Los diaguitas, llamados también calchaquí, están formados por diversos grupos como etnia indígena. Cada uno de ellos tiene posesión de un territorio propio, así como un jefe en cada uno diferenciándolos.
Todos ellos se ubican dispersos a lo largo de serranías y montañas, de donde precisamente proviene su nombre, cuyo significado es serranos. Por supuesto, forman parte de los pueblos originarios de Argentina.
Características de los diaguitas
Ubicación de los diaguitas
Habitaban en la zona noroeste de Argentina, así como también en el norte chico de Chile.
Lengua diaguita
El cacán es su lengua, cuya característica son los sonidos guturales. Así como otros tantos pueblos originarios, fue perdiéndose a raíz de la llegada de los españoles a América. El quechua (idioma de los incas) fue imponiéndose, llevando a la extinción de su lengua materna.
Economía diaguita
Los diaguitas se caracterizaban por mantener una ecología sustentable como parte de su economía. La agricultura era su principal fuente de alimentación, a partir del cultivo de maíz, frijoles, papas, quinoa, porotos, calabazas y zapallos. Para ello, desarrollaron canales de riego, así como terrazas usadas incluso hoy en día.
La ganadería fue otro importante desarrollo económico de los diaguitas. Criaban guanacos, llamas y alpaca, para usarlos como carga, así como para su consumo tanto alimenticio como para la creación de su propia vestimenta (gracias al cuero y a la lana). También cazaban vicuña.
Recolectaban para almacenar, en depósitos creados en el subterráneo, chañar, algarroba, tuna, mistol e higo. Realizaban también artesanía con cerámica para objetos utilitarios, tales como jarras, vasos, pipas, urnas funerarias y cacharros. Se empleaban tanto para el uso doméstico como el religioso.
Religión diaguita
Eran fuertes creyentes del sol como un dios, pero también en la tierra o Pachamama y en los truenos y los rayos, así como en otros distintos fenómenos de la naturaleza. Precisamente pensaban que la creación del hombre y de los cerros venía dada de la Pachamama, como diosa femenina.
La naturaleza era su templo, es allí donde se rinden los cultos a partir de montículos o altares creados en piedra. No respetaban tanto a nada más que a la tierra, considerando que es la única capaz de generar desastres naturales, así como enfermedades (siendo esta una de las razones por las que realizaban ofrendas y sacrificios).
Los diaguitas creían que son dos mundos los que existen, divididos en lo terrenal y el espiritual. Los chamanes eran parte importante de su sociedad, puesto que ejercían de hechiceros o curanderos (perfectamente capaces de protegerlos ante enfermedades, gracias a su sabiduría logrando comunicarse con los espíritus).
Cuando moría alguno de su comunidad, se enterraban en posición fetal, en urnas pero con todas sus posesiones, considerando que, al igual que los comechingones, creían en la vida después de la muerte, o al menos en un más allá donde existía otra vida.
Vivienda diaguita
Las viviendas eran de piedra, colocadas una sobre otra sin nada que las uniera (sin ningún pegamento). Sin embargo, algunos techos eran de paja y otros de barro, mezclado con ramas y paja.
La forma de estas edificaciones era rectangular y cuadrada. Todas tenían varias habitaciones, aunque sin ventanas, pero sí se comunicaban unas con otras con puertas pequeñas.
Vestimenta diaguita
Los diaguitas usaban ropa de lana o algodón, especialmente para las camisas, que se usaban ceñidas a la cintura pero les cubría hasta debajo de las rodillas desde los hombros. Era también común el uso de gorros y poncho, mientras que el calzado se hacía de cuero y lana y se conocían como ushutas.
Referencias:
- Pueblo diaguita: Ubicación, cultura, lenguaje, vestimenta y gastronomía. Pueblos indígenas.
- Trinchero, Héctor Hugo. “Los pueblos originarios en Argentina. Representación para una población problemática.” Cultura y representaciones sociales, no. 8 (2010), vol.4.
Wenas me pareció muy interesante la información de los diaguitas