Resumen de la vida de Leonardo da Vinci
- Nombre completo: Leonardo di ser Piero da Vinci.
- Nacimiento: 15 de abril de 1452.
- Fallecimiento: 2 de mayo de 1519 (a los 67 años de edad, presuntamente como consecuencia de un accidente cerebrovascular).
- Sepultura: Capilla de Saint-Hubert, Amboise, Francia.
- Ocupación: arquitecto, escultor, ingeniero, inventor y pintor.
- Padre: Piero Fruosino di Antonio.
- Madre: Caterina di Meo Lippi.
- Cónyuge: sin cónyuges conocidas.
- Hijos: no tuvo hijos.
- Obras más destacadas: La anunciación (1472–1475) / Retrato de Ginevra de Benci (1474–1476) / La Virgen de las rocas (1485) / Hombre de Vitruvio (1487–1490) / Dama con armiño (1489–1490) / La Belle Ferronière (1490–1495) / La última cena (1493–1498) / Salvator mundi (1490–1500) / La Mona Lisa (1503–1506) / La Virgen y el niño con Santa Ana (1510) / San Juan Bautista (1513–1516).
Leonardo da Vinci, a quien Giorgio Vasari, uno de los primeros y más importantes historiadores del arte, describió como alguien cuyo genio y talento artístico rozaban la barrera de la divinidad, fue, sin duda, uno de los más grandes artistas y genios de toda la historia de la humanidad.
El talento sin igual de Leonardo da Vinci no se limitó únicamente a la pintura, sino que se extendió alrededor de veinte áreas o disciplinas distintas (anatomía, arquitectura, filosofía, física, biología, geología, astronomía e ingeniería), siendo, en este sentido, el ejemplo perfecto de lo que significa ser polímata. A continuación, os contamos su historia.
¿Dónde y cuándo nació Leonardo da Vinci?
Leonardo di ser Piero da Vinci nació el 15 de abril de 1542 en la localidad de Vinci, situada a unos 25 kilómetros de la Ciudad Metropolitana de Florencia, Italia.
¿Dónde y cuándo murió Leonardo da Vinci?
Leonardo da Vinci falleció el 2 de mayo de 1519, a los 67 años de edad, en el castillo de Clos-Lucé, situado en el departamento de Indre y Loira, en Francia. Según estudios recientes, se teoriza que la causa de la muerte del célebre pintor haya sido un accidente cerebrovascular.
Familia de Leonardo da Vinci
Padre de Leonardo da Vinci
Su padre fue Piero Fruosino di Antonio, notario, canciller y embajador de la República de Florencia.
Madre de Leonardo da Vinci
Su madre fue Caterina di Meo Lippi, una joven que, contrario a su padre, messer Piero, no era de origen noble, sino de origen campesino.
Cónyuges de Leonardo da Vinci
Se sabe muy poco sobre la vida privada de Leonardo da Vinci, eso incluye la información sobre sus amoríos y relaciones íntimas. Así pues, partiendo de dicha premisa, no existe información alguna que pruebe que haya estado casado.
Hijos de Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci no tuvo hijos.
Biografía de Leonardo da Vinci
Infancia de Leonardo da Vinci
Leonardo di ser Piero da Vinci nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, un pequeño pueblo en las cercanías de Florencia. Desde pequeño, Leonardo destacaba por sus dotes particulares: le gustaba construir cosas, era ambidiestro y mostraba mucha afinidad hacia el arte.
Esto último no es de extrañar, pues para entonces Italia vivía una de las mejores épocas de la historia del arte, el Renacimiento, por lo que, naturalmente, la influencia artística de entonces era mucho mayor a la de ahora.
Cuando apenas era un adolescente, da Vinci aseguraría que la naturaleza era la mejor maestra, siendo esta, quizás, la razón tras su vegetarianismo. En sus propias palabras, un omnívoro, es decir, cualquier ser vivo que se alimenta tanto de vegetales como de animales, era, según él, un devorador de cadáveres.
Formación artística en la escuela de Andrea Verrocchio
Giorgio Vasari, reconocido historiador de arte, cuenta una anécdota sobre la adolescencia de Leonardo y cómo éste logró entrar en la escuela del ilustre pintor renacentista Andrea del Verrocchio.
Según parece, había sido Piero Fruosino di Antonio, el padre de Leonardo, quién había contactado a este último con Andrea, pues ambos eran amigos. Añade Vasari lo siguiente:
Un día, ser Piero tomó algunos de sus dibujos y se los mostró a su amigo Andrea del Verrocchio y le pidió insistentemente que le dijera si Leonardo se podría dedicar al arte del dibujo y si podría conseguir algo en esta materia.
Como era de esperarse, Andrea se sorprendió muchísimo al contemplar los dones del joven Leonardo, quien apenas era un adolescente.
Andrea le solicitó encarecidamente a messer Piero que le permitiese al joven Leonardo escoger el oficio de artista. Así pues, finalmente el padre hizo todos los preparativos necesarios para que su vástago estudiase en la escuela de Verrocchio y se formará como un artista prodigio.
En 1472, contando ya con 20 años de edad, Leonardo completa su formación artística y multidisciplinaria en la escuela de Verrocchio. Su primera labor profesional fue la de dibujar un ángel en El bautismo de Cristo, obra de su maestro.
En aquella obra, Leonardo destacaría de manera particular; de hecho, y según una leyenda, Verrocchio abandonaría su obra tras contemplar cómo su alumno le había superado.
Envidia, acusaciones y sexualidad
El talento artístico sin igual de Leonardo despertaría envidia y recelos en sus competidores, quienes no tardarían en acusarlo de practicar la sodomía con un joven de 17 años mediante una denuncia anónima (estrategia muy frecuente en aquel entonces).
En consecuencia, Leonardo sería detenido por las autoridades pertinentes, lo que le causaría una gran molestia e indignación.
Dos meses después de su detención, Leonardo es juzgado. Empero, al no presentarse pruebas ni testigo alguno, es absuelto y la denuncia, retirada.
Leonardo permanecería soltero toda su vida (asimismo, nunca tuvo hijos). Desde entonces, la orientación sexual del célebre artista ha sido objeto de estudios y análisis; de hecho, hay quienes teorizan que era homosexual, mientras que otros, por el contrario, que era más bien asexual, teoría que encuentra sentido en sus propias palabras:
El acto de la cúpula y los órganos que intervienen en él son tan feos que, si no fuera por las caras y los adornos de los autores que lo impulsan y las mueven, la raza humana desaparecería.
A pesar de todo lo que se dice sobre la sexualidad de Leonardo, este último prescindiría de los deseos de la carne para dedicarse por completo a su misión como artista y científico, encontrando más interés en lo desconocido que en lo que él consideraba un acto despreciable.
Leonardo da Vinci muestra su faceta como ingeniero militar en Milán
En 1482, Leonardo decide trasladarse a Milán, una ciudad que, al contrario que Florencia, poseía una mayor influencia militar, pues allí los conflictos bélicos y ataques extranjeros ocurrían con mayor frecuencia (lo que, lejos de espantarlo, le cautivaba).
Tras asentarse y labrarse cierta reputación en Milán, Leonardo enviaría una carta al duque de Milán, Ludovico Sforza, haciéndole saber que poseía la capacidad que se necesitaba para crear nuevas armas y fortalezas modernas.
Sería así como Leonardo, tomando inspiración de su más grande maestra, la naturaleza, y adelantándose tecnológicamente cientos de años respecto a los ingenieros militares de la época, diseñaría un prototipo de tanque moderno.
El prototipo de tanque moderno de Leonardo da Vinci
El tanque de Leonardo tomaba inspiración de los caparazones de las tortugas:
- Exterior: estaba cubierto por planchas de metal posicionadas adrede con cierto ángulo de inclinación para desviar los disparos de armas de fuego enemigas.
- Interior: poseía ciertos agujeros desde los cuales sus operadores podían disparar.
- Movimiento: asimismo, esta pieza de ingeniería militar podía moverse gracias a un sistema de poleas y manivelas que accionaba cuatro ruedas.
Anonadado por su ingenio y talento, Ludovico Sforza nombra a Leonardo da Vinci ingeniero de la Corte. De esta manera, pasaría a ser el responsable del diseño de las tuberías de los palacios oficiales de Milán, los trajes para los espectáculos cortesanos e, incluso, sería el encargado de diseñar un escenario giratorio.
Leonardo haría aún más imbatible a la ya poderosa fortaleza del ducado de Milán, al diseñar un puente con la capacidad de derrumbarse con el paso del enemigo.
Asimismo, diseñaría otras armas ofensivas con un altísimo poder de combate, dentro de las que destacan una ametralladora primitiva y un prototipo de lanzallamas.
La caída de Milán y el arribo a Venecia
Tras la caída de Milán y la toma de dicho ducado por parte de los franceses, Leonardo, de 47 años, acompañado por su fiel ayudante, Giacomo, abandonaría el ducado de Milán y sus obras en búsqueda de un nuevo hogar.
Sería bajo este contexto que Leonardo se toparía con el dux de Venecia, Agostino Barbarigo, a quien le ofrecería su experiencia militar y la oportunidad de mejorar las defensas de Venecia y obtener armas ofensivas más eficaces.
En aquel entonces, Venecia se encontraba librando una ardua batalla contra el Imperio otomano, la cual más tarde sería conocida como guerra turco-veneciana.
El helicóptero y el ornitóptero de Leonardo da Vinci
A pesar de la pasión y dedicación que Leonardo plasmaba en cada una de sus obras, había un concepto que le cautivaba aún más: la idea de que el hombre pudiese volar.
Así pues, Leonardo dedicaría muchas horas a observar el vuelo de los pájaros, tal vez con la intención de descifrar las claves de su vuelo o bien con el propósito de tomar inspiración de la naturaleza, como lo había hecho con su prototipo de tanque moderno.
Leonardo crearía varios prototipos de dispositivos voladores. Dentro de ellos destaca el tornillo aéreo, más conocido como el helicóptero de Leonardo. Se trataba de una máquina de más 4,5 metros de ancho accionada por la fuerza generada por cuatro hombres mediante el giro de manivelas.
Si bien el helicóptero de Leonardo era una idea vanguardista para entonces, el enorme peso de dicho artilugio imposibilitaba su funcionamiento.
Tiempo después, el fracaso del tornillo aéreo provocaría en Leonardo el despertar de una nueva idea. De esta manera, le dedicaría horas a la creación de su nuevo invento, al que llamó ornitóptero.
El ornitóptero, a diferencia del tornillo aéreo, no tenía la intención de otorgar la capacidad de volar a su usuario stricto sensu, sino más bien la capacidad de desplazarse desde un punto A hasta un punto B planeando como los pájaros lo hacen gracias a las corrientes de aire.
En este sentido, el ornitóptero de Leonardo era un aparato bastante similar a las actuales alas delta.
El regreso a Florencia y el inicio de la rivalidad con Miguel Ángel
El 18 de octubre de 1503, Leonardo decidiría regresar a la ciudad de su juventud, Florencia. Allí, otro joven, Miguel Ángel Buonarroti, eclipsaría su talento y fama, por lo que ambos desarrollarían cierta rivalidad.
A pesar de que poseía muchísima más experiencia artística que el joven Miguel Ángel, el talento artístico de este último en cuanto a la pintura y la escultura dejarían perplejo a Leonardo da Vinci.
El mismo año de su regreso a Florencia, Leonardo daría inicio al que sería uno de los retratos más conocidos e invaluables de la historia: La Gioconda.
Sobre este retrato, parece que no existen límites en cuanto a las teorías: algunos dicen que era una mujer embarazada, otros que era un hombre disfrazado de mujer e, incluso, algunos afirman que la Gioconda era, en realidad, un autorretrato del mismísimo Leonardo da Vinci.
A pesar del sinfín de teorías que existen sobre el retrato de La Gioconda, la teoría más aceptada en la actualidad es que esta era, en realidad, el retrato de Lisa Gherardini, quien fuese la esposa de Francesco del Giocondo.
Leonardo dedicaría sus últimas décadas al perfeccionamiento de La Gioconda, motivo por el cual nunca entregó dicho retrato, conservándolo consigo hasta el último de sus días.
Leonardo da Vinci en su faceta de analista forense
Hacia el año 1507, Leonardo daría un brusco giro a su carrera artística al sentir especial atracción por una práctica, aunque científica, bastante repugnante: la disección de cadáveres humanos.
Para Leonardo da Vinci, si se deseaba replicar de manera perfecta a un humano sobre un lienzo o un mármol, antes se debía entender a la perfección su estructura anatómica, y para ello era necesario conocer al hombre desde dentro literalmente.
La curiosidad de Leonardo sería tal que esperaría pacientemente a que un hombre de avanzada edad falleciera para poder investigar cuál había sido la causa de la muerte del mismo.
Si bien consideraba el hecho de contemplar a un cadáver despedazado como algo espantoso y horrible, su amor e intriga por la ciencia era aún más grande que el asco que pudo llegar a sentir durante la realización de aquella autopsia.
Tras haber diseccionado y analizado diligentemente al cadáver, Leonardo llegaría a la conclusión de que el hombre había muerto debido al endurecimiento de sus arterías, convirtiendo dicha autopsia en el primer caso documentado de arterioesclerosis de toda la historia.
Leonardo, quien era, ante todo, un hombre de vanguardia, encontraría en las autoridades de la Iglesia su obstáculo más grande en cuanto a la realización de sus prácticas biológicas respecta.
Para las autoridades eclesiales, la disección de cadáveres no era una práctica científica, sino más bien algo macabro y perverso, por lo que le prohibirían volver a realizarlas en el futuro.
Los códices de Leonardo Da Vinci
Por extraño que parezca, en la actualidad existe información detallada de las contribuciones científicas y tecnológicas de Leonardo da Vinci y su vida gracias a él mismo.
Leonardo escribía en sus cuadernos todo lo que le causaba curiosidad e intriga científica: las ideas que repentinamente invadía su mente, lo que escuchaba en la calle, lo que leía, lo que aprendía; todo ello era plasmado en sus cuadernos.
Actualmente, los cuadernos del célebre artista están reunidos y agrupados en los famosos códices de Da Vinci, una recopilación formada por veinte volúmenes escritos por él mismo donde su polimatía y su genio sin igual son expuestos de manera explícita.
Si bien apuntar en cuadernos todo lo que se piensa, experimente o aprende durante décadas ya es, por sí sola, una actividad lo suficientemente extravagante, Leonardo da Vinci la llevaría a un siguiente nivel al añadir una encriptación a todas sus anotaciones: la escritura espejo.
Esta encriptación básica consistía en escribir al revés y de derecha a izquierda, como si de un espejo se tratase, librándose, de esta manera, de cualquier fisgón.
Últimos años y fallecimiento de Leonardo da Vinci
En 1516, tras obtener el beneplácito y la protección de Francisco I, el rey de Francia, Leonardo da Vinci viviría sus últimos años en el castillo de Clos-Lucé, recibiendo con ello la distinción de primer pintor, primer ingeniero y primer arquitecto del rey.
Encontrándose en el castillo de Clos-Luce, Leonardo sufriría un ataque de apoplejía, el cual le paralizaría la mano derecha y le dejaría temblorosa la mano izquierda. A pesar de ello, la bendición del rey Francisco I jamás se apartaría de él, dejándole vivir en el castillo y librándole de la mayoría de obligaciones.
El 2 de mayo de 1519, poco después de cumplir los 67 años de edad, Leonardo da Vinci fallecería en el castillo de Clos-Lucé. Según algunas interpretaciones de los escritos de Vasari, Leonardo da Vinci precisamente habría muerto en los brazos del monarca, uno de sus más grandes admiradores.
Referencias:
- Médicos explican la enfermedad que impidió que Leonardo Da Vinci concluyera “La Mona Lisa”. Saludiario.
- El nacimiento documentado de Leonardo y la sífilis de ‘Mona Lisa’. El Mundo.
- Localizados 35 descendientes vivos de Leonardo Da Vinci. El Periódico.
- Castillo de Amboise. Wikipedia.
- Leonardo da Vinci: 11 obras fundamentales. Cultura Genial.
- Agostino Barbarigo. Wikipedia.
- Guerra turco-veneciana. Wikipedia.