Historia de la división del trabajo

La historia de la división del trabajo es tan extensa como la historia de la humanidad, pues, desde los inicios de nuestra especie, se puede observar cómo las actividades más arriesgadas, caso de, por ejemplo, la caza, eran asignadas exclusivamente a aquellos con las mejores aptitudes físicas, mientras que las menos arriesgadas, como la recolección, eran realizadas por aquellos con un menor nivel de aptitud física.

Muchos siglos de historia después, en 1776, Adam Smith plantearía la división del trabajo desde una perspectiva económica. Su concepto sería bien recibido en una Europa que recién comenzaba a industrializarse tras el estallido de la Revolución Industrial. A continuación, os contamos su historia.

Definición de división del trabajo

La división del trabajo es un concepto económico desarrollado, inicialmente, por el economista escocés Adam Smith, quien plantea que, si se dividiese el proceso de producción en diferentes subprocesos, los trabajadores podrían especializarse en tareas más sencillas y específicas (tareas que, a priori, podrían ser realizadas por un reducido grupo de personas o, incluso, un único trabajador).

En palabras del propio Adam Smith, la división del trabajo no es más que:

La desagregación de una actividad compleja en componentes, a fin de que los individuos sean responsables de un conjunto limitado de actividades y no de la actividad como un todo.

Así pues, si la labor que debe realizar un trabajador es mucho más sencilla, este podrá concentrarse, únicamente, en una etapa del proceso de producción y no en la totalidad del proceso en sí.

Trabajadores saliendo de la fábrica de Ford Motor Company, ejemplo de división del trabajo
Trabajadores saliendo de la fábrica de Ford Motor Company en Detroit (fotografía del año 1916).

Esta división del trabajo trae como consecuencia un aumento de la eficiencia de los trabajadores y, por tanto, un aumento de la productividad de la empresa o industria en cuestión.

Origen y evolución de la división del trabajo

El origen del concepto de la división del trabajo es atribuido al economista escocés Adam Smith, pues sería este quien lo haría popular en su célebre obra La riqueza de las naciones, publicada el 9 de marzo de 1776.

El concepto de Adam Smith parte de la premisa de que, posiblemente, no exista ninguna persona que reúna en sí misma todas las aptitudes tanto físicas como psicológicas para desempeñar todas y cada una de las operaciones que componen el complejo proceso de producción de determinado bien.

Incluso suponiendo que dicha persona existiese, su nivel de eficiencia sería mucho menor que la que podría tener si realizase tan solo una del conjunto de actividades que componen el proceso de producción.

Adam Smith llegaría a concluir que la división del trabajo es un importante pilar para el crecimiento económico, pues le proporciona al empresario un medio más barato y eficiente para producir bienes y, por si fuera poco, le permite aumentar la productividad de su empresa o industria a un menor costo.

Como era de esperar, el concepto de la división del trabajo no tardaría en ser adoptado por el sector industrial europeo del siglo XIX. Se podría decir que, al menos en parte gracias a ello, este sector experimentaría un gran auge a lo largo de dicho siglo.

Sala de máquinas en una fábrica de costura a vapor
Sala de máquinas en una fábrica de costura a vapor. Ilustración del año 1854.

A inicios del siglo XX, el concepto de la división del trabajo de Adam Smith formaría parte del marco teórico de dos nuevos métodos industriales: el taylorismo y el fordismo, los cuales se mantendrían vigentes durante gran parte del siglo XX.

Características de la división del trabajo

La división del trabajo, como concepto económico, presenta tres características principales:

1) Cada trabajador posee su propio talento

A sabiendas de que cada persona posee actitudes y aptitudes propias, la división del trabajo asigna las actividades y roles a los trabajadores según sus virtudes y carencias.

De esta manera, un trabajador puede desempeñarse en aquello en lo que realmente es bueno, maximizando su productividad y prescindiendo de aquellas actividades en las que tendría que realizar un esfuerzo mayor.

2) Repetición de la actividad

Un trabajador puede especializarse en una etapa determinada del proceso de producción a través de la repetición continua de dicha actividad.

La división del trabajo plantea que, si dos trabajadores poseen las mismas capacidades para la realización de una actividad determinada, irremediablemente uno de los dos terminará siendo más eficiente si realiza dicha actividad con mayor frecuencia.

3) Ahorro de tiempo

La división del trabajo plantea que el hecho de que un trabajador esté dedicado de manera exclusiva a una única actividad, le permite a este ser más eficiente en la realización de su trabajo, debido a que no perdería tiempo cambiando de herramienta o desplazándose a otra estación para realizar otra actividad.

Jóvenes vertiendo cera en moldes
Jóvenes vertiendo cera en moldes. Fotografía del año 1902.

Esto último, además, disminuye el número de errores totales durante la producción de un bien.

Ventajas y desventajas de la división del trabajo

A continuación, se presenta un cuadro comparativo con las ventajas y desventajas atribuidas a la división del trabajo como concepto económico.

Ventajas de la división del trabajo
Desventajas de la división del trabajo
Reduce el costo promedio de producción gracias al ahorro de herramientas y maquinarias provocado por la desagregación y la simplificación del proceso de producción. Conduce al trabajador a la monotonía, el aburrimiento y la frustración al limitar su actividad laboral a realizar la misma actividad una y otra vez.
Aumenta la productividad de una empresa al hacer posible la producción a gran escala. La especialización de los trabajadores en una única actividad trae consigo una dependencia del fabricante hacia el empleador, ya que, si un empleado decide abandonar su trabajo, el proceso de producción se vería detenido.
Maximiza la utilización de maquinaria y simplifica el trabajo humano. Limita el espíritu creativo del trabajador.
Disminuye el tiempo del proceso de producción, lo que permite aumentar la productividad a un menor costo.
Permite producir bienes de calidad superior y minimiza los errores de manufacturación.
Saca un mejor provecho de las aptitudes de los trabajadores al asignarles roles que se adaptan de una mejor manera a sus capacidades.

Referencias:

  • División del Trabajo: Cómo Surge, En Qué Consiste, Ventajas y Desventajas. ASAP.
  • División del trabajo. Economipedia.
  • División del trabajo. Wikipedia.
  • De la división del trabajo a la integración empresarial. Gestiopolis.

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