Esparta

Esparta fue una de las polis más importantes de la antigua Crecia y, por tanto, de la Edad Antigua. Estaba situada en la península del Peloponeso y adquirió gran fama gracias a sus entrenados guerreros y a la batalla de las Termópilas, donde 300 espartiatas se enfrentaron a decenas de miles de persas.

¿Cuándo surgió Esparta?

Los inicios de Esparta se fechan en el siglo X a.C., si bien no fue hasta alrededor del año 650 a.C. cuando se convirtió en toda una potencia militar.

¿Cuándo cayó Esparta?

Esparta fue completamente conquistada por Roma en el año 146 a.C.

Ubicación geográfica de Esparta

Esparta estaba situada en la península del Peloponeso, al sur de Grecia. Llegó a ocupar sus dos quintas partes, lo que se traduce en unos 8500 km² (una extensión que triplicaba a la de Atenas). Sus regiones principales eran dos, estando separadas por montañas:

  • Laconia: estaba delimitada por el macizo del Taigeto al oeste y por el mar Mediterráneo al sur y al este.
  • Mesenia: se prolongaba desde el oeste de Taigeto hasta el mar Mediterráneo.

Por otro lado, también habría que añadir otros territorios, caso de la isla de Citera y las zonas montañosas de Esciritis y Belminatis (que se hallaban al norte de Laconia).

Origen de Esparta

Esparta surgió por la unión de cinco aldeas: Limnas, Cinosura, Mesoa, Pitana y, más adelante, Amiclas. La polis se fundó una vez que los dorios, una de las cuatro tribus griegas antiguas, conquistaron Laconia. A partir del siglo VII a.C. empezó a fortalecer su ejército y a conquistar otras regiones.

Guerras de Esparta

A continuación os hacemos un resumen de las guerras y batallas en las que participó Esparta.

Guerras médicas (492 a.C. – 449 a.C.)

Aunque en un principio Esparta no quiso ayudar a otras ciudades griegas que estaban siendo invadidas por los persas, finalmente se involucró en las guerras médicas. Así, los emisarios de Darío I llegaron a la polis para solicitar tierra y agua en un acto que, de aceptarse, significaría la sumisión de Esparta.

Sin embargo, los espartanos les respondieron de la siguiente manera:

Tendréis toda la tierra y el agua que queráis

Acto seguido, tomaron a los emisarios y los arrojaron a un pozo, señal inequívoca de que no iban a arrodillarse ante los persas. Después, enviaron refuerzos a Atenas, pero llegaron demasiado tarde: los atenienses ya habían vencido en la batalla de Maratón.

Batalla de las Termópilas (480 a.C.)

Jerjes I, el hijo de Darío I, volvió a reclamar tierra y agua a todas las ciudades griegas. Dada su negativa, los persas enviaron 250.000 hombres para invadir las tierras griegas. Atenas se ocupó de frenar la flota persa, mientras que Esparta hizo lo propio con las tropas terrestres.

Así, 300 espartiatas, que junto a múltiples espartanos e ilotas conformaban una fuerza de 7.000 soldados, esperaron a los persas en el desfiladero de las Termópilas. Éste era muy estrecho, de ahí que para los persas resultara difícil desplegar su ejército.

La batalla se prolongó durante una semana y aminoró el avance de los persas, lo que a su vez facilitó que se pudiera evacuar a la población de las ciudades griegas. Al final, los 300 espartiatas, liderados por el rey Leónidas I, se mantuvieron en la lucha y ocasionaron entre 25.000 y 40.000 bajas a las tropas persas.

Batalla de Platea (479 a.C.)

Atenas y otras ciudades griegas habían sido arrasadas por los persas. Sin embargo, posteriormente Jerjes I sufrió una gran derrota en la batalla de Salamina y tuvo que retirarse de forma temporal, pues la economía de su imperio se estaba resintiendo.

Debilitados, los persas intentaron llegar a acuerdos de paz con los griegos, pero éstos no llegaron a buen puerto y finalmente sucumbieron en la batalla de Platea. Pausanias y Leotíquidas II fueron los generales espartanos que lideraron esta victoria.

Guerra del Peloponeso (460 a.C. – 404 a.C.)

Tras la derrota de los persas, Atenas resurgió de tal manera que supuso una preocupación para Esparta. De hecho, Atenas abandonó la Liga Panhelénica, que se creó para luchar contra el Imperio aqueménida (los persas), y fundó la Liga de Delos. Por su parte, Esparta encabezó la Liga del Peloponeso.

El primer enfrentamiento directo entre ambas ciudades se produjo en la batalla de Tanagra (457 a.C.), sucediéndose entonces una serie de contiendas que finalizaron tras la ratificación de un tratado de paz.

Después de más de una década sin guerras, el conflicto se reanudó en el año 431 a.C. Se prolongó hasta el año 404 a.C. y concluyó con una clara victoria por parte de Esparta (que, por cierto, se alió con los antiguos enemigos persas).

Guerra de Corinto (395 a.C. – 387/6 a.C.)

Esparta se había convertido en la potencia hegemónica de Grecia e inició entonces una política imperialista (la misma que hasta ese momento había llevado Atenas y por la que comenzaron las fricciones entre ambas polis).

Fruto de ello fue la Expedición de los Diez Mil, donde apoyó al persa Ciro el Joven en su infructuoso intento por hacerse con el trono de su hermano mayor, el rey aqueménida Artajerjes II Memnón.

Ante esto, Atenas, Tebas, Argos y otras ciudades griegas se rebelaron y, aunque fueron derrotadas por Esparta, provocaron que ésta perdiera la supremacía marítima que había ganado durante la guerra del Peloponeso.

Asimismo, los persas también atacaron a Esparta, si bien todas las contiendas concluyeron con la Paz de Antálcidas o Paz del Rey. Las fricciones regresaron y, debido a ello, tuvo que sellarse una nueva paz entre Esparta y Atenas en el año 371 a.C.

Batalla de Leuctra (371 a.C.)

El crecimiento de Tebas se convirtió en la nueva preocupación de Esparta, que fue derrotada en esta refriega. Ello supuso el final de su hegemonía en la zona y el comienzo de su declive.

Caída de Esparta

Los soldados profesionales espartanos, conocidos como homoioi, apenas eran unos 1.200 durante la batalla de Leuctra. Tras ésta, perecieron 400, viéndose aún más mermado el poderío militar de Esparta.

Nada podía hacer Esparta ante el crecimiento de la Macedonia de Alejandro Magno, cayendo derrotados los espartanos en la batalla de Megalópolis (331 a.C.).

Los espartanos eran cada vez más débiles, llegando incluso a producirse la toma de Esparta durante la batalla de Selasia (222 a.C.). Es por ello que su siguiente paso fue aliarse con la antigua Roma en el año 205 a.C.

Sin embargo, poco después, en el año 197 a.C., Roma llegó a acuerdos con otras ciudades griegas y Esparta no tuvo otro remedio que firmar la paz en el año 195 a.C. Debido a ello, perdió buena parte de su territorio.

Durante la dominación romana, Esparta se había convertido en una ciudad secundaria. Su único reclamo era la agogé o educación espartana, si bien los combates de los espartanos se habían convertido en una mera atracción turística y en una función más del circo romano.

Ya en el año 267 d.C., Esparta fue saqueada por el pueblo germánico de los hérulos, y luego completamente arrasada por los visigodos de Alarico I en el año 395 d.C. Cerca de sus ruinas, el Imperio bizantino levantó la ciudad de Mistra.

Características de Esparta

Características políticas de Esparta

Su forma de gobierno era la oligarquía, por lo que el poder recaía sobre una élite social. Difería, pues, de la democracia que imperaba en Atenas. La organización política se podría resumir de la siguiente manera:

  • Diarquía: había dos reyes que juraban respetar las leyes y que se ocupaban de los asuntos militares. Sus poderes estaban bastante limitados.
  • Éforos: había cinco, y sólo los ciudadanos libres podían formar parte de él. Controlaban a los reyes y con el tiempo llegaron a atesorar todos los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial).
  • Gerusía: era un consejo formado por 28 ancianos al que también se sumaban los reyes. Se encargaban de crear las leyes que luego tenían que ser aprobadas en la asamblea. Asimismo, ejercían de jueces en determinados asuntos.
  • Apella: era la asamblea, y estaba compuesta por los espartiatas varones y mayores de edad. Aceptaban o rechazaban los proyectos de la gerusía, y lo hacían por aclamación en lugar de por votación (es decir, el volumen de los clamores se utilizaba para establecer el éxito o el fracaso de una determinada propuesta).

Características sociales de Esparta

La sociedad de Esparta estaba conformada de la siguiente manera:

  • Homoioi o espartiatas: se trataba de los espartanos que nacían en Esparta. Sólo ellos tenían derecho a involucrarse en la política, siendo educados desde niños para participar en la guerra. Eran los propietarios de la tierra, recibiendo lotes de idéntica extensión.
  • Motaces: aunque nacían fuera de la polis, eran criados como espartanos.
  • Periecos: estos extranjeros se dedicaban a la agricultura, al comercio y a la artesanía. No tenían derechos políticos.
  • Ilotas: esclavos que eran propiedad del gobierno.

Cabe señalar que las mujeres de Esparta disponían de más capacidad de decisión y autonomía que las de otras polis griegas. Ello era así porque la vida de los hombres se centraba en la guerra.

Características económicas de Esparta

En principio, sólo los periecos e ilotas podían ejercer una actividad productiva. Los espartiatas disponían de tierras que trabajaban los siervos, pero no podían enriquecerse con sus frutos. De hecho, no existían monedas de oro y de plata, sino una de hierro de escaso valor que se usaba para realizar los intercambios dentro de la ciudad.

Características del ejército espartano

Se dividía en cuatro grupos o clases:

  • Infantería ligera: estaba formada por periecos, quienes llevaban a cabo misiones secundarias (ataques por sopresa para retirarse posteriormente del campo de batalla). Su cuerpo no disponía de protección, mientras que sus armas eran arrojadizas (caso de las jabalinas).
  • Infantería pesada: la integraban los homoioi y, por tanto, era la parte más profesional del ejército. Su equipo pesaba más de 20 kilos y constaba de casco, coraza, escudo y lanza.
  • Tropas de escaramuzas: estaba constituida por los ilotas.
  • Caballería ligera: Esparta no la utilizó hasta la guerra del Peloponeso, siendo su cometido, entre otros, la exploración y la persecución de los enemigos que huían.

Características religiosas de Esparta

En Esparta se practicaba el politeísmo, siendo la mitología griega el centro de su religión. Se adoraba de manera especial a Atenea, gozando también de la predilección de los espartanos tanto Apolo como Heracles. Lo mismo sucedía con los héroes de la guerra de Troya, en especial Aquiles.

300, la película de Esparta

Año: 2006. Duración: 1 hora y 57 minutos. Director: Zack Snyder. Guionistas: Zack Snyder, Kurt Johnstad, Michael B. Gordon. Banda sonora original: Tyler Bates. Reparto: Gerard Butler, Lena Headey, David Wenham, Dominic West, Rodrigo Santoro, Michael Fassbender, Vincent Regan, Tom Wisdom, Andrew Pleavin, Andrew Tieman, Tim Conolly y Peter Mensah.

El filme se basa en una serie de cómics de Frank Miller, explicándonos cómo el rey Leónidas y sus 300 espartiatas hicieron frente al gran monarca persa Jerjes I, quien, durante las guerras médicas, avanzó hacia Grecia con un ejército de decenas de miles de hombres.

En 300 se reconocen algunos de los conceptos de los que hablamos en este artículo (desde la educación espartana hasta los éforos), pero no se trata de una producción histórica como tal, ya que también se introducen algunos elementos fantásticos.

Con un presupuesto de 65 millones de dólares, la película 300 ingresó más de 456 millones de dólares en todo el mundo.

Su precuela, 300: El origen de un imperio, se centra en Temístocles, quien detuvo a los persas por mar al tiempo que los espartanos luchaban por tierra en la batalla de las Termópilas.

Referencias:

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