Ataque a Pearl Harbor

El 7 de diciembre de 1941, en contra de todo pronóstico político y militar, Estados Unidos de América fue atacado repentina y deliberadamente por fuerzas navales y aéreas del entonces Imperio de Japón.

Aquel día quedaría marcado tanto en la historia de los estadounidenses como en la historia de los japoneses, pues, si bien para los primeros significó un gran golpe moral, para los segundos supuso el principio del fin. A continuación, os contamos la historia del ataque a Pearl Harbor.

Resumen del ataque a Pearl Harbor

  • Fecha: 7 de diciembre de 1941
  • Lugar: Pearl Harbor, Oahu, Hawái, Estados Unidos.
  • Casus belli: embargo económico a Japón por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos.
  • Beligerantes: Estados Unidos | Imperio de Japón.
  • Personajes célebres: Frank D. Roosevelt, Cordell Hull, Husband E. Kimmel, Walter Short y Robert A. Theobald | Michinomiya Hirohito, Hideki Tōjō, Chūichi Nagumo, Isoroku Yamamoto y Mitsuo Fuchida.
  • Fuerzas en combate:
    • Estados Unidos: 8 acorazados, 8 cruceros, 30 destructores, 4 submarinos, 49 barcos (de distintas clasificaciones).
    • Imperio de Japón: 6 portaaviones, 2 acorazados, 2 cruceros pesados, 1 crucero ligero, 9 destructores, 23 submarinos, 414 aviones y 5 minisubmarinos.
  • Resultado: victoria japonesa.
  • Consecuencias: Estados Unidos declara la guerra a Japón | Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos | Estados Unidos entra de forma activa a la Segunda Guerra Mundial.

Antecedentes y contexto histórico del ataque a Pearl Harbor

Durante los años previos al ataque a Pearl Harbor, el expansionismo del Imperio japonés en Asia y el Pacífico comenzó, poco a poco, a sembrar dudas e inseguridades en Occidente.

Ante tal incertidumbre, el presidente de los Estados Unidos, Frank D. Roosevelt, junto a su secretario de Estado, Cordell Hull, y el Alto Mando Militar pusieron en marcha un plan para combatir la agresividad y beligerancia de los nipones.

Para lograr tal proeza, el gobierno de los Estados Unidos recurrió a una política de restricciones comerciales y sanciones con la esperanza de que los apuros económicos obligasen a Japón a moderar su beligerancia y, sobre todo, para evitar una guerra entre las dos naciones.

En primera instancia, las medidas de Roosevelt lograron su objetivo: sumir a Japón en la escasez de recursos vitales. Sin embargo, el éxito económico inicial de las decisiones del gobierno estadounidense le condujo, irónicamente, a un estrepitoso fracaso a nivel estratégico, puesto que Japón, en lugar de buscar una solución diplomática, como lo esperaba el presidente Roosevelt, prefirió optar por una solución del tipo militar.

Causas del ataque a Pearl Harbor

Japón: de aliado a enemigo de los Estados Unidos

La Restauración Meiji

Emperador Mutsuhito
Fotografía del emperador Mutsuhito (Meiji Tennō). Año 1873.

En 1868, con la Restauración Meiji y la devolución de sus poderes al emperador, daría inicio el Estado Moderno de Japón.

Durante el largo imperio de 45 años del emperador Mutsuhito, el cual se extendió desde 1867 hasta 1912, Japón, una nación que hasta entonces había vivido de espaldas al mundo, sufrió un intenso proceso de modernización e industrialización en todos los aspectos, convirtiéndose, de esta manera, en una potencia militar de primer nivel.

Japón continuaría su vertiginoso desarrollo como potencia militar en distintos supuestos:

  • Derrotando, entre los reinados de los emperadores Mutsuhito y su sucesor, Yoshihito, a Rusia y a China en guerras particulares.
  • Aliándose al bando ganador en la Primera Guerra Mundial.
  • Conquistando a Taiwán, a la península china y a cientos de islas en el Pacífico.

La industrialización japonesa

La industrialización japonesa fue notoriamente diferente a la de otras potencias occidentales como Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos.

A diferencia de estas naciones, Japón no contaba con recursos naturales (tierra fértil, carbón, petróleo, hierro, etc.) en sus propios territorios. Por tanto, el desarrollo industrial que Japón obtuvo desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX debe considerarse, cuando menos, un gran hito.

Para lograr tal proeza, Japón fundamentó su programa industrial en las importaciones, especialmente en las procedentes de Estados Unidos, por lo que, naturalmente, generó una fuerte dependencia económica con dicho país.

El embargo y la reprimenda moral a Japón

Durante muchos años, Japón y Estados Unidos pertenecieron al mismo bando, por lo que, independientemente de sus acciones bélicas y expansionistas, Japón mantuvo buenas relaciones con el gobierno estadounidense.

A inicios de la década de 1930, la creciente y fructífera relación económica entre Japón y los Estados Unidos comenzaría a deteriorarse, principalmente debido al aumento desmedido de la beligerancia expansionista de los japoneses.

Entrada del general Iwane Matsui en Nankín.
Entrada del general Iwane Matsui en Nankín.

En 1937, Japón tomaría control de Manchuria y, ese mismo año, se adentraría por completo a una guerra contra China, perpetrando la masacre de la ciudad de Nankín el 13 de diciembre de 1937.

Por si fuera poco, Japón se atrevería atacar a una cañonera fluvial de los Estados Unidos (USS Panay) que se encontraba evacuando a civiles estadounidenses el día anterior a la masacre de Nankín, aunque después se disculparía por ello, afirmando que no habían visto la bandera estadounidense sobre la cañonera; la respuesta estadounidense no se hizo esperar.

El embargo del petróleo

En 1938, el Departamento de Estado rechazó rotundamente la conducta japonesa e instó a las empresas nacionales a restringir sus exportaciones militares a Japón. Este embargo, aparentemente moderado y de índole moral, se radicalizó cuando, el 26 de julio de 1939, el secretario de Estado, Cordell Hull, notificó a Japón que los Estados Unidos se retirarían del Tratado de Comercio y Navegación de 1911.

Transcurridos los seis meses, y sin un cambio notorio por parte de Japón, Roosevelt puso en vigor la Ley de control de exportaciones, la cual le facultaba para bloquear las ventas de materiales de guerra en el extranjero.

De esta manera, Japón fue privado del combustible necesario para su flota aérea, así como también de la chatarra necesaria para producir acero (un insumo vital para la fabricación de armas y naves de guerra).

A pesar de la inmensa presión internacional, Japón continuó con sus políticas expansionistas, ocupando la Indochina francesa hacia finales de 1940. Ante tal osadía, el gobierno estadounidense respondió instaurando un embargo absoluto a Japón.

El impacto del embargo estadounidense fue devastador, y lo sería aún más tras los embargos sucesivos de Reino Unido y el Reino de Países Bajos.

En poco tiempo, Japón perdió el 75% de su comercio exterior y casi el 90% de suministros petroleros. Naturalmente, al no disponer de fuentes alternas inmediatas para cubrir el creciente déficit de petróleo y combustible necesario para mantener a flote la guerra con China, los japoneses se vieron forzados a aumentar su beligerancia para encontrar, por la vía de la fuerza, nuevas fuentes de suministros.

El Pacto Tripartito y el final de la guerra con la Unión Soviética

Cartel del Estado títere japonés de Manchukuo
Cartel del Estado títere japonés de Manchukuo en el que se promueve la armonía ente japoneses, chinos y manchúes.

En agosto de 1940, el Imperio japonés proclamó la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental, un concepto que contemplaba la creación de un bloque de naciones asiáticas libres de la influencia europea y, a su vez, lideradas por Japón.

Esta estrategia política nipona tenía como finalidad enviar un contundente mensaje de hostilidad a los tres principales detractores de las políticas expansionistas de Japón en Occidente: Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos.

Por si fuera poco, el 27 de diciembre de 1940 Japón firmaría el mítico Pacto Tripartito, aliándose así con la Alemania nazi de Adolf Hitler y la Italia fascista de Benito Mussolini.

A pesar de dicha alianza, los lideres políticos de Japón actuaron con astucia al poner fin a las hostilidades con la Unión Soviética mediante la firma del Pacto de Neutralidad Soviético-Japonés un par de meses antes de que la operación Barbarroja diera inicio.

La astucia de Japón y su inteligente retirada de Rusia le permitió liberar recursos militares para así poder utilizarlos en otros lugares. Ante tal situación, Estados Unidos demandó una retirada japonesa completa de China como condición principal para el levantamiento del embargo.

Japón se encontraba en una encrucijada política y militar; el inventario de energéticos continuaba cayendo en picado y ya no se podía posponer más una decisión crucial.

Así, pues, el gobierno de Japón debía tomar una decisión: ceder ante los Estados Unidos o apostar por dominar el Pacífico y así hacerse con sus recursos naturales.

La decisión de Japón: la conquista del Pacífico

En base al razonamiento del presidente Roosevelt y sus colaboradores, se podía deducir que, al no disponer de los suficientes recursos vitales, Japón quedaría incapacitado para continuar su guerra en China y sus políticas expansivas por toda Asia Oriental.

Caza japonés partiendo de un portaaviones japonés
Caza japonés partiendo del portaaviones Akagi hacia Pearl Harbor.

Sin embargo, para sorpresa del presidente Roosevelt, Japón decidió hacer justo lo contrario: atacar a los Estados Unidos y expandirse por todo el Pacífico.

Si bien algunos estrategas militares habían advertido de la posibilidad de un ataque japonés, la abrumadora diferencia entre la capacidad económica y militar de los Estados Unidos y la de Japón hacía ver un ataque nipón de gran escala como un suicidio; un harakiri nacional.

Desarrollo del ataque a Pearl Harbor

La encrucijada de Japón: retirarse de China o conquistar el Pacífico

Las negociaciones entre Estados Unidos y Japón respecto al levantamiento del embargo económico que afectaba al país oriental parecía haber llegado a un punto muerto.

Los japoneses tenían una obsesión muy particular con Manchuria, por lo que no estaban dispuestos a ceder ante las presiones diplomáticas del presidente Roosevelt.

Así, pues, antes que entregar Manchuria y verse humillados por una potencia extranjera, los japoneses prefirieron ir a la guerra, aun sabiendo que ello podría suponer su derrota.

La conquista del Pacífico y el plan de Japón

El Imperio de Japón era consciente de la inmensa superioridad económica y militar de Estados Unidos, y también sabía a la perfección que su poder militar era insuficiente para hacerle frente al gigante de Occidente.

Sin embargo, un inesperado ataque relámpago podría equipararlos respecto a sus enemigos; al menos, así lo contemplaban los estrategas militares nipones.

Los japoneses eligieron la base naval estadounidense en Hawái como objetivo principal de ataque, puesto que allí se encontraba el grueso de la flota estadounidense del Pacífico.

Derrota de la flota japonesa en el ataque a Pearl Harbor
Derrota (rumbo) de la flota japonesa en su viaje de ida y vuelta a Japón. Imagen de Wikipedia.

Así, un ataque exitoso en Pearl Harbor les permitiría a los nipones ocupar las colonias europeas del sudeste asiático hasta Australia, alcanzando, además, las reservas petrolíferas de esas zonas, las cuales paliarían el enorme déficit de combustible de la maquinaria de guerra nipona.

El mensaje de Japón que llegó tarde

Por sorprendente e irónico que parezca, treinta minutos antes de iniciar el ataque a Pearl Harbor, Japón envió un mensaje en el que rompía oficialmente toda relación diplomática con los Estados Unidos; obviamente, en aras de dar tintes de legalidad a sus actos bélicos. Cabe destacar que dicho mensaje no llegó sino hasta dos horas después del ataque.

De la misma manera, la declaración de guerra por parte de Japón hacia Estados Unidos se produciría justo después del ataque.

El comienzo de las hostilidades

Las hostilidades comenzaron a las 6:37 a. m. con una pequeña escaramuza que se saldó con un minisubmarino nipón hundido; sin embargo, el verdadero ataque comenzaría una hora y veinte minutos más tarde (7:53 a. m.).

Mientras se libraba la primera escaramuza, el grueso de la flota aérea nipona volaba a baja altitud para no ser detectada por los radares estadounidenses.

Si bien los radares estadounidenses detectaron muchos de estos aviones, la mayoría fueron confundidos con unos bombarderos americanos que tenían previsto llegar a Pearl Harbor a la misma hora.

Un ataque, dos oleadas y un ganador

El ataque japonés se dividió en dos oleadas compuestas por 183 aviones:

  • Primera oleada: contaba con el factor sorpresa, siendo, por tanto, la más eficaz de todas. Su objetivo principal era atacar a los barcos más grandes, es decir, portaaviones y acorazados, así como también puntos estratégicos en tierra.
  • Segunda oleada: se limitó a terminar aquellos objetivos que la primera no pudo o dejó incompletos.
Ataque a Pearl Harbor
Panorámica de Pearl Harbor durante el ataque japonés (7 de diciembre de 1941).

Como habría de esperarse, al ser un escenario poco probable, el ataque japones tomó por sorpresa a los marineros estadounidenses en Pearl Harbor, puesto que la mayoría dormía cuando las hostilidades dieron inicio.

Naturalmente, el pánico cundió entre los estadounidenses; el mar se había llenado de cadáveres y de escombros de una de las flotas navales más temidas de entonces.

El U.S.S. Shaw en llamas tras el ataque a Pearl Harbor
El U.S.S. Shaw en llamas tras el ataque a Pearl Harbor.

Pasada media hora del ataque, la situación, lejos de reorganizarse en el bando estadounidense, comenzó a agravarse aún más. Los encargados de apagar los incendios no daban abasto, y lo mismo ocurría con los hombres encargados del salvamento.

Finalmente, cuarenta y cinco minutos después de que cayese la primera bomba, el ataque concluiría tal y como los japoneses lo habían planeado.

A pesar de la magnitud y lo arriesgado de la operación nipona, el ataque a Pearl Harbor no fue sino uno de los tantos ataques navales y marítimos nipones que se pusieron en marcha la mañana del 7 de diciembre de 1941; Hong Kong, Filipinas, la Isla de Wight, Malasia y Tailandia correrían la misma suerte que Hawái.

Consecuencias del ataque a Pearl Harbor

Las siguientes son algunas de las consecuencias derivadas del ataque japones a la base naval estadounidense de Pearl Harbor en Hawái:

  • La base naval de Pearl Harbor quedó destruida casi en su totalidad: hangares, pistas de despegue y aterrizaje y baterías antiaéreas quedaron inutilizadas por completo.
  • Un día después del ataque japones a Pearl Harbor (8 de diciembre de 1941), el presidente de los Estados Unidos, Frank D. Roosevelt, declaró la guerra al Imperio de Japón.
  • Cuatro días después del ataque a Pearl Harbor (11 de diciembre de 1941), Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos.
  • Estados Unidos entra de forma activa a la Segunda Guerra Mundial.
  • Las bajas japonesas fueron 29 aviones, 5 minisubmarinos (4 destruidos y 1 encallado), 55 pilotos, 9 marinos y un prisionero.
  • Las bajas estadounidenses fueron 7 acorazados (4 hundidos y 3 dañados), 3 cruceros, 3 destructores, 188 aviones destruidos, 155 aviones dañados, 2.402 fallecidos y 1.247 heridos.

Referencias:

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