Si bien muchas personas identifican a la era actual como la Era de la información, pocas son las que realmente conocen el origen de la misma. Contrario a lo que pueda parecer, ésta no comienza con la invención de Internet, el teléfono, la televisión o la radio, sino con la del telégrafo durante la primera mitad del siglo XIX.
Conoce, a continuación, la historia de aquellos que estuvieron tras la invención del dispositivo que marcó un antes y un después en la historia tecnológica de la humanidad: el telégrafo.
Definición del telégrafo
Como tal, un telégrafo es un aparato mediante el cual se pueden transmitir mensajes de textos codificados —dentro de los que destaca el código morse— a través de líneas alámbricas o comunicaciones de radio.
Significado de telégrafo
El término telégrafo encuentra su raíz etimológica en las raíces griegas τηλε (têle), que significa lejos, y γράφειν (grafo), que quiere decir escribir. Con fundamento en lo antes planteado, el significado de teléfono es el siguiente:
Aparato utilizado para el intercambio de mensajes a distancia.
¿Quién y cuándo se inventó el telégrafo?
Esta interrogante no puede ser respondida citando a un solo nombre junto a una única fecha, pues en la invención y el perfeccionamiento del telégrafo participaron muchas personas.
Si bien todos los telégrafos perseguían un mismo objetivo (transmitir un mensaje a distancia mediante señales eléctricas), los caminos que tomarían muchos inventores para la creación de un sistema de telegrafía funcional serían radicalmente distintos.
Así pues, la siguiente lista expondrá los nombres de aquellos que presentaron su propia versión del telégrafo, así como también el año de publicación de los prototipos y/o estudios sobre estos:
- Telégrafo electrostático (1753): colaborador anónimo de la publicación Scots Magazine.
- Telégrafo electroquímico de Salvá (1804): Francisco Salvá Campillo.
- Telégrafo electroquímico de Sömmerring (1809): Samuel Thomas von Sömmerring.
- Telégrafo de Francis (1816): Francis Ronalds.
- Telégrafo de Ampère (1825): André-Marie Ampère.
- Telégrafo eléctrico de Henry (1831–1835): Joseph Henry.
- Telégrafo electromagnético de Schilling (1832): Pavel Schilling.
- Telégrafo de Gauss-Weber (1833): Johann Carl Friedrich Gauss y Wilhelm Eduard Weber.
- Telégrafo de Alter o Elderton (1836): David Alter.
- Telégrafo Morse (1838): Samuel Morse.
- Telégrafo de Cooke y Wheatstone (1837): William Fothergill Cooke y Charles Wheatstone.
- Telégrafo impresor de Hughes (1856): David Edward Hughes.
- Telégrafo de Baudot (1874): Emile Baudot.
- Teletipo (1904): Frederick G. Creed.
Historia de la invención del telégrafo
La historia del telégrafo es, en realidad, la historia de cómo muchos científicos alrededor del mundo se lanzaron hacia una vertiginosa carrera por inventar, experimentar y presentar el mejor y más eficiente sistema de telegrafía.
Por tal motivo, limitar la historia de la invención del telégrafo a un solo inventor y a un solo telégrafo en sí es, cuando menos, injusto.
Así pues, a continuación se presentará, de forma resumida, la historia de cada uno de los telégrafos más relevantes del siglo XIX, aquellos que serían las bases sobre las cuales surgirían nuevos y más sofisticados sistemas de telegrafía:
Telégrafo electromagnético de Schilling
En 1832, el científico y diplomático ruso Pavel Schilling, a partir de los estudios presentados por el inventor alemán Samuel Thomas von Sömmerring y del prototipo de telégrafo electroquímico presentado por este último, inventaría su propio sistema de telegrafía: el telégrafo electromagnético.
El telégrafo de Schilling funcionaba a partir de dos dispositivos distintos:
- Emisor: era un tablero de dieciséis teclas en blanco y negro, las cuales servían para enviar los caracteres del mensaje.
- Receptor: estaba compuesto por seis galvanómetros de agujas suspendidas por hilos de seda.
Ambos dispositivos se unían mediante un tendido de ocho conductores, de los cuales solo seis eran enlazados a los galvanómetros del receptor.
El éxito del telégrafo electromagnético de Schilling se vería interrumpido de forma abrupta debido a la muerte de su creador en 1837. Pese a ello, este sigue siendo considerado un pionero en cuanto a la invención del telégrafo respecta.
Telégrafo de Gauss–Weber
En 1831, la dupla de científicos conformada por Johann Carl Friedrich Gauss y Wilhelm Eduard Weber desarrollaría una nueva teoría sobre el magnetismo terrestre.
A partir de dichos estudios, el 6 de mayo de 1833 instalarían su propia línea telegráfica de poco más de un kilómetro de longitud en el municipio de Gotinga, Alemania.
El telégrafo desarrollado por estos científicos alemanes hacía uso de un alfabeto codificado en código binario, el cual era determinado a partir de impulsos de voltaje tanto positivos como negativos.
Dichos impulsos eran generados gracias al movimiento de una bobina de inducción, un imán, un conmutador y múltiples conectores.
Telégrafo de Alter o Elderton
En 1836, el científico estadounidense David Alter crearía su propia versión del telégrafo, el telégrafo eléctrico Elderton, siendo este el primer telégrafo eléctrico americano de la historia.
Si bien David Alter lograría demostrar el funcionamiento de su telégrafo ante varios testigos, este nunca se convertiría en un sistema práctico, mucho menos tras la invención del telégrafo de Morse un año después.
Telégrafo de Morse
En 1836, mientras se encontraba en un barco de regreso a América desde Europa, el pintor estadounidense Samuel Morse quedaría fascinado al escuchar una conversación sobre electromagnetismo entre dos pasajeros.
A partir de ese momento, Samuel Morse se dedicaría de lleno al estudio y la interiorización del electromagnetismo y de conceptos relacionados al mismo.
Sorprendentemente, con simples materiales como un caballete, un lápiz, un péndulo y piezas de un reloj antiguo, Morse fabricaría su primer prototipo de telégrafo.
Este primer prototipo poseía un funcionamiento bastante simple y fácil de entender: si había corriente, el lápiz del prototipo dibujaba un zigzag, y si no había, dibujaba una línea recta.
Con el pasar de los años, Samuel Morse añadiría nuevas mejoras a su prototipo de teléfono, siendo una de estas mejoras la adaptación del código creado por el inventor estadounidense Alfred Vail: el código morse.
En 1843, el Congreso de los Estados Unidos aprobó 30 000 dólares para la construcción de una línea experimental de 60 kilómetros de longitud entre los estados de Baltimore y Washington, con la finalidad de poner a prueba el funcionamiento del telégrafo de Morse.
Tan sólo un año después, el 24 de mayo de 1844, Morse haría la primera demostración pública del funcionamiento de su telégrafo, enviando de manera exitosa, desde Washington hasta Baltimore, el siguiente mensaje:
What hath God wrought? (¿Qué nos ha traído Dios?).
Samuel Morse y Alfred Vail sentarían un antes y un después en la historia del telégrafo al convertirse en el punto de inflexión a partir del cual surgirían nuevos y más sofisticados sistemas de telegrafía, como el telégrafo de Cooke y Wheatstone (1837), el telégrafo impresor de Hughes (1856), el telégrafo de Baudot (1874) y el teletipo (1904).
Importancia del telégrafo
En la actualidad, la transmisión de datos instantánea entre dos personas separadas por la inmensidad del océano Atlántico, lejos de ser un hito sorprendente, es una actividad tan cotidiana como la respiración.
Sin embargo, a principios del siglo XIX, la trasmisión de datos transatlántica no era más que el sueño cuasi utópico de muchos científicos e inventores alrededor del mundo.
En este sentido, un invento como el telégrafo haría realidad el sueño de muchos científicos y apasionados de la ciencia al hacer posible la trasmisión de datos a larga distancia.
Si bien ello constituía un gran hito, la importancia del telégrafo iría más allá de la mera transmisión de mensajes. Su relevancia radica, en realidad, en la codificación y reducción de complejos mensajes a dos simples caracteres (código binario) para su posterior transmisión.
De esta manera, el código morse —el cual representaba cifras, letras y números mediante la utilización de señales largas: puntos y rayas— sentaría las bases del sistema binario presente en los dispositivos digitales de la actualidad, al popularizar el uso de señales simples y fáciles de distinguir a la hora de codificar y transmitir un mensaje.
Referencias:
- Telégrafo. Wikipedia.
- Telégrafo. Wikcionario.
- El telégrafo, el abuelo de Internet: el principio de la era de la información. Kaspersky.
Muy interesante.
Me gustaría saber de que material son los hilos de alambre del telégrafo que van al costado de la línea ferroviaria .
No encuentro donde investigar al respecto.
Desde ya muy agradecido.
En los inicios del telégrafo se utilizaba el cobre y el hierro, para posteriormente usarse el acero galvanizado. ¡Un saludo y gracias por tus palabras!