Resumen de la vida de Juan Calvino
- Nombre de nacimiento: Jehan Cauvin.
- Nacimiento: 10 de julio de 1509. Noyon, Francia.
- Fallecimiento: 27 de mayo de 1564, Ginebra, Suiza, en aquel entonces República de Ginebra (a los 54 años de edad).
- Sepultura: Cementerio de los Reyes, Ginebra, Suiza.
- Religión: catolicismo (hasta 1533) y protestantismo (desde 1533 hasta 1564).
- Padre: Gérard Cauvin.
- Madre: Jeanne Lefranc.
- Cónyuge(s): Idelette de Bure.
- Hijos: se desconoce el nombre de su hijo único, pues este murió a las dos semanas de haber nacido.
Definido, incluso por los seguidores de su doctrina teológica protestante, como un personaje poco simpático, rígido, austero y sumamente estricto, Juan Calvino fue, sin lugar a dudas, uno de los teólogos reformadores más importantes de la Reforma protestante.
Hoy, casi 500 años después de la muerte de Calvino, alrededor de 50 millones de feligreses hacen vida religiosa en las Iglesias reformadas, es decir, aquellas iglesias cristianas protestantes que se relacionan históricamente con la doctrina de Juan Calvino (calvinismo).
¿Dónde y cuándo nació Juan Calvino?
Juan Calvino nació el 10 de julio de 1509 en el municipio de Noyon, perteneciente al departamento del Oise, capital de distrito de la actual región francesa de Picardía.
¿Dónde y cuándo murió Juan Calvino?
Juan Calvino falleció el 27 de mayo de 1564, a los 54 años de edad, en Ginebra, actual ciudad y comuna de la Confederación Suiza.
En cuanto a las causas de su muerte, explica el Dr. José María Serra de Martínez en su biografía sobre Juan Calvino que este murió por consecuencia de múltiples patologías: cuadro artrítico agudo, infecciones múltiples, problemas renales y tuberculosis.
Familia de Juan Calvino
Padre de Juan Calvino
Su padre fue Gérard Cauvin, quien, en 1480, una vez residenciado en Noyon, destacó como secretario episcopal, procurador fiscal del condado y síndico del cabildo catedralicio.
Madre de Juan Calvino
Su madre fue Jeanne Lefranc, de quien se decía todo tipo de cumplidos: bella, devota, piadosa, agraciada y llena de vigor.
Cónyuge de Juan Calvino
Dada la naturaleza irascible, soberbia y antipática de Juan Calvino, se sabe muy poco de su vida de privada. A pesar de ello, se tiene constancia de que, en 1539, contrajo matrimonio con Idelette de Bure, quien había quedado a cargo de sus dos hijos (una niña y un niño) tras la muerte de su anterior esposo.
Hijos de Juan Calvino
El matrimonio de Juan Calvino e Idelette de Bure dio vida a un hijo; sin embargo, este falleció a las dos semanas de haber nacido (se desconoce la causa de la muerte y el nombre del mismo).
Biografía de Juan Calvino
Infancia y juventud de Juan Calvino
Calvino bajo la influencia de su padre
Juan Calvino nació el 10 de julio de 1509 en Noyon, Francia, una región situada a unos 100 kilómetros al noreste de París. Su padre fue Gérard Cauvin, un abogado y administrador que trabajaba para el obispo católico de la ciudad.
Como era de esperarse, Gérard Cauvin quiso que su hijo, el joven Juan, se formase como sacerdote. Inicialmente, Juan aceptó, por lo que hizo todo lo posible para convertirse en un buen erudito. Así, destacó en filosofía, dominó el latín y coqueteó ligeramente con la teología; todo ello, antes de cumplir la veintena de edad.
Por razones aún desconocidas, el padre de Calvino cambió de opinión en cuanto a la formación académica de este último; ahora, su hijo debería alcanzar la grandeza como estudiante de leyes. Sin rechistar, Juan Calvino obedeció a su padre y paso parte de su adolescencia y adultez joven estudiando Derecho en la Universidad de Orleans.
A pesar de que no sentía mayor predilección por las leyes, Calvino aprovechó la oportunidad para sumergirse en el humanismo renacentista de la época; asimismo, dominó el griego, gracias a lo cual pudo leer los clásicos de la antigüedad. Esto último hizo que el joven Calvino comenzase a sentir cierta predilección por la literatura.
Calvino tras la muerte de su padre
En 1531, cuando tenía 21 años de edad, Juan Calvino, quien ya era huérfano de madre, perdería también a su padre (su mentor y, hasta cierto punto, el director de su vida). Así pues, al haber quedado libre de la influencia dominante de su padre, Calvino se mudó a París para dar rienda suelta a su pasión: el estudio de la literatura, especialmente de los clásicos.
Un año después, Calvino concluyó sus estudios, egresando como doctor en leyes de la Universidad de Orleans, en 1532. Ese mismo año, publicó su primer libro: un comentario sobre De clementia, ensayo que fuese escrito por Séneca el Joven entre los años 55 y 56 d. C. El comentario de Calvino sobre De clementia no sería sino un pequeño destello de la gran capacidad intelectual que este poseía.
Conversión hacia al protestantismo de Juan Calvino
Hacia 1531, año en el que se encontraba terminando sus estudios académicos en leyes, Juan Calvino tendría su primer contacto con la doctrina y las enseñanzas de Martín Lutero. Este contacto, lejos de ser irrelevante, marcó profundamente la vida de Calvino, quien comenzaría a formar su propio ideario religioso, abandonando para siempre el catolicismo.
Hacia el año 1533, Nicolás Cop, quien fuese el rector de la Universidad de París y, además, un buen amigo de Calvino, predicaría un sermón que se supone fue escrito por Calvino. En dicha prédica, Nicolás enfatizó la necesidad de reformar la base del Nuevo Testamento; asimismo, lanzó severas acusaciones contra los teólogos escolásticos de entonces.
La crudeza de la prédica fue tal que, cuando se enteraron de que había sido Calvino quien había escrito el discurso del sermón de Nicolás, este se vería obligado a huir de París; por entonces, la sociedad parisina aún se resistía a la doctrina del protestantismo.
La institución de la Religión Cristiana
En 1539, contando con 29 años, Juan Calvino arribaría a Estrasburgo tras haber sido expulsado de Ginebra, ciudad de la que se vería obligado a huir (pese a gozar de cierta admiración religiosa e intelectual por parte del Consejo de la ciudad) debido a la severidad de las reformas religiosas que este había propuesto junto al pastor Guillaume Farel.
Juan Calvino aprovecharía la tranquilidad y el sosiego de Estrasburgo para dedicarse de lleno a la creación de varias de sus obras literarias más destacadas. Dentro de estas destaca especialmente La institución de la Religión Cristiana, libro que Calvino escribiría con la intención de que se convirtiese en un manual elemental para aquellos que deseasen conocer a profundidad la doctrina en la que este creía.
La que sería conocida como la obra maestra de Calvino, La institución de la Religión Cristiana, recibiría cinco grandes expansiones hasta llegar a su forma actual en 1559. Una vez finalizada, La institución de Calvino presentó argumentos a favor de las enseñanzas fundamentales de la Reforma.
Asimismo, Calvino esbozó en las Instituciones su ideario respecto a la Iglesia, los sacramentos, la justificación, la libertad cristiana y la política.
Regreso a Ginebra
En 1540, la estabilidad político-religiosa de Ginebra pendía de un hilo. Ante tal situación, el Consejo de la ciudad envió una carta a Calvino, pidiéndole encarecidamente que retornase a Ginebra como pastor. Calvino, quien prefería hasta el más cruel de los tormentos antes que volver a Ginebra, decidiría aceptar la petición del Consejo de Ginebra tras diez meses de difícil discernimiento.
Tras el regreso a Ginebra, Calvino retomó la predicación en la ciudad, reanudando su ministerio en el púlpito. Se dice que Calvino retomó su prédica en Ginebra exactamente en el versículo que lo había dejado cuando se vio forzado a huir de la ciudad en 1538.
En aquel entonces, Ginebra recibía la llegada de protestantes refugiados de todas partes de Europa; las ideas de la Reforma habían desatado una enorme crisis social, política y religiosa por toda Europa.
Tiempo después, los protestantes que habían arribado a Ginebra en condición de refugiados se convertirían en estudiantes de la escuela de Calvino. Allí, aprenderían su doctrina: el calvinismo.
Serían precisamente los aprendices de Calvino quienes se encargarían de enseñar su doctrina y sus ideas reformadas en sus países de origen y en aquellos lugares renuentes a las ideas del protestantismo.
Últimos años de vida de Calvino
Calvino pasó sus últimos años predicando dos veces por día, dando conferencias como profesor y ejerciendo distintos roles como empleado del Consejo. En este sentido, no solo se encargó de reformar la Iglesia de Ginebra mediante la prédica y la enseñanza de su doctrina, sino que, además, estuvo involucrado en grandes proyectos políticos y de infraestructura de la ciudad.
En el ocaso de su vida, cuando ya no era capaz de caminar hasta la Iglesia debido al agravamiento de sus múltiples enfermedades (artritis, tuberculosis y las patologías derivadas de estas), Calvino era llevado en una silla hasta el púlpito y, cuando ya no pudo salir de su casa debido al aire invernal, sus estudiantes iban hasta su habitación para que este les dictase conferencias.
A pesar de que el doctor le había recomendado guardar reposo, y que sus estudiantes le instaban a descansar frecuentemente, Calvino se negaba a abandonar su ministerio y a sus estudiantes, argumentando lo siguiente:
¿Qué? ¿Harías que el Señor me encuentre ocioso cuando él venga?
El 27 de mayo de 1564, encontrándose en Ginebra, la ciudad a la que sirvió durante más de veinte años, Juan Calvino fallecería a los 54 años de edad (no sin antes haber fundado una de las doctrinas más relevantes del protestantismo).
Referencias: