Carabela

Desde que el ser humano aprendió a navegar, le fue posible cruzar por encima de cualquier fluido. Naturalmente, las embarcaciones deben adaptarse a las condiciones del agua y del viento, por lo que a lo largo de la historia han existido muchos tipos de navíos con características muy distintas.

Es el caso de las carabelas, barcos de vela ligeros muy populares entre los siglos XV y XVI que, a día de hoy, son muy reconocidas por ser las embarcaciones utilizadas por Cristóbal Colón en el momento de descubrir el continente americano.

Definición de carabela

Una carabela es un tipo de embarcación ligera impulsada por vela que se caracteriza por una única cubierta y popa llana. Está compuesta por tres palos con tres velas y puede alcanzar una velocidad de ocho nudos (15 km/h).

Con unas medidas de entre 20 a 30 metros de eslora y de 6 a 8 metros de manga (ancho), permitía transportar gran cantidad de mercancías en su interior, lo cual combinado con su velocidad era favorable para los viajes largos.

Las carabelas no utilizaban remos, aunque algunos modelos podían llevarlos en caso de ser necesario. Este tipo de nave fue empleado en gran medida entre los siglos XV y XVI, principalmente por españoles y portugueses. Sus características fueron fundamentales para alcanzar el continente americano durante los viajes de Cristóbal Colón.

Significado de carabela

Esta palabra viene del griego κάραβος  (karabos), que significa embarcación. También forma parte del latín carabus. Se cree que el uso moderno viene del portugués, donde se le añadió el diminutivo –ela para referirse a una embarcación pequeña.

Origen de las carabelas

Hasta el siglo XV, la navegación europea era insignificante y en gran medida se limitaba a sus costas. Uno de los principales problemas de la navegación interoceánica eran los barcos frágiles, como el balinger, que no podían superar las dificultades de la exploración, pues estaban a merced de los fuertes vientos y corrientes oceánicas.

Miniatura que representa a las carabelas de la flota portuguesa
Miniatura que representa a las carabelas de la flota portuguesa (año 1497).

La solución a esto fue la carabela, desarrollada a mediados del siglo XV en la Escuela de Navegación de Sagres bajo el patrocinio de Enrique el Navegante (su origen es, por tanto, portugués). Este precisaba de un barco superior a los de la época que facilitara la navegación.

Rápidamente se volvió el barco favorito de los marinos debido a su agilidad y ventajas sobre otros barcos de la época, lo cual impulsó las exploraciones oceánicas por el Atlántico, África y, finalmente, el descubrimiento de América.

Características de una carabela

A continuación os detallamos las características de las carabelas:

  • Capacidad: debido a su tamaño, podía transportar una gran cantidad de mercancías en su interior, lo cual fue favorable para los viajes interoceánicos.
  • Tonelaje: podía tener un tonelaje de entre 50 a 160 toneladas.
  • Velas: el barco podía tener de uno a tres mástiles e igual número de velas latinas con las que podían realizar bordadas sin cambiar la orientación de las velas.
  • No usaban remos: por sus características no era necesario propulsar la nave con remos; no obstante, de ser necesario podían adaptarse cuatro remos largos para ser usados.

Tipos de carabelas

La mayor diferencia de las carabelas se encuentra en sus velas. Normalmente, el tipo más común de vela usada era la latina, una vela de forma triangular.

La Santa María durante una jornada tormentosa
Pintura de Paul Schreckhaase que representa a la Santa María durante una jornada tormentosa (alrededor de principios del siglo XX).

Sin embargo, al combinar esta vela con la vela cuadrada surgió un nuevo tipo de carabela conocida como la carabela redonda, la cual, dependiendo de las circunstancias del viento, puede colocarse en cierta posición para mantener el rumbo del viento.

Diferencia entre carabela y nao

Aunque se desarrollaron al mismo tiempo e incluso se ha sugerido que la Santa María de Colón en su primer viaje era una nao, hay diferencias notables entre ambas embarcaciones más allá de su tamaño.

Las carabelas tenían un francobordo más bajo, las nao usaban únicamente velas cuadradas y tenían castillo de proa (mientras que las carabelas, no). La nao, al ser más grande, podía transportar mayor cantidad de bienes en su interior.

Desaparición de las carabelas

Las carabelas representaron una época e impulsaron la exploración marítima. No obstante, de la misma manera que en su día fueron una innovación, los avances náuticos continuaron y con el pasar del tiempo surgieron nuevos barcos con mayor ventaja y capacidad. Es por ello que la carabela pasó a un segundo plano durante la colonización de América hasta terminar desapareciendo.

Ilustración de una carabela portuguesa
Ilustración de una carabela portuguesa.

Una de las embarcaciones que motivaron su desaparición fueron los galeones, enormes barcos a vela con mayor capacidad de carga, pasajeros, resistencia y maniobrabilidad que podían servir tanto a fines comerciales como bélicos.

Importancia de las carabelas

A pesar de su pronta desaparición al surgir naves más avanzadas, las carabelas representaron una innovación única para la navegación, una creación que hizo prosperar la limitada industria marítima europea con sus naves pesadas y lentas a una capaz de cruzar el océano y circunnavegar el mundo.

Las carabelas hicieron posible la exploración marítima, y su uso fue fundamental para que Colón alcanzara América en su intento de llegar a Asia, algo que con anterioridad, a pesar de haberse intentado, no había sido posible.

El descubrimiento de América y todo lo que ocurrió después fue posible gracias a este tipo de embarcación, que motivó la construcción de nuevas tecnologías.

Ejemplos de carabelas

Los ejemplos de carabelas más notables (y conocidos) son las tres empleadas por Cristóbal Colón al momento de llegar al continente americano: la Pinta, la Niña y la Santa María.

Descubrimiento de América
Descubrimiento de América, obra de Rafael Monleón y Torres (año 1885).

No obstante, a pesar de que en los documentos se menciona que eran tres carabelas, la Santa María era mayor a las demás, por lo que se ha propuesto que en realidad era una nao.

Durante su cuarto y último viaje en 1502, Cristóbal Colón utilizó cuatro carabelas llamadas Gallega, Capitana, Vizcaína y Santiago de Palos en su intento de encontrar un paso marítimo hacia Asia. La expedición culminó con la perdida de las cuatro naves y naufragando por Jamaica, donde fueron rescatados.

Por último, Santiago fue la única carabela que acompañó a Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano en su expedición para dar la vuelta al mundo entre 1519 y 1522. Naufragó en la costa de la Patagonia argentina durante la travesía.

Referencias:

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