Señor feudal

El señor feudal fue una de las figuras protagonistas del feudalismo, la principal forma de gobierno y organización social, económica y política que existió en Europa durante la Edad Media. Se caracterizaba por ser un mediador entre el control sobre los feudos y su administración. Debía obediencia y lealtad al rey o monarca, pero su posición estaba por encima de la de los vasallos.

Definición de señor feudal

El señor feudal era el título que otorgaba un rey a uno de sus fieles para que administrase los feudos, esto es, las extensiones de territorio que se utilizaban para la producción agrícola. Este cargo nació en el Imperio carolingio, específicamente entre los siglos VIII y IX.

Características del señor feudal

Designación real

Este cargo era designado por el propio rey.

Mediador

El señor feudal era el mediador entre el rey y los vasallos. Estos últimos se encargaban directamente de dirigir los feudos y a los siervos que allí habitaban. Esta relación entre el señor feudal y los vasallos se establecía con un documento denominado Contrato de Vasallaje, el cual contemplaba obligaciones para ambas partes.

Organizador

Era quien llevaba a cabo la organización de los feudos y otorgaba estos a los vasallos, por lo que se trataba de un individuo que tenía derechos y obligaciones políticas y administrativas.

Noble

Así mismo, era fiel con un título nobiliario, es decir, el señor feudal pertenecía a la nobleza. Esto le traía grandes privilegios y le otorgaba un poder casi absoluto sobre sus tierras. Además, su superioridad ante los vasallos y siervos era casi igual a la del propio rey.

Varón

Como su nombre lo indica, para poder ser señor feudal se debía ser hombre.

Importancia del señor feudal

La importancia del señor feudal recae precisamente en la del feudalismo como modelo socioeconómico y de gobierno. Para la época, los reinos eran extensiones de terreno que eran ganadas y dominadas a través de la guerra.

Pero mantener estas tierras como partes de un imperio y hacerlas productivas no era una tarea sencilla. Por eso el reino se dividía en feudos, subdivisiones de territorio que estaban debidamente delimitadas y que funcionaban de forma independiente unas de otras, sin dejar de ser fieles a la nobleza.

De esta manera lograban proteger los dominios del reino en caso de invasiones enemigas que pudiesen intentar atacar por diversos frentes. Esto cobraba aún más importancia teniendo en cuenta el contexto de la Europa cristiana de la Edad Media, la cual tenía la amenaza constante de los pueblos eslavos, árabes y otomanos.

Por otra parte, además de servir para la protección, los feudos eran centros de producción agrícola y de otros recursos. Estos eran generados por los siervos, campesinos dirigidos por los vasallos y que eran tratados en un estado de esclavitud, aunque no tenían ese título.

Debilitamiento de los señores feudales

Con el paso de los siglos, la estructura que plantea el feudalismo fue cayendo. En este sentido, lo mismo ocurrió con el señor feudal, cuya figura se fue debilitando, no sólo en poder, sino también en la imagen que este tenía frente a las personas en su dominio, es decir, los siervos o campesinos. Esto ocurrió por diversas razones:

Enfermedades

En primer lugar, llegaron grandes enfermedades pandémicas que terminaron con la vida de miles de personas en los feudos. Con un menor número de habitantes, se vieron afectadas negativamente las recaudaciones de impuestos que tomaban los señores feudales.

Auge de las ciudades

Por otra parte, ya en el siglo XIV el auge económico de las grandes ciudades había promovido un gran éxodo campesino hacia estas. Con la actividad rural diezmada, el señor feudal también se debilitó.

Malestar de los campesinos

Pero sin duda una las principales razones de por qué esta figura se vio afectada fue debido a que a través del tiempo había ido en aumento un malestar en los campesinos, los cuales exigían ser dueños de sus tierras sin la necesidad de ser sometidos por un señor.

El fin de los señores feudales

Debido a los factores mencionados anteriormente, la figura y funcionalidades que tenía el señor feudal se vieron afectadas. Esto ocurrió al mismo tiempo que el sistema del feudalismo se iba haciendo más débil.

De esta forma, su figura se extinguió cuando finalmente llegó una nueva clase social y modelo económico a Europa: la burguesía. Esta nació gracias a la acumulación de capital por parte de mercaderes y comerciantes que, precisamente, alcanzaban riquezas sin contar con títulos nobiliarios o extensiones de tierra (nos hallamos, pues, ante los orígenes del capitalismo).

Esto presentó una nueva dinámica económica que alcanzó a las formas de gobierno imperantes para la época. El escenario estaba listo para que los señores feudales comenzarán a ser simplemente innecesarios y fuesen desplazados.

Fuentes:

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