El 2 de febrero de 1848, en la Villa de Guadalupe Hidalgo, México, tendría lugar la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, un tratado de paz mediante el cual se ponía fin a las hostilidades entre México y Estados Unidos, al mismo tiempo que este último se hacía con el control de más de la mitad del territorio mexicano a cambio de 15 millones de dólares por los daños causados durante el conflicto.
¿Qué fue el Tratado de Guadalupe Hidalgo?
Oficialmente llamado Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, el Tratado de Guadalupe Hidalgo fue el acuerdo mediante el cual se puso fin a la contienda bélica entre México y Estados Unidos iniciada el 23 de mayo de 1846 a causa de las políticas expansionistas del gobierno del presidente estadounidense James K. Polk.
¿Cuándo se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo?
Se firmó el 2 de febrero de 1848 y se ratificó el 30 de mayo del mismo año.
¿Dónde se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo?
Tuvo lugar en la Villa de Guadalupe Hidalgo, Ciudad de México, México.
¿Quiénes firmaron el Tratado de Guadalupe Hidalgo?
Los signatarios del Tratado de Guadalupe Hidalgo fueron los siguientes:
- José Bernardo Couto: académico, diplomático, escritor, jurista y comisionado de paz mexicano.
- Miguel de Atristain: comisionado de paz mexicano.
- Luis Gonzaga Cuevas: político, diplomático y comisionado de paz mexicano.
- Nicholas Trist: comisionado de paz (plenipotenciario) estadounidense.

Origen, antecedentes y contexto histórico del Tratado de Guadalupe Hidalgo
Tras poco más de una década de enfrentamientos entre la Monarquía española de José I y Fernando VII y las tropas insurgentes del Ejército Trigarante, en 1821, la recién emancipada nación de México había quedado sumida en un gran crisis económica, social y política (naturalmente, como consecuencia de once años de guerra continua).
Entre 1821 y 1834, dicha inestabilidad política daría paso al surgimiento de distintos sistemas de gobiernos (incluido un imperio), constituciones de distintas índoles y jefes de Estado de todo tipo (constitucionales, interinos, etc) en México.

Ante tal caos, las pretensiones expansionistas del incipiente gobierno estadounidense y el deseo de los colonos angloparlantes asentados en Texas de liberarse del sistema centralista del presidente de México Antonio López de Santa Anna, derivaría en el estallido de la Revolución de Texas: un conflicto armado en el que México pierde la región de Texas y esta última se declara una república independiente el 2 de marzo de 1835.
Diez años después de que tuvieran lugar los acontecimientos de la Independencia de Texas, el presidente estadounidense James Polk declararía la guerra a México luego de que una de sus patrullas asentadas en Texas fuese emboscada por la tropa comandada por el general mexicano Anastasio Torrejón. De esta manera, daría inicio la intervención estadounidense en México: el paso previo a la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo.
Causas de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo
Plan de colonización de Texas, Nuevo México y Las Californias
A pesar de haber pertenecido a uno de los virreinatos más poderosos del Imperio español, el Virreinato de Nueva España, durante aproximadamente 300 años, un porcentaje considerable de los territorios del norte de México permanecían despoblados e inhóspitos (incluso durante el gobierno imperial de Agustín de Iturbide y los distintos mandatos presidenciales de la Primera República Federal Mexicana).
Bajo dicho contexto, se hizo necesaria la creación y el auspicio de proyectos de colonización de los territorios del norte de México. Así pues, durante la década de 1820 los sucesivos mandatos presidenciales, enmarcados en la Primera República Federal Mexicana, comenzaron a vender grandes extensiones de terrenos a precios realmente atractivos y, por si esto fuese poco, ofrecían a sus potenciales compradores beneficios fiscales de hasta cinco años de duración.
Naturalmente, los estadounidenses comenzaron a manifestar interés en las atractivas ofertas de los gobiernos mexicanos. Uno de ellos, Stephen Austin, recibiría del emperador Agustín I el permiso para asentarse, junto a 300 familias, en la localidad de Texas, situada en la provincia mexicana de Coahuila y Texas.
De esta manera, una gran cantidad de angloparlantes protagonizarían una masiva colonización de los territorios del norte de México.
Independencia de Texas: los planes expansionistas de EE.UU.
Tras la abolición de la esclavitud, la aplicación de nuevas políticas fiscales y migratorias y la derogación de la Constitución Federal Mexicana de 1824, los colonos angloparlantes asentados en Texas decidieron alzarse en armas en contra de las pretensiones centralistas del régimen dictatorial de Antonio López de Santa Anna, desatando con ello el estallido de la Revolución de Texas.
Esta contienda bélica de carácter separatista se extendería por poco más de seis meses y concluiría de manera inesperada (puesto que el ejército mexicano superaba en número y entramiento a los rebeldes texanos) con la derrota de Santa Anna y su posterior captura en la batalla de San Jacinto, el 21 de abril de 1836.
Bajo condición de prisionero de guerra, Santa Anna sería obligado a reconocer la independencia de Texas mediante la firma del Tratado de Velasco. Sin embargo, la independencia de Texas sería tan solo el inicio del plan que Moses y Stephen Austin habían trazado con la ayuda de distintos gobiernos de los Estados Unidos de América.

Así pues, tras poco menos de una década de permanecer como Estado independiente y soberano, en 1846, Texas terminaría siendo anexionada a los dominios estadounidenses (no sin antes haber desatado una guerra entre México y los Estados Unidos de América por el control de dicho territorio).
Guerra mexicano-estadounidense (1846–1848)
A sabiendas de que debía de cumplir las promesas que había realizado como candidato presidencial, el presidente de los Estados Unidos, James K. Polk, no reparó en ordenar la incursión de tropas estadounidenses en territorio mexicano, puesto que su intención era provocar una respuesta bélica por parte de las tropas mexicanas para así justificar la invasión masiva de los territorios del norte; y así sucedió.
El 24 de abril de 1846, al mando del general mexicano Anastasio Torrejón, efectivos del ejército mexicano emboscaron a una patrulla estadounidense al norte del río Bravo, en Texas, otorgando así al presidente James K. Polk la excusa que necesitaba para ordenar la invasión de México.
Durante poco menos de dos años de guerra, las tropas estadounidenses asediaron las ciudades de California, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Monterrey, Ciudad de México y los puertos de Tampico, Frontera, Guaymas, Mazatlán, San Blas y Veracruz; logrando conquistar la capital mexicana y, con ello, poniendo fin a la guerra mediante la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo.
Características del Tratado de Guadalupe Hidalgo
Las siguientes son algunos de los artículos (resumidos) más destacables del Tratado de Guadalupe Hidalgo, los cuales, para efectos de este texto, bien podrían ser considerados características esenciales de dicho acuerdo:
- I – Se declara el cese de las hostilidades y la paz entre México y EE.UU.
- II – Se reestablece el orden constitucional en México.
- III – Se levanta el bloqueo de los puertos mexicanos y se ordena la retirada de las tropas estadounidenses allí asentadas.
- IV – Se ordena la evacuación de tropas de ocupación estadounidenses en territorio mexicano y la repatriación de todos los prisioneros de guerra.
- V – Se delimita la frontera entre México y EE.UU.
- VIII – Todo mexicano que posea tierras en algunos de los territorios cedidos a Estados Unidos conservarán su derecho de permanencia y garantía. Además, se les permitirá escoger la nacionalidad que deseen conservar.
- XIII – En compensación por los territorios perdidos y los estragos de la guerra, los Estados Unidos de América se comprometen a pagar 15 millones de dólares a México.
- XIV y XV – Los Estados Unidos de América no exigirán a México compensación alguna para sus ciudadanos, y, en caso de que exista alguna reclamación, la responsabilidad recaerá sobre el gobierno estadounidense y no sobre el mexicano (siempre y cuando dichas compensaciones no excedan los 5.250.000 pesos).

Consecuencias del Tratado de Guadalupe Hidalgo
Entre las principales consecuencias del Tratado de Guadalupe Hidalgo se encuentran las siguientes:
- Aproximadamente 5.000 militares y 4.000 civiles mexicanos perecieron durante la invasión estadounidense de México. Por su parte, el ejército estadounidense sufrió un total de 1.733 bajas militares, 4.152 heridos y otras 11.550 bajas por enfermedades.
- México pierde más de la mitad de la totalidad de su territorio. Tal fue la magnitud de dicha perdida que dichas cesiones conforman los actuales estados estadounidenses de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, Colorado y Arizona, así como partes del Estado de Kansas, Oklahoma y Wyoming.
- La mayoría de los ciudadanos mexicanos que residían en alguno de los territorios cedidos a los Estados Unidos de América optaron por acceder a la ciudadanía estadounidense, puesto que esa posibilidad estaba contemplada en el Tratado de Guadalupe Hidalgo.
- El 30 de septiembre de 1853, cinco años después de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, México vendería a los Estados Unidos un total de 76.845 km2 por un total de 10 millones de dólares. A este acuerdo, el cual modificaba parte de lo establecido en el Tratado de Guadalupe Hidalgo, se le conoció como el Tratado de La Mesilla. o Venta de La Mesilla.
Referencias:
- ¿Qué fue el Tratado de Guadalupe-Hidalgo? Lifeder Educación.
- Intervención estadounidense en México. Wikipedia.
- Tratado de Guadalupe Hidalgo. Wikipedia.
- Independencia de Texas. Wikipedia.