Patricios

Cuando analizamos la historia y el comportamiento humano en las antiguas civilizaciones, podemos percatarnos de cómo el concepto de jerarquía desempeñaba un papel vitalicio, prácticamente, desde los inicios de nuestra especie. En este orden de ideas, los patricios representaron, en la antigua Roma, una casta política y social de gran importancia. A continuación os contamos todo sobre los patricios, la nobleza de sangre.

Definición de patricios

Los patricios fueron una orden social de alto rango de la antigua civilización romana. Eran descendientes directos de las treinta curias primitivas, esto es, su ascendencia provenía de las primeras familias romanas cercanas a Rómulo. A diferencia de los plebeyos, los patricios gozaban de muchos derechos y privilegios, así como también de un gran poder político.

Significado de patricios

La palabra patricios tiene su origen etimológico en el latín patricius. Además, también procede del latín pater, que significa padre y hace referencia a los primeros padres de Roma.

En términos simples, en la antigua Roma ser un patricio significaba ser un descendiente directo de los padres fundadores de Roma, es decir, pertenecer a una de las treinta curias, tribus o familias primitivas.

En consecuencia, el patricio se distinguía del resto de la sociedad romana, los plebeyos, pues portaban la sangre de los padres fundadores y, en consecuencia, gozaban de privilegios y derechos de manera exclusiva.

El patriciado romano constituía la nobleza de dicha civilización, la cual, en un principio, se encontraba determinada únicamente de forma sanguínea, pues no se podía acceder a los derechos de los patricios de otra forma.

Si bien es cierto que los patricios constituían el más alto rango social dentro de la civilización romana, al menos durante los primeros años de la República romana existían familias (gens) específicas del patriciado romano que gozaban de un mayor respeto y poder.

Es lo que sucedió con las familias de los Valerios, los Fabios, los Cornelios, los Claudios, los Emilios y los Manlios, cuyos integrantes eran conocidos como gentes mayores y se podían considerar una aristocracia dentro del propio patriciado.

Historia de los patricios

La historia de los patricios se inicia con la propia historia de Roma como civilización. Quienes en un principio fueron las tribus originarias y los principales responsables de dar vida a esta poderosa cultura, con el pasar de los años evolucionarían hasta convertirse en una casta social dotada de privilegios políticos, religiosos, sociales y jurídicos.

A medida que Roma iba creciendo como civilización, el patriciado romano encontraría en la nueva población romana (oriundos de los nuevos territorios conquistados) un nuevo enemigo o, mejor dicho, su contraparte social. Esta nueva población recibió el nombre de plebeyos, la cual, con el devenir del tiempo, superaría enormemente a la población de los patricios.

En el año 494 a.C., durante los acontecimientos de la secesión plebeya del Monte Sacro, los plebeyos amenazarían con abandonar las tierras de la República romana si el patriciado no les otorgaba mejores derechos y privilegios.

En consecuencia, el patriciado se vio forzado a ceder ante la presión social ejercida por los plebeyos, haciéndolos participes, de esta manera, del poder político a través de la inclusión de los mismos en el senado.

A mediados del siglo IV a. C., la importancia del patriciado se vería diluida ante el abrumador crecimiento de la población plebeya, las guerras y demás conflictos bélicos.

Los patricios compartirían el poder político con los plebeyos, a tal punto que existirían gobiernos constituidos por un cónsul patricio y otro plebeyo, e incluso gobiernos constituidos, únicamente, por plebeyos.

A inicios del gobierno imperial de Augusto, solo 10 familias patricias mantenían vigente su poder político; estas eran los Julios, Domicios, Pinarios, Postumios, Claudios, Valerios, Junios, Sergios, Sevilios y Cornelios.

Trescientos años después, durante la dinastía constantiniana, tan solo los patricios pertenecientes a la gens Valeria eran el único linaje sobreviviente.

Características de los patricios

En aras de una mayor síntesis y comprensión del artículo, os presentamos una lista de las características principales de los patricios como casta política:

Origen de los patricios

Los patricios eran los descendientes de los padres fundadores de Roma, esto es, de las 30 tribus que acompañaron a Rómulo durante la creación de dicha ciudad.

A qué se dedicaban los patricios

En un principio, solamente los patricios podían ejercer los cargos políticos y religiosos.

Cómo vivían los patricios romanos

Los patricios eran una nobleza sanguínea bastante oligárquica y orgullosa. Algunas familias del patriciado gozaban de mayor respeto y admiración, las cuales eran conocidas como las gentes mayores.

Declive de los patricios

El declive del poder del patriciado romano dio comienzo con la secesión plebeya del Monte Sacro del año 494 a.C., donde los plebeyos empezarían a igualarse cada vez más, socialmente, respecto a los patricios.

Durante la dinastía constantiniana tan solo el linaje de la familia Valeria permanecía vigente. A finales del siglo V d.C., el termino patricio constituía un titulo meramente honorario que poco o nada tenía que ver con un linaje familiar.

Derechos de los patricios

A continuación, os presentamos una lista de los derechos políticos, sociales, religiosos y jurídicos que poseían los patricios de manera exclusiva como clase social durante gran parte de la historia de la antigua Roma:

Derechos de carácter sociopolítico

  • ius sufragii: derecho al sufragio.
  • ius honorum: derecho a ocupar las magistraturas.
  • ius militae: derecho a ser jefes de las legiones romanas.
  • ius ocuppandi agrum publicum: derecho a ocupar las tierras previamente conquistadas.

Derechos de carácter religioso

  • ius sacerdotii: derecho a la participación del colegio sacerdotal.
  • ius sacrorum: derecho al culto de la ciudad.
  • ius auspiciorum: derecho de consultar a los auspicios.

Derechos de carácter jurídico

  • ius connubii: derecho a contraer matrimonio de forma legítima.
  • ius commerci: derecho al comercio y a las negociaciones jurídicas.
  • ius actionis: derecho a imponer y hacer valer la justicia mediante una acción.
  • tria nomina: derecho al uso de tres nombres; un nombre individual (praenomen), un gentilicio (nomen) y un nombre familiar (cognomen).

Referencias:

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