Calendario azteca

En la antigüedad, se acostumbraba a que muchas civilizaciones, entre ellas, la azteca, crearan su propio calendario, algunos de los cuales aún se siguen utilizando día a día (otros ya están completamente en desuso y su existencia es un hecho meramente histórico y cultural).

A continuación, vamos a comentarte un poco más sobre el calendario azteca; qué es exactamente, su historia y sus características principales.

Definición de calendario azteca

El calendario azteca, también conocido como La Piedra del Sol, es un disco monolítico de basalto que se halló, en su momento, en el territorio mexicano.

En el mismo se encontraron diversas inscripciones alusivas a la cultura azteca, los dioses aztecas y, por lo que recibe el nombre de calendario, referencias a los días, eras y todo lo relacionado con el transcurso del tiempo.

Historia y orígenes del calendario azteca

Antecedentes del calendario

Si bien los aztecas desarrollaron su propio sistema calendárico, sus antecedentes culturales y astronómicos fueron fundamentales para su creación.

Antecedentes culturales

Los antecedentes culturales del calendario azteca se remontan a los primeros pueblos mesoamericanos que habitaron la región.

Los olmecas, por ejemplo, utilizaron un calendario basado en el ciclo del planeta Venus. Este calendario consistía en 584 días y se utilizaba para predecir las fechas de las cosechas y las ceremonias religiosas.

Los mayas, otra cultura contemporánea a los aztecas, también desarrollaron un sistema calendárico complejo basado en ciclos solares y lunares. Este calendario incluía el famoso Calendario de la Cuenta Larga, que medía el tiempo desde la creación del mundo.

Los antecedentes culturales del calendario azteca también incluyen la religión y la mitología de otros pueblos de Mesoamérica. Los aztecas creían en una multitud de dioses y diosas, cada uno asociado con diferentes aspectos de la vida y la naturaleza. La mitología mesoamericana también incluía historias sobre la creación del mundo y del tiempo.

Antecedentes astronómicos

La astronomía mesoamericana fue una de las más avanzadas de su época. Los pueblos mesoamericanos utilizaban observatorios para estudiar los movimientos del sol, la luna y las estrellas. También desarrollaron sistemas para medir el tiempo basados en ciclos solares y lunares.

Uno de los antecedentes astronómicos más importantes para el calendario azteca fue el ciclo de 365 días. Los mayas habían desarrollado un calendario de 365 días que se dividía en 18 meses de 20 días cada uno, más un periodo adicional de cinco días llamado Wayeb. Los aztecas adoptaron este calendario y lo adaptaron para crear su propio sistema.

Otro antecedente astronómico importante fue el ciclo de 260 días. Este ciclo se basaba en la combinación de 20 símbolos (llamados días) con 13 números. Este sistema calendárico se utilizaba para predecir el futuro y se creía que influía en la vida de las personas.

Historia del calendario azteca

Según la leyenda, el calendario azteca fue creado por los dioses Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Se dice que los dioses se transformaron en serpientes y lucharon en un juego de pelota celestial.

El ganador, Quetzalcóatl, decidió crear un calendario para ayudar a la humanidad a entender los movimientos celestiales y a planificar la agricultura y las festividades.

El calendario azteca, según lo que se sabe y se cree desde un punto de vista estrictamente histórico, se empezó a tallar unos 42 años luego de la caída de Tenochtitlán, durante el periodo Posclásico (años 900–1521).

De acuerdo con los relatos de Fray Diego Durán, el emperador Axayácatl fue quien lo envió a construir. El principal objetivo de este era el de colocarlo en un recinto llamado Cuauhxicalco, aunque no se sabe con exactitud dónde estuvo esta piedra hasta el momento de la conquista.

Cuando México cayó, esta piedra fue trasladada al oriente del palacio virreinal, y se ocultó allí por muchos años, hasta que, en el año 1559, al arzobispo Alfonso de Montúfar mandó a enterrarla, argumentando que era una obra del demonio y mala influencia para los habitantes.

Luego de 270 años oculta, la Piedra del Sol fue desenterrada en el año 1790, a la vez que se hacían obras en la Plaza Mayor de la Ciudad de México.

Los trabajadores de ese entonces encontraron este enorme calendario enterrado 40 centímetros bajo el suelo, y fue el antropólogo Antonio de León y Gama quien lo llamó Calendario azteca.

Características del calendario azteca

Características físicas del calendario azteca

La Piedra del Sol es un gran bloque de basalto de olivino de 3.6 metros de diámetro y un grosor de poco más de un metro. Lo increíble de este bloque está en su peso de… ¡24 toneladas!

Posee la forma circular del sol, en cuyo centro se encuentra la cara del dios solar azteca Tonatiuh con una lengua en forma de cuchillo (haciendo referencia a los sacrificios humanos que debían realizarse en su honor, algo que los aztecas conocían muy bien en esos tiempos).

Este monumento cuenta con cuatro anillos:

• Primer anillo: en este primer anillo se encuentran las 20 figuras aztecas, las cuales simbolizan cada uno de los días del calendario.
• Segundo anillo: el segundo anillo está compuesto por secciones cuadradas con puntos, los cuales representan los meses.
• Tercer anillo: en este anillo encontramos dos serpientes de fuego rodeando a la piedra; estas simbolizan los 52 ciclos anuales que conforman el calendario azteca.
• Cuarto anillo: aquí se encuentran simbolizadas las estrellas, detalladas en 58 puntos terminados en papel ámatl, muy común y utilizado en ese entonces.

Estructura del calendario azteca

Este calendario se compone de dos cuentas, el Tonalpohualli y el Xiuhpohualli, que se complementan entre sí para marcar el tiempo y los ciclos cósmicos de la vida de los aztecas. A continuación os detallamos las características y funciones de estas dos cuentas.

Tonalpohualli

El Tonalpohualli es la cuenta ritual de 260 días que se basa en la combinación de 20 signos (símbolos) y 13 números. Cada día del Tonalpohualli tiene una combinación única de símbolo y número, lo que significa que tarda 260 días en completar un ciclo.

Los 20 símbolos que se utilizan en el Tonalpohualli representan deidades, animales, plantas y objetos cotidianos de la cultura azteca.

Estos símbolos se organizan en un orden específico que se repite cada 20 días, y se cree que cada uno tiene una influencia en la personalidad y el destino de las personas nacidas bajo su regencia.

El Tonalpohualli era el calendario más importante para los aztecas, ya que se utilizaba para determinar los días propicios para las actividades religiosas y rituales, como los sacrificios humanos y las ceremonias de agradecimiento a los dioses.

Además, el Tonalpohualli se consideraba un calendario adivinatorio, que se usaba para predecir el futuro y conocer la personalidad y el destino de las personas.

Xiuhpohualli

Por otro lado, el Xiuhpohualli es la cuenta solar de 365 días que se basa en la observación de los movimientos del sol y las estrellas.

Este calendario se divide en 18 meses (llamados cempohuallapohuallis) de 20 días cada uno, más un período de cinco días llamado nemontemi, que se consideraba un tiempo de mala suerte y se reservaba para realizar rituales de purificación y para ayunar y descansar.

Cada mes del Xiuhpohualli lleva el nombre de una deidad o de un acontecimiento importante de la cultura azteca, y se cree que cada uno tiene una influencia en la vida cotidiana de las personas.

El Xiuhpohualli se utilizaba para determinar las estaciones del año, los períodos de siembra y cosecha, y las fechas de las celebraciones religiosas y cívicas.

Además, se cree que el Xiuhpohualli se utilizaba como un calendario profético para así predecir el futuro y conocer el destino de los pueblos y los reyes.

Significado y uso del calendario azteca

Los símbolos utilizados en el calendario azteca tienen un significado profundo y simbólico que se relaciona con la vida cotidiana de los aztecas y sus creencias religiosas.

Cada símbolo representa una deidad, un animal, una planta o un objeto cotidiano que se consideraba sagrado y que tenía una influencia en la vida de las personas.

Los símbolos se organizan en un orden específico que se repite cada 20 días en el Tonalpohualli y cada mes en el Xiuhpohualli.

Algunos de los símbolos más comunes utilizados en el calendario azteca son:

• El sol: representa a Huitzilopochtli, el dios de la guerra y el sol. El sol era una de las deidades más importantes para los aztecas, ya que se creía que era el responsable de la creación y el mantenimiento del mundo.
• La serpiente emplumada: simboliza a Quetzalcóatl, el dios de la sabiduría y la fertilidad. La serpiente emplumada era una de las deidades más veneradas por los aztecas, ya que se creía que había creado a los seres humanos y les había enseñado las artes y las ciencias.
• El jaguar: personifica a Tezcatlipoca, el dios de la noche y la magia. El jaguar era un animal sagrado para los aztecas, ya que se creía que tenía el poder de transformarse y de conceder deseos.
• El maíz: esta planta sagrada era la base de la alimentación de los aztecas. El maíz se consideraba un regalo de los dioses y se usaba en las ceremonias religiosas y en la vida cotidiana de las personas.
• El águila: también evoca a Huitzilopochtli, el dios de la guerra y el sol. El águila era un animal sagrado para los aztecas, ya que se creía que era el símbolo de la fuerza y la libertad.
• El cacao: otra planta sagrada, en este caso utilizada para hacer una bebida ceremonial llamada xocolatl. El cacao se consideraba un regalo de los dioses y se usaba en las ceremonias religiosas y en la vida cotidiana de las personas.

Cada símbolo utilizado en el calendario azteca tiene una interpretación profunda y simbólica que se relaciona con las creencias religiosas y la vida cotidiana de los aztecas. Para que lo comprendáis mejor, os comentamos algunos ejemplos de usos prácticos del calendario en la vida cotidiana de los aztecas:

• Siembra y cosecha: los aztecas eran expertos agricultores y utilizaban el calendario para saber cuándo sembrar y cosechar sus cultivos. El Xiuhpohualli les permitía conocer los períodos de siembra y cosecha de cada cultivo, mientras que el Tonalpohualli les ayudaba a elegir los días propicios para realizar estas actividades.
• Celebraciones religiosas: la religión era una parte importante de la vida de los aztecas y el calendario se consideraba una herramienta esencial para organizar las celebraciones religiosas. El Xiuhpohualli les permitía conocer las fechas de las fiestas religiosas y cívicas, mientras que el Tonalpohualli les ayudaba a elegir los días propicios para realizar las ceremonias y los rituales.
• Nacimientos y cumpleaños: los aztecas utilizaban el Tonalpohualli para registrar las fechas de nacimiento de las personas y para determinar su destino y personalidad según la combinación de símbolos y números que les correspondían. Además, los cumpleaños eran una ocasión importante para los aztecas y, como tal, se celebraban de manera especial.
• Genealogía y linaje: el calendario azteca también se utilizaba para registrar la genealogía y el linaje de las familias nobles y los gobernantes. Cada familia tenía su propio calendario genealógico que se remontaba a muchos años en el pasado.
• Adivinación y predicción del futuro: el Tonalpohualli se utilizaba como un calendario adivinatorio para predecir el futuro y conocer el destino de las personas. Los sacerdotes y adivinos aztecas utilizaban el calendario para realizar lecturas y consultas adivinatorias.

Consecuencias y legado del calendario azteca

El calendario azteca es una obra impresionante de la cultura prehispánica mexicana que ha tenido una gran influencia en otras culturas mesoamericanas y en la historia de México, aparte de considerarse un importante legado para la humanidad.

Influencia en otras culturas mesoamericanas

El calendario azteca tuvo una gran influencia en la cultura maya, una de las culturas prehispánicas más avanzadas de Mesoamérica.

Los mayas también tenían un calendario complejo que se basaba en el conteo de días y que utilizaba símbolos y números para medir el tiempo.

Aunque el calendario maya y el calendario azteca eran diferentes, ambos reflejaban la compleja visión que las culturas mesoamericanas tenían del universo y su lugar en él.

Además, hay culturas, como la zapoteca o la mixteca, que usaban calendarios similares al de los aztecas y que también empleaban símbolos y números para medir el tiempo y organizar sus actividades cotidianas.

La influencia del calendario azteca en la historia de México

La influencia del calendario azteca en la historia de México se puede ver en la forma en la que los conquistadores españoles lo utilizaron como una herramienta para imponer su propio sistema de medición del tiempo.

El calendario gregoriano, que se utiliza en la actualidad, se basa en gran medida en el calendario juliano, que a su vez se basó en el calendario solar romano.

Sin embargo, los conquistadores españoles se dieron cuenta de que el Xiuhpohualli era muy similar al calendario juliano, y lo utilizaron como base para la conversión del calendario de los mexicas al calendario gregoriano.

Además, la iconografía del calendario azteca ha sido utilizada como un símbolo de la identidad mexicana. La famosa Piedra del Sol, un disco de piedra de casi cuatro metros de diámetro que representa el Xiuhpohualli, se ha convertido en un símbolo nacional y es una de las atracciones turísticas más populares de México.

La influencia del calendario azteca en la actualidad

Hoy en día, el calendario azteca sigue siendo una fuente de inspiración y de fascinación para muchas personas. El calendario ha sido utilizado en la cultura popular, en el arte, la música y la literatura.

Además, muchas personas utilizan el calendario azteca como una herramienta para comprender su propia identidad y para conectarse con su herencia cultural.