La loable campaña de Nelson Mandela por la consecución de una Sudáfrica libre de prejuicios, racismo y desigualdades es, quizás, el movimiento político africano más conocido del siglo XX en todo el mundo.
Su lucha contra el apartheid, el sistema de segregación racial al que estuvo sometida Sudáfrica por más de 40 años, fue, además, una lucha contra el Estado sudafricano y un conjunto de reglas que, aunque injustas y carentes de ética, eran legales.
Ahora bien, cabría preguntarse… ¿cómo Sudáfrica permitió la instauración del apartheid? Para responder dicha interrogante es necesario conocer un poco de la historia de Sudáfrica, el porqué de sus múltiples etnias y el cómo una minoría étnica logró someter a un país entero durante tantos años.
Definición de apartheid
Se define como apartheid al sistema de segregación racial que estuvo en vigencia en Sudáfrica y Namibia desde su instauración, en 1948 (durante el inicio del gobierno del primer ministro Daniel Malan), hasta su abolición, en 1992 (mediante un referéndum, el último proceso de votación exclusivo para la población blanca en Sudáfrica).
Significado de apartheid
El término apartheid es, en realidad, una palabra del idioma afrikáans (una lengua germánica derivada del neerlandés medio hablada en las actuales República de Sudáfrica y República de Namibia). Este término significa literalmente separación.
Características de apartheid
El apartheid, como sistema de segregación racial, tuvo las siguientes características:
- A través de leyes, se estableció la segregación oficial de cada ciudadano según su raza (blancos, negros, mulatos e indios).
- Se estableció un registro racial obligatorio bajo control del gobierno.
- Los matrimonios interraciales fueron prohibidos.
- Las relaciones sexuales interraciales, es decir, entre individuos de razas distintas, eran consideradas un delito y, como tal, castigadas.
- Algunos distritos de las ciudades sólo podían ser habitados por la población blanca. Esto último con la intención de mantener a la población negra en las zonas rurales.
- La venta de inmuebles en centros urbanos era un privilegio exclusivo de los blancos, es decir, bajo ningún motivo un ciudadano de raza negra podía adquirir un inmueble dentro de un centro urbano.
- Se estableció un sistema de segregación racial generalizado por todas las ciudades de Sudáfrica, lo que implicaba que se creasen zonas y elementos exclusivos de algunas razas; los elementos que eran asignados a la población negra, generalmente, estaban defectuosos o su calidad era menor respecto a los que eran asignados a la población blanca. La segregación racial abarcaba los siguientes elementos:
- Distritos.
- Playas.
- Autobuses.
- Taxis.
- Trenes.
- Hospitales.
- Ambulancias.
- Escuelas y similares.
- Universidades.
- Parques públicos.
- Acceso a edificios públicos.
- Ni los negros ni los mulatos podían votar, excepto en algunas elecciones para cargos institucionales previamente segregados.
- Tanto blancos como negros debían portar un pase emitido por la policía para entrar en zonas asignadas a una raza distinta de la suya.
- Se crearon diez estados autónomos exclusivos de población negra, los bantustanes, desplazando hacia dichos estados un total de 3.500.000 de ciudadanos.
- Si dos hermanos presentaban razas distintas, estos podían ser separados por el gobierno sin que se considerase un delito.
Antecedentes y contexto histórico del apartheid
Dada la naturaleza multiétnica de Sudáfrica, escudriñar un periodo histórico reciente, como lo es el del apartheid (1948–1992), sin antes conocer un poco de la historia de dicho país, sería, sin duda, la opción menos didáctica de todas.
Por tal motivo, esta sección tiene como finalidad exponer el porqué de la naturaleza multiétnica de los sudafricanos mediante un breve repaso de la historia de su país, detallando en el proceso cuál era su relación con la actual República de Namibia, país en dónde el apartheid también estuvo vigente.
Historia de Sudáfrica: bosquimanos, bantúes y portugueses
La historia de Sudáfrica, en contraste con la historia de los grandes imperios de la antigüedad y los imponentes reinos del Medioevo, transcurrió con relativa calma desde el Paleolítico hasta finales de la Edad Media.
Desde incluso antes de la existencia de los seres humanos, Sudáfrica estuvo habitada por distintas especies de homínidos. Tras la extinción de estas especies, los bosquimanos, la etnia más antigua aún vigente, han habitado África del Sur, Sudáfrica incluida, desde hace aproximadamente 100.000 años.
La predominancia bosquimana en territorio sudafricano se vio afectada con la llegada de una nueva etnia, los bantúes, quienes lograron desplazarlos con el pasar de los años. A pesar de ello, tanto bosquimanos como bantúes vivieron en relativa paz durante toda la Edad Media.
A principios de 1488, motivado por encontrar una nueva ruta hacia las Indias, Bartolomé Díaz, un navegante portugués, avista el actual cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.
Este hito marcaría el inicio de la hegemonía portuguesa en África del Sur y, al mismo tiempo, colocaría a Sudáfrica como el blanco de las grandes monarquías europeas.
Historia de Sudáfrica: hegemonía neerlandesa
A principios del siglo XVII, los portugueses, quienes habían mantenido su hegemonía marítima en África del Sur a través del establecimiento de puertos y factorías por toda la costa del continente, serían reemplazados por una nueva potencia europea: las Provincias Unidas de los Países Bajos.
En 1652, el neerlandés Jab Van Riebeeck funda en las adyacencias del cabo de Buena Esperanza la Colonia neerlandesa del Cabo. Esto último marcaría el inicio de la hegemonía neerlandesa en Sudáfrica.
Con el pasar de los años, tanto neerlandeses como franceses, específicamente protestantes hugonotes perseguidos en Francia, vieron en la Colonia neerlandesa del Cabo el lugar de retiro ideal. Este cúmulo de factores sería el catalizador para el surgimiento de una nueva etnia en Sudáfrica: los afrikáneres o bóeres.
Los bóeres, ya instituidos como etnia con su propio idioma (el afrikáans), religión oficial (el calvinismo) y sistema de producción económica (producción agropecuaria), comenzaron a expandir los dominios de la Colonia neerlandesa del Cabo hacia el norte, afianzándose como la etnia más poderosa de toda Sudáfrica.
Historia de Sudáfrica: hegemonía inglesa
A inicios del Siglo XVIII, en el marco de las guerras napoleónicas, las Provincias Unidas de los Países Bajos se convierten en la República Bátava (uno de los tantos estados satélites del imperio de Napoleón Bonaparte.
Esto último trajo consigo un acrecentamiento de las tensiones entre neerlandeses e ingleses, quienes ya se habían enfrentado en cuatro ocasiones anteriores.
Así pues, tras la derrota definitiva de Napoleón, en Waterloo, y el final del Congreso de Viena, en 1815, Reino Unido se erigiría como una nueva potencia mundial, no solo en los mares, sino también en cuanto territorios coloniales respecta (una de estas nuevas colonias británicas fue la ya mencionada Colonia neerlandesa del Cabo).
A diferencia del proceso de colonización neerlandés, los británicos expandieron sus dominios coloniales en Sudáfrica con mayor velocidad. Así, en 1843 crearon una nueva colonia británica en territorio sudafricano: la Colonia de Natal.
La expansión colonial de los británicos no sólo supero en velocidad a la de los neerlandeses, sino también en hostilidad, pues para poder hacerse con todo el control de la actual Sudáfrica fueron necesarios dos grandes conflictos armados: la primera guerra anglo-bóer, entre 1880 y 1881, y la segunda guerra anglo-bóer, entre 1899 y 1902.
A principios del siglo XX, Sudáfrica había quedado dividida en cuatro grandes colonias británicas:
- Colonia del Cabo.
- Colonia de Natal.
- Colonia del Río Orange.
- Colonia de Transvaal.
Sin embargo, dado que todas las colonias respondían ante el mismo reino, estas decidirían unificarse con el fin de conseguir mayor autonomía de los ingleses, naciendo, el 31 de mayo de 1910, la Unión Sudafricana (un nuevo dominio británico).
Historia de Sudáfrica: políticas de segregación racial previas al apartheid
En 1913 tendría lugar, en la recién creada Unión Sudafricana, la primera política de segregación racial (sí, el apartheid no fue la primera). El Natines’ Land Act, nombre con el que se conoció al primer acuerdo de segregación racial en Sudáfrica, restringía a la población negra de la adquisición de nuevas tierras.
En 1919, tras el fin de la Gran Guerra y la celebración del Tratado de Versalles, la actual República de Namibia, en aquel entonces África del Sudoeste de Alemania, se convirtió en un mandato de la Mancomunidad de Naciones administrado por la Unión Sudafricana.
Pasó entonces a denominarse África del Sudoeste (motivo por el cual el apartheid también forma parte de la historia de Namibia).
Historia del apartheid
Origen del apartheid
En 1948, las políticas de segregación racial, hasta ahora practicadas informalmente —a excepción del Natines’ Land Act— en la Unión Sudafricana, serían formalmente institucionalizadas durante el gobierno del primer ministro Daniel Malan (el máximo exponente del nacionalismo afrikáner).
Este nuevo sistema de segregación racial recibiría el nombre de apartheid y se caracterizaría por situar en la cúspide de la jerarquía social, política y económica sudafricana tanto a los ingleses como a los bóeres o afrikáneres.
Evolución del apartheid
Desde su instauración, en 1948, las políticas de segregación racial del apartheid se irían acentuando de forma progresiva. Algunas de estas políticas consistían en la clasificación y posterior separación de ciudadanos según sus razas, así como en la prohibición de las relaciones interraciales entre estos, las cuales iban desde el matrimonio hasta las relaciones íntimas.
A pesar de que entre ingleses y bóeres apenas representaban un 21% de la población total sudafricana, su enorme poder e influencia política-militar les permitió someter al resto de la población (conformada, principalmente, por mulatos, indios y etnias negras). Todo ello traería consigo un aumento exponencial de la desigualdad social y de ingresos en la Unión Sudafricana.
Con el pasar de los años, el apartheid despertaría la indignación de numerosas naciones, las cuales no tardarían en romper relaciones diplomáticas y comerciales con la Unión Sudafricana; asimismo, recibirían el veto de diversas competiciones internacionales, dentro de las que destacan su exclusión de los Juegos Olímpicos, la Copa Mundial de Fútbol y el certamen de Miss Universo.
El 31 de mayo de 1961, tan solo un año después de haberse independizado del Reino Unido, la Unión Sudafricana sería expulsada de la Mancomunidad de Naciones; el motivo, el repudio del resto de países miembros de la Mancomunidad hacia las políticas de discriminación racial del apartheid.
Nelson Mandela y el CNA contra el apartheid
En 1961, Nelson Mandela y Joe Slovo asumen la dirección de la organización clandestina conocida como el Congreso Nacional Africano (CNA) con un solo objetivo en mente: poner fin a las políticas discriminatorias del apartheid.
Sin embargo, tan solo dos años después, Nelson Mandela, junto a otros dirigentes del Congreso Nacional Africano y el brazo armado de este último, el Umkhonto we Sizwe, serían arrestados y posteriormente juzgados por conspiración en el proceso de Rivonia.
Los bantustanes y la fundación de la República de Namibia
Durante la década de los 60 del siglo XX, el gobierno sudafricano dio un paso más adelante en sus políticas de segregación racial con la creación de los bantustanes (reservas tribales de habitantes no blancos repartidas por toda Sudáfrica y África del Sudoeste).
El objetivo de la creación de estos Estados autónomos era conseguir un mejor control sobre la homogeneidad étnica de la población sudafricana, lo cual se vio reflejado en el desplazamiento forzoso de 3.500.000 de ciudadanos no blancos hacia los bantustanes.
El 26 de agosto de 1966 se produciría el estallido de una de los conflictos bélicos más colosales de la historia de África: la guerra de la frontera de Sudáfrica.
Este conflicto, en el que se enfrentaron principalmente las tropas sudafricanas y los namibios miembros de la SWAPO, concluiría en 1990 con la independencia de África del Sudoeste y la fundación de la República de Namibia. Esto último marcaría el fin del alcance de las políticas del apartheid en Namibia.
Fin del apartheid
El 15 de agosto de 1989, Frederik Willem de Klerk asumiría la presidencia de Sudáfrica. Pocos meses después, tras un intenso proceso de análisis político, De Klerk decide excarcelar a Nelson Mándela y legalizar a los partidos políticos clandestinos el 2 de febrero de 1990.
En 1992, consciente de que las políticas segregacionistas del apartheid eran insostenibles, De Klerk ordena la celebración de un referéndum, exclusivo para la población blanca, en el que consultaba si el apartheid debía ser derogado. El 68% de los votantes aceptaron derogar el apartheid, marcando así el final del periodo más oscuro de la historia de Sudáfrica.
Referencias:
- Historia de Sudáfrica […]. El Mapa de Sebas.
- Colonia neerlandesa del Cabo. Wikipedia.
- Congreso de Viena. Wikipedia.
- Guerras anglo-neerlandesas. Wikipedia.
- África del Sudoeste Alemana. Wikipedia.
- Colonia del Cabo. Wikipedia.
- Colonia de Natal. Wikipedia.
- Colonia de Transvaal. Wikipedia.
- Colonia del Río Orange. Wikipedia.
- Comunidad Británica de Naciones. Wikipedia.
- Daniel Malan. Wikipedia.
- Apartheid. Wikipedia.
- Namibia. Wikipedia.
- Sudáfrica. Wikipedia.
- Umkhonto we Sizwe. Wikipedia.
- Nelson Mándela. Wikipedia.
- Bantustán. Wikipedia.
- Guerra de la frontera de Sudáfrica. Wikipedia.
- Frederik de Klerk. Wikipedia.
Que artículo tan interesante y revelador de la historia no contada en nuestras sociedades e incluso, académicamente sostenido como tema tabú.. pero el tiempo revela la verdad y la verdad abre los ojos espirituales de la humanidad.. Gracias por compartir este valioso material que nos ayuda a comprender más a fondo la historia real.