El realismo nace en Francia como respuesta a todo un contexto social de la época en la que se desarrolló. Es una corriente artística y literaria desarrollada a mediados del siglo XIX, a pesar de que venían generándose ciertas representaciones antes de la fecha.
Sin embargo, finalmente se concretó en torno a un movimiento artístico que se basaba en la representación de la vida cotidiana y de la realidad misma en la que se desarrollaba.
Asimismo, podría decirse que su concepto es mucho más amplio, hasta llegar a ser expuesto por filósofos como Kant e incluso Berkeley, planteando lo relativo de la existencia humana y el entorno.
Definición de realismo en el arte
El realismo fue un movimiento artístico, especialmente literario, que surgió en la Francia del siglo XIX y que principalmente perseguía representar la realidad de una forma fidedigna.
El concepto de realismo en la historia del arte responde a una representación de las cosas sin idealizarlas que se realiza a través de diversos medios (literatura y pintura, por ejemplo).
Además de la pintura y de la literatura, el realismo también se desarrolló en otras disciplinas, tales como la política y la filosofía. Más adelante, formaría parte del cine (especialmente a mediados del siglo XX).
Cuándo empezó el realismo
El movimiento realista, tanto en el arte como en la literatura, comienza en Europa a mediados del siglo XIX. Sin embargo, escritores, pensadores y artistas ya venían mirando con detalle la realidad circundante de su momento. De hecho, se podría decir que el realismo venía germinándose desde el Romanticismo.
Origen del realismo en el arte
Toda corriente artística se origina a partir de un conjunto de respuestas ante determinada situación sociocultural. El siglo XIX se vio marcado por diversas manifestaciones políticas y sociales que llevaron a transformar distintos aspectos de la cultura. Con ello, se unen a la hegemonía que se logra en las clases sociales burguesas.
Surge un aumento demográfico evidente a medida que se desarrollan las industrias, principalmente en las grandes ciudades, llevando a una desigualdad social y pobreza axiomática (sin dejar de lado la precariedad laboral). Asimismo, se suma el ocaso del Romanticismo.
Todo este contexto social lleva a los artistas a querer transmitir una realidad que los envuelve; la crítica ya no es solamente plástica y estética, es la muestra de una realidad que se vive en el día a día.
Características del realismo en el arte
El realismo en el arte, especialmente en la pintura y en la literatura, se caracterizó por la reproducción completa, exacta y más sincera del medio social de la época en la que se desarrolló. Tal disposición estuvo justificada por la razón, así como por las exigencias del interés público y de la inteligencia, careciendo completamente de posibles mentiras.
Características de la pintura realista
El arte realista se desarrolla de manera reaccionaria ante la pintura romántica. En tanto se contextualizaba en medio de la industrialización, el artista empieza a darse cuenta de las consecuencias que esto ha traído consigo; así que no solo asume, sino que condena los problemas sociales a partir de sus creaciones.
El arte, especialmente plástico, se emplea como un medio para condenar la realidad. Es así como se caracteriza por las siguientes particularidades:
- El hombre conmocionado ante el pesado trabajo es un tema recurrente empleado por los artistas realistas.
- Se huye del Romanticismo para centrarse en la realidad presente y objetiva.
- Condena las consecuencias traídas por la industrialización.
Características del realismo literario
Así como en la pintura se manifestó el realismo como respuesta ante una situación social del momento, a mediados del siglo XIX también sucedió lo mismo en la literatura (considerando, además, que la pintura fue de gran influencia para la literatura).
Representar la realidad más allá del sentimentalismo romántico, generó el desarrollo del realismo literario bajo las siguientes características:
- Se manifestó contra la literatura fantástica.
- La novela fue el género que más destacó durante este periodo.
- Se centró en quejas y críticas ante la problemática social actual.
- La fidelidad del trabajo y el tema de la realidad.
- La observación de la realidad es el pilar básico para describir los conflictos y comunicarlos a fondo a los lectores.
Hay que entender que el realismo literario actuaba, tanto como la pintura, como una reacción ante el contexto social que los envolvía. Ya no se trataba de manifestar, a través de la literatura, experiencias meramente sensoriales que expresaran sentimientos, sino que, además de ello, se encontraran documentados.
El escritor se valía de documentos, de hechos de la realidad por sí sola, que le llevaran a realizar determinada obra. Ya no se trataba de expresar las utopías de Víctor Hugo, por ejemplo, sino el gran realismo que dejaría Honoré de Balzac (a pesar de haber pertenecido al periodo romántico).
De los escritores más representativos del realismo está el ya mencionado Balzac, junto a Stendhal, también francés, y Gustave Flaubert. Asimismo, se pueden mencionar otros cuyo contenido destaca por contribuir al realismo literario, tales como el escritor ruso Fiódor Dostoyevski y el inglés Charles Dickens.
Características del realismo en el cine
El realismo en el cine se introduce como respuesta tardía, si se quiere, considerando su nacimiento a finales del siglo XIX, con mayor auge en el siglo XX. Sin embargo, habrá que considerar que algunos de estos movimientos cinematográficos intentaron mostrar la realidad de una forma objetiva al emplear la técnica narrativa del medio.
Asimismo, se envuelven en todo un cúmulo de acciones sociales que le llevaron a mostrar la realidad de su entorno. En los años 30 surgió el realismo poético francés, mientras a mediados de los años 40 se comenzó a desarrollar el neorrealismo italiano, sin dejar de lado la Segunda Guerra Mundial, que trajo consigo múltiples reacciones adicionales.
El cine, como séptimo arte en pleno desarrollo, muestra todo lo que dejaría este realismo que un siglo antes ya estaba en auge tanto en la literatura como en la pintura. Esto es algo que se puede comprobar en el trabajo de cineastas como Roberto Rossellini y su Roma, ciudad abierta (1945) o Vittorio De Sica y su Ladrón de bicicletas (1948). Ambas películas, por cierto, inspiradas en historias verídicas.
Representantes más influyentes del arte realista
Nos centraremos en tres de los artistas plásticos más representativos del arte realista (Honoré Daumier, Gustave Courbet y Jean-François Millet), así como en el escritor Honoré de Balzac. Sin embargo, hay que considerar que este periodo histórico, artístico y literario también involucró a otros grandes tanto en pintura como en literatura.
Asimismo, cabe mencionar a otros representantes del neorrealismo relacionados con el cine, destacando los siguientes directores y obras:
- Marcel Carné: Los niños del paraíso (Les Enfants du paradis) (1945).
- El también director francés Julien Duvivier, quien mostró la pesimista realidad tras la Segunda Guerra Mundial.
- Jean Grémillón, relacionado más con el realismo poético francés, claramente demostrado en La petite Lise (1930), entre otros largometrajes.
Honoré Daumier (1808–1879)
Honoré Daumier no solo fue un pintor francés, sino también dibujante, caricaturista y escultor. Destacó en gran medida por el contenido realista en sus obras, especialmente en lo satírico que pudo ser al reflejar la realidad francesa del siglo XIX. Mostró la existencia de las personas más desfavorecidas, en especial la clase trabajadora, lo que le llevaría a mantener ciertos conflictos a nivel político.
Gracias a sus dibujos, logró expresar mucho más en revistas de actualidad, tales como La Caricature y Le Charivari, denunciando tanto la corrupción política como de la burguesía parisina. Fue tal su crítica que estuvo preso tras una caricatura realizada del rey Luis Felipe I de Francia.
Algunas de sus obras más emblemáticas son Los emigrantes (1852–1855), La lavandera (1863) y El vagón de tercera clase (1862), entre otros.
Gustave Courbet (1819–1877)
Courbet fue el máximo exponente de la pintura realista francesa. La vida cotidiana fue el tema que más desarrolló en sus obras, especialmente el trabajo, las calles y la ciudad, el mismo personaje trabajador, la mujer y la muerte.
Hay que considerar que Gustave Courbet fue un activista republicano y siguió muy de cerca al socialismo revolucionario; su obra es un claro ejemplo de ello. A pesar de que sus inicios como artista los dedicó al paisaje, más adelante iría forjando una crítica a partir de las escenas que mostró.
Los personajes fueron tomados de la realidad cotidiana, escogiendo temas costumbristas y reivindicando el sacrificio del proletariado.
Algunas de las obras que muestran esto son El entierro en Ornans (1849), El taller del pintor, alegoría real, determinante de una fase de siete años de mi vida artística (y moral) (1855), Proudhon y sus hijos (1865) y la controvertida obra titulada El origen del mundo (1866).
Jean-François Millet (1814–1875)
Además de Courbet, Jean-François Millet fue otro artista con el que el realismo nació. En su obra muestra la cotidianidad de hombres y mujeres campesinas, considerando que provenía de una humilde familia de campesinos de Normandía. Fue fuertemente influenciado por Daumier, con quién además creó, junto a otros pintores y su familia en Barbizon, una escuela para artistas.
Es importante considerar que su obra, más tarde, repercutiría en otros grandes artistas como Vincent van Gogh y Salvador Dalí, los cuales realizarían algunas versiones de sus obras. A pesar de que no era de gran agrado para la burguesía, sí lo fue para los republicanos.
Algunas de sus obras más representativas son El aventador (1848), Las espigadoras (1857), que ciertamente ha sido de las más icónicas considerando que fue símbolo del patriotismo francés durante la Segunda Guerra Mundial como estimulante para el alistamiento, y El Ángelus (1857-1859), entre otras.
Honoré de Balzac (1799–1850)
Honoré de Balzac fue un escritor francés y uno de los principales representantes de la novela realista surgida en el siglo XIX, junto a Gustave Flaubert y Stendhal. Se preocupó en el desarrollo de sus obras por el realismo, detallando de forma descriptiva la sociedad francesa de su tiempo y creando historias que se conectaban entre sí.
Todo esto es algo que se puede apreciar en su monumental obra La comedia humana, un proyecto que consistió en 137 novelas históricas relacionadas con la sociedad desde la caída del Imperio napoléonico hasta la Monarquía de Julio.
A pesar de que solo se escribieran 87 novelas y que apenas siete no estaban destinadas a tal proyecto (debido a su muerte a los 51 años tras haber contraído gangrena), no deja de ser el más grande exponente de la literatura realista.
Obras más representativas del realismo
Las espigadoras, de Jean-François Millet
Una de las obras más representativas del pintor Jean-François Millet es, sin duda, Las espigadoras, presentada por primera vez en 1857 en el Salón de París. El tema se centra en el mundo rural, reflejando la cotidianidad de los campesinos.
Este trabajo fue poco reconocido por la burguesía, que quizás de manera evidente no logró conectar con una forma de vida completamente diferente a la suya y con la que no llegaban a empatizar. Se trata de tres mujeres pobres, llamadas espigadoras, recogiendo las sobras de alguna recolecta.
En efecto, era un trabajo que en la vida real solían realizar diariamente. Una ruda labor en los campos de trigo realizado con tan solo sus manos. Se representa la vida social rural y su realidad tan difícil, pues no era cualquier trabajo, sino la recolecta de las sobras de ese grano.
Se trata, en última instancia, de una denuncia real ante un oprimido grupo de personas. Esta pintura consideraba ser una oda (y así lo fue y sigue siendo) de la clase trabajadora campesina, dignificando a través de tan sublimes pinceladas la miseria misma de los menos afortunados.
Entierro en Ornans, de Gustave Courbet
Además de El origen del mundo (1866), una de las obras más conocidas de Gustave Courbet es Entierro en Ornans (1849). Fue también enigmática, considerando que al presentarla en el Salón en 1850 provocó un gran escándalo.
Esto fue así debido a que no estaba tratando un tema histórico, sino más bien una banalidad centrada en un simple entierro en un pueblo. Se podría decir, además, que esta obra marcó un inicio ante el nacimiento del realismo.
Hay que considerar que Ornans fue su pueblo natal, por lo que se asume que posiblemente se trató de la representación del funeral de su abuelo, en el que no solo asistió gran parte de la población, sino hasta un perro que clama protagonismo.
Asimismo, se podría afirmar que para Coubert estaba siendo la muestra de un nuevo estilo artístico que defendía un arte antirromántico, anticlásico y antiacadémico, en miras de un arte social y progresista, con la fuente única de la observación hacia la naturaleza pero de manera directa, ante la realidad humana.
El vagón de tercera clase, de Honoré Daumier
Insistimos en la relación tan estrecha entre la literatura y la pintura como parte del surgimiento del realismo a mediados del siglo XIX, y es aquí donde encontramos uno de esos grandes ejemplos: El vagón de tercera clase, realizado por el artista Honoré Daumier en 1864.
En esta obra, se muestran las figuras de diversas personas en un vagón, con dos mujeres en primer plano, una amamantando a un bebé y la otra, anciana, con las manos entrelazadas como si se tratara de una posición especial para la oración, sosteniendo una cesta.
Los personajes muestran cansancio a través de una mirada perdida y desolada; una típica escena de la cotidianidad de la clase trabajadora al finalizar su ardua jornada. Asimismo, pareciera perderse entre otros rostros representados como si de una caricatura se tratase, como si la escena hubiera salido de una novela de Dickens e incluso de Balzac.
Se trata de un realismo social perfectamente ejecutado por Daumier, no es para menos considerando que él mismo padeció tales penurias. Su trabajo le causó la pérdida de la vista, ya que los ácidos empleados para la litografía lo dejaron ciego. Era mucho el trabajo que realizaba semanalmente, y así falleció.
Referencias:
- Calvo Santos, Miguel. Honoré Daimier Historia-Arte (Sitio web). Comentario posteado el 27 septiembre del 2016. (Consultado el 08 de junio del 2021).
- Entierro en Ornans. Arte Historia.
- Lissorges, Yvan. El Realismo. Arte y literatura, propuestas técnicas y estímulos ideológicos. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (Sitio web).
- Máxima Uriarte, Julia. Realismo. Características.co (Sitio web). Comentario posteado el 10 de marzo del 2020. (Consultado el 08 de junio del 2021).
- Ortiz, Marián. Realismo. Cultura Genial (Sitio web).
- Poveda, Lina. Las espigaderas. Oda a la dignidad del trabajo campesino. Historia-Arte.
- Tabares, Sandra Alfonso. Vagón de tercera clase. De la pobreza a la miseria. Historia-Arte.
- Gustave Courbet (1819-1877): Una biografía. Musée d’Orsay.
- Honoré de Balzac. Wikipedia.