La mayoría de acontecimientos ocurridos en Europa a lo largo del siglo XIX comparten un mismo origen o, mejor dicho, una causa principal: la Revolución francesa, el Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte y, por supuesto, las guerras napoleónicas.
Tales acontecimientos trajeron consigo grandes cambios y consecuencias no sólo en Europa, sino también en América, manifestándose a través de las guerras de independencia hispanoamericanas y la posterior emancipación de los territorios coloniales americanos del control de las monarquías europeas.
Por tanto, la nobleza de los grandes reinos de Europa, temiendo la pérdida de su poder e influencia política, el surgimiento de un nuevo movimiento revolucionario o la aparición de un nuevo conquistador, restaurarían el absolutismo característico del Antiguo Régimen tras el Congreso de Viena celebrado entre el 18 de septiembre de 1814 y el 9 de junio de 1815.
La Europa surgida luego del Congreso de Viena sería conocida como la Europa de la Restauración. Esta traería de vuelta todos los elementos característicos del Antiguo Régimen, incluidos los movimientos revolucionarios y opositores a este.
Estos movimientos políticos y sociales de carácter revolucionario, liberal, nacionalista e, incluso, socialista se manifestarían a lo largo del siglo XIX y XX en Europa, principalmente, en tres grandes oleadas revolucionarias, mejor conocidas como las revoluciones liberales:
- La Revolución de 1820.
- La Revolución de 1830.
- La Revolución de 1848 o Primavera de los Pueblos, la más importante y trascendental de dichas revoluciones liberales (que a su vez también eran revoluciones burguesas).
Contexto histórico de las revoluciones de 1848
El Congreso de Viena traería de vuelta a Europa las monarquías absolutas que habían sido reemplazadas por Estados liberales durante las guerras napoleónicas.
Sin embargo, la Revolución francesa y las acciones de Napoleón Bonaparte habían traído consigo no sólo cambios políticos y gubernamentales, sino también profundos cambios sociales y filosóficos.
Así pues, la nueva Europa de la Restauración era socialmente incompatible con una sociedad europea que ya había abandonado el pensamiento feudal y monárquico, propio de la Edad Media y de la Edad Moderna, por un pensamiento más contemporáneo.
Uno que abrazaba los valores de la sociedad industrial y urbana, y daba mayor importancia a las opiniones de burguesía, estudiantes e intelectuales por encima de las posturas de la nobleza y el clero.
Los movimientos revolucionarios contrarios al absolutismo no se harían esperar, manifestándose en dos oportunidades, la Revolución de 1820 y la Revolución de 1830, antes de la Primavera de los Pueblos o Revolución de 1848, la cual, a diferencia de sus antecesoras, sí tuvo éxito (al menos en Francia, donde se proclamaría la Segunda República Francesa con Carlos Luis Napoleón Bonaparte como presidente).
El éxito y alcance sociopolítico de la Revolución de 1848 se debió, en parte, a la aparición de dos personajes en la esfera política europea: Karl Marx y Friedrich Engels.
A través de la publicación del Manifiesto Comunista el 21 de febrero de 1848, trajeron consigo no solo un nuevo debate político a Europa, sino también un nuevo enemigo a vencer, la burguesía, y una nueva clase social protagonista, la clase obrera.
De esta manera, los movimientos revolucionarios de 1848 se convertirían en una amalgama de distintos ideales donde el nacionalismo, el liberalismo y el protagonismo del proletariado, propio del socialismo marxista, coexistieron en Europa durante la Primavera de los Pueblos.
Causas de las revoluciones de 1848
Regreso del Antiguo Régimen
La principal y más importante de todas las causas de las revoluciones de 1848, así como también la del resto de revoluciones liberales, era la restauración de las monarquías absolutas y el regreso del Antiguo Régimen.
Por tanto, el principal objetivo de la Primavera de los Pueblos era acabar con…
- La Europa de la Restauración.
- La estructura social de la sociedad estamental.
- Los privilegios de la nobleza.
- La unión Iglesia-Estado.
- Todo rastro del Antiguo Régimen.
Con ello se perseguía dar paso a una sociedad más libre e igualitaria ante la ley.
La aparición del Romanticismo y del nacionalismo
A inicios del siglo XIX, el Romanticismo y, más tarde, el nacionalismo aparecerían en el debate político y social europeo como el fundamento filosófico de distintas sociedades secretas y movimientos políticos que buscaban la abolición de las monarquías en favor de la instauración de repúblicas como sistemas de gobierno.
Revolución Industrial
En 1840, la Revolución Industrial se había consolidado en gran parte de Europa Occidental, trayendo consigo grandes cambios en materia económica, tecnológica y social que bien podrían ser equiparados a los ocurridos durante la revolución neolítica hace más de 9.000 años.
En consecuencia, el aumento de la riqueza y la renta per cápita, la industrialización de la sociedad europea y el empoderamiento de la burguesía (antiguo Tercer Estado) a causa de la Revolución Industrial expondrían lo prescindible que podrían ser las antiguas sociedades privilegiadas para el desarrollo de una nación.
Crisis comercial
A finales del año 1847, estallaría en Inglaterra la crisis del comercio y de la industria debido a la quiebra de los grandes exportadores e importadores de productos provenientes de distintas colonias, trayendo consigo el cierre de múltiples fábricas industriales.
Inglaterra no sería la única afectada a nivel comercial, pues Francia también se vería azotada por una gran crisis industrial en distintas áreas como la triguera, la textil y la metalúrgica.
Todo ello provocaría una disminución del 30% de los salarios del proletariado y un aumento del paro, el caldo de cultivo perfecto para el surgimiento de los movimientos obreros.
Crisis alimentaria
A partir de 1845, la aparición de la plaga de la patata y, posteriormente, sus nefastas consecuencias para las cosechas de los campos, traería consigo una terrible crisis alimentaria en gran parte del continente europeo.
Si bien la plaga de la patata causaría estragos en Europa sólo durante cuatro años, ello, aunado a otras causas económicas, políticas y sociales, fue suficiente como para provocar estallidos revolucionarios en distintos Estados.
Es lo que sucedió en Francia, los miembros de la Confederación Germánica, los Estados de la Casa de los Habsburgo, los siete Estados italianos, Valaquia y España.
¿Cuáles fueron las revoluciones de 1848?
Revolución francesa de 1848
En el marco de la Primavera de los Pueblos, desde el 23 al 25 de febrero de 1848 tuvo lugar en Francia el único movimiento revolucionario europeo de la época que lograría abolir de forma exitosa la monarquía, como sistema de gobierno, y en su lugar instaurar una república.
Tras la abdicación forzosa del rey Luis Felipe I, se formó un gobierno provisional bajo la presidencia de Jacques-Charles Dupont (25 de febrero de 1848 – 2 de diciembre de 1848).
Meses después, se proclamaría a Luis Napoleón como presidente de la Segunda República francesa luego de resultar electo en las elecciones celebradas el 10 de diciembre de 1848.
Revolución alemana de 1848
Desde febrero de 1848 hasta julio de 1849, tendría lugar, en la Confederación Germánica, el movimiento revolucionario conocido como la Revolución de Marzo.
Esta tenía como objetivo principal unificar a los Estados alemanes miembros de la Confederación Germánica en una sola nación, cuya ideología central estuviese basada en la soberanía popular y los derechos humanos.
Si bien la Revolución de Marzo no lograría cumplir sus objetivos, esta sentaría las bases para la posterior Unificación alemana el 18 de enero de 1871.
Revolución de 1848 en los Estados de los Habsburgo
Entre marzo de 1848 y julio de 1849, los Estados pertenecientes y dependientes del Imperio austríaco serían azotados por una oleada de movimientos revolucionarios de carácter nacionalista, liberal y antiabsolutista.
Si bien dichos movimientos revolucionarios fueron lo suficientemente relevantes como para amenazar la continuidad del Imperio austríaco, finalmente fracasarían debido a la disparidad de objetivos de sus protagonistas.
Movimientos revolucionarios italianos de 1848
Los siete Estados italianos, incluidos los controlados o dependientes de la Casa de Habsburgo, enfrentaron múltiples jornadas revolucionarias y sublevaciones.
A diferencia del carácter antiabsolutista del resto de revoluciones europeas de 1848, el principal objetivo de los movimientos revolucionarios de los Estados italianos era consolidar la Unificación italiana.
Revolución valaca de 1848
En 1848, al sur de la actual Rumanía, conocida en aquel entonces como Valaquia, se desataría un movimiento revolucionario de carácter nacionalista romántico y liberal, el cual tenia como finalidad principal rechazar con vehemencia las injerencias del Reino de Rusia en territorio valaco.
Revolución española de 1848
El gobierno del Partido Moderado de Ramón Maria Narváez de España también enfrentaría la oleada revolucionaria de 1848. Aunque, en este caso, los intentos de sublevación serían fácilmente controlados por el gobierno.
Consecuencias de las revoluciones de 1848
La siguiente lista expone las consecuencias derivadas de la oleada revolucionaría de 1848 en Europa:
- El 24 de febrero de 1848, Luis Felipe I abdica del trono de Francia en favor de su nieto, Luis Felipe Alberto de Orleans. Sin embargo, ese mismo día por la tarde, se proclamaría la Segunda República Francesa bajo el mandato de Jacques–Charles Dupont.
- En 1849, el triunvirato compuesto por Carlo Armellini, Giuseppe Mazzini y Aurelio Saffi proclama, en los Estados Pontificios, el nacimiento de la República Romana.
- La burguesía y el proletariado, quienes antiguamente formaban parte del Tercer Estado, abandonarían su alianza histórica.
- Apoyándose en los postulados de Karl Marx y Friedrich Engels, así como también en el auge del socialismo en Europa, el proletariado adquiere la conciencia de clase y comienza a organizarse para dar vida los movimientos obreros.
- La Primavera de los Pueblos sentó las bases de la actual democracia occidental y la lucha política de la clase trabajadora.
Referencias:
- Revoluciones de 1848. Wikipedia.
- Revolución francesa de 1848. Wikipedia.
- Revolución alemana de 1848-1849. Wikipedia.
- Revolución de 1848 en los Estados de los Habsburgo. Wikipedia.
- Revolución de Valaquia de 1848. Wikipedia.
- Revolución de 1848 en España. Wikipedia.
- Causas y consecuencias de la revolución de 1848. unProfesor.