Jesuitas

El 27 de septiembre de 1540, seis años después de haber sido fundada en Roma bajo la aprobación del papa Paulo III, surgiría de manera oficial la Compañía de Jesús, una orden religiosa de clérigos regulares de la Iglesia católica cuyos miembros son comúnmente conocidos como jesuitas.

Hoy, casi 500 años después de su fundación, la Compañía de Jesús posee aproximadamente 16.088 integrantes, siendo la orden religiosa católica más grande en la actualidad.

Además, tiene presencia en más de 69 países en todo el mundo mediante la gran labor educativa que ejerce, tanto en la educación superior como en la secundaria y primaria. Se estima que alrededor de tres millones de alumnos estudian en instituciones educativas de la Compañía de Jesús.

Definición de jesuitas

Se define como jesuitas a los miembros de la orden religiosa de clérigos regulares de la Iglesia católica conocida como la Compañía de Jesús (Societas Jesu o Societas Iesu), la cual fue fundada el 15 de agosto de 1534 por san Ignacio de Loyola y otras nueve personas, y aprobada el 27 de septiembre de 1540 por el papa Paulo III.

Significado de jesuitas

El término jesuita es una palabra compuesta por:

  • Jesús: un sustantivo y nombre propio. En este particular caso, hace referencia a la Compañía de Jesús.
  • -ita: prefijo que se utiliza para formar gentilicios y designar pertenencia a un grupo, pueblo o doctrina.

En este sentido, el término jesuita puede tener los siguientes significados:

  1. Que es miembro de la Compañía de Jesús.
  2. Del religioso que forma parte de la Compañía de Jesús.

Características de los jesuitas

Nombre latino

Societas Jesu o Societas Iesu es el nombre latino de la Compañía de Jesús.

Siglas

S. J. o S. I. (del latín Societas Jesu o Societas Iesu) son las siglas de la Compañía de Jesús.

Lema de los jesuitas

Ad maiorem Dei gloriam (A la mayor gloria de Dios) es su lema.

Fundador de los jesuitas

Ignacio de Loyola, junto con Francisco Javier, Pedro Fabro, Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla, Simão Rodrigues, Juan Coduri, Pascasio Broët y Claudio Jayo, fundó la Compañía de Jesús el 15 de agosto de 1534 en la ciudad de Roma.

Sello de los jesuitas

El sello de la Compañía de Jesús está compuesto por los siguientes elementos:

  • Las siglas IHS: monograma de la palabra Jesús, cuyo significado más extendido es Iesus Hominum Salvator, es decir, Jesús Salvador del género humano.
  • Cruz y tres clavos: símbolos que representan la Pasión y Muerte de Jesucristo.
  • Sol de treinta y dos rayos: símbolo que representa la Resurrección de Cristo y su posterior Ascensión a los Cielos, así como también al Santísimo Sacramento o Sagrada Eucaristía, uno de los dogmas religiosos principales del catolicismo.

Carisma de los jesuitas

La espiritualidad de san Ignacio de Loyola, desarrollada en su totalidad por él mismo en su libro Ejercicios espirituales, explica con detalle el ideario ignaciano y, por tanto, también el de la Compañía de Jesús. Esto también se refleja a lo largo de las Constituciones de la Compañía de Jesús, cartas de los fundadores y otros documentos escritos por los primeros jesuitas.

San Ignacio recibiendo la aprobación de las Constituciones del papa Paulo IV
San Ignacio recibe la aprobación de las Constituciones por parte del papa Paulo IV. Imagen de una obra de Juan de Valdés Leal del siglo XVII.

A grandes rasgos, el ideario ignaciano establece que se debe buscar y encontrar a Dios en todas las cosas, es decir, establece una visión pragmática y al mismo tiempo humana de la fe.

Profundizando un poco más en el ideario ignaciano de su espiritualidad se pueden señalar los siguientes conceptos centrales:

  • La Encarnación: Dios no es un ser lejano o pasivo, sino que actúa en todo momento en el mundo.
  • El tanto cuanto: el hombre puede utilizar todas las cosas que hay en el mundo tanto cuanto le ayuden para su fin. De igual forma, puede apartarse de todo aquello que le impida llegar a ese destino.
  • La indiferencia: el hombre debe ser indiferente a las cosas del mundo. Si bien puede utilizar herramientas suministradas por el mundo, sus esfuerzos en todo momento deben estar dirigidos solo a aquello que es verdaderamente importante y trascendental.
  • El magis: el hombre debe realizar la misión para la que ha sido creado de la mejor manera posible, exigiéndose siempre cada vez más y más.

Organización y estructura interna de los jesuitas

La organización y estructura de la Compañía de Jesús es la siguiente:

  • El Órgano Supremo de Gobierno de la Compañía de Jesús es la máxima autoridad existente dentro de dicha orden, estando incluso por encima del Prepósito General.
  • El Padre o Prepósito General es quien dirige a la Compañía de Jesús, siendo su cargo de carácter vitalicio. De todos modos, puede renunciar al mismo si existe alguna situación especial (imposibilidad física, enfermedad o edad avanzada) que le impida seguir ejerciendo sus funciones, o bien nombrar un Vicario Coadjutor que le ayude a cumplirlas.
  • Los cuatro asistentes generales ayudan en todo momento al Prepósito General a cumplir sus funciones y, al mismo tiempo, vigilan su capacidad de gestión. Cabe destacar que también existen:
    • Asistentes regionales.
    • Asistentes provinciales.
    • Superiores de regiones.
    • Superiores locales.
  • Las Congregaciones Provinciales y la Congregación de Procuradores son órganos de gobierno de la Compañía de Jesús que se reúnen periódicamente para evaluar a la Orden.
  • Así como la Regla de san Benito es el conjunto de normas y principios por el cual se rigen los benedictinos, los jesuitas también guían su vida mediante una regla, estando dichas normas y principios recogidas en las Constituciones de la Compañía de Jesús.
  • La Compañía de Jesús se encuentran dividida en sectores gráficos llamados Asistencias. En total, son nueve, que a su vez se encuentran divididas en Provincias, las cuales suman 64.

Distribución y actividades principales de los jesuitas

En la actualidad, la Congregación de Jesús (jesuitas) es la mayor orden religiosa de la Iglesia católica. Su distribución se extiende por los cinco grandes continentes, con un total de 16.088 miembros en 2017, de los cuales 11.583, esto es, un 72%, son presbíteros. En cuanto a sus actividades principales, estas abarcan los siguientes campos:

  • Educación.
  • Social.
  • Intelectual.
  • Misionero.
  • Medios de comunicación de predicación católica.
Jeremy Irons en la película "La misión", donde interpreta a un jesuita.
Los jesuitas llevaron a cabo una importante labor evangelizadora en el continente americano. Imagen de la película La misión (1986).

Su labor educativa es, quizás, su actividad más destacada. La Compañía de Jesús posee 950 centros educativos (231 universidades, 462 escuelas de secundaria, 187 escuelas de primaria y 70 centros de educación técnica) de distintos niveles en 69 países.

Una de sus redes educativas más conocidas son los colegios Fe y Alegría, especialmente en Latinoamérica. Se estima que el número total de sus redes educativas se aproxima a las 3.000 unidades.

Historia de los jesuitas

Origen de la Compañía de Jesús

La historia de los jesuitas comienza en septiembre de 1529 con Ignacio de Loyola, un antiguo combatiente de origen vasco que había luchado contra el rey de la Navarra transpirenaica en favor del rey Carlos I. Cansado de la lucha, opta por dedicarse a servir a las almas, pero entiende que antes debe prepararse académicamente.

San Ignacio proponiendo la constitución de la Compañia de Jesús
San Ignacio propone la constitución de la Compañia de Jesús en esta obra de Juan de Valdés Leal del siglo XVII.

Luego de matricularse en el Colegio de Santa Bárbara de París, conocería a Pedro Fabro y a Francisco de Javier, quienes años más tarde se convertirían en dos de los padres fundadores de la Compañía de Jesús y en Santos de la Iglesia.

Ignacio, Pedro y Francisco se harían grandes amigos, desarrollando juntos una discreta actividad espiritual, encabezada por Ignacio y sus Ejercicios espirituales.

En 1533, cuatro años más tarde del inicio del pequeño grupo de Ignacio, Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla y Simão Rodrigues decidirían unirse a ellos tras llegar a Francia.

Tan solo un año después, el 15 de agosto de 1534, y encontrándose en la cripta de la capilla de Martyrium, Ignacio y sus seis amigos pronunciarían los votos de pobreza, castidad y de peregrinación a Jerusalén.

Poco tiempo después de haber pronunciado sus votos, tres jóvenes franceses, Claudio Jayo, Juan Coduri y Pascasio Broët, se incorporarían al grupo de Ignacio, conformando un total de diez integrantes.

Ignacio y sus nueve amigos esperaban poder viajar a Jerusalén y así poder cumplir sus votos; sin embargo, una guerra entre Venecia y el Imperio otomano se lo impedía.

Luego de un largo proceso de discernimiento espiritual, Ignacio de Loyola y sus nueve amigos deciden fundar la Compañía de Jesús el 15 de agosto de 1534, en Roma, siendo aprobados por el papa Paulo III como orden religiosa el 27 de septiembre de 1540.

Intervención de los jesuitas a lo largo de la historia

Luego de que el papa Paulo III decidiera aprobar a la Compañía de Jesús como orden religiosa católica, esta comenzó a expandirse rápidamente por toda Europa, llegando a participar de forma directa o indirecta en los más importantes acontecimientos históricos de los últimos 500 años de historia.

San Ignacio recibiendo la bula de fundación del Papa Paulo III
San Ignacio recibe la bula de fundación del papa Paulo III en este lienzo de Juan de Valdés Leal fechado en 16601664.

Desde el momento de su aprobación papal, la Compañía de Jesús se dedicó a fundar institutos y redes educativas, reformar monasterios y tener una participación activa durante la Reforma protestante. Además, los jesuitas extendieron su acción evangelizadora hasta toda la América colonial.

En el siglo XVIII, el creciente poder político de la Compañía de Jesús la hizo acreedora del veto y expulsión de soberanos y reconocidos filósofos franceses como Voltaire, Montesquieu y Diderot. El mismísimo Napoleón Bonaparte la catalogaría como una organización militar déspota de talla mundial.

El 21 de julio de 1773, la Compañía de Jesús, encontrándose vetada, prohibida, disuelta y expulsada de los territorios de la Corona Española (incluyendo la América colonial hispana), Francia y Portugal, sería suprimida mediante el breve Dominus ac Redemptor del papa Clemente XIV.

Cuarenta años después de su supresión, la Compañía de Jesús sería restaurada en 1813 por el papa Pío VII, gracias a que el mundo había tornado su mirada a acontecimientos globales de gran trascendencia, como la Revolución francesa, las guerras del Impero napoleónico y las guerras de Independencia hispanoamericanas.

En la actualidad, la Compañía de Jesús se ha convertido en la orden religiosa católica con mayor número de miembros, encontrándose presente en distintas áreas (educación, social, intelectual, evangelización y medios de comunicación) en 69 países de todo el mundo.

Santos jesuitas

La siguiente es una lista que incluye a personajes cristianos (católicos) que han alcanzado la santidad siendo miembros de la Compañía de Jesús:

  • San Ignacio de Loyola, fundador de la Orden Jesuita.
  • San Francisco Javier.
  • San Pedro Fabro.
  • San Francisco de Borja.
  • San Alonso Rodríguez.
  • San Roberto Belarmino, doctor de la Iglesia.
  • San Pedro Canisio, doctor de la Iglesia.
  • San Bernardino Realino.
  • San Diego Kisai.
  • San Pablo Miki.
  • San Juan de Gotó.
  • San José de Anchieta.
  • San Edmundo Campion.
  • San Alejandro Briant.
  • San Roberto Southwell.
  • San Enrique Walpole.
  • San Nicolás Owen.
  • San Tomás Garnet.
  • San Estanislao de Kostka.
  • San Santiago Salès.
  • San Guillermo Saultemouche.
  • San Luis Gonzaga.
  • San Roque González de Santa Cruz.
  • San Alfonso Rodríguez de Olmedo.
  • San Juan del Castillo.
  • San Esteban Pongracz.
  • San Melchor Grodziecki.
  • San Marco Crisino.
  • San Juan Ogilvie.
  • San Edmundo Arrowsmith.
  • San Enrique Morse.
  • San Pedro Claver.
  • San Juan Francisco Régis.
  • San Juan Berchmans.
  • San Renato Goupil.
  • San Isaac Jogues.
  • San Juan de Lalande.
  • San Antonio Daniel.
  • San Juan de Brébeuf.
  • San Gabriel Lalemant.
  • San Carlos Garnier.
  • San Natalio Chabanel.
  • San Felipe Evans.
  • San Claudio La Colombière.
  • San Francisco de Jerónimo.
  • San José Pignatelli.
  • San Jacques Berthieu.
  • San Remigio Isoré.
  • San Modesto Andlauer.
  • San León Ignacio Mangin.
  • San Pablo Denn.
  • San José María Rubio.
  • San Miguel Agustín Pro.
  • San Alberto Hurtado.

El papa Francisco, el primer papa jesuita

Si bien la Compañía de Jesús había gozado de gran poder político y gran influencia dentro de la curia romana, ninguno de sus miembros había podido alcanzar la dignidad papal. No obstante, el 13 de marzo de 2013, casi medio milenio después de la fundación de la Compañía de Jesús, el arzobispo de Buenos Aires, Argentina, Jorge Mario Bergoglio, miembro activo de la Compañía de Jesús, se convertiría en el primer papa jesuita, tomando el nombre papal de Francisco.

El papa Francisco asumiría el cargo de sumo pontífice y soberano de la Ciudad del Vaticano, convirtiéndose en el ducentésimo sexagésimo sexto papa de la Iglesia católica. Su pontificado ha estado lleno de declaraciones sumamente controvertidas, contradiciendo incluso en ocasiones a sus dos antecesores: Juan Pablo II y Benedicto XVI (quienes se oponían a cualquier gobierno político de índole autoritario y con economías centralizadas).

Siendo el papa Francisco el primer papa jesuita y, por tanto, el más grande representante de la historia del ideario ignaciano de la Compañía de Jesús, sus acciones, omisiones y declaraciones han reavivado lo que ya antiguos líderes políticos como Napoleón Bonaparte y John Adams habían advertido, volviendo a surgir una mirada de desdén hacia la Compañía de Jesús. A pesar de ello, esta sigue siendo la mayor orden religiosa católica en la actualidad.

Referencias:

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