Monarquía constitucional

En 1791, dos años después de que la Revolución francesa estallase, Francia adoptaría un nuevo sistema de gobierno, uno que en un principio funcionase como método de control y oposición frente a las monarquías absolutas que habían llevado al país descendiente de los francos al declive económico y a una enorme crisis social. Este sistema de gobierno es conocido como la monarquía constitucional, donde la figura del monarca está supeditada a la constitución.

Definición de monarquía constitucional

Se define como monarquía constitucional al sistema de gobierno en el que existe separación de poderes y que, a su vez, está distribuido de la siguiente manera:

  • El poder ejecutivo recae sobre la figura del monarca, pudiendo este designar a los miembros de su gabinete ejecutivo. No obstante, como jefe de Estado el monarca no está exento de las leyes ni de la constitución, sino que está supeditado a las mismas.
  • El poder legislativo recae sobre el parlamento (pudiendo ser unicameral o bicameral), cuyos representantes son elegidos mediante sufragio universal.

Significado de monarquía constitucional

El término monarquía constitucional está compuesto por dos palabras y, por tanto, su significado etimológico resultará del análisis previo de las palabras que lo conforman:

Significado de monarquía

El término monarquía encuentra su raíz etimológica en el griego μοναρχία, transliterado como monarkhia, cuyo significado es estado regido por un soberano. A su vez, el griego μοναρχία está compuesto por las siguientes palabras:

  • μόνος: transliterada como monos, que significa solo, único, aislado.
  • αρχι: transliterado como arkhe, que quiere decir ser primero, mandar. A su vez, esta palabra está vinculada al verbo ἄρχω, transliterado como arkho, cuyo significado es soy el primero, yo gobierno.
  • -ια: sufijo griego que indica cualidad.
Imagen del parlamento británico
Imagen del parlamento británico, que representa al poder legislativo en la monarquía constitucional del Reino Unido.

Significado de constitucional

Etimológicamente hablando, el término constitucional se compone de la siguiente manera:

  • Constitución: sustantivo de la lengua española que encuentra su raíz etimológica en el latín constitutio, cuyo significado etimológico engloba las ideas de arreglo, disposición, orden, organización, formación.
  • -al: sufijo que procede del latínalis. Se utiliza para formar adjetivos en los que se indica pertenencia o relación con el sustantivo que le precede.

En este sentido, se le pueden atribuir múltiples significados etimológicos al término constitucional, siendo estos los siguientes:

  1. Que pertenece o concierne a la constitución de un Estado.
  2. Apegado a la constitución de un Estado.
  3. Que pertenece o concierne a la constitución de una persona.

Origen de la monarquía constitucional

La monarquía constitucional surge como nuevo sistema de gobierno en el antiguo Reino de Inglaterra durante la baja Edad Media, específicamente en época de los Lores y de los Comunes (un periodo histórico comprendido entre los siglos XIV y XV).

Siglos después se adoptaría por otros países europeos, de los cuales destaca Francia, pues mediante la constitución de 1791 sería este sistema de gobierno el encargado de acabar con la monarquía absoluta que había imperado en el país desde el ascenso al trono de Luis XIV.

Clases de monarquías constitucionales

Las monarquías constitucionales se pueden clasificar en dos tipos distintos:

  • Monarquías constitucionales fuertes: el rey posee mayor poder político, teniendo la potestad incluso de disolver el parlamento y llamar a elecciones.
  • Monarquías constitucionales débiles: el poder político del monarca es mucho menor, siendo este formal y meramente simbólico.

Características de la monarquía constitucional

Poder político del monarca

Si bien el monarca es el jefe de Estado y, por tanto, el poder ejecutivo recae sobre su figura, ello no implica que los demás poderes, es decir, el poder legislativo y el poder judicial, también estén bajo su control.

En este sentido, el poder político del monarca está limitado y regulado por la constitución y demás normas jurídicas.

Funciones, obligaciones y capacidades del monarca

Estas son algunas de las funciones y capacidades que ostenta el rey, reina o príncipe de una monarquía constitucional:

  • Designar al primer ministro.
  • Dirigir las relaciones exteriores.
  • Sancionar y promulgar leyes.
  • Declarar la guerra y firmar tratados de paz.
  • Convocar al parlamento o declarar su disolución a petición del primer ministro.
  • Otorgar amnistías e indultos.
  • Otorgar honores y distinciones.

Es un poder hereditario y vitalicio

El título de monarca es ejercido por el rey, reina o príncipe desde el momento de su asignación o nacimiento hasta su muerte, es decir, es de carácter vitalicio. Además, también es hereditario.

Imagen de Isabel II del Reino Unido
La reina Isabel II fue jefa de Estado del Reino Unido durante 70 años. En esta imagen de Flickr la observamos inaugurando una nueva ala de los edificios que conforman el parlamento de Nueva Zelanda.

Diferencias respecto de otras monarquías

  • En las monarquías parlamentarias, el poder ejecutivo recae sobre la jefatura de gobierno, específicamente sobre la figura del primer ministro. Por su parte, en las monarquías constitucionales, el monarca posee el poder absoluto del poder ejecutivo y, por tanto, sus capacidades son mayores.
  • En las monarquías absolutas el monarca ostenta todos y cada uno de los poderes políticos del reino y, además, está exento de cualquier tipo de ley; él es la ley y quien representa la soberanía de todo el reino. Por otro lado, en una monarquía constitucional sí existe la separación de poderes y, por tanto, la figura del monarca es mucho más débil, estando supeditada a la constitución y demás normas jurídicas.
  • Las monarquías centralizadas, por su parte, son monarquías tradicionales que tuvieron como finalidad concentrar todo el poder de distintas coronas bajo el control de uno o varios monarcas (como los Reyes Católicos, por ejemplo). En este sentido, carecían de la separación de poderes, una característica propia de las monarquías constitucionales.

Ejemplos de monarquías constitucionales a lo largo de la historia

Estos son algunos ejemplos de las naciones que han optado por las monarquías constitucionales como sistema de gobierno:

  • Reino de Inglaterra (Baja Edad Media).
  • Monarquía constitucional de Francia (1791).
  • Principado de Liechtenstein (actualmente).
  • Reino de Noruega (actualmente).
  • Reino de Suecia (actualmente).
  • Reino de Dinamarca (actualmente).

Referencias:

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