Soberanía

El término soberanía es usado con frecuencia por líderes políticos o jefes de Estado de una nación para hacer referencia al máximo poder político que esta puede ostentar sin interferencias externas (de otras naciones o entidades), siendo el pueblo, el conjunto de ciudadanos que conforman una república o nación, el soberano y quien ostenta dicho poder.

El uso de este término, al igual que otros en el mundo político, se ha ido tergiversando, especialmente en mítines políticos donde se busque ensalzar la figura de un pueblo contra la de un antipueblo. Esto se hace con la finalidad de dotar de superioridad social, moral y política a la figura del pueblo frente a su antítesis, el antipueblo.

Definición de soberanía

Se puede definir a la soberanía como la cualidad que posee el soberano, siendo este último la encarnación de la excelencia y, en consecuencia, posedor de una autoridad suprema y absoluta sobre todos los demás (y estando por encima de todo y todos).

En síntesis, la soberanía es también la superioridad que no puede ser rebasada en cualquier orden de tipo inmaterial, es decir, la superioridad absoluta que puede poseer un individuo o un conjunto de individuos en una habilidad determinada sobre el resto de personas.

Concepto de soberanía según Jean Bodin (1576)

Jean Bodin define a la soberanía en Los seis libros de la república (1576) como el poder absoluto y perpetuo de una república. Dicho poder es la cualidad que ostenta el soberano, siendo este quien posee el mayor poder de decisión en una nación. Por lo tanto, puede imponer leyes sobre el resto de personas sin la necesidad de ser afectados por las mismas y mucho menos sin que otros puedan imponerlas sobre este.

Según el concepto de soberanía de Jean Bodin, el soberano, aunque está exento de las leyes políticas y las leyes del hombre, no se encuentra exento de las leyes naturales o las leyes divinas, por lo que se halla atado y limitado por las mismas.

Concepto de soberanía según Thomas Hobbes (1651)

A mediados del siglo XVII, Thomas Hobbes definiría a la soberanía como una única forma de poder, estando exenta de las leyes de la naturaleza de la misma forma en la que lo está de las leyes del hombre —como lo habría definido Jean Bodin—, pues para él no existe diferencia alguna entre la ley civil y la ley natural.

Concepto de soberanía según Rousseau (1762)

En 1762, Jean-Jacques Rousseau presentaría su propio concepto de soberanía, aplicando cambios no solo a la definición de Thomas Hobbes, que era la más reciente en aquel entonces, sino también a la de Jean Bodin.

Para Rousseau, el soberano, es decir, aquel que se erige por encima de todo y de todos, es el pueblo, siendo cada ciudadano soberano y súbdito al mismo tiempo. De esta manera, según Rousseau, se alcanzaría una igualdad general en términos de poder político.

Gente caminando por la calle de una ciudad.
Según Rousseau, la soberanía recae en cada uno de los ciudadanos de una nación (que a su vez son también súbditos).

El principal problema de la definición de soberanía de Jean-Jacques Rousseau radica en los ilimitados poderes que posee el soberano (políticos, sociales y morales); siendo este el que decide qué es correcto y qué no, ¿quién podría contradecirlo?

De esta manera, esta concepción de soberanía permite al pueblo pasar por encima de aquellas minorías que este decida no incluir dentro de sí, dando pie a regímenes autoritarios donde la voz del pueblo, el presidente o máximo líder, es el verdadero soberano.

Concepto de soberanía según Sieyès (siglo XVIII)

Poco tiempo después de haber surgido el concepto de soberanía popular, Emmanuel-Joseph Sieyès propondría un nuevo concepto conocido como soberanía nacional, con la finalidad de acabar con las injusticias, los abusos de poder e inmoralidades que surgieron de la interpretación propuesta por Jean-Jacques Rousseau.

Según Sieyès, el poder soberano no recae sobre un pensamiento colectivo popular, ni tampoco sobre aquellos que se autoperciben moralmente superiores, pues esto podría ser objeto de influencias o pasiones desarticuladoras.

Por el contrario, el soberano son todos los integrantes de una nación, todos los que comparten el mismo legado histórico y cultural de esa nación, así como también los valores y principios bajo los cuales esta última fue fundada.

En síntesis, el concepto de soberanía nacional dista mucho de la percepción populista de la soberanía popular. Para Sieyès no existe tal cosa como la voz del pueblo, pues los políticos no son más que los representantes de todos y cada uno de los ciudadanos que componen una nación, no los de un grupo en particular, por lo que no existe excepción alguna bajo este concepto.

Significado de soberanía

El término soberanía posee su raíz etimológica en el latín; saber-, que significa encima, el sufijo –anus, que puede ser traducido como procedencia, y, finalmente, el sufijo –ia, cuyo significado es cualidad.

De esta manera, el significado etimológico de soberanía es la cualidad que posee el soberano, siendo éste aquel que ejerce la máxima autoridad y que, por tanto, se encuentra por encima de todo y todos.

Características de la soberanía

Es el poder máximo en una nación

El poder soberano no admite uno o más poderes por encima de este dentro de una misma nación, pues surge como la voluntad colectiva de dicha nación.

Soberanía
La soberanía surge a partir de la voluntad colectiva de una nación.

Es un poder que no proviene de otro

Al ser un poder primigenio, no puede ser otorgado o cedido por otro poder.

Es única e indivisible

La soberanía no puede ser adjudicada a un único individuo, sino que pertenece a todos los integrantes de una nación.

Es inalienable e imprescriptible

No es caducable, ni tampoco está sujeta a la permanencia o cambio de un régimen político, por lo que es totalmente ajena a las ideologías políticas de los mismos.

Pertenece al pueblo

La soberanía recae sobre el pueblo, no sobre un individuo (rey, príncipe, emperador, presidente o cualquier tipo de líder que ejerza un poder político).

Posee fundamento jurídico

El poder soberano de cada nación se encuentra fundamentado en su constitución. Dentro de dicho marco jurídico, también se encuentra la forma en la que esta puede ser protegida y quiénes pueden protegerla.

Está protegida

El Estado se encuentra obligado a proteger la soberanía, haciendo uso de las fuerzas policiales y militares siempre y cuando sea necesario. Esto en caso de que exista alguna fuerza extranjera, o incluso interna, que pretenda menoscabar la soberanía de una nación.

Referencias:

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