Primer Imperio Mexicano

Resumen del Primer Imperio mexicano

  • Nombre: Imperio mexicano.
  • Capital: Ciudad de México.
  • Sistema de gobierno: monarquía constitucional.
  • Fecha: 24 de agosto de 1821 – 19 de marzo de 1823.
  • Idioma oficial: español.
  • Moneda: peso imperial mexicano.
  • Lema: Independencia, Unión y Religión.
  • Religión: catolicismo.
  • Jefe de Estado: Agustín de Iturbide (Agustín I).

Primer Imperio mexicano es el nombre con el que se conoce al sistema de gobierno que se instauró en México y parte del sur de los Estados Unidos de América tras la caída del antiguo virreinato español de Nueva España y la consecución de la independencia de México en 1821.

Su historia, aunque efímera (de apenas unos dieciocho meses y veinticuatro días), marcó el inicio de una serie de sucesos que derivarían en la Independencia de Texas y la posterior intervención estadounidense en territorio mexicano en 1846.

Auge y caída del Primer Imperio mexicano

Durante sus alrededor de dieciochos meses de duración, el Imperio mexicano de Agustín de Iturbide fue el sistema de gobierno imperante en los actuales Estados Unidos Mexicanos desde la firma de los Tratados de Córdoba, el 24 de agosto de 1821, hasta la abdicación de Agustín I, el 19 de marzo de 1823.

Antecedentes y contexto histórico del Primer Imperio mexicano

Tras poco más de once años de guerra entre independentistas y realistas, el Primer Imperio mexicano surgiría como la nueva forma de Estado imperante en México tras la emancipación definitiva del dominio de la Monarquía española en 1821.

Su único emperador fue Agustín de Iturbide, quien, por contradictorio que parezca, se unió al bando de los insurgentes luego de haberles combatido ferozmente como miembro del Ejército realista durante casi toda la guerra de la Independencia de México (desde la batalla del Monte de las Cruces, el 30 de octubre de 1810, hasta la reconciliación entre ambos bandos mediante el abrazo de Acatempan, el 10 de febrero de 1821).

Agustín de Iturbide
Retrato de Agustín de Iturbide, obra de autor desconocido (año 1822).

Sería, pues, la astucia de Agustín lo que le permitiría ser coronado por la misma población a la que había combatido durante más de una década.

La promulgación de su plan, el Plan de Iguala, le permitió asestar un discreto golpe a la España del rey Fernando VII al mismo tiempo que el incipiente Congreso de México le ofrecía el cargo de emperador, cuya coronación tendría lugar el 21 de mayo de 1822, bajo el nombre imperial de Agustín I.

Causas del auge del Primer Imperio mexicano

Primer Imperio mexicano: ¿absolutismo o democracia constitucional?

Tras poco más de diez años de guerra entre independentistas e insurgentes, y el revuelo causado por el triunfo momentáneo del liberalismo en España, la promulgación del Plan de Iguala de Agustín de Iturbide se mostraba como la alternativa ideal para escapar de la agobiante guerra, el recalcitrante absolutismo de Fernando VII y las ideas liberales y republicanas del sector más intransigente de los insurgentes; todo ello, al mismo tiempo.

Coronación de Agustín de Iturbide
Coronación de Agustín de Iturbide en la Catedral de México el día 21 de julio de 1822. Imagen de Wikipedia.

Dada la naturaleza equilibrada del sistema de gobierno propuesto por Agustín de Iturbide, esto es, una monarquía constitucionalel Congreso Mexicano decidió juramentarle como emperador el 22 de mayo de 1822.

Las cuestiones formales de las casas reales europeas

Desde la perspectiva de Fernando VII y el resto de funcionarios que formaban parte de su gobierno, el imperio que presidía Agustín I era tan ilegítimo como cualquier otro que hubiese instaurado el bando insurgente.

Por tal motivo, la Monarquía española no podía permitirse reclamar la corona de un imperio cuya independencia aún no reconocía. Asimismo, ninguna otra casa real europea quiso acceder a la Corona mexicana, aunque esto último por meras cuestiones diplomáticas.

Características del Primer Imperio mexicano

Periodo de vigencia

El Primer Imperio mexicano se mantuvo vigente durante un año, seis meses y veinticuatro días (572 días en total). A pesar de su naturaleza efímera, el Primer Imperio mexicano goza de gran relevancia a nivel histórico, puesto que fue el primer sistema de gobierno instaurado tras la independencia de México.

Bandera del Primer Imperio mexicano
Bandera del Primer Imperio mexicano, establecida oficialmente el 7 de enero de 1822.

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Sistema de gobierno

En cuanto a su modelo de gobierno respecta, el Primer Imperio mexicano se constituyó como una monarquía constitucional, vitalicia y hereditaria. Por lo tanto, siendo Agustín de Iturbide el primer (y único) emperador de dicha monarquía dinástica, su hijo, Agustín Jerónimo de Iturbide, debía de sucederle, como si de una monarquía europea se tratase, cuando este falleciese.

Oposición política

Debido a las similitudes de algunas de las características del imperio de Iturbide con el fantasma de las antiguas monarquías europeas, los republicanos continuaron firmes en su decisión de derrocar el reinado de Agustín I e instaurar un sistema republicano.

Ante la acometida incesante de los republicanos, Agustín I optó por disolver el Congreso Mexicano (el mismo que le había proclamado emperador) y reemplazarlo por una nueva junta de diputados fieles a su dinastía y a su causa.

Extensión territorial

El 5 de enero de 1822, tras la anexión de la Capitanía General de Guatemala a los Tratados de Córdoba, el imperio de Agustín I alcanzó su punto más álgido en cuanto a extensión territorial respecta.

Mapa del Primer Imperio mexicano
Mapa del Primer Imperio mexicano. Gris oscuro: Tratados de Córdoba. Gris claro: territorios anexionados entre 1821 y 1822. Imagen de Wikipedia.

En total, el Primer Imperio mexicano llegó a poseer más de 4.925.283 km2 de extensión territorial, organizándose en un total de 24 provincias, dentro de las que se incluían las actuales Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Política económica

Sin duda, las políticas económicas que se pusieron en práctica durante sus casi diecinueve meses de duración fueron la debilidad más grande del Primer Imperio mexicano.

Un gasto público excesivo, combinado con políticas impositivas asfixiantes, restricciones comerciales, emisión descontrolada de masa monetaria y contracción de deuda externa a altos intereses, fueron el catalizador ideal para agravar aún más la economía de una nación marcada por los estragos de la guerra de independencia.

La caída del Primer Imperio mexicano

Una monarquía constitucional sin constitución

Temeroso de que una sublevación republicana pusiese fin a su gobierno, Agustín I decidió disolver el Congreso Mexicano y sustituirlo por una Junta Nacional Constituyente, todo ello con la esperanza de que esta nueva entidad gubernamental, favorable a su causa, sí estuviese dispuesta a redactar la anhelada constitución de su imperio (algo que el anterior congreso nunca hizo)

Las acciones políticas de Agustín I no tardaron en desatar el descontento de los lideres más destacados del antiguo bando insurgente, Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, quienes, anteriormente, habían decidido permanecer al margen de las decisiones de Agustín de Iturbide.

Plan de Casa Mata: el final del Primer Imperio mexicano

A pesar del descontento de los héroes de la independencia de México respecto de las acciones de Agustín I, dicho sentimiento no lograría materializarse en un hecho trascendental para México.

Ante tal sumisión, el general Antonio López de Santa Anna decidiría tomar la iniciativa y declararse abiertamente enemigo del régimen de Agustín I mediante la proclamación del Plan de Veracruz, el 2 de diciembre de 1822.

En dicho plan, Santa Anna abogó por la destitución de Agustín de Iturbide, la derogación del imperio que este precedía y su sustitución por un sistema de gobierno republicano.

En un principio, los intentos de Santa Anna por disolver el Imperio de Agustín I serían fácilmente frustrados, en parte debido a la poca influencia política que este tenía en aquel entonces.

Sin embargo, tras aliarse con Vicente Guerrero, Nicolás Bravo y distintos oficiales del ejército del Imperio de Iturbide, Santa Anna lograría asestar un duro golpe a la estabilidad del reinado de Agustín I con la proclamación del Plan de Casa Mata el 1 de febrero de 1823.

Viéndose acorralado y carente de aliados, Agustín I intentó dar marcha atrás a sus políticas más autoritarias, reabriendo el Congreso Mexicano y ofreciendo la amnistía a los sublevados.

Sin embargo, para entonces el alzamiento era indetenible. Por tal motivo, Agustín I se vio forzado a abdicar el 19 de marzo de 1823 y, posteriormente, exiliarse en Europa.

Apresamiento de Agustín de Iturbide
Recreación del apresamiento de Agustín de Iturbide, obra de José L. Aguilar Guajardo. Imagen de Wikipedia.

Quince meses después de su huida a Europa, Agustín de Iturbide decidiría regresar a México para advertir al gobierno de turno sobre una conspiración de la Corona española para reconquistar México. Desgraciadamente, sería fusilado por el ejército del Supremo Poder Ejecutivo poco tiempo después de desembarcar en territorio mexicano.

Referencias:

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