtad a Castilla y Aragón.
Finalmente, los castellanos lanzaron una expedición a Navarra en 1173, que al año siguiente fue reforzada por tropas de Aragón y, ante este ataque, Navarra sufrió derrotas constantes, hasta el punto de que para 1176 Castilla capturó el castillo de Leguin, un punto clave en la defensa del reino.
Sin poder hacer más nada, se firmó un armisticio en el que Navarra tuvo que devolver Logroño, Navarrete, Entrena y Ausejo pero recuperaba Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado, territorios que perdería hacia el año 1200.
Precisamente en el siglo XIII, Navarra realizaría un proceso de reorganización para hacer frente a las pretensiones de sus vecinos.
Tuvo un acercamiento con Aragón al romper este sus pactos con Castilla. Sin embargo, las diferencias existentes no evitaron que los reinos se unieran para enfrentarse juntos a los musulmanes en batalla de Las Navas de Tolosa, en 1212, de la mano de Sancho VII.
Este rey moriría en 1234 y, al no dejar descendencia, el reino fue usurpado por dinastías francesas, lo que causó el malestar de la población de Navarra y condujo a la guerra de la Navarrería en 1276, en la que los franceses aplastaron la insurrección a pesar del apoyo de la Corona de Castilla.
El territorio estuvo bajo influencia de las dinastías francesas durante casi dos siglos y, en 1425, fue instaurada la Casa de Tratásmara, lo que llevó a una guerra civil entre 1451 y 1464 en la que los agramonteses apoyaron a Juan II de Aragón como rey de Navarra y los beaumonteses a su hijo Carlos de Viana.
Este conflicto culminó con la victoria de Juan II.
Conquista de Navarra por Fernando el Católico
Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, habían logrado una unión de ambos reinos como nunca antes.
Navarra mantenía una alianza con el rey de Francia, algo que fue visto como una amenaza. Los reyes de Navarra, Juan III y Catalina I, firmaron con Luis XII de Francia el Tratado de Blois en 1512, para garantizar la asistencia mutua en caso de agresión.
Esto fue visto por Fernando el Católico como un acto de guerra, por lo que formó un ejército combinado que, en cuestión de meses, avanzó en el territorio navarro sin mucha resistencia.
A pesar de la captura, los monarcas de Navarra, con apoyo francés, intentaron recuperar el territorio en 1512, 1516 y 1521 sin éxito alguno. La zona había quedado bajo control de sus vecinos.
Desaparición del Reino de Navarra
Fernando de Aragón tenía intenciones de anexar el reino. En 1513 las Cortes de Navarra lo reconocen como el rey, mientras que en 1515 las Cortes de Castilla se anexaron el territorio al reino.
Aunque si bien se respetaron los fueros existentes, estos fueron posteriormente atacados por los reyes sucesores hasta hacerlos desaparecer.
Navarra mantendría un régimen autonómico interno de competencias limitadas, hasta que en 1841 la Ley Paccionada Navarra le otorgó el mismo sistema político y judicial existente en todo el resto de España.
En el caso de la zona francesa, conocida como la Baja Navarra, se unió dinásticamente con Francia hasta ser integrada a su monarquía en 1620 y desaparecer en 1789 en tiempos de la Revolución francesa.
Referencias:
- Reino de Navarra. Wikipedia.
- Reino de Pamplona. Wikipedia.
- 1513: Navarra se incorpora a Castilla. Libertad Digital.