Títulos nobiliarios

A menudo utilizados en relatos históricos ficticios o reales ambientados en la Edad Media, los títulos nobiliarios son, sin duda, el más grande icono del sistema feudal y todo lo relacionado con la existencia de grandes reinos y estados vasallos.

A continuación, os contamos en qué consisten los títulos nobiliarios, su origen, sus características y cómo se clasifican según su nivel de jurisdicción e influencia política.

¿Qué es un título nobiliario?

Se define como título nobiliario al privilegio legal que, usualmente, concede un monarca o emperador a miembros de la nobleza de un reino o imperio, respectivamente.

Dicho privilegio legal, el de portar un título nobiliario, solía incluir implícitamente distintos tipos de privilegios (políticos, económicos, sociales y culturales), por lo que, antaño, su portador gozaba de gran prestigio e influencia política y social.

Actualmente, poseer un título nobiliario no otorga ningún privilegio, por lo que su carácter es meramente simbólico y protocolar.

¿Cuál es el origen de los títulos nobiliarios?

Tras la muerte de Justiniano I el Grande, el 14 de noviembre de 565, su sobrino, Justino II le sucedió en el trono como emperador del Imperio bizantino. Durante su reinado imperial, Justino II se caracterizó por su intransigencia, irascibilidad y particular forma de atender a sus visitantes (les mordía).

Mosaico de Justiniano I
Mosaico de Justiniano I en la basílica de San Apolinar Nuovo. Imagen de Wikipedia.

Sería precisamente durante el reinado de Justino II que tendría lugar el origen de los títulos nobiliarios. Según cuenta Maquiavelo en su célebre obra Historia de Florencia, Justino II reestructuró la organización política de Italia de manera tal que prescindió del clásico nombramiento de gobernadores (como se solía hacer en los tiempos de César Augusto).

Por su parte, Justino II optó por designar autoridades únicamente en las ciudades (Roma incluida) y territorios de Italia que representaran algún interés particular para su imperio. A estas autoridades, Justino II les llamó dux (duques).

Características de los títulos nobiliarios

Estas son algunas de las características principales de los títulos nobiliarios:

  • Todo título nobiliario es un privilegio de índole legal.
  • Un título nobiliario solo puede ser concedido por un monarca, emperador o soberano de poder e influencia política equivalente. En consecuencia, su uso encuentra sentido únicamente en regímenes monárquicos o similares.
  • Los títulos nobiliarios pueden ser clasificados de manera jerárquica según el nivel de poder e influencia política que otorga a su portador. Así, por ejemplo, el título de marqués es superior al de conde en tanto que el primero otorga un nivel mayor de poder e influencia política a su portador.
  • Durante la Edad Media, la Edad Moderna y principios de la Edad Contemporánea, los títulos nobiliarios otorgaban distintos privilegios a sus portadores, esencialmente, de carácter político-económico y social. Sin embargo, en la actualidad, los títulos nobiliarios no otorgan ningún privilegio a quien lo ostenta, por lo que su uso es meramente protocolar y simbólico.
Lord y Lady Twemlow
Lord y Lady Twemlow, obra de William Barraud (año 1840).

Jerarquía de los títulos nobiliarios

1. Duque

Artículo principal: Duque

El título de duque, el más antiguo de los títulos nobiliarios y, a su vez, el de mayor nivel jerárquico de todos, otorga a quien lo ostenta la capacidad de regir, en el pleno sentido de la palabra, grandes extensiones de tierras (ducados).

Siendo el más importante de todos los títulos nobiliarios, solía ser entregado únicamente a miembros de la familia real de determinado reino o imperio.

2. Marqués

Artículo principal: Marqués 

Ubicándose por debajo del título de duque y por encima del título de conde, el título de marqués otorgaba a su portador la jurisdicción y el control casi absoluto sobre regiones fronterizas del reino (marcas).

3. Conde

Artículo principal: Conde 

Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, a caballo
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, a caballo, pintura al óleo de Diego Velázquez (alrededor del año 1636).

A menudo entregado como una expresión de gratitud y recompensa por parte del monarca, el título de conde otorgaba a su portador una serie de privilegios políticos y económicos de relevancia moderada.

En cuanto a su importancia jerárquica entre los títulos nobiliarios más conocidos, el título de conde se ubica en el tercer lugar, situándose por debajo del título de marqués y por encima del título de barón.

4. Barón

 Artículo principal: Barón

Generalmente concedido a jueces, notables y terratenientes sumamente pudientes y de linaje respetado, el título de barón ostenta la cuarta y última posición jerárquica dentro de los títulos nobiliarios principales.

Referencias:

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