Tumbas etruscas

Enclavadas en el corazón de la antigua Italia, las tumbas etruscas se alzan como monumentos enigmáticos de una civilización que perdura en el misterio.

Durante siglos, estas cámaras funerarias han sido testigos silenciosos de los secretos, creencias y ricas tradiciones de los etruscos, un pueblo que floreció en la península itálica mucho antes de la llegada de los romanos.

Cada una de estas tumbas, con sus intrincadas inscripciones, arte sagrado y elementos arquitectónicos únicos, encierra historias que se despliegan ante los ojos de los arqueólogos y los entusiastas de la historia con una asombrosa complejidad.

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¿Qué son las tumbas etruscas?

Las tumbas etruscas eran estructuras subterráneas o semienterradas construidas con piedra, ladrillo o tufa, y a menudo estaban decoradas con frescos que representaban escenas de la vida cotidiana, rituales religiosos y mitología.

Estas tumbas se asemejaban a pequeñas casas y solían tener varias cámaras que albergaban los restos del difunto y objetos funerarios.

Algunas tumbas tenían incluso espacios para banquetes funerarios, donde los familiares y amigos podían reunirse para honrar al difunto.

Ilustración de una tumba etrusca
Ilustración de una tumba etrusca, obra de Henri Labrouste (año 1849).

Historia de las tumbas etruscas

Creación y desarrollo de las tumbas etruscas

Las tumbas etruscas fueron construidas como lugares de descanso eterno para los difuntos y como espacios para realizar rituales funerarios.

La construcción de estas tumbas se inició en el siglo VIII a. C. y continuó hasta el siglo II a. C. Durante este período, las tumbas pasaron por diferentes fases de desarrollo y cambios estilísticos.

Al principio, las tumbas eran simples fosas excavadas en el suelo, pero con el tiempo se fueron volviendo más elaboradas, con cámaras subterráneas y pasadizos.

Estas tumbas tenían una arquitectura distintiva, con una entrada en forma de pozo y una cámara funeraria en la que se colocaban los restos del difunto junto con objetos personales y ofrendas.

Las tumbas etruscas reflejaban la creencia de los etruscos en la vida después de la muerte y su enfoque en la preservación del cuerpo y el alma. Para ellos, la muerte no era el fin, sino el comienzo de una nueva vida en el más allá.

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Importancia de las tumbas en la sociedad etrusca

Las tumbas eran consideradas sagradas por los etruscos y eran el lugar donde se realizaban rituales funerarios y se honraba a los difuntos. Estos rituales eran de suma importancia en la sociedad etrusca y se llevaban a cabo con gran solemnidad y pompa.

Las tumbas también eran centros de culto y veneración, donde se realizaban ofrendas a los antepasados y se pedía su protección y guía. Además, las tumbas eran lugares de reunión para los familiares y amigos del difunto, donde se celebraban banquetes y se recordaba al fallecido.

Las tumbas etruscas son una fuente invaluable de información sobre la vida y las creencias de los etruscos, ya que en ellas se encontraron numerosos objetos y obras de arte que nos permiten reconstruir su forma de vida, su religión y su visión del mundo.

Ilustración de un sepulcro etrusco
Ilustración de un sepulcro etrusco, obra de A. Nani.

Características de las tumbas etruscas

Estas son las principales características de las tumbas etruscas:

Arquitectura impresionante

Las tumbas etruscas se caracterizan por su arquitectura distintiva. Muchas de ellas son tumbas subterráneas excavadas en la roca, a menudo con pasillos y cámaras funerarias adornadas con frescos. Estas tumbas demuestran la habilidad de los etruscos en la construcción subterránea.

Decoración y simbolismo

La decoración de las tumbas etruscas era rica y variada, y reflejaba la importancia que los etruscos daban a la vida después de la muerte.

Las paredes de las tumbas estaban decoradas con pinturas murales que representaban escenas de la vida cotidiana, la caza, los banquetes y los rituales funerarios.

La decoración de las tumbas etruscas tenía un fuerte simbolismo religioso, con representaciones de dioses y diosas, así como de escenas mitológicas relacionadas con la muerte y el más allá. Estos símbolos y representaciones nos ayudan a entender las creencias y la cosmovisión de los etruscos.

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Construcción en forma de casa

Algunas tumbas etruscas, especialmente las más antiguas, tienen una estructura que se asemeja a una casa. Estas tumbas, conocidas como tumbas de casa, presentan un diseño que refleja la creencia etrusca de que la vida después de la muerte era una continuación de la vida terrenal.

Esculturas y relieves

Algunas tumbas etruscas presentan esculturas y relieves que representan a los difuntos o escenas mitológicas. Estas obras de arte enriquecen la tumba y proporcionan información sobre las creencias religiosas de los etruscos.

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Ofrendas funerarias

Las tumbas etruscas a menudo contenían ofrendas funerarias, como joyas, cerámica, armas, utensilios y alimentos.

Estos objetos se colocaban en la tumba para acompañar al difunto en su viaje al más allá y reflejaban la creencia etrusca en la importancia de la vida después de la muerte.

Carácter familiar

Los etruscos consideraban la muerte como un evento importante y a menudo construían tumbas familiares que se utilizaban para múltiples generaciones. Estas tumbas podían ser monumentales y mostrar la importancia de la genealogía en la sociedad etrusca.

Ubicación estratégica

Las tumbas etruscas se encontraban a menudo en lugares estratégicos, como colinas o acantilados, proporcionando vistas panorámicas y marcando la importancia de los difuntos en la sociedad etrusca.

Influencia en la cultura romana

La cultura etrusca tuvo una influencia significativa en la civilización romana. Muchas de las prácticas funerarias y arquitectónicas de los romanos se inspiraron en las tradiciones etruscas, incluyendo la construcción de tumbas.

Interior de la tumba François en la necrópolis de Ponte Rotto
Interior de la tumba François en la necrópolis de Ponte Rotto, que data de mediados del siglo IV a. C.

Tipos de tumbas etruscas

Existen diferentes tipos de tumbas etruscas, que varían en tamaño, arquitectura y decoración. Algunos de los tipos más comunes son los que mencionamos a continuación:

Tumbas de túmulos

Los túmulos son montículos artificiales de tierra y piedras que cubren una tumba. Estas tumbas de túmulos, propias de los siglos VIII a VI a. C., son prominentes en el paisaje y a menudo están rodeadas por estructuras de piedra, como círculos o avenidas.

Los túmulos eran lugares de veneración y rituales funerarios, y a menudo albergaban a varias personas de una misma familia.

Tumbas de fosa

Las tumbas de fosa son las más simples y antiguas de las tumbas etruscas. Datan de los siglos VIII a V a. C. y se caracterizan por ser estructuras subterráneas rectangulares o cuadradas, excavadas en el suelo y cubiertas con losas de piedra.

Estas tumbas solían albergar a varias personas de una misma familia y a menudo se encontraban en grupos dentro de las necrópolis etruscas.

Tumbas de sarcófago

Las conocidas como tumbas a cassone datan de los siglos VII a V a. C. y se caracterizan por ser pesadas estructuras en forma de cajas, hechas de materiales como toba, nenfro y peperino.

Estas cajas tienen una tapa que puede ser de dos vertientes o con una forma similar a una espina de pescado, sirviendo para cubrir tanto al difunto como a sus objetos personales.

Además, era común encontrar otros elementos funerarios dispuestos alrededor del sarcófago.

Tumbas de pozo

Consisten en un pozo vertical excavado en el suelo, al que se accede mediante una escalera o una rampa. En la parte inferior del pozo se encuentra una cámara funeraria donde se depositaban las cenizas del difunto en una urna junto a su ajuar funerario.

Estas tumbas, habituales en el siglo VI a. C., a menudo presentan una estructura circular o rectangular, siendo su profundidad de unos dos metros.

Tumbas de cámara

Las tumbas de cámara son las tumbas etruscas más elaboradas y monumentales, consistiendo en cámaras subterráneas construidas con ladrillos o excavadas en la roca. A menudo se accede a ellas a través de un pasillo o una escalera, siendo su forma rectangular o cuadrada (con un techo abovedado).

Las tumbas de cámara son propias de los siglos VII a IV a. C. y pueden ser individuales o familiares. Además, suelen presentar una rica decoración mural que refleja la vida y las creencias de los etruscos.

Planta de la tumba François en la necrópolis de Ponte Rotto
Planta de la tumba François en la necrópolis de Ponte Rotto.

Tumbas de tholos

Se desarrollaron en el período orientalizante y son una evolución de la arquitectura micénica, diseñadas originalmente para enterrar a los reyes. Representan uno de los primeros ejemplos de cúpulas en la historia antigua.

Estas tumbas se construían junto a una colina mediante la disposición de piedras en círculos concéntricos que se superponían gradualmente hasta cerrar completamente la bóveda. En el centro de esta sala circular, a veces se encontraba un pilar central. Luego, se cubría todo con tierra, recreando la forma original de la colina.

El sarcófago que albergaba al noble etrusco se ubicaba en una pequeña cámara adyacente al gran espacio circular cubierto por la cúpula falsa. Para acceder a la tumba, se utilizaba un pasillo al aire libre o cubierto.

Tumbas de templo

Imitan la forma de un templo griego, con una fachada frontal con columnas, frontones y elementos decorativos propios de la arquitectura religiosa y una cámara funeraria en el interior.

Aunque su función principal era funeraria, estas tumbas también tenían un carácter sagrado y eran lugares de veneración y culto a los antepasados.

Dentro de este tipo podríamos mencionar las tumbas de edículo (siglos VI a V a. C.), que se asemejan a pequeñas casas de piedra con tejados de dos aguas, constando de una única estancia y generalmente ubicadas al aire libre.

Estos tipos de tumbas eran poco comunes y reciben su nombre del término latino aedìcula, debido a sus características que evocan la apariencia de un modesto templo.

En la simbología etrusca, esta forma era extraordinaria y poco convencional, ya que simbolizaba el punto intermedio del viaje que el difunto debía emprender desde la vida hacia la muerte y, finalmente, su resurrección en forma de espíritu o animal.

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Tumbas de dado o en cubo

Entre los siglos VI y II a. C. nos encontramos con estas sepulturas de cámara que se encuentran en necrópolis rupestres talladas en bloques de roca, ya sea excavados en la toba o construidos desde cero.

Estas tumbas recrean una suerte de arquitectura civil para el difunto y se dividían de la siguiente manera:

  • Fachada: podía existir una puerta de acceso directo a la vía funeraria o una puerta falsa tallada en el costado, simbolizando el umbral hacia la muerte.
  • Escaleras laterales: facilitaban el acceso a la terraza superior o al túmulo inferior.
  • Túmulo inferior: era donde se realizaban las ceremonias funerarias, quizás incluso con la exposición del difunto.
  • Cámara sepulcral: se encontraba debajo de la fachada del cubo, excavada bajo el monumento y precedida por un vestíbulo y una antecámara, a la que se llegaba a través de un largo pasadizo llamado dromos.

Tumbas de columbario

Las tumbas de columbario, que datan aproximadamente del siglo III a. C., consisten en cámaras conectadas en serie, donde se excavaban pequeñas celdas en las paredes.

Estas celdas, de unos 20-30 centímetros de lado, servían para albergar las urnas o vasijas que contenían las cenizas de los difuntos, junto con sencillos ajuares funerarios.

Este tipo de sepultura era utilizado principalmente por las clases sociales más modestas y se originó durante el período tardío de la civilización etrusca y la época romana.

Tumbas de hipogeo

Son tumbas subterráneas más elaboradas, con varias cámaras y pasadizos.

Ejemplos de tumbas etruscas

Tumba Regolini-Galassi

Ilustración de la tumba Regolini-Galassi
Ilustración de la tumba Regolini-Galassi.

La tumba Regolini-Galassi es una de las tumbas más importantes y mejor conservadas de la civilización etrusca. Fue descubierta en 1836 en Cerveteri, Italia, y se cree que data del siglo VII a. C.

Esta tumba tiene una arquitectura de pozo y está decorada con pinturas murales que representan escenas de la vida cotidiana, animales y figuras mitológicas. En su interior se encontraron numerosos objetos, como joyas, cerámica, armas y estatuillas.

La tumba Regolini-Galassi proporcionó valiosa información sobre la cultura y las creencias de los etruscos, así como sobre su habilidad en la metalurgia y la cerámica.

Tumba de los Relieves

Fotografía del interior de la tumba de los Relieves
Interior de la tumba de los Relieves. Imagen: Wikipedia.

La tumba de los Relieves es una tumba etrusca ubicada en Cerveteri (Italia). Fue descubierta en 1843, forma parte de la necrópolis de la Banditaccia y se cree que data del siglo IV a. C.

La tumba pertenecía a la familia Matuna y está decorada de manera única. En su interior, hay una cámara rectangular con 32 espacios para los difuntos y 12 nichos en las paredes. Estos nichos parecen camas y están adornados con estuco para que parezcan almohadas.

En el nicho central, más profundo, podían descansar parejas fallecidas. Además, en la parte trasera de la tumba, hay relieves de Kerberos y un demonio del inframundo.

Las paredes y las pilastras tienen relieves de estuco que muestran objetos de la vida diaria, como muebles, animales y objetos relacionados con el poder y la habilidad militar de la familia Matuna, caso de cascos y escudos.

La decoración de la tumba proporciona una visión realista de cómo eran las casas etruscas, donde todo se colgaba en las paredes porque no tenían armarios.

El único mueble presente es un cofre que podría haberse utilizado para guardar objetos valiosos. Además, encima del cofre hay material doblado que podría haber sido lino utilizado para escribir, como textos religiosos o registros familiares.

Tumba de los Augures

Fresco de la pared posterior de la tumba de los Augures
Fresco de la pared posterior de la tumba de los Augures.

La tumba de los Augures es una antigua cámara funeraria etrusca ubicada en Italia, en la necrópolis de Monterozzi cerca de Tarquinia, que data de los años 530-520 a. C.

Se le llama así debido a una incorrecta interpretación de una de las figuras en los frescos de la pared derecha, que se pensó que representaba a un sacerdote romano (conocido como augur).

La cámara está decorada con un friso figurativo en todas sus paredes, que muestra eventos que parecen tener lugar al aire libre. Sin embargo, muchas de las figuras en las paredes izquierda y frontal se han perdido debido al deterioro de los frescos con el tiempo.

  • Pared posterior: se representa una puerta pintada, que algunos interpretan como la entrada al inframundo, con figuras que parecen ser augures o dolientes. Encima de la puerta, se muestra a un león y a un leopardo cazando un ciervo.
  • Pared derecha: se representa una serie de juegos funerarios en honor al difunto, incluyendo una escena de lucha estilo griego y un juego de sangrado. También se ve a un hombre en túnicas moradas que podría ser el difunto observando los juegos.
  • Pared izquierda: se representan dos boxeadores en pleno combate y posiblemente un músico tocando un aulós. En la esquina izquierda, hay una figura que parece perseguir a un phersu, una figura enmascarada que podría representar a un actor o al demonio etrusco Charun.

La tumba es un testimonio de los juegos funerarios etruscos, que a menudo eran sangrientos y mortales, de ahí que se consideren los precursores de los gladiadores romanos. También muestra la influencia de la cultura griega en los etruscos.

Tumba de los Toros

Fotografía de la pared trasera de la cámara principal de la tumba de los Toros
Fotografía de la pared trasera de la cámara principal de la tumba de los Toros. Imagen: Wikipedia.

La tumba de los Toros es un antiguo sepulcro etrusco ubicado en la Necrópolis de Monterozzi, cerca de Tarquinia (Italia). Se descubrió en 1892 y se remonta a alrededor de la primera mitad del siglo VI a. C.

La tumba lleva el nombre de los dos toros que aparecen en uno de sus frescos. Es uno de los ejemplos más antiguos de una tumba con frescos complejos en la necrópolis y muestra influencia de la cultura griega jónica.

La tumba presenta frescos explícitos de escenas sexuales, lo cual es inusual en el arte etrusco pero más común en el arte griego antiguo.

La entrada a la tumba conduce a la cámara principal, que tiene frescos de animales coloridos en las áreas con frontones de las paredes delanteras y traseras. Los frescos incluyen toros, aves, hipocampos, un león, una pantera y una cabra.

La pared trasera de la cámara principal muestra un fresco con un hombre a caballo enfrentado a una quimera. Debajo de este fresco, entre las dos puertas, hay escenas eróticas con figuras humanas y animales, que son únicas en el arte etrusco.

En otra parte de la tumba se representa la emboscada de Troilo por Aquiles, una historia de la mitología griega. Aquiles está oculto detrás de unas plantas y una fuente, esperando a emboscar a Troilo, que se acerca a caballo sin darse cuenta de su presencia. Este evento precede a la persecución y muerte de Troilo por Aquiles en el altar de Apolo.

A lo largo del tiempo, los frescos de la tumba han sido interpretados de diferentes maneras por los arqueólogos. Algunos ven influencia griega en el arte etrusco, mientras que otros creen que muestran características únicas etruscas. Las escenas eróticas han generado debates sobre su significado, que va desde la representación del amor hasta la protección contra el mal de ojo.

Tumba del Nadador

Pintura de una losa de la tumba del Nadador
Pintura en una losa de la tumba del Nadador.

La tumba del Nadador se construyó alrededor del año 470 a. C. y contiene el esqueleto de un guerrero masculino distinguido y supuestamente joven. Destaca por sus frescos y por sus objetos funerarios, como conchas de tortuga o ánforas.

La tumba está hecha de cinco grandes losas de piedra caliza local, con frescos atribuidos a dos artistas. Las cuatro paredes están decoradas con escenas de un simposio, lo que es inusual en un contexto funerario.

Es famosa por su enigmático fresco en el techo, que representa a un nadador solitario lanzándose a una piscina de agua. Este tipo de figura no se encuentra en ninguna otra obra de arte del Mediterráneo antiguo y tal vez represente la transición entre la vida y la muerte.

La presencia de pigmento azul egipcio en los frescos indica que el difunto era una persona adinerada. En todo caso, estas pinturas se atribuyen a dos maestros distintos, uno de los cuales pintó las escenas del simposio con mayor detalle y realismo.

Para finalizar, mencionar que ha habido debates sobre si la tumba es de origen griego o de una tribu itálica debido a su estilo artístico y a algunos de sus detalles.

Tumba de los Leopardos

Pinturas de la tumba del Leopardo
Detalle de las pinturas de la tumba del Leopardo en la necrópolis de Monterozzi.

La tumba de los Leopardos es una cámara funeraria etrusca así llamada por los leopardos enfrentados pintados sobre una escena de banquete.

Esta tumba se encuentra en la Necrópolis de Monterozzi, cerca de Tarquinia (Lacio, Italia), y data de alrededor de los años 470450 a. C.

Esta pintura es uno de los murales mejor conservados de Tarquinia y es conocida por su colorido vibrante y sus representaciones animadas llenas de gestos, influenciada por el arte griego-ático de principios del siglo V a. C.

En esta representación del banquete, se pueden apreciar parejas de hombres y mujeres vestidos con elegancia, acompañados por dos jóvenes desnudos que transportan utensilios de servicio. Además, músicos están retratados en las paredes tanto a la izquierda como a la derecha del festín.

Destaca el hecho de que el hombre ubicado en el extremo derecho del sofá sostiene un huevo, simbolizando la regeneración, mientras que otros participantes llevan coronas de flores. Esta escena suele ser interpretada como el banquete funerario en honor al difunto o como una comida familiar que se llevaría a cabo en el aniversario de su fallecimiento.

Lo más llamativo es que esta representación se percibe como una celebración de la vida, a diferencia de las escenas de banquetes etruscos en tumbas anteriores, que solían tener un tono más sombrío.

La escenificación parece situarse al aire libre, entre árboles esbeltos y vegetación, posiblemente bajo la protección de un dosel.

Tumba del Triclinio

Flautista en la Tumba del Triclinio
Detalle un flautista en la Tumba del Triclinio.

La Tumba del Triclinio es una antigua tumba etrusca en Italia que data del año 470 a. C. Destaca por la alta calidad artística de sus frescos, que representan escenas de banquetes, danzas y música, aparte de que muestran la influencia de la cultura griega.

La tumba consiste en una sola habitación con diversas escenas en las paredes, incluyendo comensales recostados en sofás, bailarinas y músicos, así como jóvenes saltando de caballos en la entrada.

Los frescos son similares a los de otra tumba en la misma necrópolis, lo que sugiere que podrían haber sido creados por el mismo taller artístico.

Referencias
¿Cómo citar este artículo?

R. Fernández, J. Tumbas etruscas. (2023, 10 de octubre). MuchaHistoria. https://muchahistoria.com/tumbas-etruscas/ | Última actualización: 2023, 10 de octubre.

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