Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret, figura central del cristianismo y sus múltiples denominaciones, es definido por la mayor parte de doctrinas religiosas en las que figura como un ser de naturaleza dual; por un lado, goza de naturaleza divina y, por el otro, de naturaleza humana.

Y, si bien una de sus naturalezas, la divina, no puede ser analizada desde un punto de vista estrictamente histórico, la segunda, su naturaleza humana, sí puede estar sometida a dicha perspectiva de estudio.

Prácticamente todo cuanto se sabe de Jesús de Nazaret procede de fuentes cristianas, principalmente los evangelios y otros libros del Nuevo Testamento; todos estos, posteriores a su muerte a manos de Poncio Pilato, quien fuese prefecto romano de Judea durante el reinado del emperador Tiberio.

A pesar de que la divinidad del personaje de Jesús de Nazaret ha sido objeto de debate desde principios de la era común, actualmente la historicidad del mismo parece estar libre de toda duda. De hecho, dos autores romanos, Flavio Josefo y Tácito, personajes históricos que no se adherían a las doctrinas del cristianismo, hacen breves menciones sobre la figura de Jesús años después de la desaparición física de este último.

En base a las menciones históricas de Flavio Josefo y Tácito, y de distintas pruebas arqueológicas, que fueron descubiertas con el pasar de los años, se puede aseverar que, en efecto, existió un hombre llamado Jesús de Nazaret, y que este nació en tiempos de Augusto y murió durante el gobierno de Tiberio. A continuación, os contamos su historia.

Resumen de la vida de Jesús de Nazaret

  • Nombre de nacimiento: Jesús (Yeshua).
  • Otros nombres: Yeshua bar Yosef (Jesús, hijo de José), Jesús de Nazaret, Cristo (del griego khristos, y este, a su vez, del hebreo meshiah, que significa ungido).
  • Nacimiento: 4 a. C. Provincia de Judea (territorio que corresponde parcialmente con las actuales Israel y Palestina), Imperio romano.
  • Fallecimiento: 3033 d. C. (entre los 34 y 37 años de edad, tras ser crucificado en algún lugar de Jerusalén en tiempos de dominación romana).
  • Madre: María (según la tradición cristiana y musulmana).
  • Padre: Yahveh (según la tradición cristiana, su padre fue el dios de las religiones abrahámicas).
  • Padre (adoptivo): José de Nazaret (según la tradición cristiana).

Biografía de Jesús de Nazaret

Nacimiento de Jesús de Nazaret

Según la tradición cristiana y los relatos referentes a su nacimiento, que se pueden encontrar en el Evangelio de san Mateo (1, 18-2,23) y en el Evangelio de san Lucas (1,5-2,52), Jesús de Nazaret nació en un pesebre en Belén durante el reinado del emperador Augusto.

Adoración de los pastores
Adoración de los pastores, obra de Gerard van Honthorst (año 1622).

Siendo su madre, María, escogida por Dios y anunciada como madre del Hijo de Dios por el ángel Gabriel (Lc 1,26-38), y su padre adoptivo, José de Nazaret, quien era descendiente del linaje de David, antiguo rey del Reino Unido de Israel.

Si bien las narraciones de san Mateo y san Lucas sobre el nacimiento de Jesús de Nazaret presentan versiones ligeramente distintas entre sí, en líneas generales el mensaje principal es el mismo. Sin embargo, desde una perspectiva estrictamente histórica, el nacimiento de Jesús puede que haya transcurrido de forma distinta.

La fecha de nacimiento de Jesús

En primer lugar, el establecimiento de la fecha del nacimiento de Jesús, el cual no se indica de manera explícita en los evangelios, tuvo lugar siglos después de su muerte.

Se cree que esta sería fijada en la noche del 24 al 25 de diciembre no porque Jesús realmente naciera cerca de esos días, sino por la proximidad de los mismos con el solsticio de invierno, una fecha que gozaba de gran importancia entre la religión de los romanos.

El lugar de nacimiento de Jesús

Ahora bien, con respecto al lugar de nacimiento de Jesús también surgen algunas dudas. La tradición y las fuentes cristianas establecen que Jesús, al igual que su padre adoptivo, José, y su antepasado, el rey David, nació en Belén. No obstante, ni María ni José residían en Belén, sino en la aldea de Nazaret, en la región de Galilea.

Jesús se sienta entre los escribas cuando era niño
Jesús se sienta entre los escribas cuando era niño, grabado en papel de Rembrandt (año 1654).

La explicación dada por la tradición cristiana a dicha inconsistencia histórica dicta que María y José se encontraban de paso por Belén porque este último, al ser natural de Belén, debía inscribirse en el censo fiscal romano del Reino de Judea. Sin embargo, en esa época Judea era un reino cliente de Roma que aún gozaba de independencia; de hecho, tenía su propio rey: Herodes.

Por tal motivo, no tendría sentido que los habitantes de Judea necesitasen inscribirse en algún censo romano, puesto que aún no estaban obligados a pagar impuestos a Roma.

Así pues, los historiadores sostienen que, probablemente, Jesús no haya nacido en Belén, sino en Nazaret, y que tanto Lucas como Mateo hayan aseverado lo contrario para ajustarlo con una vieja profecía que dictaba que el Mesías habría de nacer en Belén.

Bautismo de Jesús de Nazaret

El bautismo de Jesús según el Nuevo Testamento

Según el Nuevo Testamento, la llegada del Hijo de Dios (Jesús de Nazaret) fue profetizada por el último de los profetas, Juan el Bautista, quien era, además, su primo, como se relata en el Evangelio de san Lucas.

Bautismo de Cristo
Bautismo de Cristo, obra de Ottavio Vannini (siglo XVII).

A pesar de que el mismo Juan el Bautista reconoció la infinita superioridad del Hijo de Dios respecto a su persona, Jesús acude al río Jordán con la intención de que Juan, su primo, le bautice de la misma manera que lo había hecho con sus seguidores.

Y, justo cuando el bautismo tuvo lugar, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma y se escuchó la voz de Dios diciendo:

«Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.»

La veracidad del contexto histórico que rodea al bautismo de Jesús

En contraste con las evidentes incongruencias históricas sobre el nacimiento de Jesús, el contexto histórico que rodea a su bautismo no contradice al citado por las fuentes y la tradición cristiana.

Quizás, una de las pruebas más fehacientes de ello resida en la información que el historiador judío Flavio Josefo proporciona sobre Juan el Bautista en su obra Antigüedades judías.

En dicha obra, Flavio describe a Juan el Bautista como un hombre de bien que promovía la justicia y las buenas costumbres a los judíos, y que, además, les incitaba a ir juntos al bautismo.

Añade, además, que Herodes Antipas, entonces tetrarca de Perea y Galilea, lo ejecutó tras considerarlo un peligro potencial por su gran influencia sobre el pueblo, lo cual coincide, en líneas generales, con lo establecido en las fuentes y la tradición cristiana.

Predicación de Jesús de Nazaret

En base a lo expuesto en los evangelios sinópticos (los de Mateo, Marcos y Lucas) se puede inferir que Jesús dedicó su vida pública a la prédica ambulante en la zona norte de Cisjordania, actual Palestina, así como a las aldeas que bordeaban el lago de Genesaret.

En contraste con la cultura y actitudes propia de un rabino en tiempos de Tiberio, Jesús de Nazaret dedicó su prédica, especialmente, a mujeres, campesinos y demás marginados de la época.

Flevit super illam
Flevit super illam, pintura al óleo de Enrique Simonet (año 1892).

Si bien es probable que el número de seguidores de Jesús superase con facilidad la centena, se sabe, gracias a los evangelios canónicos, que solo doce eran los más cercanos a este último.

En términos generales, las prédicas de Jesús orbitaban alrededor de un mismo metamensaje: el anuncio de la inminente llegada del Reino de Dios.

Así, pues, de cara a dicha inminencia, Jesús hace énfasis en la importancia de volver al Padre, siendo que para ello es necesario una profunda transformación interior que permita abandonar todo pecado que pueda privar al hombre de la gracia de Dios.

Milagros de Jesús de Nazaret

Según los evangelios canónicos, estos fueron los milagros que Jesús realizó durante su vida pública:

Curación de enfermedades

El milagro de alimentar a cinco mil
El milagro de alimentar a cinco mil, dibujo de Clive Uptton (año 1967).
  • Sanó la fiebre de la suegra de Pedro (Mc 1,29-31; Mt 5,14-15; Lc 4,38-39).
  • Sanó a un leproso galileo (Mc 1,40-45; Mt 8,1-4; Lc 5,12-16).
  • Sanó a un paralítico con tan solo ordenarle que se levantara y se fuera a su casa (Mc 2, 1-12; Mt 9,1-8; Lc 5,17-26).
  • Sanó a un hombre con la mano seca (Mc 3,1-6; Mt 12,9-14;Lc 6,6-11). Se cree que la patología que padecía este hombre era intoxicación plúmbica o saturnismo.
  • Sanó a una mujer que padecía de hemorragias (Mc 5,25-34; Mt 9,18-26; Lc 8,40-56).
  • Sanó a un sordomudo en la Decápolis (Mc 7,31-37).
  • Sano a un ciego en Betsaida (Mc 8,22-26).
  • Sanó a un ciego en Jericó (Mt 20,29-34; Mc 10,46-52; Lc 18,35-45).
  • Sanó al criado del centurión de Cafarnaúm (Mt 8,5-13, Lc 7,1-10, Jn 4,43-54; Jn 4,43-54).
  • Sanó a una mujer que padecía de columna desviada (Lc 13,10-17).
  • Sanó a un hombre que padecía de retención de líquidos (Lc 14, 1-6).
  • Sanó a diez leprosos al mismo tiempo (Lc 17,11-19).
  • Sanó a un hombre que llevaba 38 años enfermo (Jn 5,1-9).
  • Sano a un ciego (Jn 9,1-12).
  • Sanó la oreja recién cortada de un siervo del sumo sacerdote (Lc 22,51).

Exorcismos

  • Expulsó a un demonio en Cafarnaúm (Mc 1,21-28; Lc 4,31-37).
  • Expulsó a un demonio en la región de Gerasa (Mt 8,28-34; Mc 5,1-21; Lc 8,26-39).
  • Expulsó a un demonio de la hija de una mujer sirofenicia (Mt 15,21-28; Mc 7,24-30).
  • Expulsó a un demonio de un epiléptico (Mt 17,20-24; Mc 9,14-27; Lc 9,37-43).
  • Expulsó a un demonio del cuerpo de un hombre, devolviéndole el habla a este último, el cual era mudo (Lc 11,14; Mt 12,22).

Resurrecciones

  • Resucitó a la hija de Jairo (Mc 5,21-24, Mt 9,18-26, Lc 8,40-56).
  • Resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lc 7,11-17).
  • Resucitó a Lázaro de Betania, quien era uno de sus más grandes amigos (Jn 11,1-44).

Control de fuerzas naturales

  • Jesús ejerció su autoridad sobre la tempestad y consiguió calmarla (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8,22-25).
  • Jesús consigue caminar sobre las aguas (Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Jn 6,16-21).

Trasmutaciones y multiplicaciones milagrosas

  • Jesús da de comer a cinco mil hombres (sin contar mujeres ni niños) con solo cinco panes y dos peces (Mc 6,32-44; Mt 14,13-21; Lc 9,10-17; Jn 6,1-13).
  • Jesús ordena a Pedro, entonces Simón, echar las redes al mar y este consigue pescar una cantidad impresionante de peces (Lc 5,1-11; Jn 21,1-19).
  • Jesús convierte el agua en vino durante la celebración de las bodas de Caná (Jn 2,1-11).

Pasión de Jesús de Nazaret

En cuanto el arresto, juicio y crucifixión de Jesús, lo que se conoce en la tradición cristiana conoce como Pasión de Cristo, surge un claro punto de convergencia entre el destino del Jesús histórico y el del Mesías que relatan las fuentes cristianas.

Jesucristo saliendo del Pretorio
Jesucristo saliendo del Pretorio, pintura al óleo de Gustave Doré (entre los años 1867 y 1872).

Así, por ejemplo, el historiador romano Publio Cornelio Tácito habla sobre el deceso de Jesús en una crítica al gobierno de Nerón y confirma dicha convergencia:

“Por lo tanto, aboliendo los rumores, Nerón subyugó a los reos y los sometió a penas e investigaciones; por sus ofensas, el pueblo, que los odiaba, los llamaba “cristianos”, nombre que toman de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato […].”

Si bien la información dada por Tácito en los Anales confirma lo expuesto en los evangelios canónicos, esto es, que Jesús fue ajusticiado por Poncio Pilato, el entonces prefecto romano en Judea, existen, sin embargo, algunos vacíos de información en las fuentes cristianas que llevan a los historiadores a discrepar sobre algunas de las circunstancias que rodean al arresto y juicio de Jesús.

Así, pues, los historiadores se preguntan lo siguiente:

  • ¿Cuáles fueron los delitos de los que se le acusaron a Jesús?
  • ¿Por cuál o cuáles de estos delitos se le condenó a pena capital?
  • ¿Qué tenían que ver las autoridades judías de Jerusalén en el juicio y sentencia de Jesús, siendo que la crucifixión era un método de crucifixión romano y no judío?

¿En qué año murió Jesús de Nazaret?

Por otra parte, es importante resaltar que ninguno de los evangelios canónicos expone de manera explícita una fecha exacta para la muerte de Jesús.

Sin embargo, si se parte de la premisa de que Jesús murió un viernes durante la celebración del primer día de la Pascua judía (como lo relatan los evangelios sinópticos) y de que su muerte tuvo lugar durante el mandato de Poncio Pilato (26 d. C. – 36 d. C.), entonces se puede aseverar que su muerte pudo haber ocurrido en el año 27 o el 34 de la era común.

Referencias:

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