Faro de Alejandría

Entre las muchas ciudades fundadas por Alejandro Magno que llevan su nombre, la ciudad de Alejandría, en Egipto, es la más famosa de todas. Situada en la desembocadura del delta del río Nilo, Alejandría crecería hasta convertirse en una de las ciudades mediterráneas más prosperas del mundo antiguo; proeza que difícilmente hubiese podido cumplir sin sus dos edificaciones insignes: la Biblioteca de Alejandría y el Faro de Alejandría; una de las siete maravillas del mundo antiguo.

En cuanto a la construcción de este último, sería el general macedonio Ptolomeo quien, tras haberse consolidado como el máximo gobernante de Egipto, ordenase que se erigiera un enorme faro sobre la pequeña isla de Faros, situada en las cercanías del puerto de Alejandría, hacia el año 294 a. C.

Sóstrato de Cnido sería uno de los principales encargados de la construcción del faro, el cual, dada su gran envergadura, tardaría 12 años en completarse, finalizando durante el reinado del faraón Ptolomeo II.

Para entonces, ningún otro faro podía compararse con los más de 100 metros de altura del Faro de Alejandría, ni mucho menos con su potente pira nocturna, la cual podía ser avistada desde más de 40 kilómetros de distancia.

El Faro de Alejandría vería el auge y la caída de la dinastía ptolemaica, la última de las dinastías del antiguo Egipto, a manos del Imperio romano; y, siglos después, vería la caída de estos últimos a manos de los árabes, sobreviviendo así a varios de los imperios más poderosos de la época.

Faro de Alejandría
Recreación del Faro de Alejandría, obra de Philip Galle (año 1572).

A pesar de la inestabilidad política de la región, el faro siguió destacando en la costa de Alejandría durante más de mil años. De hecho, de no haber sido por los sucesivos terremotos y tsunamis que azotaron a la isla de Faros, posiblemente, el Faro de Alejandría aún continuase entre nosotros.

¿Dónde estaba el Faro de Alejandría?

El Faro de Alejandría estaba situado en la pequeña isla de Faros, cerca del puerto de la ciudad de Alejandría, en Egipto.

Construcción del Faro de Alejandría

Tras la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a. C., Ptolomeo, uno de los generales del ejército de Alejandro y amigo íntimo de su infancia, lograría hacerse con el control de todo Egipto, a pesar de estar librando, en aquel entonces, una guerra en contra de las pretensiones totalitarias de Antígono el Tuerto, su antiguo compañero de contiendas.

Así, pues, en el año 305, Ptolomeo se coronaría a sí mismo como faraón de Egipto, tomando el nombre de Ptolomeo I Sóter y fundando, con ello, la última de las dinastías egipcias: la dinastía ptolemaica.

Poco tiempo después, Ptolomeo ordenaría al arquitecto Sóstrato de Cnido el diseño y construcción de un enorme faro sobre la pequeña isla de Faros, situada justo en frente de la ciudad de Alejandría.

Faro de Alejandría
Ilustración moderna del Faro de Alejandría.

En la actualidad, se desconoce cuáles eran las intenciones reales de Ptolomeo respecto a la construcción del mítico Faro de Alejandría.

Algunos historiadores señalan que, más allá de lo obvio, es decir, de que el faro cumpliese su función de guía para los barcos, la intención de Ptolomeo no era otra que dotar de fama y prestigio a la ciudad de Alejandría.

Lamentablemente, Ptolomeo I no viviría lo suficiente como para ver terminar su más grande obra, pues esta finalizaría durante el reinado de su hijo, Ptolomeo II, probablemente hacia el año 282 a. C.

A pesar del enorme hito que representaba la construcción del Faro de Alejandría, actualmente no existen registros exactos sobre dicho proyecto.

Según las crónicas, la construcción del Faro de Alejandría se financió con 800 talentos de plata (el equivalente a 2.160 kilos de la plata o a 14.688.000 de euros actuales), lo cual debió representar un valor inmensamente superior al actual, dada la dificultad que implicaba extraer plata en aquel entonces.

Características del Faro de Alejandría

Obtener una descripción precisa del Faro de Alejandría es una tarea sumamente compleja, puesto que, para empezar, este ya no existe, y los relatos que hay sobre sus características suelen contradecirse.

Sin embargo, para efectos de este artículo tomaremos como referencia la descripción ofrecida por el viajero árabe Abou Haggag Youssef Ibn Mohammed el-Balawi el-Andaloussi, quien se tomó el tiempo de describir con sumo detalle al Faro de Alejandría tras visitarlo hacia el año 1163 d. C.

El Faro de Alejandría descrito por al-Gharnati
El Faro de Alejandría descrito por al-Gharnati (siglo XII).

Así, pues, según el-Balawi, estas son algunas de las características principales del Faro de Alejandría:

  • Existía una rampa interior que conducía al área de la base del faro. Dicha rampa se encontraba techada con mampostería y era de unos 1,89 metros de ancho aproximadamente.
  • La base del faro era cuadrada, y su área era de unos 30 metros cuadrados.
  • La altura del faro era de, al menos, unos 100 metros.
  • La estructura del faro podía ser dividida en tres partes; la más baja y más grande era rectangular, mientras que la segunda y la tercera eran cilíndricas.
  • Existía una amplia escalera de caracol ligeramente inclinada que se elevaba desde la base a través de las tres secciones del faro.
  • Sobre la tercera sección del faro había un gran espejo, posiblemente hecho de bronce pulido, el cual reflejaba la luz del sol durante el día (se cree que durante la noche se encendía un horno, probablemente de aceite, para mantener el faro funcionando).
  • El faro estaba coronado por una estatua que miraba hacia el mar. Actualmente, no está claro cuál era el personaje representado en la estatua; según algunos relatos, se trataba de un dios griego, posiblemente Poseidón o Zeus. Otros relatos, por el contrario, apuntan a que la estatua era una representación de Alejandro Magno o de Ptolomeo I Sóter).

Destrucción del Faro de Alejandría

Dada la naturaleza topográfica de la isla de Faros, resulta curioso pensar que el Faro de Alejandría haya sobrevivido durante más de 1.500 años, pues el número de terremotos y olas que lo azotaron durante todo ese tiempo no fue menor.

Los primeros incidentes sísmicos y daños estructurales del Faro de Alejandría

Hacia el año 796, una serie de movimientos sísmicos habían dañado ligeramente la estructura del faro.

Un par de siglos después, en el año 951, un terremoto provocaría la aparición de peligrosas grietas en su estructura.

Tan solo cinco años después, otro incidente sísmico provocaría su destrucción parcial, desmoronando hasta 20 metros de los más de 100 metros de altura del Faro de Alejandría (esto es, entre un 13% y un 20% de su tamaño total)

La reconstrucción y adopción del estilo islámico del Faro de Alejandría

A pesar de ello, el faro sería reconstruido con una cúpula de estilo islámica que reemplazó a la de estilo helénico que lo había coronado durante más de 1.000 años. Gracias a ello, el Faro de Alejandría sobreviviría varios siglos más.

El Tsunami de 1323: la destrucción del Faro de Alejandría

Así sería hasta que, en 1303 y 1323, dos potentes terremotos lo destruirían por completo. Se estima que el último de estos terremotos, el del año 1323, fue superior a 8 grados en la escala de Richter, y que, en consecuencia, provocó un gigantesco tsunami que arrasó con gran parte de la costa mediterránea de Egipto, acabando con la vida de miles de personas y derrumbando el Faro de Alejandría en el proceso.

Restos del Faro de Alejandría

Gracias a una expedición patrocinada por la Unesco, en 1968, se descubrirían restos del faro de Alejandría en las aguas adyacentes a la ciudad homónima y a la isla de Faros.

Sin embargo, debido a la situación política de Egipto y a la falta de equipos especializados, la expedición sería cancelada durante su etapa inicial.

No sería hasta el año 1994 que un grupo de arqueólogos franceses decidiría retomar la expedición del lecho marino del puerto oriental de Alejandría en búsqueda de los restos del antiguo faro.

Sus hallazgos incluyeron bloques de granito de entre 40 y 960 toneladas, 30 cabezas de esfinges y 5 obeliscos; también, encontraron columnas con grabados que se remontan a los tiempos del faraón Ramsés II.

En total, a finales de 1995 se catalogaron 3300 piezas y 36 bloques de granito que, en algún momento, formaron parte del Faro de Alejandría y que ahora se encuentran en varios museos de dicha ciudad.

No obstante, aún quedaron algunas piezas del mítico faro en el lecho marino. De hecho, se cree que el gobierno egipcio está considerando un plan para convertir el área en un parque histórico submarino

Referencias

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