Muchas de las civilizaciones de la antigüedad tuvieron un origen relacionado con acontecimientos mitológicos. Aunque carentes de bases históricas, estos servían como base ideológica de la sociedad, las cuales no solo las asimilaban como verídicas sino como un símbolo cultural. En el caso de la antigua Roma, por ejemplo, estaba la leyenda de Rómulo y Remo.
Nacimiento de la antigua Roma
La antigua Roma llegaría a ser el imperio más extenso en la historia de la humanidad. Pudo controlar vastos territorios de Eurasia e incluso África. El origen de esta sociedad tenía una fuerte carga mitológica en la que no es posible conocer qué es verdad o qué es fantasía.
Sin embargo, sí existe una contraparte histórica que sustenta el nacimiento de esta civilización. El mismo se basa en la unión de tribus etruscas, sabinas y latinas. Estas habitaban en las cercanías de Vía Salaria y el río Tíber. Al no ser enemigas, lograron mezclarse y formar una sola tribu que se llamó Roma Quadrata y cuyo primer rey fue Rómulo en el 753 a.C.
Sin embargo, la sociedad romana siempre acogió como suyo el mito de Rómulo y Remo, que además explicaba en sí mismo muchas de las características y rasgos de personalidad de los romanos.
Origen de la leyenda de Rómulo y Remo
El origen de esta leyenda se da en la ciudad de Alba Longa, territorio latino cuyo monarca era el rey Numitor. Se dice que el rey fue derrocado por su hermano Amulio, quien fue capaz de matar también a los hijos varones del monarca para hacerse con el poder. Dejaría tan solo con vida a la hija de Numitor, cuyo nombre era Rea Silvia.
Rea debió convertirse en vestal, sacerdotisas que debían permanecer vírgenes. Sin embargo, esta mujer sería capaz de enamorar al dios Marte, deidad de la guerra. Su unión concibió a dos hijos gemelos: Rómulo y Remo.
Crecimiento de Rómulo y Remo
Desde bebés, los gemelos tuvieron que enfrentarse a grandes adversidades. Al momento en el que Amulio se enteró de su nacimiento ordenó que fuesen asesinados; sin embargo, el encargado de esta tarea no fue capaz de hacerlo y dejó a los niños abandonados en el río Tíber.
La corriente del río trasladó a los recién nacidos hasta las colinas, en donde serían encontrados por una loba cuyo nombre era Luperca. Este animal se encargó no solo de cuidarlos, sino de alimentarlos dándoles de beber su propia leche.
Tras un año al cuidado de la loba, los bebés fueron encontrados por un pastor de nombre Fáustulo que se encargó de criarlos secretamente. Solo cuando crecieron se les contó la verdad acerca de su origen.
La contienda de Rómulo y Remo
Al saber la verdad, Rómulo y Remo decidieron cobrar venganza. Viajaron a Alba Longa, asesinaron a Amulio y devolvieron el trono a Numitor, su abuelo. Entonces abandonaron la ciudad con el objetivo de fundar la suya propia.
Rómulo quería fundar su nuevo territorio en el Monte Palatino y Remo lo quería hacer en Remoria, en el Aventino. Al ser gemelos y poseer la misma edad, ninguno tenía superioridad alguna sobre el otro. Para poder decidir quién tomaría las decisiones, eligieron hacer un juego en el cual el ganador tendría como premio el derecho de gobernar.
El juego era simple y consistía en quién podía ver más buitres que el otro. El ganador fue Rómulo y por ello fue el primer monarca romano. Al momento de demarcar los límites territoriales de la ciudad, Rómulo estableció que nadie podría cruzarlos. Sin embargo, fue su propio hermano el primero en desafiar esta orden y cruzar esas líneas.
Este desacato produjo una contienda entre ambos hermanos que trajo como resultado que Remo saliese bastante herido y, por ello, muriese al poco tiempo después. Rómulo enterró el cuerpo de su hermano en Aventino y allí fundó Roma el 21 de abril del 753 a.C.
Rómulo, el primer rey de Roma
Tras la muerte de Remo y la fundación de Roma, Rómulo se convierte en el primer rey de la ciudad y su mandato duraría muchos años. Si bien los acontecimientos que comprenden a este tiempo no han podido ser validados históricamente, se toman en cuenta ya que fueron parte de la memoria colectiva de los romanos.
Uno de estos momentos fue bastante controversial. Se trató del secuestro de las mujeres sabinas para llevarlas a Roma y casarlas con los romanos a la fuerza. Por supuesto, esto provocaría una guerra entre romanos y sabinos que, tras llevarse a cabo, uniría a ambos pueblos. Junto con Rómulo y el rey de los sabinos, de nombre Tacio, se formaría a partir de entonces una diarquía.
Durante el gobierno de Rómulo el pueblo se dividió en dos clases debido a su voluntad. Los primeros eran los que sabían luchar, estos fueron llamados legionarios. Los segundos, que no sabían luchar, eran los plebeyos. Este hecho demuestra que, desde sus inicios, la sociedad romana estaba relacionada directamente con la guerra.
Rómulo también elegiría a 100 personas para ser sus senadores y los descendientes de estos serían la clase social conocida como los patricios, es decir, los nobles de Roma.
Luego de los 40 años de su mandato, Rómulo se consideró como el primer conquistador romano, pues logró expandir Roma por casi toda la península itálica. Ganó gran cantidad de guerras y tras su muerte se le divinizó, pasando a llamarse Quirino, uno de los dioses principales de Roma.
Referencias:
- Historia resumida de Rómulo y Remo. UnProfesor.
- Antigua Roma. Historiando.
Muy bueno. Gracias
Gracias a ti por leernos, Marta.