Robert Oppenheimer

Julius Robert Oppenheimer, la mente maestra tras uno de los proyectos más destructivos y polémicos de la historia de la humanidad, el Proyecto Manhattan, pasaría a la historia como el padre del arma que puso fin a la Segunda Guerra Mundial: la bomba atómica. A continuación, os contamos su historia; la historia del hombre que se arrepintió de su creación.

Resumen de la vida de Robert Oppenheimer

Robert Oppenheimer
Fotografía de Robert Oppenheimer (febrero de 1946).
  • Nombre completo: Julius Robert Oppenheimer.
  • Fecha de nacimiento: 22 de abril de 1904.
  • Lugar de nacimiento: Nueva York, Estado de Nueva York, Estados Unidos de América.
  • Fecha de defunción: 18 de febrero de 1967 (a los 62 años de edad).
  • Lugar de defunción: Princeton, condado de Mercer, estado de Nueva Jersey, Estados Unidos de América.
  • Causa de muerte: cáncer de laringe.
  • Lugar de entierro: cenizas esparcidas sobre las Islas Vírgenes.
  • Nacionalidad: estadounidense.
  • Lengua materna: inglés.
  • Padre: Julius Seligmann Oppenheimer.
  • Madre: Ella Oppenheimer.
  • Cónyuge: Katherine Puening Harrison (19401967).
  • Hijos: Peter Oppenheimer y Katherine Oppenheimer.
  • Ocupación: físico teórico, físico nuclear y de partículas, ingeniero y profesor universitario.
  • Conocido por: director del Proyecto Manhattan y límite de Tolman-Oppenheimer-Volkoff.
  • Distinciones:
    • Fellow of the American Physical Society.
    • Messenger Lectures (1945).
    • Medal for Merit (1946).
    • Richtmyer Memorial Award (1947).
    • Caballero de la Legión de Honor (1958).
    • Premio de los Tres Físicos (1958).
    • Miembro extranjero de la Royal Society (1962).
    • Nessim-Habif Award (1962).
    • Premio Enrico Fermi (1963).

Biografía de Robert Oppenheimer

Padre de Robert Oppenheimer

Su padre fue Julius Seligmann Oppenheimer. Este había escapado de la persecución judía en Europa cuando apenas era un adolescente.

Madre de Robert Oppenheimer

Su madre fue Ella Oppenheimer (Friedman). Al igual que su esposo, Ella también era judía; sin embargo, era americana de nacimiento, pues su familia había vivido en Nueva York por varias generaciones.

Infancia de Robert Oppenheimer

Julius Robert Oppenheimer nació el 22 de abril de 1904 en la ciudad de Nueva York como el hijo primogénito de Julius Seligmann Oppenheimer y Ella Oppenheimer.

Durante su infancia, Robert creció rodeado de una opulencia de la cual pocos niños podían disfrutar a principios del siglo XX, con sirvientes, cocineros, chóferes y cenas formales; principalmente, debido al enorme éxito económico del padre, como importador de textiles, y de la madre, como pintora de renombre.

El viaje de vacaciones a Alemania

Cuando el pequeño Robert tenía cinco años, la familia Oppenheimer se fue de vacaciones a Alemania. Allí, Robert conoció a su abuelo, quien le daría como regalo de bienvenida una colección de minerales.

Tras contemplar tal ofrenda, Robert quedó completamente fascinado. Desde entonces, el pequeño Robert se obsesionaría con la colección de rocas y minerales, uniéndose, seis años después, al New York Mineralogical Club.

Vida estudiantil de Oppenheimer: escuela primaria y secundaria

Gracias a la solvencia económica de sus padres, Julius pudo disfrutar de la mejor educación de la época en Nueva York, cursando sus estudios en el Ethical Culture Society School, una institución que destacaba por centrar el foco de su instrucción en la preparación científica, literaria y moral de sus estudiantes.

Como habría de esperarse, Robert fue un estudiante ejemplar, con calificaciones altas y una disciplina incuestionable. No obstante, su éxito académico trajo consigo un notable fracaso social, ganándose el desdén y el rechazo silente de sus compañeros de clases.

Por su parte, Robert no claudicaría ante el rechazo social, sino que, al contrario, lo asumiría con orgullo, llegando a afirmar que, en efecto, él era el hombre más solitario del planeta; pero también, el más inteligente de sus compañeros.

Juventud de Oppenheimer 

Vida universitaria: estancia en la Universidad de Harvard

Después de graduarse de la secundaria y sobrevivir a un ataque de colitis, Robert ingresaría a Harvard con la intención de tener un estudio científico mucho más profesional, logrando egresar, tres años después, con la máxima distinción posible en Química.

Insatisfecho con su propio logro, Robert conseguiría que lo admitiesen como estudiante de posgrado en el prestigioso de Laboratorio Cavendish de Ernest Rutherford en la Universidad de Cambridge. Probablemente, esta acción haya sido impulsada por un primer contacto con la física experimental en la asignatura de Termodinámica.

Robert Oppenheimer en el laboratorio de Heike Kamerlingh Onnes
Robert Oppenheimer (segunda fila, segundo por la izquierda) en el laboratorio de Heike Kamerlingh Onnes en Leiden, Países Bajos (año 1926).

Para sorpresa de Robert, quien desde niño había sido un estudiante estrella (tanto en las ciencias como en las artes), la física experimental sobrepasaba sus destrezas académicas con creces.

Ante tal situación, Robert comprendió que la física experimental no era precisamente su fuerte, sin embargo, tal comprensión no ocurriría de manera inmediata, sino más bien de forma traumática.

La inestable salud mental del joven Oppenheimer

La incapacidad de Oppenheimer para lidiar con las demandas del Laboratorio Cavendish derivó rápidamente en una terrible depresión. Tal era la magnitud de esta patología que se vio obligado a acudir a un psiquiatra, el cual, para su sorpresa, le diagnosticó esquizofrenia, recomendándole internarse y tratar su enfermedad en un centro de salud mental.

Triste y acongojado por su diagnóstico, Oppenheimer decidió viajar desde Inglaterra hacia París para encontrarse con su amigo Francis Ferguson, con la intención de encontrar apoyo emocional en una de sus pocas amistades.

Poco tiempo después del encuentro, Ferguson intentó animar a Oppenheimer anunciándole su pronto matrimonio; no obstante, para sorpresa de este último, Robert respondería abalanzándose sobre él para estrangularlo.

Afortunadamente, Ferguson logró librarse de las manos de Robert, no sin antes pensar que la salud mental de su amigo pendía de un hilo.

De vuelta a Alemania: Universidad de Göttingen

En 1926, Oppenheimer aceptó una posición en la Universidad de Göttingen en Alemania, misma que, para entonces, era considerada el principal centro neurálgico de la física teórica en Europa.

Poco tiempo después de su llegada, Oppenheimer fue asignado como ayudante de algunas de las mentes científicas más brillantes de la época (Enrico Fermi, Wolfgang Pauli y Wener Heisenberg), aprendiendo y trabajando junto a estas hasta recibir su doctorado en Física en 1927.

Adultez temprana de Oppenheimer

De vuelta a las academias americanas: el arte de saber enseñar

En septiembre de 1927, Oppenheimer, con una mente llena de conocimientos y salones colmados de estudiantes ansiosos por descubrir la nueva mecánica cuántica, iniciaría su carrera como docente, ejerciendo dicha profesión en universidades e institutos como Harvard, Cal. Tech. y California-Berkeley.

Robert Oppenheimer
Fotografía de Robert Oppenheimer como profesor.

Sin embargo, para sorpresa del apasionado científico, la docencia era mucho más compleja que la física teórica, especialmente si carecías de la pedagogía y la elocuencia necesaria para ejercer dicha profesión.

Para el final del semestre, las aulas de Oppenheimer estaban casi vacías, pues ningún alumno era capaz de entender sus ideas y, por tanto, de aprobar sus exámenes. Ante tal situación, Oppenheimer se vio forzado a mejorar su elocuencia y su capacidad pedagógica; una iniciativa que no tardaría en rendir frutos al joven maestro.

Así, pues, poco a poco, sus clases volverían a llenarse de estudiantes. Tal fue la mejora que, incluso, un par de años después, Oppenheimer contaba con su propio séquito de estudiantes, con quienes solía debatir sobre ciencia, literatura, arte y filosofía continuamente.

El Crac de 1929 y la Gran Depresión

A finales de 1929, Oppenheimer estaba sumergido completamente en su trabajo como docente e investigador, así como en la apasionada relación que mantenía con sus estudiantes. Por sorprendente que parezca, no usaba la radio ni tampoco leía el periódico; de hecho, cuando no estaba estudiando, debatiendo o escribiendo, se dedicaba a escudriñar los secretos de la filosofía y de la mitología oriental.

Naturalmente, la abstracción de Oppenheimer terminó por divorciarlo de la realidad y el mundo externo, al punto tal que, cuando ocurrió el Crac de 1929 (25, 28 y 29 de octubre) y la bolsa americana colapsó estrepitosamente, ni siquiera se percató de la enorme crisis social que se había desatado en el país.

De hecho, de no ser por los efectos que causó la Gran Depresión en sus estudiantes, Oppenheimer difícilmente se hubiese dado cuenta de ello.

Tras un primer contacto con la realidad social y económica imperante a finales de 1929, Oppenheimer adquirió un mayor nivel de conciencia sobre la importancia de los fenómenos políticos y económicos en la vida de las personas.

Desde entonces, Oppenheimer no volvería a ser aquel científico absorto en sus investigaciones, especialmente tras el arribo de Adolf Hitler al poder en Alemania y el inicio de la persecución de los judíos.

Vida política y amorosa de Oppenheimer

Entre 1936 y 1939, Oppenheimer mantendría una relación turbulenta con Jean Tatlock, quien fuese la hija de uno de sus colegas en Berkeley.

Katherine Kitty Puening Harrison
Fotografía de Katherine «Kitty» Puening Harrison.

Durante este periodo, Oppenheimer mostró gran afinidad hacia las doctrinas del comunismo, financiando y apoyando gran parte del esfuerzo de los movimientos políticos de izquierda en Europa.

No obstante, tras culminar su relación con Jean Tatlock, el interés de Oppenheimer por el comunismo desaparecería por completo.

Poco tiempo después de finalizar su relación con Jean Tatlock y el comunismo, Oppenheimer comenzaría una nueva relación amorosa con Katherine Kitty Puening Harrison, con quien contraería nupcias el 1 de noviembre de 1940. Fruto de este matrimonio nacerían Peter (1941) y Katherine Oppenheimer (1944).

El ataque a Pearl Harbor

El 7 de diciembre de 1941, tras el repentino ataque de la Armada Imperial Japonesa contra la base naval estadounidense de Pearl Harbor, la vida de los físicos estadounidenses, incluida la de Robert Oppenheimer, cambiaría radicalmente.

De un día para otro, en Estados Unidos, la actividad científica quedó estrictamente relacionada con el desarrollo de nuevas tecnologías y armas para el ejército estadounidense, el cual acababa de ingresar oficialmente como beligerante activo en la Segunda Guerra Mundial.

El Proyecto Manhattan

En 1941, Oppenheimer recibió una invitación para participar en una reunión de carácter científico y discutir ideas sobre cómo elaborar una hipotética bomba de fisión nuclear. En aquella reunión, ningún científico o físico estadounidense destacó tanto como Oppenheimer.

Robert Oppenheimer y Leslie Groves
Fotografía de Robert Oppenheimer y Leslie Groves (septiembre de 1945).

Por tal motivo, este fue designado como el líder del grupo de físicos a cargo de diseñar un prototipo funcional de bomba atómica. Un año después, fruto de aquella reunión nacería el Proyecto Manhattan.

Desde el primer momento, el Proyecto Manhattan gozó de una confidencialidad militar absoluta, la misma que se hizo evidente en sus múltiples instalaciones y en la seguridad extrema de la cual estas gozaron.

En consecuencia, Oppenheimer, quien era el supervisor a cargo de la creación de la bomba en sí misma, se vio condenado a vivir en la base de operación de Los Álamos, Nuevo México, hasta la finalización del proyecto en 1945.

Prueba Trinity, Alamogordo, la antesala de Hiroshima y Nagasaki

Tras poco menos de tres años de ardua investigación y desarrollo, Oppenheimer, junto al resto de científicos del Proyecto Manhattan, consiguió diseñar y desarrollar con éxito un arma nuclear de implosión, a la cual bautizarían bajo el nombre de Fat Man.

Ya sea por prudencia o por obstinación científica, Oppenheimer decidió poner a prueba un primer prototipo de la bomba Fat Man cerca de Alamogordo, Nuevo Mexico, en un sitio completamente desolado, en julio de 1945.

Debido al alto riesgo de la operación, Oppenheimer y compañía se aseguraron de que el viento soplara en la dirección correcta, ya que, en caso contrario, el polvo y los escombros radioactivos podrían llegar hasta los asentamientos más cercanos.

Durante este periodo de espera, Oppenheimer manifestó estar tenso como nunca, pues un simple error de diseño o cálculo podría derivar en una catástrofe. Así pasarían los días hasta que, el 16 de julio de 1945, con las condiciones adecuadas, el artefacto nuclear, finalmente, fue detonado.

Prueba Trinity
Fotografía de la prueba Trinity, primera detonación de la historia de un arma nuclear (16 de julio de 1945).

El resplandor que produjo la explosión de la bomba atómica fue lo suficientemente luminoso como para ser visto desde tres estados diferentes de los Estados Unidos. Por su parte, la nube de la explosión alcanzó los 11 000 metros de altura, mientras que el cráter que dejó la explosión superó los 500 metros de diámetro.

A pesar del éxito de la prueba y de la alegría del equipo de científicos del Laboratorio de Los Álamos, el enorme poder destructivo del artefacto nuclear causó una gran preocupación en Oppenheimer, quien, posteriormente, reconocería haber recitado en sus pensamientos la siguiente frase del Bhagavad Gita:

Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos.

Little Boy y Fat Man, Hiroshima y Nagasaki: el final de la Segunda Guerra Mundial

El 6 de agosto de 1945, el bombardero estadounidense B-29 Enola Gay dejó caer sobre los cielos de Hiroshima una bomba nuclear del modelo Little Boy. Un instante después de la explosión, el 90% de los edificios de la ciudad quedaron destruidos de forma instantánea, y junto a esto la vida de 66 000 personas.

A pesar del enorme poder destructivo de la Little Boy, el Imperio de Japón no capituló. En consecuencia, tres días después de la primera explosión nuclear tendría lugar una segunda explosión de la misma naturaleza en la ciudad de Nagasaki.

El modelo de bomba atómica utilizado en Nagasaki sería el que Oppenheimer, junto al equipo de científicos del Laboratorio de Los Álamos, desarrolló: la bomba de implosión nuclear Fat Man. Tras esta segunda explosión, el 14 de agosto de 1945, el emperador Hirohito anunciaría formalmente la capitulación de Japón.

Guerra fría, acusaciones y espionaje soviético

De vuelta a las academias americanas: Universidad de Princeton

El 16 de octubre de 1945, Oppenheimer renunciaría a su posición como líder del Laboratorio de Los Álamos para ejercer como director del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton.

No obstante, tras tres años de investigación científica de vanguardia, Oppenheimer comprendió que la vida académica jamás sería tan intensa como su experiencia en Los Álamos.

Del anonimato al reconocimiento mundial

Luego de que la información del Proyecto Manhattan se hiciera pública, Oppenheimer se convertiría en un personaje mundialmente reconocido, pasando a la historia como el Padre de la Bomba Atómica.

Ya sea por arrepentimiento o por honor científico, Oppenheimer aprovecharía su incipiente prominencia científica para promover el uso responsable de la energía nuclear.

El inicio de la carrera nuclear

En 1949, el Ejército de la Unión Soviética logró generar con éxito su primera explosión nuclear. Esta hazaña tomaría por sorpresa al gobierno estadounidense, ya que estos desconocían el alcance real de la industria nuclear soviética.

Cuatro años después, luego de varias demostraciones de explosiones nucleares por parte de las dos grandes potencias militares de la época, la vida de Oppenheimer daría un vuelco inesperado tras ser acusado de espionaje por parte del mismo gobierno estadounidense. En consecuencia, este sería excluido permanentemente de cualquier investigación científica de carácter gubernamental.

Etapa final: reconciliación y muerte

Premio Enrico Fermi

Robert Oppenheimer
Fotografía de Robert Oppenheimer.

En 1963, tras el final de la carrera nuclear y en señal de reconciliación, el gobierno estadounidense le concedió a Robert Oppenheimer el premio Enrico Fermi como compensación por su contribución a la investigación nuclear.

A pesar de esto, Oppenheimer jamás logró recuperarse por completo de la humillación que padeció tras ser acusado de espionaje por parte del gobierno al que sirvió arduamente durante su estadía en Los Álamos.

Muerte

El 18 de febrero de 1967, un par de meses antes de cumplir los 63 años de edad, Julius Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica, fallecería por cáncer de garganta en Princeton, Nueva Jersey.

Referencias

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