Historia y evolución del molino

El molino, junto a otros grandes inventos como la rueda, el fuego, la imprenta y el papel, ha formado parte de la historia de la humanidad, evolucionando junto a esta y adaptándose a las nuevas tecnologías.

Desde su aparición poco antes del Neolítico, pasó de ser un simple mortero a convertirse en un gigantesco molino de viento, como los que se pueden encontrar en España. A continuación, conoce su historia y evolución.

Definición de molino

Se puede definir al molino como todo ingenio, artefacto o maquinaria cuya función principal sea moler. Ahora bien, el método que se utilice para hacer funcionar al molino, es decir, la energía del viento, agua, electricidad, combustión, calor, etc., determinará el tipo de molino que este sea.

En consecuencia, se pueden encontrar molinos de viento, molinos hidráulicos, molinos de tracción a sangre o molinos de marea, entre otros.

Significado de molino

El término molino procede del latín molinum, siendo este último una adjetivación de la gran piedra giratoria moledera de los molinos, cuyo nombre en latín era saxum molinum.

Finalmente, este término, molinum, también procede de la raíz del verbo molere (moler), por lo que su significado etimológico hace referencia directa a la función principal de dicho artefacto.

Evolución del molino en la historia

La historia del molino es mucho más antigua de lo que se podría creer, pues su origen se puede remontar incluso antes del Neolítico, cuando las antiguas civilizaciones humanas nómadas utilizaban molinos manuales (morteros) para moler los tubérculos que recogían día tras día.

Con la llegada del Neolítico y los cambios sucedidos tras la incorporación de la agricultura, los molinos serían destinados a la molienda de cereales.

El trigo, uno de los cereales que más ha sido consumido por el hombre, haría acto de aparición en Anatolia y Oriente Próximo mucho antes de la llegada del Neolítico. No obstante, gracias al conocimiento y el dominio de la agricultura por parte del hombre fue posible su incorporación definitiva a la dieta de las primeras civilizaciones.

Por tal motivo, la necesidad de un aparato que fuese capaz de acelerar el proceso de molienda de trigo para producir harina trajo como consecuencia la aparición de nuevos tipos de molino, como el molino de tracción a sangre, el cual era accionado por esclavos o animales.

Este tipo de molino se mantendría vigente la mayor parte de la Edad Antigua, pues su eficiencia era alta y, además, se podía utilizar para condenar a penados a trabajo forzoso.

Un nuevo tipo de molino aparecería hacia mediados del siglo III a. C., el molino hidráulico, que sustituía el factor humano o animal y empleaba la fuerza de las corrientes del agua para hacer girar la muela del molino.

Este tipo de molino sería empleado por los romanos a partir de la época de la República romana y continuaría siendo utilizado en épocas imperiales.

Siglos después, el molino continuaría su evolución, reduciendo su tamaño y haciéndose cada vez más práctico. Hoy día, se pueden encontrar molinos tan pequeños y eficientes que difícilmente las antiguas civilizaciones los pudiesen haber imaginado.

Tipos de molinos

Estos son algunas de las clases de molinos que más han destacado a lo largo de la historia:

Molinos de viento

El molino de viento es una estructura de piedra de forma cilíndrica o troncocónica de base circular, la cual sirve de soporte para una estructura superior.

Dicha estructura superior, de forma cónica, funciona como un techo para la estructura de piedra y como un soporte para las aspas que convierten la energía eólica en energía mecánica. Estas aspas otorgan al molino la capacidad de moler sin la necesidad de ser accionado manualmente.

Molinos hidráulicos

El molino de agua es una estructura mecánica que se construye sobre un cauce de río con la finalidad de aprovechar la fuerza de la corriente del agua y hacer accionar una o más ruedas hidráulicas verticales de paletas.

Estas ruedas vitruvianas, junto a un complejo sistema mecánico, convierten la energía hidráulica en energía mecánica, la cual hace accionar al molino.

Molinos de tracción a sangre

El molino de tracción a sangre era construido en lugares donde la fuerza del viento y/o la corriente del agua no podían ser aprovechadas o eran insuficientes para accionar un molino.

En consecuencia, el molino de tracción a sangre sustituía la energía hidráulica y eólica por la fuerza producida por un animal (mula o buey), esclavo o condenado para hacer accionar al molino.

Molinos de marea

Los molinos de marea aplican el mismo concepto de los molinos hidráulicos, esto es, aprovechar la energía hidráulica para obtener energía mecánica y, finalmente, hacer accionar el molino.

No obstante, el molino de marea obtiene la energía mecánica gracias a la subida y bajada del agua del mar debido a las mareas, por lo que se deben situar necesariamente a orillas de un mar.

Molinos con energía química

Con la llegada a principios de la actual Edad Contemporánea de la energía química, esto es, mediante la combustión de algunos elementos, fueron muchos los avances tecnológicos que surgieron a raíz de su aparición.

En este caso, la energía química se transformaba en energía mecánica para de esta manera hacer accionar los mecanismos de los molinos. Éstos fueron conocidos bajo el nombre de molinos de juego, que hacía referencia al proceso de combustión que era necesario para accionar el mecanismo de molienda.

Dentro de este tipo de molinos también podemos ubicar a los molinos eléctricos, los cuales funcionan bajo el mismo mecanismo que los químicos, pero utilizando la energía eléctrica como fuente de energía principal.

Hoy día, los molinos que funcionan con energía química y electricidad son los más usados por las industrias, pues la eficiencia del proceso de molienda es máxima gracias a su avanzado sistema mecánico.

Molinos de la industria minera

Los molinos de bolas, molinos de barras y molinos de martillos son molinos utilizados especialmente en la industria minera con la finalidad de pulverizar la materia prima, previamente machacada.

En términos generales, los molinos anteriormente mencionados funcionan bajo el mismo concepto, esto es, la rotación de un tambor o eje que contenga bolas, barras o martillos para accionar el mecanismo de molienda mediante la percusión rápida y constante.

Referencias:

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