Galileo Galilei

Galileo; comerciante, investigador, astrónomo, comunicador, divulgador; a todas luces, un polímata, tuvo el valor de enfrentarse al inamovible marco teórico de la época. Una etapa de la historia donde la palabra de Aristóteles estaba por encima de la observación y experimentación, incluso por encima de la lógica misma.

Hoy, cinco siglos después de aquella mítica cruzada científica en contra del status quo, Galileo es recordado como el padre de la ciencia moderna, el padre de la experimentación, el padre de la astronomía moderna, el padre de la física moderna y, para algunos, como el padre de la divulgación científica. A continuación, os contamos su historia.

Resumen de la vida de Galileo Galilei

• Nombre de nacimiento: Galileo Galilei.
• Nacimiento: 15 de febrero de 1564, Pisa, Toscana (actual territorio de la República Italiana).
• Fallecimiento: 8 de enero de 1642, a los 77 años de edad, en Arcetri, Toscana (actual territorio de la República Italiana).
• Sepultura: Basílica de la Santa Cruz, Florencia, Italia.
• Padre: Vincenzo Galilei.
• Madre: Giulia Ammannati.
• Pareja: Marina Gamba.
• Hijos: Virginia (1600), Livia (1601) y Vincenzo Galilei (1606).
• Áreas: música, medicina, filosofía, matemáticas, ingeniería, física y astronomía.
• Religión: catolicismo.

Biografía de Galileo Galilei

Infancia de Galileo Galilei

Galileo Galilei nació el 15 de febrero de 1564 en la ciudad de Pisa, perteneciente en aquel entonces al Gran Ducado de Toscana (territorio de la actual República italiana), en el seno de una familia medianamente acaudalada.

Su padre, Vincenzo Galilei, le enseñó el arte de cantar y ejecutar instrumentos desde muy pequeño. Empero, la verdadera pasión de Galileo estaba en otro lugar.

Juventud y estudios de Galileo Galilei

En el año 1574, con diez años de edad, Galileo quedaría a cargo de un vecino religioso de los Galilei: Jacobo Borhini, quien se ocuparía del joven Galileo mientras sus padres se encontraban en Florencia.

Precisamente, gracias a Jacobo, el pequeño Galileo lograría acceder al convento de Santa María de Vallombrosa de Florencia. Allí, incluso llegó a cuestionarse la posibilidad de vivir una vida plenamente religiosa. Sin embargo, su padre se opuso rotundamente a ello

Así, pues, Vicenzo Galilei, de quien se dice era un hombre bastante escéptico, decidió sacar al pequeño Galileo del convento para, dos años más tarde, inscribirle en la Universidad de Pisa. En dicha institución, Galileo estudiaría diversas áreas del conocimiento como la medicina, la filosofía y las matemáticas.

No obstante, y para disgusto de su padre, Galileo escogería las matemáticas como su principal área de estudio, profundizando sus estudios en dicha área en torno al año 1583.

A los 21 años, Galileo abandonaría la ciudad de Pisa sin acabar sus estudios para dirigirse a Florencia, donde trabajaría como matemático, haciendo demostraciones y dando clases.

Cuatro años después, Galileo volvería a Pisa para ejercer como profesor de la universidad de dicha ciudad. Durante esta época de su vida, tendría lugar una de las demostraciones más famosas y trascendentales de Galileo: la demostración de los pesos.

La demostración de los pesos

Según la creencia de la época, un objeto caía más rápido cuanto más pesado era; una creencia, a priori, respetable. Por el contrario, Galileo creía que todos los objetos, en las condiciones ideales, caían con la misma velocidad.

Así que, para demostrar la veracidad de su hipótesis, Galileo tomó dos objetos de igual forma, pero de diferente masa, y los dejó caer desde lo alto de la Torre de Pisa.

En tan solo unos instantes y con un sencillo experimento, Galileo demostró que la velocidad de caída de un objeto no es directamente proporcional a su masa, sino que es igual para todos los objetos en las condiciones ideales.

La universidad de Padua: de Galileo el Profesor a Galileo el Astrónomo

La vida amorosa y clandestina de Galileo

En 1592, Galileo viaja a Padua para ejercer de profesor en la universidad de la ciudad.

Allí conocería a Marina Gamba de Venecia, quien se convertiría en la madre de sus tres hijos: Virginia Galilei (1600), Livia Galilei (1601) y Vincenzo Galilei (1606). Ambos, Marina y Galileo, mantendrían una relación secreta e informal (nunca contrajeron matrimonio) por un periodo de 20 años.

Galileo el Inventor y Buen Político

Durante sus años en Padua, Galileo se mostró como un inventor ingenioso y como un excelente comerciante. Sus inventos los vendía para aplicaciones militares, ganándose, con ello, el respeto y la admiración de los hombres más influyentes de la época, con quienes gozó de un trato exquisito.

Galileo el Mecánico

Es también en esta etapa en Padua donde Galileo se centra en el movimiento de los cuerpos y en la mecánica en general, aunque sus descubrimientos más trascendentales para la ciencia ocurrirían años más tarde, específicamente en 1609, cuando cayó en sus manos un telescopio.

Si bien, en un principio, Galileo intentó aplicarle mejoras al telescopio de cara a su uso militar, este no tardaría en dirigirlo hacia el cielo para estudiar el movimiento de los cuerpos celestes.

Galileo el Astrónomo: las primeras observaciones de Galileo

Una de las primeras observaciones nocturnas de Galileo fue la geografía de la Luna, detallando los montes y valles de la misma (similar, de hecho, a la geografía terrestre), y contradiciendo, al mismo tiempo, las enseñanzas aristotélicas donde se postulaban que los astros y los planetas eran esferas perfectas.

Tras detallar con gran exactitud la geografía lunar, tendría lugar uno de las principales descubrimientos de Galileo: las lunas de Jupiter, conocidas, actualmente, como lunas galileanas.

Siendo consciente de la importancia cultural de su descubrimiento, Galileo decidió dedicar este hallazgo a la familia Medici, en concreto, al entonces gran duque de Toscana Cosme II de Médicis, quien fue su antiguo alumno.

Además del exhaustivo estudio de la geografía lunar y el descubrimiento de las lunas de Júpiter (Ío, Europa, Ganimedes y Calisto), Galileo sería la primera persona en observar las fases de Venus, así como también las entonces desconocidas manchas solares.

Todos y cada uno de estos descubrimientos tenían un denominador común: contradecir el conocimiento y saber de la época, una en la que aún seguía imperando la astronomía aristotélica.

En consecuencia, el número de detractores de Galileo aumentaría considerablemente, puesto que muchos consideraban que sus descubrimientos iban en contra de lo establecido en la Biblia. Es precisamente en este punto de la historia donde comenzaría uno de los capítulos más tétricos en cuanto a censura de la ciencia respecta.

¿Qué descubrió Galileo Galilei?

A continuación, exponemos la bibliografía, inventos y principales aportes de quien es considerado actualmente como el padre de la ciencia:

Bibliografía de Galileo Galilei

• La bilancetta, escrita en 1586 y publicada de manera póstuma.
• De motu, publicado en 1590.
• Le meccaniche, publicado en 1600.
• Le operazioni del compasso geometrico et militare, publicado en 1606.
• Siderus nuncius, publicado en 1610.
• Carta a la señora Cristina de Lorena, gran duquesa de Toscana, escrito en 1615 y publicado en 1636.
• Discorso del flusso e reflusso del mare, publicado en 1616.
• Discorso delle comete, publicado en 1619 por Mario Guiducci.
• Il saggiatore, publicado en 1623.
• Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo tolemaico e copernicano, publicado en 1632
• Discorsi e dimostrazioni matematiche, intorno a due nuove scienze attenenti alla meccanica & i movimenti locali, publicado en 1638.

Inventos de Galileo Galilei

• El telescopio galileano. Creado, en 1509, en base al modelo del telescopio del holandés Hans Lippershey.
• El termómetro galileano, creado en 1593.
• La bilancetta, creada en 1597.
• El micrómetro, creado, tentativamente, poco tiempo después del telescopio galileano.
• El celatone, al igual que el micrómetro, este fue creado como una extensión del telescopio galileano.
  

Leyes y postulaciones de Galileo Galilei

• Ley de inercia: todo objeto en movimiento tiene la tendencia a continuar moviéndose en línea recta, a no ser que este sea influenciado por otra fuerza externa que lo desvíe del camino.
• Ley de la caída libre: independientemente de su masa, y bajo las condiciones ideales, dos objetos caen con la misma velocidad y aceleración.
• Ley de la isocronía de los péndulos:el periodo de oscilación del péndulo es independiente a la amplitud, pero dependiente de la longitud del hilo.

Proceso a Galileo Galilei

La primera advertencia que recibió Galileo

En 1611, Galileo escribiría una carta a un antiguo alumno suyo, Benedetto Castle. En dicha misiva, afirmaba con vehemencia que sus observaciones no contradecían las Sagradas Escrituras. Siendo un fiel creyente, Galileo postulaba que existía una diferencia entre la verdad descubierta en la naturaleza y la verdad revelada en la Biblia, diciendo lo siguiente:

Las escrituras y la naturaleza son ambas emanaciones de la palabra divina. Las escrituras dictadas por el Espíritu Sagrado; la naturaleza, el resultado de los comandos de Dios. Creo en la Biblia que habla de las verdades necesarias para la salvación, pero no puedo creer que el mismo Dios que nos dio los sentidos, el habla y el intelecto pueda dejar de lado su uso para decirnos aquello que podemos aprender por nosotros mismos.

Asimismo, en dichas epístola, Galileo defendía la visión heliocéntrica heredada de Nicolas Copérnico. Como habría de esperarse, la información de la carta se filtraría, llegando a caer en manos de un famoso inquisidor de la época, posiblemente, con pasajes alterados adrede.

Todo esto ocurriría en un contexto político y cultural sumamente hostil, puesto que la Reforma Protestante aún se mantenía vigente y, por si fuera poco, el Concilio de Trento, celebrado entre 1545 y 1563, había prohibido la libre interpretación de las Sagradas Escrituras, por lo que Galileo corría el riesgo de ser acusado de herejía.

Ante tan adversa situación, y tras haber recibido una advertencia del famoso arzobispo e inquisidor Roberto Belarmino, Galileo decide abandonar sus estudios sobre los astros temporalmente.

La llegada de Urbano VIII y el juicio de Galileo

El 8 de julio de 1623, el papa Gregorio XV moriría a los 69 años de edad. Tras ello, el cardenal Maffeo Barberini, admirador y amigo personal de Galileo, se convertiría en el nuevo papa bajo el nombre de Urbano VIII. Ante tan favorable situación, Galileo decidiría reanudar sus estudios sobre los astros y la teoría copernicana.

Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo

Así, pues, durante los próximos seis años, Galileo se dedicaría por completo a la redacción de la que sería su más grande obra: Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo. En dicha obra, Galileo aborda los sistemas geocéntrico y heliocéntrico mediante el encuentro y posterior debate entre tres amigos:

• Salviati, un defensor del sistema copernicano y, a todas luces, una proyección del mismo autor (Galileo).
• Simplicio, un defensor acérrimo del sistema geocéntrico propuesto por Aristóteles y defendido por Ptolomeo.
• Sagredo, un hombre libre de dogmas que no se apega a ninguna visión, sino que es más bien neutral. Este, a diferencia de Salviati o Simplicio, no defiende una verdad, sino que está en búsqueda de la misma.

Consciente del impacto cultural potencial de su obra, Galileo hizo que su nueva obra pasara la revisión de inquisidores y miembros del clérigo para evitar posibles problemas, así como para realizar las correcciones que estos consideraran pertinentes.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, el papa Urbano VIII, amigo íntimo y seguidor de los planteamientos de Galileo, se convertiría en el más grande detractor de la obra de Galileo.

El impacto y las consecuencias de redactar una obra maestra

El papa urbano VIII entraría en cólera luego de que sus asistentes, tras leer la obra de Galileo, aseverasen que la figura de Simplicio, una figura ridiculizada y humillada a lo largo del libro, estaba inspirado en su persona. Como habría de esperarse, la obra de Galileo recibió el veto inmediato, y, por si fuera poco, el astrónomo era requerido en Roma bajo la acusación de herejía.

Galileo sería juzgado por un comité cardenalicio de hasta diez integrantes, resultando culpable del crimen de herejía. Ante tal situación, Galileo clama piedad a sus verdugos y reniega públicamente del heliocentrismo.

Como resultado, el libro de Galileo es prohibido y este es condenado a prisión de por vida, aunque, tiempo después, terminaría cumpliendo su condena bajo arresto domiciliario y con la prohibición de recibir visitas.

A pesar de sufrir tan penosa situación, Galileo publicaría, en 1638, en pleno arrestro domiciliario, la que sería su última gran obra:  Discurso y demostración matemática, en torno a dos nuevas ciencias.

Esta mantenía el estilo narrativo de su anterior obra maestra, incluidos sus protagonistas: Salviati, Simplicio y Sagredo; aunque, ciertamente, Simplicio sería un poco más receptivo en esta obra.

Muerte de Galileo Galilei

El 8 de enero de 1642, encontrándose en Arcetri, Florencia, Galileo moriría a la avanzada edad de 77 años. Sin duda, sería recordado como un mártir en su lucha por la libertad de pensamiento, particularmente contra los antiguos dogmas de la Iglesia católica.