Comunismo

El comunismo es al mismo tiempo una ideología política, un sistema económico y una forma de organización social. Además de estas tres aristas también contiene una fuerte carga doctrinaria, pues no solo intenta establecer sus bases en la sociedad, sino también cambiarla profundamente. Se concentra en una colectivización de los medios de producción y en la eliminación de las clases sociales.

Definición de comunismo

Movimiento político que nació en el siglo XIX y cuyos ideales se sustentan en la lucha de clases y en la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, que pasarían a manos del Estado.

Significado de comunismo

El término comunismo hace referencia a una ideología socioeconómica y política del siglo XIX cuyo principal autor fue Karl Marx.

Ante una realidad desigual e injusta promovida por la aparición del capitalismo y de la burguesía, este autor de origen prusiano estableció la teoría de un sistema que buscaba revertir la realidad del momento en el que vivía.

En la etimología de comunismo encontramos la palabra communis, que proviene del latín y quiere decir común, y el sufijo -ismo, que nos llega del griego y significa doctrina o sistema.

Origen del comunismo

Taboritas

El comunismo tuvo sus albores en el movimiento taborita de Bohemia durante el siglo XV. En este se buscó un tipo de organización con propiedad colectiva de bienes y sin discriminación de clases.

François Babeuf

Este político, periodista y revolucionario francés del siglo XVIII enunció lo siguiente: la tierra no pertenece a nadie y sus frutos son de todos.

Karl Marx

Con el paso del tiempo, otros autores se sumaron a las ideas que buscaban un ideal de justicia social frente a las claras desigualdades que imperaban en sus épocas. Sin embargo, es Karl Marx quien en el siglo XIX formula una teoría organizada al interpretar las condiciones de la época en el contexto europeo.

En aquel entonces, el capitalismo y la burguesía estaban en un momento de pleno auge. El capital se acumulaba en fortunas de pequeños grupos de poder o clase dominante, constituida por los dueños de los medios de producción (fábricas, tierras, maquinaria), a costa de la fuerza de laboral de los trabajadores o clase dominada.

Marx logra identificar este escenario y entiende que la clase dominante o burguesía se queda con un porcentaje (al que llamó plusvalía) de lo que han trabajado los obreros (a los cuales denominó proletariado). El autor explica que las riquezas no están bien distribuidas y que a raíz de ello la gran mayoría de las personas sufre grandes injusticias, hambrunas y abusos en sus jornadas laborales.

Ante esta desigualdad social, Karl Marx, junto a Friedrich Engels, otro intelectual de la época, escriben y publican en 1848 el Manifiesto del Partido Comunista, texto que cimentó la base de esta ideología y que causó un gran impacto en Europa. Para el año de 1867, Marx publica El Capital, un texto que nuevamente es tomado como referencia para entender qué es y cómo aplicar el comunismo.

Características del comunismo

Lucha de clases

El comunismo se caracteriza por existir a raíz de la lucha de clases. De hecho, establece que esta, de una u otra manera, siempre ha existido, y que gracias al trabajo de muchos, se veían beneficiados unos pocos.

Supresión de las clases sociales

Por ello, el comunismo propone la eliminación de las clases sociales. Esto, si bien no es fácil de conseguir, pues el ser humano ya posee una concepto psicosocial establecido, sería la forma de alcanzar la verdadera equidad entre las personas.

Eliminación de la propiedad privada

Otra característica del comunismo es que plantea la inexistencia de la propiedad privada de los medios de producción, pues esta no permitiría que las personas tuviesen igualdad de condiciones. Por ejemplo, una persona dueña de una fábrica tendría más beneficios que la persona que es obrera en la misma.

Antiindividualismo

Dado lo anterior, se entiende que el comunismo plantea una sociedad antiindividualista y que piensa y funciona siempre en colectivo. Algunos autores que lo han criticado, advierten de que esto es imposible y va en contra de la naturaleza humana, pero el comunismo considera que no solo es posible, sino también necesario.

El Estado

Por otra parte, el comunismo posee a la figura del Estado como el principal intérprete de la sociedad, pues es quien debe recoger sus necesidades y aspiraciones. Pero al mismo tiempo, y aquí algo curioso, no deja de tener como objetivo la propia desaparición del Estado una vez la sociedad haya alcanzado un nivel de desarrollo considerable en materia social.

Otras características

El comunismo es unipartidista, centraliza al poder y tiene -según la experiencia en su práctica- una inclinación hacia el totalitarismo. Además, esta ideología posee una gran carga doctrinaria.

Implantación del comunismo

Históricamente no existe ninguna sociedad que haya alcanzado el comunismo, pues este es el estado completo de la doctrina comunista. Para ello, entendiendo lo difícil que sería llevar este objetivo a cabo teniendo en cuenta que el mundo está acostumbrado a otros sistemas sociales y de economía, se establece como punto intermedio al socialismo. Este último, si bien es comunista en teoría, sirve como un Estado de transición.

De esta manera, el socialismo se vio principalmente instaurado en 1917 tras la Revolución Rusa que se realizó a la monarquía zarista de dicha nación. Luego de esta, se organizó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, una nación y Estado que se extendería por casi toda Europa, parte de Asia y cuya ideología llegaría a muchos territorios del planeta.

Pese a su gran avance durante todo el siglo XX, las naciones con ideología comunista tuvieron como tendencia el decaer y fracasar sin lograr los objetivos socioeconómicos que su propia doctrina planteaba.

Fuentes:

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