Cónsul romano

Desde la abolición de la monarquía romana en el año 509 a. C. hasta el surgimiento del Imperio romano, plenamente constituido en el año 27 a. C., la antigua Roma optaría por la república como sistema de gobierno, siendo los cónsules los magistrados más altos dentro del mismo.

A continuación, os presentamos su definición, significado, origen, clasificaciones y características principales.

Definición de cónsul romano

Se define como cónsul romano al magistrado de más alto rango dentro del gobierno de la antigua Roma durante su etapa como república (509 a. C. – 27 a. C.).

Su principal función era la dirección del Estado romano y, especialmente, del ejército en campaña. También podían tener capacidades administrativas (poder ejecutivo), legislativas (poder legislativo), judiciales (poder judicial) e incluso religiosas.

Contrario a las repúblicas actuales, el cargo de cónsul se escogía cada año y, además, era de carácter colegiado.

Significado de cónsul

El término cónsul posee su raíz etimológica en el latín consul, que significa literalmente los que caminan juntos, el cual, a su vez, deriva del verbo consulere, que significa deliberar.

Estatua El orador
El orador, estatua de bronce de finales del siglo II a. C. o principios del siglo I a. C. Imagen de Flickr.

Origen del consulado romano

El cargo de cónsul romano nació junto a la república como sistema de gobierno en la antigua Roma, en el año 509 a. C. Sin embargo, dicho cargo no siempre poseyó el mismo poder o jurisprudencia, sino que iría evolucionando al mismo tiempo que la propia Roma lo hacía como civilización.

Evolución del consulado romano

Durante los inicios de la República romana, los cónsules eran conocidos como pretores, es decir, caudillos, haciendo referencia, quizás, a sus obligaciones como comandantes supremos del ejército de la antigua Roma.

El origen del término cónsul surgiría por primera vez en 305 a. C., año en el que el antiguo nombre de pretores fue cambiado por el de cónsules para así hacer referencia a que dicho cargo era de carácter colegiado.

Asimismo, no solo el nombre del cargo del comandante supremo del ejército y el Estado de Roma evolucionaría, sino que las atribuciones y la jurisprudencia del mismo también lo harían.

En un principio, a finales del siglo V a. C., la República romana vivía tiempos de paz. Por tanto, las funciones del cónsul estaban enfocadas, especialmente, hacia la política interna de Roma, es decir, a la administración económica, legislativa y judicial de la nación.

Con el pasar de los años y la acentuación de las políticas expansionistas de la República romana, los tiempos de paz llegarían a su fin, resultando esto en un cambio radical de las funciones de los cónsules, siendo ahora los generales en jefe del ejército romano.

Involución de los cónsules romanos

Debido a la expansión del territorio de la República romana y a la constante presión de los plebeyos hacia los patricios romanos, el consulado, como cargo público, iría perdiendo progresivamente atribuciones:

  • En primer lugar, algunas facultades judiciales civiles y criminales pasarían a ser responsabilidad de los cuestores y decenviros.
  • Luego, las acciones de los cónsules debían ser refrendadas por el Senado romano.
  • Asimismo, los cónsules perderían el control de la administración del Tesoro, los archivos públicos y las arcas del ejército en favor de los cuestores y los cuestores militares.
  • Posteriormente, los censores asumirían la capacidad de los cónsules en cuanto a la realización del censo, la supervisión de la moralidad pública y ciertos aspectos de las finanzas públicas.
  • Después, los cónsules perderían su jurisprudencia sobre fiestas, policías y mercados, siendo estas funciones asumidas por los ediles curules.

De esta manera, los cónsules sólo conservarían ciertas funciones legislativas y el pleno mando del ejército de Roma.

Su importancia en cuestiones administrativas del gobierno de la antigua Roma decaería aún más con la instauración del Imperio romano, donde la figura del emperador se haría casi en su totalidad con el control de las funciones del gobierno romano.

La figura del cónsul durante la etapa expansionista de la antigua Roma

A medida que la República romana anexionaba nuevos territorios y aumentaba de tamaño, las funciones de los cónsules debieron ser delegadas para cada provincia.

Así pues, surgiría la figura de los cuestores insulares, un cónsul con jurisprudencia en los territorios insulares de Roma, y la del procónsul o propretor para los territorios de Hispania Citerior, Hispania Ulterior, Galia Cisalpina, Galia Transalpina, Mauritania y África.

Requisitos para acceder al cargo de cónsul

En un principio, sólo los patricios podían ser cónsules, quedando los plebeyos excluidos de tal distinción.

Cicerón denuncia a Catilina
Cicerón denuncia a Catilina, fresco de Cesare Maccari de 1889. Catilina conspiró contra el Senado al no ganar las votaciones para convertirse en cónsul.

Sin embargo, con las leyes de 367 a. C, los plebeyos pudieron acceder al consulado romano, llegando a ostentar dicho cargo en compañía de un patricio, o bien junto a otro plebeyo, pero nunca exento de tal distinción luego de la abolición de los privilegios de los patricios en cuestiones políticas.

En el año 190 a. C., los requisitos para acceder al consulado romano aumentarían. Así pues, solo se podía acceder al mismo siempre y cuando se hubiese ostentado previamente cargos en las magistraturas inferiores y, además, con un tiempo de inactividad prefijado (diez años) entre cada una de estas magistraturas.

En cuanto a la edad mínima para acceder al cargo de consul, en el caso de los patricios era de 40 años, mientras que en el de los plebeyos era de 42 años.

Abolición del consulado romano

Luego de la separación del Imperio romano en el Imperio romano de Oriente o bizantino y el Imperio romano de Occidente, y tras la caída de este último, la figura del cónsul era meramente simbólica, siendo abolido de forma definitiva por el emperador Justiniano I del Imperio bizantino en el año 541 d. C.

Clases de cónsules romanos

Consular o procónsul

El cónsul, luego de terminar su año de mandato (sin importar que fuese un cónsul sustituto), se convertía en miembro vitalicio del Senado romano, adquiriendo así un nuevo título, consular, y nuevos privilegios, como por ejemplo el hecho de poder designar un dictador en caso de que se presentase una situación excepcional de crisis política interna o externa.

Senado romano
Cuando un cónsul concluía su mandato, pasaba a convertirse en senador. Imagen de una escena de la serie Roma (20052007).

Cónsul sustituto

En caso de que un cónsul muriese en el año de su ejercicio, o bien por motivos excepcionales se viese incapacitado para ejercer sus funciones, el Senado nombraba un cónsul sustituto (consul suffectus) para que finalizase el periodo vacante.

Todo cónsul sustituto gozaba de los mismos privilegios que un cónsul ordinario, por lo que, al finalizar su periodo de mandato, adquiría el título de consular y con ello todos los privilegios del mismo.

Características del cónsul romano

La siguiente es una lista de algunas de las características de los cónsules de la antigua Roma:

Sobre cuestiones políticas y gubernamentales

  • Un cónsul, durante la época republicana de la antigua Roma, debía gobernar en compañía de otro. Así pues, se evitaba que el poder recayese sobre una sola persona.
  • Los cónsules eran escogidos en un principio por los miembros de los Comicios curiados, y después por la Asamblea centuriada.
  • El periodo de gobierno de todo cónsul duraba únicamente un año, siendo el 15 de marzo el día en el que todo cónsul debía asumir dicho cargo.
  • Un cónsul podía vetar la decisión de otro; asimismo, el Senado también debía dar su beneplácito a las decisiones políticas y militares de estos.
  • Ambos cónsules debían estar de acuerdo en una decisión gubernamental para que esta se ejecutase.
  • Si bien existieron ocasiones en las que un único cónsul ocupó el cargo, esto solo ocurría en situaciones especiales y no de manera recurrente.

Sobre signos externos y vestiduras

  • Ambos cónsules llevaban una escolta de doce lictores, quienes fungían como sus guardaespaldas y guardias de honor durante su año de mandato.
  • Los doce lictores portaban insignias que designaban la autoridad de quienes escoltaban, es decir, los cónsules.
  • El scipio eburneus, un centro de marfil rematado por un águila, era otro de los símbolos externos que designaba la autoridad de los cónsules.
  • La vestidura civil ordinaria de los cónsules era la toga praetexta y la túnica laticlavia, adornadas con una franja ancha de púrpura a lo largo o en el borde.
  • Durante celebraciones especiales, los cónsules utilizaban la toga picta o la toga palmata.
  • Su calzado tradicional era de color rojo oscuro y estaban adornados con una lúnula de marfil. Se les conocía como los calcei senatorii o calcei mullei.
  • En caso de guerra, el atuendo del cónsul estaba conformado por la coraza (lorica), una capa por encima de la coraza (paludamentum), unas sandalias especialmente cómodas (campagi) y una espada corta (parazonium).

Referencias:

2 comentarios de “Cónsul romano”

    1. Joaquín R. Fernández dice:

      ¡Hola, María! Muchas gracias por tu comentario y por vuestra web. Considero que, en lugar de aclarar a nuestros lectores qué era un lictor, lo mejor es enviarles a una fuente en la que queda explicado a la perfección. ¡Gracias de nuevo y enhorabuena por vuestro trabajo!

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