Rococó

El arte denominado rococó hace referencia a un movimiento artístico desarrollado en Europa cuyo origen recae en Francia a principios del siglo XVIII, justamente en la transición que va entre el Barroco y el Neoclasicismo.

A pesar de compartir ideales con el Barroco, tal como el interés por los detalles, se diferencia especialmente por el dramatismo y la intensificación de la diversión sobre la razón.

Asimismo, se caracteriza por el desarrollo de un estilo basado tanto en expresiones alegres y provocadoras como en excesivas decoraciones, tanto en la pintura como en la arquitectura, la escultura y otras artes decorativas.

Definición del arte rococó

El arte rococó podría definirse como una manifestación artística que nació en Francia y en la que se empleó una exuberante y distinguida decoración. La sensualidad y el amor, a partir de la cotidianidad, formaron parte esencial para lograr todo el conjunto que lo caracteriza.

Significado de rococó

Etimológicamente, la palabra rococó proviene del término francés rocaille, cuyo fin se basa en la decoración de jardines a partir de conchas marinas, las cuales fueron muy vistas tanto en Francia como en Italia durante el siglo XVII. Para el estilo rococó estos motivos fueron claramente empleados, logrando hacer uso de tal término.

Cuándo empezó y cuándo terminó el arte rococó

A pesar de que consideramos la historia del arte parte esencial de la historia de la humanidad, habrá que considerar que la misma no ocurre de manera lineal, sino más bien como respuesta a otras tantas manifestaciones, bien sea a nivel político, social y, en sí mismo, cultural.

Sin embargo, existe una época de mayor auge que ayuda a determinar fechas y posibles orígenes de determinada manifestación. En el caso del arte rococó, podremos decir que comienza a partir de inicios del siglo XVIII, extendiéndose desde Francia al resto de Europa, pero empieza a decaer con el surgimiento de la Ilustración a mediados del mismo siglo.

Origen del arte rococó

El rococó se origina a partir de tres acontecimientos que fueron fundamentales para ello:

Nobleza ociosa

Tras el fallecimiento de Luis XIV, como sucesor aguardaba un niño que solo esperaba a tener la edad necesaria para poder subir al trono.

Mientras tanto, en París se encontraba toda una nobleza ociosa y hasta aburrida tras tal espera. Al entrar en contacto con élites más poderosas, fueron bajando las normas estrictas de etiqueta.

Los placeres del baile
Los placeres del baile, pintura al óleo de Antoine Watteau (alrededor del año 1717).

Toda una corte de nobles había quedado, si se quiere, huérfanas de un rey que ocupara el trono, y con ello, gran cúmulo de ocio sin tener actividades a realizar. Era necesario, entonces, darles alguna ocupación o interés para así evitarles el aburrimiento.

Juventud del nuevo monarca

Las ideas se renovarían al asumir el trono el joven Luis XV, otro motivo de origen del rococó. Los mecenas se ven envueltos en desarrollar nuevas ideas; considerando la juventud del nuevo rey, era necesario evitarle el aburrimiento.

Una de las más importantes mecenas de la época fue Jeanne-Antoinette Poisson, la amante del nuevo rey y marquesa de Pompadour.

Madame de Pompadour

Gracias a la marquesa de Pompadour, se marca otro de los orígenes del rococó. Considerando que se la conocía como la protectora de las artes, marcó un intercambio artístico entre las cortes europeas, creándose todo un mercado cuyo interés giraba en torno a la celebración del placer y la vida, así como al erotismo y a la existencia doméstica en sí misma.

Características del arte rococó

Las mayores características del arte rococó giran en torno al interés en mostrar alegría y celebrar la vida, a diferencia del estilo barroco.

Asimismo, se abre el espacio al humor, así como a una suerte de erotismo. A pesar de marcar el interés de mecenas, la nobleza y un sector elitista específico, podríamos decir que el mayor interés radicaba en la huida del aburrimiento.

La cerradura
La cerradura, pintura al óleo de Jean-Honoré Fragonard (alrededor del año 1776).

Gracias a ello, el rococó buscaba el entusiasmo por encima de lo didáctico o de las enseñanzas que podía dejar (incluso más allá de la transcendencia del arte mismo).

La gracia y la alegría del rococó

En primera instancia, el movimiento rococó lo que buscaba era alegría y gracia, con un alto carácter festivo en cualquier manifestación en la que se logró desarrollar.

A pesar de que el rococó fue mayormente empleado en la decoración, donde además fue fuertemente recargado, la atmósfera en torno a ella perseguía, ante todo, luminosidad.

La picardía y el humor como centro

A partir de su carácter festivo, el rococó se centró en la élite europea con intenciones de diversión. Con ello, la dosis de humor debía ser alta, así como una clara picardía que buscaba la disminución de cualquier protocolo.

En este sentido, otra de las características de tal estilo era alejarse de la etiqueta, o al menos relajarse ante ella.

Temas de aventuras, diversión, ociosidad y vida doméstica

Los temas más desarrollados en el rococó, especialmente en la pintura, fueron escenas pastoriles, tanto como las de aventuras sentimentales y amorosas. La vida doméstica y ociosa de la élite a partir de la diversión en torno a ello, era el gran centro de las temáticas.

La lavandera
La lavandera, pintura al óleo de Jean-Baptiste-Siméon Chardin (alrededor del año 1735).

Sin embargo, jamás dejaron de desarrollarse temas religiosos, históricos o mitológicos, aunque sí fueron apartados y dejados, alejándose cada vez más de todo lo que conllevara una enseñanza o ideas moralizantes. Cualquiera de ellos debía pasar antes por la gracia y el placer.

Erotismo escondido

Con intenciones de alejarse de cualquier crítica elitista, especialmente de intelectuales, el erotismo se mostró de forma sutil. Una de las excusas, si se quiere, para mostrarlo, era a través de temas mitológicos, en el cual no solo se podía esconder, sino justificar.

Excesiva decoración

Una de los mayores detalles que representa este estilo es la excesiva decoración. Tanto arquitectos como artistas en general, e incluso diseñadores y artesanos, agregaban diversos elementos que contenían un gran y exuberante contenido imaginativo.

Era común, además, encontrar diversos elementos típicos orientales, especialmente en relación a la flora y a la fauna, entre otros motivos florales y demás.

Empleo de tonos blancos y pasteles

En el Barroco solía emplearse una paleta de colores con tonos oscuros e intensos, mientras que el rococó, con intenciones de expresar ostentosidad, gracia y alegría, los cambian a tonos más pasteles, especialmente claros y blancos. Arquitectos y pintores eran los más usuales en emplear esta paleta de colores.

La libertad temática en el arte rococó

El arte solía cumplir funciones un tanto propagandísticas, especialmente si representaba temas históricos y religiosos. El rococó libera al arte de ello, dejando de estar al servicio de diversas causas eclesiásticas y dando libertad a los artistas de encontrar los temas que mejor representaran la gracia que esperaban.

Pesca con sedal
Pesca con sedal, pintura al óleo de François Boucher (año 1757).

El arte, en este sentido, ya no tenía por qué buscar una verdad absoluta, mucho menos la seriedad representativa, solo debía ser plástico a medida que lograba causar alegría.

Arquitectura del rococó

La arquitectura del movimiento rococó se caracterizó por el desarrollo de grandes cambios más que nada en los interiores, especialmente al agregar una decoración mucho más abundante, dejando el exterior en plena austeridad.

La intención era generar mayor intimidad en el interior con formas mucho más delicadas; con ello, además, redujeron los espacios para lograr tal finalidad.

Tanto las flores, como las formas curvas, eran fundamentales para la decoración de interiores, sin dejar de lado el origen mismo de tal estilo: las conchas marinas.

Asimismo, se empleó mayor iluminación generando un entorno mucho más alegre. Los colores pastel, las líneas curvas, las elaboradas decoraciones, especialmente en oro, así como la asimetría, eran fundamentales.

En todos los Estados alemanes, al igual que en Austria, fue de gran valor la arquitectura rococó, especialmente en los que formaron parte del Sacro Imperio Romano Germánico (bien fuera en la arquitectura civil como en la religiosa).

A pesar de que en gran parte de Europa se expandió el rococó, no fue este el caso de España, al menos no en arquitectura. Sin embargo, sí existieron algunas aportaciones de gran valor, especialmente gracias al churrigueresco. En este sentido, mientras la finalidad fuera el lujo enfatizando tanto la diversión como el placer, era rococó.

Pintura del rococó

Para hablar exclusivamente de la pintura rococó, hay que comenzar hablando de Rubens y de Poussin, especialmente al considerar que representa el triunfo del llamado rubenismo sobre el poussinismo.

Pedro Pablo Rubens fue un reconocido pintor flamenco del Barroco cuya principal característica, hacer realzar el color sobre el dibujo, influenció en el rococó. En este sentido, se le conoce como uno de los pintores coloristas de gran inspiración para los artistas del rococó.

Nicolás Poussin, por otro lado, fue un pintor francés destacado en la escuela clasicista. Contrario a Rubens, se caracterizó por corrientes que privilegian al dibujo por encima del color. Es así como surge el carácter gracioso del rococó, poniéndose en contraste total al Barroco.

Debemos considerar que el contexto social que vivía Francia en aquel entonces giraba en torno a festividades, banalidades, entretenimientos… Las aventuras amorosas eran parte esencial de la vida cotidiana, así como los juegos que quedarían plasmados en la pintura.

Comida de caza
Comida de caza, pintura al óleo de Nicolas Lancret (año 1737).

Todas las cortes europeas quedarían impregnadas de esta nueva forma de vida, a pesar de que cada uno de los países lo adoptaría de formas particulares. Fueron muchos los pintores que destacaron en la época, tales como Jean-Honoré Fragonard y Antoine Watteau, entre otros.

Escultura del rococó

En el Barroco, la escultura destacó por ser, en gran medida, colosal. En cambio, en el rococó esto marcará un gran cambio, ya que no se manifestó de la misma manera, considerando que disminuyó.

Asimismo, en este periodo artístico se acentuó la delicadeza y la suavidad al tratar los movimientos y las texturas de la escultura.

El mármol fue el material que más emplearon los escultores del rococó; sin embargo, también utilizaron la porcelana, la madera y el yeso. En pocas ocasiones aplicaron color, pero, al igual que en la pintura, la preferencia recaía en tonalidades pasteles.

Antonio Corradini y Étienne-Maurice Falconet fueron dos de los más grandes escultores de este periodo. Uno italiano y otro francés, con características peculiares a pesar de seguir el rococó.

Mobiliario del rococó

Aunque no en todas las épocas artísticas se toma en consideración la creación mobiliaria, es importante considerarla en este, especialmente porque nació un estilo llamado Luis XV, característico por dominar una estética que dominó en la corte y siendo una moda a nivel internacional.

Una de las características fundamentales en este estilo fue el empleo de la marquetería de bronce, y con ello el típico barnizado sobre la madera. Se emplearon temas florales como decoración a muchos muebles, así como incrustaciones de diversas escenas y de máscaras, entre otras cosas.

Principales representantes del arte rococó

Antonio Corradini (16881752)

Fue un escultor italiano, el cual se dedicó a trabajar para la corte de Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico, a pesar de que también creó algunas obras en Viena (Europa del Este). Se caracterizó por el trabajo especial en el ropaje de sus personajes, sobre todo por crearle un efecto de transparencia.

Adonis
Adonis, obra de Antonio Corradini (entre los años 1723 y 1725).

En la Basílica de San Marcos, Venecia, se pueden ver algunas de sus obras. Sin embargo, las más representativas son Vestal Tuccia (1743), actualmente en el Palacio Barberini de Roma, y la Modestia (1750), llamada también Modestia con velo, la cual es muestra clara del sutil erotismo del rococó. Se encuentra en la capilla Sansevero de Nápoles, en Italia.

Antoine Watteau (16841721)

Antoine Watteau fue un pintor francés, y de los primeros en generar las inquietudes de la ociosa élite para el surgimiento del rococó.

A él se le atribuye el desarrollo de las famosas fiestas galantes, cuya característica se centra en la ambientación de escenas cortesanas en la pintura, propia de su estilo, en torno a un paisaje bucólico y con un encanto un tanto teatral.

Canción de amor
Canción de amor, pintura al óleo de Antoine Watteau (alrededor del año 1717).

Además, fue Watteau quien generaría en los personajes un sentido de humanidad con gran presencia. Destacaron obras tales como la Peregrinación a la isla de Citera (1717), Canción de amor (1717) y Fiesta veneciana (1719).

Étienne-Maurice Falconet (17161791)

Importante escultor francés cuya mecenas y protectora fue Madame de Pompadour. Suele ser estudiado como un artista que formó parte de la transición del rococó hacia el neoclasicismo. Además, es considerado un maestro del estilo rococó, aunque en otros aspectos también forme parte del estilo al que genera la transición.

Cupido amenazador (1757) junto a Pigmalión y Galatea (1763) son dos de sus más grandes obras de este movimiento artístico (ambas ubicadas en el Museo del Louvre).

Jean Siméon Chardin (16991779)

Fue un pintor francés considerado como de los más importantes del siglo XVIII y reconocido principalmente por haber realizado diversos retratos y naturaleza muerta. Desarrolló su obra plástica de forma autónoma, siendo su esposa la que le generara los recursos económicos necesarios para lograrlo.

La bendición
La bendición, pintura al óleo de Jean-Baptiste-Siméon Chardin (alrededor del año 1740).

Dentro de las escenas que más desarrolló destacan la vida doméstica; algunos ejemplos de ello están en El niño de la peonza (1738) y La bendición (1740), ambos en el Museo del Louvre.

Jean-Honoré Fragonard (17321806)

Fragonard fue un pintor francés del estilo rococó, el cual destacó por haber representado en su obra el hedonismo y la exuberancia, así como el erotismo en torno a una íntima atmósfera típica de su estilo.

Desarrolló una gran cantidad de obras tanto pictóricas como dibujos y aguafuertes, superando las 500 piezas. Dentro de las pinturas que más destacan del artista están las siguientes:

El beso robado
El beso robado, pintura al óleo de Jean-Honoré Fragonard (1788).
  • El columpio (1767): perteneciente a la Colección Wallace en Londres.
  • La gallina ciega (1769): situada en el Museo de Arte de Toledo, Ohio (Estados Unidos).
  • La cerradura (1776): en el Museo del Louvre.
  • El beso robado (1788): en el Museo del Hermitage, San Petersburgo (Rusia).

François Boucher (17031770)

Boucher fue un pintor francés que destacó por haber trabajado bajo la protección del rey Luis XV, así como de la Marquesa de Pompadour. Los temas más desarrollados fueron en torno a la mitología, así como algunos otros pastoriles y exuberantes idílicos.

Un verano pastoril
Un verano pastoril, pintura al óleo de François Boucher (año 1749).

Destacaron obras tales como las que siguen:

  • Diana después del baño (1742): localizada en el Museo del Louvre, en París.
  • Joven recostada (1751): actualmente en el Museo Wallraf-Richartz de Alemania.
  • Madame de Pompadour (1759): perteneciente a la Colección Wallace de Londres.

Giovanni Battista Tiépolo (16961770)

Tiépolo es otra de las figuras más representativas del rococó, marcando, además, la transición desde el Barroco. No solo realizó óleos sobre lienzo, sino también pintura mural. Como pintor italiano, desarrolló temas relacionados tanto con la cotidianidad como con la mitología.

De sus obras más representativas cabe destacar las que citamos a continuación:

Traslación de la Santa Casa de Loreto
Traslación de la Santa Casa de Loreto, pintura de Giovanni Battista Tiepolo (años 17431745). Imagen de Wikipedia.
  • Traslación de la Santa Casa de Loreto (17431745): situada en la Galería de la Academia de Venecia.
  • Frescos de la Residencia de Wurzburgo (17521753).
  • Joven con un loro (17581760).
  • Frescos del Palacio Real de Madrid (17621766).

Obras más representativas del arte rococó

Modestia (Antonio Corradini)

Modestia es una escultura realizada en mármol por Antonio Corradini, uno de los más representativos escultores del rococó veneciano. Se trata de una escultura femenina cubierta por un velo que proyecta una clara transparencia, típica del artista.

Modestia
Modestia, escultura de Antonio Corradini (año 1750).

Indudablemente se trata de una obra extraordinaria, considerando la habilidad que pudo tener Corradini para lograr tal efecto de transparencia, consiguiendo una perfección en la técnica para lograr un acabado inigualable tanto en el rostro como en el cuerpo.

Es la muestra ideal para dar ejemplo al rococó. La escultura transmite tanto un erotismo sutil como una sensualidad explícita, perfectamente ejecutada. Fue realizada en 1752, siendo el científico Raimondo di Sangro quien la enviase a realizar en honor a su madre fallecida desde que contaba con tan solo un año de vida.

Madame de Pompadour (François Boucher)

Madame de Pompadour es una de esas obras que no puede faltar al hablar del movimiento artístico rococó, considerando que la retratada misma formó parte esencial para el nacimiento de tal estilo. Se trata de un trabajo de François Boucher, el pintor de la corte oficial de Luis XV.

Madame de Pompadour
Madame de Pompadour, pintura al óleo de François Boucher (año 1756).

Jeanne-Antoinette Poisson, mejor conocida como la marquesa de Pompadour (o también como la amante del rey), es quien protagoniza el cuadro. La obra fue realizada en 1756, mostrando un ambiente tan sensual como decorativo hasta tocar el exceso característico del rococó.

La modelo, con un vestido de tonalidades pasteles, lujoso, profuso y cubierto de flores, se encuentra en una habitación con un mueble decorado típicamente rococó a su lado. Eso mismo sucede con el que está de fondo, de bordeados dorados. Asimismo, el  ambiente está perfectamente iluminado.

El columpio (Jean-Honoré Fragonard)

El columpio es un óleo sobre lienzo realizado por Fragonard en 1767, siendo característico por representar el estilo del movimiento rococó. Se muestra una escena típica de la exuberancia cortesana, donde una joven es columpiada por dos franceses con peluca.

El columpio
El columpio, pintura al óleo de Jean-Honoré Fragonard (años 17671768).

Todo en ella es claramente excesivo, muy colorido en medio de un bosque que inspira cierta intimidad. Especialmente porque parecieran esconderse entre la maleza, donde precisamente uno de los hombres, frente a la joven, se encuentra recostado intentando mirar algo bajo sus faldas.

Se podría decir que toda la escena alude al secreto, aunque finalmente sea expuesto a voces en torno a la realidad del momento. Tal escena describe la cotidianidad, en la que se asume que tener amantes era algo perfectamente normal. Habrá que considerar que era una época en la que el adulterio era bien visto, como si de bellas artes se tratara.

El contexto social que rodea esta obra gira en torno a los juegos de escondites como modo de cortejo, en el que los jóvenes perseguían a las cortesanas en los típicos bosques y jardines de la nobleza francesa.

Referencias:

  • Arquitectura rococó: características y estilo. Arquitectura Pura.
  • Calvo Santos, Miguel. La verdad velada. El escultor italiano crea milagros con el cincel. Historia-Arte (sitio web).
  • Escultura. Rococó.
  • Imaginario, Andrea. Rococó. Cultura Genial (sitio web).
  • Lampkin, Fulwood. El columpio. El súmmum del rococó. Historia-Arte (sitio web).
  • Rococó. Wikipedia.
  • Tercero Plujá, Alejandra. Retrato de Madame de Pompadour. La amante de Luis XV retratada por su pintor oficial. Historia-Arte (sitio web).

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